Capítulo
4 – Pacto: ¿Pero tú eres un travieso angelito a
quien le gusta hacer cosas incorrectas no?
—Si…si amor estoy bien, no te
preocupes…. ¿eh?...no, no estoy herido, tan solo me torcí un tobillo….no, no
vengas estoy bien….si, ya me hice la curación….
A pesar de que Changmin conversaba por
teléfono, Jaejoong pudo escuchar la exaltada voz de su novia justo desde donde
estaba sentado. Ella lo había llamado preocupada el día después del “casi”
accidente de Changmin que por poco le cobra la vida. Jaejoong recostó su rostro
sobre su mano, mirando a Changmin hablando de un lado a otro mientras trataba
de calmar a su novia.
—¿Quieres que te cuente algo loco?
Yo estaba de espaldas cuando el camión iba directo hacia mí y no me fije que me
iba a atropellar. Algo o alguien fue quien me empujo y me salvo la vida. No sé
pero siento como si fue una presencia, una especie de espíritu quien me
empujo….Oye, no te rías….estoy hablando en serio…si, tal vez sea eso….tal vez
tenga un angelito de la guarda que me protege…
Jaejoong brinco en su asiento cuando
escucho la mención de un ángel. Luego sonrió enternecidamente mirando con
afecto a Changmin por haber notado que fue él quien lo salvo…Bueno no fue
precisamente él, más bien se trató de ese demonio inoportuno que ahora se
encontraba haciendo mala cara justo en frente a él.
Yunho igualmente sentado con los
brazos cruzados, bufaba molesto. No podía entender las razones del porque había
actuado así. Él nunca hubiera si quiera pensado salvar a alguien y ahora no
solo había salvado a un humano, sino prácticamente también a un ángel. Estaba
seguro de que no fue por el hombre, él era lo que menos le importaba, si así es
entonces ¿Fue por Jaejoong? ¿Por qué tendría que salvar a un ángel? Jaejoong
obviamente no corría ningún peligro ya que los Ángeles no son afectados por las
cosas de los hombres ¿Entonces porque lo hizo? Yunho no podía encontrar
respuesta.
Enfoco hacia al frente mirando al
ángel. Estúpido ángel con su estúpido
humano.
Jaejoong le devolvió la mirada –
Gracias.
Bueno eso lo sorprendió.
—¿Qué?
—Gracias por lo que hiciste ayer, no
había tenido la oportunidad de agradecerte.
Yunho desvió la vista. Genial, ahora
también le daban las gracias. Maldita
sea.
—Si crees que lo hice por tu tonto
humano estas muy equivocado.
—¿Ah no? – Jaejoong abrió los ojos
sorprendido - ¿entonces por qué fue?
Yunho chasqueo la boca, no podía
responder algo que ni el mismo sabia.
—Solo callate y no preguntes más –
le respondió cortante.
Jaejoong sonrió un poco - ¡Ahhh el
temible demonio Yunho ha hecho algo bueno! ¡El temible demonio no es tan malo
como parece! – canturreo contento, tratando de molestar al más alto.
A Yunho se le enfrió la sangre
¿acaso un ángel se estaba burlando de él? ¿Desde cuándo le dio tanta confianza
para hacer eso?
—No me molestes, ángel. No estoy de
humor para tus juegos.
—Uhh ahora te enojaste – Jaejoong
hizo un puchero.
—¿Cómo no voy a enojarme si te
burlas de mi con tu irritante voz de ángel?
—Bueno eso es lo tu que siempre
haces…burlarte.
Yunho golpeo la mesa, susurrando
peligrosamente- La próxima vez dejare que a tu estúpido humano lo maten y de
paso que tu pierdas tu puesto por incompetencia.
—No habrá próxima vez. Yo daré lo
mejor de mí para que a Changmin no le pase nada.
Yunho rodo los ojos, observando el
exceso de confianza del ángel. Jaejoong ni siquiera podía cuidar de sí mismo,
¿Cómo podría ser capaz de cuidar a otra persona? Definitivamente los estándares
para ser ángel guardián estaban muy bajos…bueno si es que en realidad Jaejoong
era uno.
—Solo te diré que como paso una vez,
puede volver a pasar y esta vez no estaré ahí para sacarte de apuros – Yunho
dijo con frialdad tratando de parecer indiferente hasta que sintió un roce en
su mano que no pudo ignorar.
Jaejoong lo sostenía de la mano,
acariciándola sutilmente mientras lo miraba con un brillo particular en los
ojos. Yunho nunca había sentido esa clase de tacto. Esto se sentía extraño.
—Gracias – Jaejoong repitió esta vez
más profundo y Yunho solo alejo bruscamente sus garras del cariñoso toque del
ángel.
Con el ceño fruncido Yunho se irguió
de la mesa, sin soltar una palabra antes de elevar sus alas y salir volando por
la ventana. Jaejoong tan solo rio sutilmente, mientras caminaba hacia donde
Changmin (quien aún hablaba por teléfono), y se acurrucaba a su lado, cerrando
los ojos en el proceso.
..
A Yunho nunca le había gustado estar
en el infierno por lo que era extraño que en esos momentos precisamente se
encontrara en uno de los rincones de este. Él prefería estar en la tierra atormentando
humanos, pero honestamente en este momento no se sentía de ganas ni para eso.
Recostado sobre la rugosa pared
mientras masticaba algo parecido a un animal, Yunho sintió a su estado de ánimo
empeorar cuando el entrometido de Yoochun se acercó a él y se sentó a su lado.
—Yunho, que sorpresa vert….
—Cállate no estoy de humor – Yunho
interrumpió.
—Uhh pero que tenemos aquí, parece
que el demonio está furioso.
—¿Acaso tienes un radar sobre mí? ¿O
me estas persiguiendo? ¿Por qué siempre me tengo que encontrar contigo?
—Ya, ya. Te encontré porque te
estaba buscando, esto no fue una coincidencia.
—¿Por qué me buscabas?
Yoochun acomodo sus piernas –Escuche
que salvaste a un humano que día y que además, estabas en compañía de ese ángel
de cabellos dorados.
Yunho entrecerró los ojos -¿Quién te
dijo eso?
—Mmm solo lo escuche por ahí –
contesto Yoochun con una sonrisita arrogante, amando como los músculos de la
cara de Yunho se tensaban al escucharlo.
Rayos, ahora todo el mundo sabía que
había salvado a ese inútil humano ¿Acaso otros demonios lo habían visto y
habían regado el chisme? Si todos lo supieran, sería el hazme reír de todo el
inframundo. El gran demonio Yunho salvando a un patético humano en compañía de
un ángel. Si el amo se enteraba estaría perdido.
—Lo hice, pero no creo que sea
asunto tuyo ni de nadie.
—Vaya Yunho quien lo hubiera
imaginado, tú salvando humanos.
Yunho chasqueo la boca, decidido a
no querer hablar más del asunto.
—Entonces parece que te has vuelto
muy amigo de ese ángel – Yoochun otra vez empezó a hablar al ver el silencio de
Yunho - ¿No dijiste acaso que lo ibas a capturar para el amo?
—Si lo sé, ¿Qué te hace pensar que
no lo hare?
—El ángel y tú parece estar
llevándose muy bien.
—Solo estoy fingiendo. Ese ángel
pronto caerá en mi trampa.
—El ángel no parece estar fingiendo.
Yunho miro a Yoochun, queriendo
descifrar a que exactamente se refería con su comentario – Por eso digo que soy
YO el que estoy fingiendo. El ángel es el que está siendo engañado.
Yoochun entrecerró los ojos,
luciendo divertido ante la resistencia de Yunho. Algo le decía que entre el
ángel y el demonio pasaba algo más, algo que ni ellos mismos podían descifrar.
Las palabras de Yunho no lo convencían y necesitaba hechos para probar que
Yunho no mentía, y que en efecto solo buscaba engañar al pobre ángel porque en
realidad parecía que el temible demonio se estaba empezando a encariñar con el
susodicho.
¿Cómo podría ser posible eso?
Yoochun no lo sabía y lo habría negado de no ser por lo que sus penetrantes ojos
habían comenzado a sospechar.
— Mira Yunho solo te diré una cosa –
Yoochun hablo, esta vez con su tono de voz serio – si el amo descubre que estas
siendo amigable con un ángel, probablemente te destierre y te destituya de tu
posición de demonio.
—Por enésima vez yo no estoy siendo
amigable con ese ángel, solo estoy tratando de que confié en mí.
—¿Para qué?
—Para poder llevarlo hacia el amo
con engaños.
—¿No es más fácil capturarlo por la
fuerza? Digo, ese Ángel se ve débil en comparación a los demás.
Yunho dejó escapar una sonrisita –
Querido Yoochun, eso solo lo piensan mentes débiles como la tuya que no pueden
planear algo mejor. Engañar a un ángel es más complicado y además divertido
¿Por qué no podría hacerlo?
—¿En realidad ese Ángel es tan tonto
para confiar en ti?
—Es un Ángel bastante desubicado.
Según él es un Ángel de la guarda, pero su habilidad para concentrarse y
proteger es bastante mala. Incluso su apariencia no indica que pueda ejercer
tal rol – Yunho explico sintiéndose un poco mejor a lo que había estado antes –
seguro miente.
—¿Un Ángel que miente? Vaya ahora ya
lo he visto todo. Ya veo porque piensas que el amo estaría tan interesado en
él…ya veo porque TU estas tan interesado en él.
—¿Fue la misión que me encargue para
el amo, no?
—Misión que al parecer te estas
tomando demasiado a pecho. No lo olvides que jugar con fuego, puede quemar.
Yunho se quedó tan callado que
Yoochun pensó que se había vuelto a enojar de nuevo. Luego miro como en sus
labios se curvaba una siniestra sonrisa y que su boca luchaba por no dejar
escapar una carcajada, la cual amenazaba
por querer salir de su boca.
Yunho se dejó vencer, dejando que su
risa inundara e hiciera eco en las paredes del infierno – Yoochun, Yoochun, que
cosas más graciosas dices – menciono cuando su boca le permitió respirar -
¿Cómo podría un demonio quemarse con fuego?
..
Como una madre arropando a su
pequeño, Jaejoong se sentó a un lado de la cama de Changmin, observando al
humano dormir plácidamente. Ya se le estaba siendo hora de regresar al cielo,
pero ver dormir a Changmin era un placer al que poco se resistía. Acariciando
su rostro con las manos, Jaejoong delineo el borde de la mejilla de Changmin,
atesorando esos pocos momentos de soledad en que podía estar con él sin que ese
entrometido demonio apareciera para arruinarlo todo.
Hablando de Yunho…hacia como dos
días que no lo había visto, y aunque su mente decía que para nada lo
extrañaba…su corazón extrañamente comenzaba a dictar lo contrario. Estar con
Yunho podía ser tan desesperante como tranquilizante al mismo tiempo.
Obviamente prefería estar a solas con Changmin, pero la presencia del demonio
daba ese toque extra que le faltaba a su vida. Quisiera o no quisiera
admitirlo.
Además el acto que Yunho había hecho
por Changmin la vez anterior, lo había hecho recapacitar un poco su percepción
sobre él. De verdad estaba empezando a pensar bien sobre el demonio…
Tratando de alejar esos pensamientos
de su cabeza, Jaejoong intento solo concentrarse en Changmin y la forma en que
este dormía. Arrugando la nariz cuando una pequeña pelusa se posó sobre ella,
Jaejoong sonrió ante la mueca de Changmin al dormir.
—Ojala pudieras sentirme… - Jaejoong
susurro con tristeza cuando sus inexplicables sentimientos lo azotaron de
repente.
Jaejoong no se dio cuenta cuando su
cara empezó a acercarse más al rostro de Changmin, ni cuando sus ojos se
cerraron y sus labios se abrieron instintivamente, preparándose para un beso.
Su respiración aumento y se sintió arder ya que presintió que esto lo podría sentir….que
aunque era un alma intangible, tal vez en esta ocasión podría sentir el tacto
de Changmin.
—¿Qué haces? – Oyó a Yunho preguntar
a su lado y se estremeció, alejándose rápidamente de la cama de Changmin.
Su corazón revoloteaba sin parar.
—N-nada…nada – tartamudeo tratando
de calmar a sus nervios.
—Parece como si estuvieras
intentan….
—¡No, no! – Jaejoong voló hacia
Yunho y le cubrió la boca con ambas manos – No lo digas…yo solo estaba
jugando…nada más…
Yunho alejo las caras de su mano,
caminando con sus grandes pies sobre el piso de madera del cuarto – Bien ángel,
no te preguntare mas solo porque sé que eres un ángel bastante extraño que le
gusta hacer cosas raras. Y si te lo preguntas, también voy a olvidar lo que me
dijiste la última vez.
Jaejoong arrugo la frente - ¿Qué te
dije?
—Tus tontos agradecimientos te los
puedes guardar para ti mismo.
—¿Eso? ¿Por qué tendrías que olvidar
eso? Pensé que te había agradado que te diera las gracias.
—¿Desaparecer por dos días es sinónimo
de que me agrado? Además de extraño eres idiota.
—Solo lo hacía por cortesía –
Jaejoong explico bajando la cabeza – creí que era lo correcto.
Yunho dio un largo suspiro – Pues no
lo vuelvas a hacer ¿entendido? No quiero que me vuelvas a agradecer por nada.
Jaejoong asintió y se trasladó hacia
la ventana para ver la hermosa luna que estaba en su etapa llena. Se volvió a
recordar que tenía que marcharse hacia su hogar, pero era riesgoso dejar a
Changmin a solas con Yunho. Aun no podía darse el lujo de confiar completamente
en el demonio.
—¿Extrañando el cielo, ángel caído?
– Pregunto Yunho con ese tono de voz que usualmente usaba para molestar al
pequeño.
“Oh
aquí viene de nuevo”
Pensó Jaejoong - ¿Eh?
—Te pregunte que si extrañabas el
cielo. Extraño, idiota y además… ¿sordo?
—No lo extraño, ¿Por qué lo tendría
que extrañar?
Yunho lo miro divertido – Es cierto
¿Por qué tendrías que extrañarlo si escapaste de el?
—¿De qué hablas? – Jaejoong lo miro
confuso, pensando en porque Yunho siempre le hablaba de forma tan ambigua.
—Bueno, ¿Venir aquí a escondidas a
jugar a ser el protector de un humano es escapar, no?
Jaejoong abrió los ojos,
preguntándose si Yunho sabía más de lo que pensaba – Yo…yo no escape. A mí me
asignaron a este humano. Yo soy un ángel guardián – trato de excusarse.
—¿El cielo es tan aburrido como para
escapar de el? – Yunho ignoro las palabras del menor, decidido a hacer a
Jaejoong caer en su trampa.
—Ya te dije que no escape. Yo tengo
una obligación en la tierra – Jaejoong dijo tratando de sonar serio, pero la
verdad es que estaba demasiado nervioso por el rumbo que había tomado la
conversación. Nadie podía saber que el en realidad no era un ángel
guardián...ni siquiera Yunho. Corrección, mucho menos Yunho.
—Mira angelito no tienes por qué
fingir conmigo. Sé que no te gusta estar en el cielo, a mí tampoco me gustaría
si estuviera en tu lugar.
—A mí me gusta el cielo, no sé de
dónde sacas que no me gusta. El paraíso es un lugar maravilloso, a cualquier
ser le gustaría estar ahí.
—Menos a mí. Veras… – Yunho se
acercó sigilosamente a Jaejoong – el infierno es mucho más divertido ¿No te
gustaría ir?
Jaejoong paso saliva, no gustándole
la forma en que las pupilas de Yunho se habían reducido. Esa mirada felina…lo
atemorizaba tremendamente.
—No…no me gustaría.
—¿Por qué? Si yo quiero que me
visites…podríamos divertirnos.
—No es correcto que un ángel hable
con un demonio, mucho menos que visite el infierno.
—¿Pero tú eres un travieso angelito
a quien le gusta hacer cosas incorrectas no?
Yunho le susurró al oído haciendo
que Jaejoong trastabillara un poco hacia el lado. No supo cuando la habitación
se había vuelto tan pequeña para que sus cuerpos estuvieran tan juntos.
Jaejoong se estremeció incómodamente ante la cercanía y el estado maligno en
que Yunho se había puesto. Deseo haberse ido en cuanto Changmin se fue a la
cama.
—No...No es así. No sabes ni de lo
que hablas, ni siquiera conoces el cielo.
—Ni tú el infierno.
—Pero he oído como es – Jaejoong
miro a Yunho – un lugar horrible lleno de sufrimiento y dolor. Ver a las pobres
almas sufrir…no se me apetece ni un poco.
—¿Y de quien has oído hablar eso?
¿De los demás ángeles? Que yo sepa ningún ángel se ha ni siquiera atrevido a
cruzar las puertas del infierno.
—Por algo debe ser – Jaejoong desvió
la mirada.
Yunho entonces regreso a su estado
normal e hizo algo que a Jaejoong lo descoloco por completo. Tomo su mano y
empezó a acariciarla gentilmente, algo que Yunho nunca había hecho. Era como la
vez que Jaejoong había tocado la mano de Yunho de la misma forma.
—Jaejoong – susurro – quiero que me
acompañes al infierno. No hay nada de qué preocuparse, yo te cuidare – dijo
suavemente tratando de manipular al Ángel con su nobleza.
Jaejoong intento apartarse – No lo
sé. Es peligroso.
—Quiero mostrarte que no es tan malo
como parece.
Era inusual que Yunho le hablara así
y Jaejoong naturalmente debía pensar que el demonio ocultaba intenciones malas
bajo la manga, pero esa voz tan suave, era tan atrayente que no podía decir que
no. Aunque de todos modos, no estaba seguro de aceptar la propuesta de Yunho.
—Hagamos un trato – Dijo Jaejoong –
yo visitare el infierno si tu visitas el cielo.
El estado de Yunho volvió a cambiar
en un santiamén. Podía pasar de maligno a bondadoso, y de bondadoso a su estado
natural en un abrir y cerrar de ojos. Su nivel de manipulación era increíble.
—Los demonios no pueden entrar al
cielo.
—Entonces supongo que los ángeles
tampoco pueden entrar al infierno.
—Te dije que nadie lo ha intentado
aun, puede ser posible.
—Como puede ser posible que un
demonio entre al cielo.
¿Por
qué este chiquillo estaba enfocado en siempre llevarle la contraria?
—Bien, lo hare – Yunho le dijo
sabiendo que no era posible, pero la verdad no tenía ganas de ponerse a
discutir con el Ángel en esos momentos. Tenía que decir de todo para lograrlo
convencer a como sea lugar.
—¿En serio? – Jaejoong respondió
sorprendido.
—Si, pero tú me tienes que prometer
que también lo harás.
—Entonces tú también me lo tienes
que prometer.
Yunho rodo los ojos – Bien, lo
prometo – extendió su mano hacia
Jaejoong.
—Y yo lo prometo – Jaejoong tomo la
mano de Yunho, estrechándola como si de un pacto se tratara.
Yunho sonrió satisfecho al haber
conseguido que Jaejoong aceptara su propuesta, orgullecido de que su plan
hubiera comenzado a tomar forma. Jaejoong iría por sí mismo al infierno y de
ahí nunca saldría. Por mucho que lo entretuviera el pequeño, el plan ya estaba
ideado y lo iba a cumplir cueste lo que cueste.
—Yunho tienes que irte– oyó decir a
Jaejoong minutos después de consolidar su pacto. Normalmente se hubiera negado
en hacerle caso a Jaejoong pero esta vez se sentía tan complacido con sus
pensamientos que no tenía ánimos de resistirse.
—Bien – le dijo caminando de nuevo
hacia él.
Recordando cómo había descubierto a
Jaejoong esa noche y no pensando mucho en aquello, Yunho hizo algo que jamás
imagino que podría hacer. Tomo la túnica de Jaejoong entre sus manos y lo jalo
hacia al frente, dándole un pequeño beso en los labios que apenas y se notó.
Jaejoong abrió los ojos.
—Solo para que no te quedes con las
ganas - murmuro antes de irse, riendo gustoso ante la expresión de Jaejoong.
Jaejoong tardo un rato en
reaccionar, llevándose una mano a sus labios sin capacidad de comprender que
era lo que había sucedido.
“Demonio
imprudente” pensó
cerrando los ojos, tratando de evitar que las emociones demasiado “Humanas” se
acumularan en su cuerpo.
..