Entre el Bien y el mal - Capitulo 11

Capítulo 11— Curiosidad peligrosa: — ~Pobre, pobre ángel que derrama sus lágrimas de amor ~ Pobre, pobre ángel que llora sin razón ~pobre, pobre ángel… llora por alguien que no merece su compasión ~

La noche era oscura sin embargo su visión era clara.

Desde los lejos sentado en un árbol, miró hacia la pequeña cueva de donde salía una luz inusual…definitivamente no provocada por algún ser humano.

—Ahí están —susurro.

Recordando la conversación con su amo y su amenaza a su otro igual, dio medio vuelta y se alejó sigilosamente, tratando de no hacer ruido.

Esperando el momento perfecto para atacar.

El momento en que el ángel estuviera desprevenido.

Y totalmente solo.

..

E

l ángel Jaejoong observo con ojos caídos como las gotas de la sorpresiva lluvia de la mañana se estrellaban contra el suelo y se dividían en muchas gotitas pequeñas. A la distancia, pudo oír un leve sonido de trueno para luego convertirse en un sonido más estruendoso, haciendo estremecer su cuerpo en la cueva. Jaejoong recogió aún más sus rodillas cuando la luz del rayo ilumino el panorama. Muchas veces había escuchado de los humanos que cuando llovía era porque los ángeles lloraban y que cuando caían truenos era porque Dios estaba enojado. Obviamente, él conociendo la verdad no creía en esos relatos, pero con el estado de ánimo en el que se encontraba en esos momentos, él podía si quiera llegar a creer en esos cuentos.

Tal vez Dios si estaba enojado y algun ángel si estaba triste.

Jaejoong volteo la mirada hacia Yunho que se encontraba recostado sobre una de las paredes de la cueva, con el ceño fruncido, los brazos cruzados y una pequeña fogata que había iniciado a su lado. Jaejoong suspiro cansado.

Desde la tarde anterior las cosas entre ellos no habían mejorado. De hecho, parecían empeorar conforme las horas pasaban. Yunho se había estado comportando bastante seco y gruñón desde que encontró al ángel con su amigo y pese a las preguntas de Jaejoong, Yunho no había querido soltar una palabra del porqué de su comportamiento. Jaejoong había pensado que de pronto Yunho había escuchado alguna parte de la conversación, pero olvido esa idea, pensando que de ser así, Yunho ya le habría preguntado por eso.

—Yunho…—Jaejoong le susurro levemente —¿Qué te parece si vamos afuera en cuanto deje de llover, eh?—Jaejoong sugirió tratando de cambiar el estado de ánimo del demonio. Pero el mencionado no le respondió nada, tan solo se quedó ahí, en la misma posición que había estado las últimas tres horas.

Pensando en que hacer para contentar al demonio, el ángel comenzó entonces a gatear hasta Yunho, queriendo animarlo con la cosa que Yunho más le gustaba hacer. Desde la primera vez que lo hicieron, realmente no es que hubieran tenido muchos encuentros de ese tipo, de su “Unión espiritual” (como Yunho le había dicho a Jaejoong que se llamaba), pero cada vez que lo hacían, Jaejoong se sentía tan completo, tan feliz en su propio paraíso, que los sentimientos de remordimiento que lo abarcaban después de hacerlo, no eran lo suficientemente fuertes como para arruinarlo. Él se sentía tan bien ser tocado por Yunho de esa forma y sabía que Yunho también se sentía bien al hacer eso. Era una forma de entrega que nunca había experimentado antes y que el ángel estaba seguro que nunca experimentaría con alguien que no fuera el demonio.

Cautelosamente, Jaejoong se le subió encima a Yunho, gateando tímidamente sobre él, mientras que llegaba a su rostro y lo besaba con ternura. Yunho parecía indiferente, ni siquiera sus brazos habían dejado su posición. Jaejoong entonces lo intento más enérgicamente, abrazando al demonio, mientras que sus besos dejaban lo infantil y se convertían en más apasionados. El ángel creyó que por fin Yunho respondería a sus caricias cuando el demonio separo sus brazos, pero lo que recibió fue solo un leve empujón, incitándolo a bajarse de encima. Desganado, Jaejoong hizo caso, sentándose frente al demonio.

—No estoy de humor —Yunho dijo secamente, volviendo a entrelazar sus brazos.

—Pero siempre estás de humor para eso…

—Pues hoy no.

Le dijo y volvió a guardar silencio. El ángel hizo un puchero, estresado por no saber qué era lo que le sucedida a su demonio. Tal vez…

—Jaejoong —el demonio lo llamo.

—¿Si?

Yunho se irguió de su puesto y comenzó a mirarlo con una mirada tensa; fija. Jaejoong se sintió un tanto atrapado, indefenso…como si estuviera en algún tipo de interrogatorio. Como si se tuviera que sentir culpable de algo.

—Dime Jaejoong —empezó el demonio, mirándose las garras —¿Por qué viniste a la tierra?

—¿Qué? —el Ángel se sitio perdido ¿Por qué a estas alturas Yunho le preguntaba eso?

—Contéstame, porque lo hiciste.

—Bueno…creo que ya te lo he dicho. Porque me sentía un poco vacío en el cielo y quise venir aquí a explorar. Por curiosidad.

—Ya veo —susurro el demonio, afilando sus uñas con una corteza —¿Y dime, porque te quedaste?

El ángel arrugo el entrecejo, pensando la razón de porque se había quedado. —Bueno…—él dudo un poco en decirlo. Su secreto pasado aunque ahora nulo, todavía seguía siendo un secreto. Quizá eso ya no importaba porque él ya no tenía los mismos sentimientos por Changmin, pero poniéndose en los zapatos de Yunho, Jaejoong pensó que no le gustaría enterarse que Yunho tenía un flechazo por otro ángel. Así que lo más prudente era mantener guardado el asunto. —A mí me gustó mucho la tierra, por eso. —le dijo rápido, como queriendo salir del paso.

En vez de calmarse, Yunho se enderezo mas en su puesto, queriendo ir hasta el fondo del asunto —¿Cómo conociste a tu humano?

—Lo vi un día en el valle.

—¿Y por qué quisiste ser ángel guardián de él? Que yo recuerde nunca me lo contaste.

—Bueno vi que era una persona buena y amable...y como vi que no tenía Ángel guardián pues quise ser el de él.

—¿Y por qué el de él específicamente, porque no el de otro humano sin Ángel de la guarda?

—Yunho, ¿A que vienen todas estas preguntas?

Yunho pareció tensarse por la pregunta, pero no tardo ni un segundo en volver a su pose imponente —Al igual que tú, mi curiosidad también es peligrosa —le contesto y el Ángel no pudo evitar sentir una leve sensación de escalofríos por la respuesta.

—¿Qué…quiere decir eso?

—No lo sé, Dímelo tu —Yunho lo reto —Contéstame Ángel, no lo has hecho —continuo.

—Yo…yo…bueno mi sueño siempre fue el de ser un ángel guardián —comenzó Jaejoong tratando de zafarse de la conversación de una vez por todas. Aunque era cierto que él siempre había admirado a los ángeles guardianes, él nunca pensó ser uno hasta que conoció a Changmin, pero obviamente eso no se lo podía decir a Yunho ¿Verdad? —Y al llegar a la tierra, tan solo lo vi a él y decidí seguirlo. Creo que me encariñe con él…pero eso es todo.

Terminó Jaejoong, mordiéndose la lengua en el acto y mirando a Yunho con ojos expectantes. Contrario a lo que hubiera esperado, Yunho no siguió haciendo más preguntas y en lugar de aquello, solo se recostó de nuevo contra la pared, mordiéndose las garras y desviando la mirada. Al parecer su curiosidad se había saciado.

Un poco afectado por la anterior conversación, Jaejoong volvió a mirar a las afueras de la caverna. Había dejado de llover; ahora solo unas pocas gotas resbalaban de la parte superior de la entrada de la caverna. Jaejoong volvió a mirar a Yunho, con la esperanza de que este volviera a su estado normal.

—Yunho ya ha dejado de llover ¿Podemos ir afuera?

—¿Para qué exactamente quieres salir?

—Para distraernos un rato.

Yunho chasqueo la lengua—¿A dónde quieres ir, Jaejoong?

—A pasear por el bosque, como todos los días ¿No quieres venir conmigo?

—Jaejoong, ya sabes que no te pueden ver, ni puedes dar oportunidad de que te vean. Ya un ángel te encontró ¿Cuántas veces quieres que eso ocurra? ¿Cuántas veces te tengo que repetir lo mismo?

—Pero…p-pero —Jaejoong se inquieto — pero por Junsu no hay problema, ya te lo dije. Y si vamos Juntos no me pasara nada.

El demonio lo dudo unos instantes. —No, ve tu solo.

—Pero…

—Ve tú solo, Jaejoong.

Sin ganas de ponerse a discutir, Jaejoong salió desanimado de la cueva, dándole una última mirada triste al demonio.

—Ángel —Yunho lo llamo, haciendo que este volteara de nuevo —No te alejes mucho y… no me hagas esperar.

El ángel asintió débilmente para luego salir completamente de la cueva, empezando a caminar por los senderos  con el semblante triste y el cuerpo encogido.

..

No había pasado mucho tiempo cuando Jaejoong se instaló en la misma ladera frente al valle ubicada cerca de la casa de su humano. Se le había vuelto un lugar común para pensar, a pesar de que no lo visitaba con frecuencia porque siempre estaba junto al demonio. El demonio que ahora se encontraba por alguna razón enfadado con él.

Jaejoong miro su reflejo en un pequeño charco a sus pies, alzando una ceja.

—¿Sera que ya no le gusto? —se dijo a sí mismo, pero luego sacudió la cabeza alejando ese pensamiento tonto de su mente. Yunho había cambiado de un momento para otro, no es como si hubiera cambiado de unos semana para otra. Algo debió ser el detonante que causo a Yunho molestarse así.

—Junsu…esa conversación —Jaejoong volvió a susurrar lo que había en su cabeza, pensando en que quizá el demonio SI había escuchado su conversación con su amigo ángel, más específicamente la parte en donde él le declaraba sus sentimientos al humano.

—Te equivocas Junsu….Yo no estoy enamorado de un demonio…

….Estoy enamorado de un humano.

—Entonces debió ser por eso.

Jaejoong concluyo, de alguna manera emocionado de saber que a Yunho le interesaba tanto como para ponerse enfadado por creer estar enamorado de otro. Decidido a aclarar las cosas con el demonio, Jaejoong se levantó de su sitio pero la repentina aparición de Changmin a la distancia, lo distrajo momentáneamente. El humano se encontraba a solas, barriendo las hojas del jardín posterior de la casa como si estuviera limpiando el terreno. Jaejoong tuvo un impulso de ir a verlo más de cerca pero cuando estaba a punto de ir, alguien lo tomo del brazo y bruscamente lo volteo haciendo que lo encarara.

Era Yunho y su mirada no era ni de lejos gentil. En lugar de eso, el demonio se veía furibundo. 

—¡¿Por qué estás aquí, ah?! —le replico, de la forma menos cortes que encontró.

—Tu dijiste que no me acom….

—¡Dije que por que estas aquí! —el demonio le repitió, cogiendo con rudeza su mentón —¿Acaso ese humano que está allí tiene algo que ver con todo esto? —Le pregunto mientras que hacía mirar a Jaejoong hacia la dirección de  Changmin —¿Él tiene que ver con que estés aquí, no?

—Yunho…espera —Jaejoong como pudo se zafo, tomando su cara —No sé de lo que hablas, tú me dijiste que podía salir…

—¡No estoy hablando de eso Jaejoong! ¡Estoy hablando de tú y Changmin!

Jaejoong guardo silencio, intimidado por el grito de Yunho.

—¿Lo que me dijiste esta mañana no es verdad, no?  Tú no te quedaste en la tierra para hacer tu buena acción del día. Te quedaste en la tierra por otra razón… ¿Por qué no me la dices, eh, Jaejoong?

—Yo te dije que me quede en la tierra para cuidar de un humano —Jaejoong explico, no gustándole para nada el tono de voz ni la expresión con la que el demonio le hablaba.

—¿Y por qué, por que tanto interés?

—¿Por qué me preguntas estas cosas de nuevo?

—Porque sé que mientes y no me dices la verdad. ¿Tu humano escogido no fue al azar, no? ¿Algo te atrajo de Changmin, no es así?

Jaejoong se quedó callado. Al parecer Yunho había descubierto la verdad.

—¡Dime! —el demonio grito de pronto, asustando a Jaejoong. Él dio unos pasos atrás, sorprendido por el temperamento del demonio —¡Dime Ángel! ¡¿Acaso tu sientes algo por Shim changmin?! ¡¿Ese maldito humano entrometido es la razón de tu permanencia en la tierra?!

Jaejoong abrió su boca, tratando de articular palabra. Era obvio que el demonio había escuchado su conversación con Junsu, por lo que, por supuesto había malinterpretado toda la situación —No Yunho, no es cómo crees, yo….

—¡Como no me pude dar cuenta antes! —Yunho grito una exclamación, interrumpiendo a Jaejoong y moviendo sus brazos alrededor de él —Siempre fue él ¿No? Siempre fue la razón de tu permanencia en la tierra. ¡Tú siempre has estado enamorado de él!

—No es así. Si lo dices por lo de mi conversación con Junsu, yo con él estaba hablando….

—¡Cállate! —Le grito de nuevo Yunho —Ya no hables —se contuvo —Yo siempre tuve mis sospechas. Siempre me preguntaba porque tanto interés, porque tanta preocupación, porque cuando él se encontraba con su inútil noviecita tenías esa mirada triste en los ojos. Cuando me dijiste que no eras su Ángel guardián y no tenías ningún tipo de responsabilidad con él, lo dude, de verdad cuestione tu lealtad hacia él; pero aleje al instante ese pensamiento de mi cabeza. Tú alejaste ese pensamiento de mi cabeza…con tus acciones.

—Yunho espera, escúchame.

—Ahora es por eso que este tan obsesionado por volverlo a ver, por regresar a su lado ¿No es así? ¿Es por eso que ahora te encuentras en estos momentos aquí?

—No Yunho, te equivocas, tus estas equivocando las cosas…

—¡Te escuche decírselo a ese ángel!¡Escuche cuando le confesabas tu amor por él!

—¡Pero no escuchaste todo!

De repente, Jaejoong sintió un fuerte empujón que lo hizo estamparse duramente contra la superficie de un árbol. Miro al frente y vio como Yunho lo sujetaba de su túnica blanca, arrugándola y presionando sus garras contra su pecho. De verdad le estaba doliendo.

—Yunho…espera…me lastimas —Jaejoong apenas si podía hablar.

—Respóndeme ángel, no lo has hecho. ¿Es tu amor hacia él la razón por la que te quedaste en la tierra? ¿Es él tu razón de mentir y oponerte a tu obediencia? Dímelo Jaejoong ¡Contéstame! ¡Di la verdad por una puta vez en tu vida!

—¡Si, es él! ¡Es él!—Jaejoong grito exasperado —¡Yo me quede porque me enamore de él y no quise alejarme de su lado! Es cierto que me ponía triste cuando lo veía con ella pero aun así lo cuidaba a pesar de todo… pero ahora todo es diferente, las cosas ya no son así.

—¡¿Si lo amas entonces porque correspondiste mis acciones?!¡¿Por qué maldita sea dejaste que te besara, te acariciara y te…tú te entregaste a mí?!

—¡Porque ya no es así, yo por él ya no siento lo mismo!

—¡Entonces porque se lo dijiste al otro ángel!, ¿Qué; es tan miserable y malo que me correspondas a mí? ¿Es mucho mejor que te enamores de un humano, verdad?

Jaejoong ya estaba sollozando —No lo sé, yo…

—¡¿Es más honorable?!

—No, no…no lo sé. Yo te protegí.

—¡¿Proteger de qué?! ¡No necesito que me protejas! ¡No saques excusas tontas para negar tus palabras!

—¡Pero no son excusas!

Yunho dejó escapar un gruñido cuando soltó bruscamente al ángel de su túnica —Sabes que, cierra la boca. No te quiero ver por el resto de la tarde. Desaparece por estas horas, es más incluso puedes ir a ver cómo está el estúpido de tu humano si quieres.  Vuelve por la noche.

Yunho le dio la espalda, batiendo sus alas —Y Jaejoong, ya sabes que no me gusta que me hagas esperar.

Levantando con su impulso un puñado de tierra, Yunho voló lo más alto que pudo, dejando una leve impresión en el suelo de su permanencia en el lugar. Jaejoong lentamente se fue deslizando por el árbol, terminando arrodillado en el suelo.

—¡Arggg! —él dejo escapar un grito de exasperación mientras tomaba el pasto a su alrededor y lo tiraba en direcciones no claras.

Luego sus lamentos estallaron, cayendo en el pasto que había arrancado.

Genial, otra cosa más de que preocuparse.

..

Ya un poco más calmado, Jaejoong se mantuvo en el mismo lugar donde había ocurrido la pelea. Era un poco más de la medianoche en la tierra y aunque Yunho le había dicho que no se demorara, él la verdad no tenía todavía la suficiente energía para ir a enfrentarlo de nuevo. De hecho, ni siquiera tuvo ganas de ir a ver a Changmin como le había “sugerido” el demonio. No tenía ganas de nada.

Jaejoong soltó un leve suspiro, visiblemente desanimado por los hechos ocurridos durante las últimas horas. La visita de Junsu, la mentira que le dijo, la advertencia que le dio, la malinterpretación de Yunho y su consecuente enojo injustificado.

—¡Otra vez yo y mis mentiras! —Jaejoong se regañó a si mismo completamente molesto. —Siempre tengo que arruinarlo todo —se volvió a culpar, pensando en que antes de su conversación con Junsu estaba todo tan bien con Yunho. Ellos estaban juntos, se abrazaban, se besaban, vivían un idílico romance de ensueño, pero ahora gracias a su bocota, Yunho definitivamente cambiaria con él, Yunho ya no lo trataría de la misma forma.

Completamente afligido, Jaejoong volvió a llorar por sexta vez consecutiva en ese día. Él pensó que si seguía llorando probablemente se quedaría seco.

— ~Pobre, pobre ángel que derrama sus lágrimas de amor ~ Pobre, pobre ángel que llora sin razón ~pobre, pobre ángel… llora por alguien que no merece su compasión ~

Jaejoong escucho el maquiavélico canto proveniente de algún lugar cerca de él. La voz se oía infantil pero no era para nada dulce, más bien parecía una burla hacia él. Jaejoong se erizo.

—¡Hey, aquí arriba! —el ángel dirigió su mirada hacia esa dirección y vio como en una de las ramas de un árbol cercano estaba un demonio, sentado con una pierna retraída y la otra dejándola colgar. Jaejoong se levantó de inmediato y el demonio bajo, acercándose al ángel.

—¿Por qué lloras lindo angelito Jae? ¿Quién te hizo daño? —pregunto fingidamente mientras acariciaba el rostro de Jaejoong.

—¿Yoochun? ¿Qué haces aquí?  

Yoochun se rio —¿No es obvio? Vine a visitar a la nueva feliz parejita. A mi buen amigo Yunho y a mi nuevo amiguito Jae. ¿Pero angelito, no me has contestado mi pregunta? ¿Por qué lloras?

—Fue una equivocación, Yunho…él cree…

—¿Yunho te hizo esto?

—No —Negó el ángel con las manos —él no me hizo nada. Yunho no me lastimaría… él solo se enfadó conmigo por una confusión.

—¿Enfadarse contigo? —El demonio alzo las cejas —¿Qué cínico es Yunho, no?

—¿Eh? ¿Por qué lo dices?

—Por nada en especial. —Yoochun se alejó unos instantes, volteando de nuevo hacia el ángel —Dices que no te lastimaría ¿Cierto?, ¿Por qué estás tan seguro?

—El me lo prometió. Además yo lo conozco.

—Así que lo conoces ¿No? —Yoochun le otorgó una sonrisa malévola —¿No quieres saber la verdad de Yunho? ¿De quién realmente es Yunho?

Jaejoong hizo una mueca —¿Qué? ¿A qué te refieres?

—¿No tienes curiosidad Jae?

El Ángel lo pensó un poco, recordando las palabras de Yunho —La curiosidad…puede ser peligrosa.

—Pero también es muy útil.

—¿Qué es lo que me quieres decir sobre Yunho? —el Ángel pregunto luego de unos segundos.

Yoochun se echó a reír de nuevo y camino hacia un montículo de tierra, sentándose en él e invitando al ángel a su lado—Jae, déjame contarte una historia sobre un gran amigo demonio…y su iluso Ángel.

..

Nota: Les advierto que pasaran cosas tragicas en el fic, asi que preparense. Gracias por leer.