Decima octava Entrega
E
|
n
la noche luego de su pequeña reconciliación, Jaejoong se encontraba con una
expresión serena mirando el cielo oscuro de su ventana mientras que al mismo
tiempo prestaba atención al hombre que dormía a su lado, tendido boca abajo en
su cama. Sentía como si muchas cosas hubieran pasado ese día y debido a ello,
encontrar el sueño le era difícil. Pero no importaba, ya las noches de insomnio
no pesaban nada si Yunho estaba ahí para entretenerlo tan solo con su
presencia.
Soltó
un gran suspiro mientras con su mano acariciaba el cabello de su amante. En
serio, este sentimiento de adoración hacia alguien nunca pensó que podría
llegar a sentirlo hacia alguien.
Luego
de unos minutos de total tranquilidad, Jaejoong saco de su mesa de noche un
lápiz y un papel, recordando lo que le había dicho a Yunho hace unos días en la
habitación de este. La inspiración había llegado a él y ya que Yunho estaba
totalmente perdido en sus sueños, verlo dormir pacíficamente podría servirle
como su musa.
Le
iba a escribir su carta.
—Joven
Kim, necesito que salga un momento. Tiene visitas importantes. —Su guardaespaldas
interrumpió unos minutos más tarde, asomando su cabeza por la puerta con algo
de modestia.
Jaejoong
dejo el papel a un lado y con algo de extrañeza se puso su bata, preguntándose
quien lo visitaría a estas horas de la noche.
Y
cuando salió de su habitación, casi se fue para atrás cuando observo a su padre
esperándolo en la sala de la suite junto a otros 10 empleados, quienes
fielmente lo habían seguido de Corea hasta allí. Jaejoong tragó saliva fuerte y
de un jalonazo cerró la puerta para evitar que se dieran cuenta quien más
estaba en la habitación.
—Hijo
Mío. —En cuanto lo vio, su padre se levantó del sofá y fue a abrazarlo.
Jaejoong se mantuvo estático. —¿Estas bien? ¿No ha sucedido nada?
—Viniste
más rápido de lo que pensé… —Jaejoong murmuró con asombro, no pudiendo
controlar bien el miedo que sentía por dentro.
—Lo
hice por la carta que me mandaste. No podía dejar que más tiempo pasara.
Jaejoong
abrió sus ojos en estupefacción al reconocer la carta que su padre le mostraba
en su mano. Si recordaba bien, esa carta la había arrugado y nunca la había
enviado ¿Cómo es que fue a parar a manos de su padre?
—Escúchame
bien Jaejoong. —Volvió a hablar su padre, esta vez más serio. —Tenemos que
burlar a esos malnacidos de los japoneses. No podemos darnos el lujo de que
acaben con nosotros, así que nos tenemos que ir lo más pronto posible. —Hizo
una pequeña pausa —Tu… ¿Hiciste lo que te pedí?
El
castaño suspiro profundo y le devolvió la mirada firme. Era fácil predecir a que
era lo que se refería, su padre parecía estar convencido de que él ya tenía en
sus manos a la pelirroja. —S-sí. —Le contesto inseguro, no atreviéndose a
decirle la verdad.
Lo
mataría ahí mismo si se enteraba lo que en realidad había estado haciendo desde
su partida.
Ante
la respuesta, su padre le devolvió una gran sonrisa orgullosa, palmeándole la
espalda a modo de felicitación. —Bien hijo, sabía que no me fallarías. Entonces
debemos hacer los planes para salir de Paris. Debes contactarla y traerla
contigo.
—¿Qué
tienes planeado?
—Debemos
irnos en máximo tres días, no podemos dejar pasar más tiempo…eso es lo único
que te puedo decir por ahora. —El señor Kim se alejó de él y fue hasta la
puerta, seguido por sus múltiples empleados. —Alquile una casa no muy lejos de
aquí. Empaca tus pertenencias ahora y mañana por la mañana te recogeré para que
estemos estos días allí antes de partir. Hasta pronto, Hijo.
Diciendo
esto, el señor Kim salió de la suite dejando a su hijo afligido, aterrado y muy
confundido. Luego de minutos de estar de pie en la sala, Jaejoong echó un
vistazo a la puerta de su habitación, pensando en la persona que dormía tras de
esta.
¿Y
ahora que iba a hacer?
..
El
moreno se desperezo en la cama, despertándose muy bien recompuesto para dar
inicio a su día. Y claro, quien no se iba a despertar completamente rejuvenecido
después de dormir en esa cama tan placentera y haber tenido el mejor sexo de su
vida. Corrección, luego de haber hecho el amor tan exquisitamente.
Palmeando
a su lado, él espero encontrar el cuerpo de Jaejoong profundamente dormido pero
no tanteo nada más que las sabanas frías de la cama. Un poco perdido, él se
recostó en la cabecera y pudo ver como Jaejoong estaba de pie junto a la
ventana, con una expresión solemne dibujada en su rostro.
A
Yunho se le hizo extraño. —¿Qué estás haciendo ahí? —Le preguntó con
naturalidad.
Jaejoong
se sorprendió por la repentina intromisión a sus pensamientos pero luego se tranquilizó,
sonriéndole a Yunho con la sonrisa más falsa que el hombre le había visto desde
que se conocieron. —Buenos días.
—Buenos
días. —Yunho le contestó inseguro, saliendo de la cama para ir a su lado. —¿Te
sucede algo? —Le pregunto al notar los ojos apagados de su amor ¿Acaso seguía
triste por lo de ayer?
—No.
—Jaejoong le respondió cortante. —Yunho…debes irte. —Sin voltearlo a mirar al
decirle esas palabras, Jaejoong se apartó de su lado y fue hasta la sala
quedándose de pie justo en el centro de esta.
Confundido,
Yunho lo siguió. —¿Quieres que me vaya acaso?
—Sí.
—¿Por
qué?
Jaejoong
se volteo indeciso. —Por que sí.
Yunho
hizo una mueca. Jaejoong definitivamente era muy complicado de entender. —¿Y
ahora qué es lo que sucede? ¿Sigues enojado?
—No
es eso…—Jaejoong murmuró bajo.
—¿Entonces?
Yunho
vio como Jaejoong se giró hacia él y lucho contra su boca la cual al parecer no
le permitía expresar lo que quería. Pero luego de unos minutos en total
silencio, Jaejoong aclaro su garganta, queriendo revelar al fin lo que
perturbaba su mente. —Mi padre llego ayer por la noche.
Yunho
quedo perplejo. Su boca al igual que la de Jaejoong momentos antes, se quedó a
medio camino de decir algo.
—No
tardara en venir, por lo que necesito que te vayas...
—Espera
—Yunho detuvo a Jaejoong quien se apartó de él para regresar a la habitación —¿Y
qué va a pasar ahora? ¿Él sabe lo de…?
—¡Claro
que no! Se moriría si se entera, yo…—Jaejoong se detuvo y bajo la cabeza. —Le
dije que estaba con Lady Marmalade.
—¡¿Qué?!
¿Por qué hiciste eso?
—¡No
lo sé! Tuve miedo… —Jaejoong se mordió la boca. —Y eso no es lo peor… él quiere
que vayamos con él. Mi padre quiere que salga de Paris lo más pronto posible.
—Pues
no lo permitiré. —Yunho sentenció firme y tomo de los hombros a Jaejoong. —No
permitiré que me aleje de ti.
El
castaño dejo salir un resoplido. —No puedes hacer nada Yunho. Mi padre obvia tu
existencia.
—Entonces
quizá debe saber que yo existo y lo que significo para su hijo.
—¡No!
—Jaejoong lo interrumpió. Esa mirada, esa expresión y esa voz firme…Jaejoong
conocía perfectamente cuando Yunho daba esas señales. Nada ni nadie en este
mundo lo podría cambiar de parecer. —Yunho por favor vete, no hagas nada imprudente,
por favor. —Le suplicó y con sus manos agarró su camisa como si estuviera aferrándose
a él. Jaejoong no estaba de acuerdo con su padre pero sabía que si dejaba a
Yunho enfrentársele, él no iba a ser el único afectado. No quería exponer a
Yunho de esa manera.
Su
padre…podía ser muy peligroso cuando quería.
Así
que no tomaría riesgos.
—Te
lo estoy pidiendo de buena manera Yunho. Vete antes que llegue.
—¿Y
luego qué? ¿Esperar a que se marche contigo? —Yunho le cuestionó. —No Jaejoong,
ya te dije que no me iré. Si tu padre está dispuesto a que lo sigas, entonces
debe entender que yo también lo hare. —Yunho acuno el rostro de Jaejoong el
cual denotaba una seria expresión de preocupación. —No tengas miedo, yo estaré
a tu lado. Todo saldrá bien. —Se inclinó para besarlo pero Jaejoong retrocedió,
manteniendo sus ojos cerrados mientras susurraba y negaba con su cabeza. Sin
embargo, Yunho no lo soltó y retrocedió junto a él hasta que chocaron contra
una pared cercana, haciendo que Jaejoong abriera los ojos y comprendiera que no
tenía escapatoria. Que podía confiar en Yunho.
Abriendo
su boca lentamente, Jaejoong recibió a Yunho quien lo beso sin prisa; moviendo
sus labios de manera delicada y muy gentilmente. Jaejoong se sumergió en las
emociones que le brindaba ese beso hasta que el sonido de la puerta siendo
cerrada violentamente, los separo de su ensueño.
Era
su padre.
Junto
a sus guardaespaldas.
Y
la mirada que tenía era de todo menos amable.
Al
verlo, Jaejoong abrió los ojos en demasía mientras sus manos se anclaban a la
pared, tensándose como si hubiera visto un fantasma.
—Déjenos
a solas. —El padre de Jaejoong se dirigió a sus guardaespaldas, que asustados
abandonaron la habitación, previendo lo peor.
Yunho
paso saliva y se irguió al notar al imponente hombre quien lo miraba como si lo
quisiera asesinar. Este llevaba puesto un fino traje negro y sobre sus hombros,
una especie de chal costoso hecho de algún animal, el cual reforzaba aún más su
apariencia robusta. A comparación de su hijo, que siempre se veía elegante, el
señor Kim no solo daba esa impresión. El señor Kim se veía realmente como un
hombre poderoso, legítimo dueño de una gran fortuna.
Y
Ahora Yunho si empezó a sentir temor.
—¿Qué
significa esto? —Siseo entre dientes, mirando a Jaejoong.
—Yo…
—¡¡¡¿Qué
significa esto?!!! —Sin dejar que se explicara, el señor Kim fue directo hacia
donde su hijo y su mano hubiera golpeado el rostro de este de no ser porque
alguien logro detener aquel golpe en el aire, soltándolo bruscamente justo
después. Era Yunho, quien a pesar del temor que sentía en esos momentos, se interpuso en el camino del padre de Jaejoong.
—¡¿Quién
es usted?! —Le gritó iracundo a Yunho cuando se vio imposibilitado de pasar por
este.
—Soy
Yunho.
—Eso
no responde mi pregunta. ¡¿Quién carajos es usted?!
—¡Padre!
—Jaejoong exclamo detrás de Yunho. —Déjame explicarte.
—No
hay nada que explicar, yo sé lo que vi. —El señor Kim dio un paso al frente
pero Yunho se le enfrento aún más, tensando sus músculos para no permitir que
el hombre pudiera pasar por encima de él.
Desde
atrás, Jaejoong agarró la camisa de Yunho y susurró contra él. Su aliento
quebrándose en dos. —Yunho por favor, vete. Yo arreglare esto.
—No
te voy a dejar, Jaejoong.
—Por
favor…
—¡¡¡Quítese
ahora mismo de en frente!!! —El señor Kim gritó y su rostro de torno rojo de
furia.
En
realidad, no convenía ponerse a pelar con aquel hombre en esos momentos, pero
Yunho no parecía entender las consecuencias que eso generaría. —No me quitare
de aquí.
—¡Quítese
o no responderé!
—Yunho,
por favor. —Jaejoong seguía suplicando a sus espaldas.
—¡No
lo hare!
—¡Quítese!
—¡Yunho!
Sin
permitir que aquel hombre insolente siguiera contradiciendo sus órdenes, el padre
de Jaejoong se alejó y saco un revolver de sus pantalones, apuntando justo en
la frente de Yunho. Al ver esto, fue Jaejoong el que se puso en frente de
Yunho, y le ordenó que se largara ya que si se quedaba por más tiempo, su padre
sería capaz de asesinarlo en aquel cuarto.
Yunho
entonces se vio entre la espada y la pared. Recordó lo que Jaejoong le había
contado antes acerca de la vez en que su padre se había enterado que estaba con
otro hombre. No, No quería que Jaejoong pasara por lo mismo de nuevo, no quería
que el señor Kim se desahogara con Jaejoong. Pero incluso, siendo él el hombre
valiente que era, sabía que sería muy estúpido si se quedaba y tentaba su
suerte frente al arma cargada del señor Kim.
—Yunho,
yo manejo esto. Solo vete. —Jaejoong le suplico una vez más, intentando que su
cuerpo frágil luciera como si estuviera preparado para enfrentar a su padre.
Y
ante esa voz, esos ojos y esa suplica lastimera, Yunho no tuvo otro remedio que
rendirse y obedecer a Jaejoong.
—¡Entren!
—El señor Kim les grito a sus guardaespaldas que estaban fuera y sin
transcurrir ni un segundo, ellos ingresaron instalándose como estatuas a la
espera de la orden del hombre. —Acompáñenlo hasta la salida. —Dijo con
austeridad y de repente Yunho se vio rodeado por dos hombres quienes lo
sujetaron fuertemente de los brazos y lo arrastraron con ellos. Apenas y tuvo
tiempo de voltear a ver a Jaejoong antes ser sacado de la suite.
Luego
de su salida, el padre de Jaejoong no espero más y fue directo hacia su hijo,
alzando su mano.
—¡¡¡Huh!!!
—fue el quejido que soltó Jaejoong cuando su padre le propinó una fuerte
cachetada que le volteo el rostro. Sin embargo, cuando volteo de nuevo a
mirarlo, el señor Kim no hizo nada más que ofrecerle una mirada fría y luego le
dio la espalda, marchándose sin decirle ni una palabra más.
Vaya,
eso había dolido más que mil golpes. Parecía como si el señor Kim hubiera
perdido las esperanzas de cambiar a Jaejoong y ahora no hubiera encontrado más
solución que solo irse con su amargura.
En
cuanto quedo solo, Jaejoong se recostó de nuevo en la pared, no dejando de
tocarse el cachete. Pero no dolía. Sorpresivamente el dolor de haber defraudado
a su padre y de pensar en dejar a Yunho dolía mucho más que el moretón que se
le había formado a un lado de su cara.
..
Luego
de ser sacado de la suite, Yunho, junto a los guardaespaldas y el Señor Kim, abordaron
un coche color negro y partieron del hotel hacia otro lado de la ciudad. Yunho
no se atrevió a preguntar hacia donde lo llevaban o que planeaban hacer con él;
sintió que quedarse callado era la mejor opción que podía tomar en ese momento.
Pasada
una media hora muy larga, el auto se estaciono en un vecindario que Yunho nunca
había visitado. Un vecindario exclusivo de la ciudad. Acompañado de los
guardaespaldas y del señor Kim quien siempre caminaba delante de él, entraron a
una lujosa casa y ambos fueron dejados a solas en una especie de despacho. A
continuación el Señor Kim tomo asiento a un lado del escritorio y Yunho hizo lo
mismo al otro lado.
—¿Por
qué me ha traído hasta aquí? —Finalmente preguntó al ver que el señor Kim no hacía
nada más que mirarlo con sus manos entrecruzadas… como si lo estuviera
analizando en detalle.
—¿Cuánto?
—El señor Kim dijo después de unos minutos, ignorando su pregunta.
—¿Cuánto
qué?
—¿Cuánto
quiere? ¿Cuánto dinero?
—¿Cuánto
dinero?
El
señor Kim aclaró su garganta. —Para que lo deje.
Oh dios, Yunho pensó al comprender a que era
lo que el señor Kim se refería. Toda esta situación, era como si hubiera
retrocedido unos meses atrás, cuando se encontraba de la misma forma con
Jaejoong ofreciéndole dinero. Parecía como si la misma escena se volviera a
repetir, solo que esta vez era el señor Kim en vez de su hijo. Ahora comprendía
un poco porque Jaejoong le había ofrecido dinero la primera vez. No por nada
dicen: De tal palo, tal astilla.
—¿Me
está ofreciendo dinero a cambio de su hijo ? Pfff, no lo puedo creer. —Yunho se
rió con incredulidad de repente un poco más relajado.
—Si…
¿Acaso no es la razón por la que esta con mi hijo?
—¿Por
qué cree eso?
El
señor Kim le miro de abajo hacia arriba. —Porque alguien como usted, que se ve
de bajos recursos, no creo que le interese algo más que obtener dinero de un
joven rico como Jaejoong.
Ante
eso, Yunho se mordió la boca, ofendido de escuchar cómo hasta el propio padre
de Jaejoong subestimaba su verdadero valor. —Pues no. No es así. Si usted cree
que de la única manera que alguien podría estar con Jaejoong es por su dinero,
entonces no conoce a su hijo en lo más mínimo.
—Sé
que lo conozco lo suficiente para saber que él no se metería de alguien de baja
calaña como usted.
—¿Y
aun así nos vio juntos, no es así?
El
señor Kim endureció su mirada ante la pregunta. Ese Yunho estaba jugando con lo
que no debía. —Mire Yunho o como quiera
que se llame, tal vez a mi hijo pueda engañarlo pero a mí no. Deje de jugar al
muy digno y dígame que es lo que quiere obtener de todo esto… entonces podría
salir bien librado y con dinero dentro su bolsillo, mejor de lo que saldría si
sigue comportándose como un insolente.
—No
estoy jugando con usted Señor Kim, si eso es lo que cree. Solo le estoy
diciendo la verdad. Yo estoy con su hijo porque lo amo.
—Cállese,
no diga eso. —El señor Kim lo interrumpió con una clara mueca de disgusto.
—Es
la verdad.
—Usted
es un hombre y él también.
—¿Y?
No le veo problema.
—¡Basta!
—El señor Kim dejo caer su puño sobre la mesa y Yunho se encogió por primera
vez, mostrándose ahora si retraído por el imponente hombre. —¡No se atreva a
mencionar tal cosa delante de mi otra vez! ¡No sé qué juego sucio ha jugado con
mi hijo, pero debo asegurarle que él no es gay! ¡Y nunca lo será!
Yunho
giro los ojos ante esas palabras. Definitivamente el señor Kim era el hombre más
obstinado que había conocido. Incluso más que Jaejoong. —No puede tapar el sol
con un dedo, señor.
—¿Qué
quiere decir?
—Solo
le diré que Jaejoong es un hombre adulto, que puede elegir lo que quiere para
su vida. Y aunque usted sea su padre, no tiene derecho a inmiscuirse en las
decisiones de su hijo, por muy poderoso que sea.
En
seguida, El señor Kim apretó fuerte los labios, presionando su ya tensionado
puño. Había conocido al hombre hace escasamente una hora ¿Y este se atrevía a
hablarle así? Este sujeto no solo engatusaba a su hijo sino también tenía la osadía
de contestarle de esa forma. Eso era inadmisible. Ni sus peores enemigos, se
atrevían a enfrentarlo de esa manera.
—No
estoy dispuesto a que un aparecido como usted me diga lo que tengo o no tengo que
hacer. Dígame de una buena vez cuánto dinero quiere y finalicemos esto.
Dígamelo —El señor Kim dictó luego de
unos minutos, tratando de que su cuerpo y voz se mantuvieran en calma.
Él
sabía lo mucho que se podía descontrolar si alguien lo tentaba.
—Le
dije que no quiero dinero.
—Dígame
de una vez. Ponga su precio.
—No
lo hare.
—¡¡Dígame!!
—¡Bien!
—Esta vez fue Yunho el que se levantó y estrello su palma sobre el escritorio,
haciendo que el señor Kim pegara su espalda contra el espaldar de su sillón. —Si
quiere una cifra entonces se la daré. Quiero que vaya por todas las calles de
parís, no más bien por todas las calles de este maldito mundo recolectando todo
el dinero que pueda. Que exista. Solo si lo consigue, quizá pueda plantearme
dejar a Jaejoong. Porque para mí….
…Jaejoong
vale todo el dinero de este mundo.
Decidido
a no discutir más, Yunho se dio media vuelta y caminó hasta la puerta. —Buen día
señor Kim, fue un gusto hablar con usted. —sarcástico, se marchó, dejando al
señor Kim frustrado e iracundo.
Exactamente
como lo había hecho meses atrás con Jaejoong.
Victorioso,
Yunho pensó que había ganado la batalla pero no se debía sentir tan confiado,
ya que el señor Kim no era como su hijo.
Yunho
debía ser más inteligente con sus palabras…
…
puesto que en el pasado se había enfrentado con el cachorro, no con el león de
la manada.
..
Confetis.
Trompetas.
Aplausos.
Otra
noche normal en el molino rojo.
Lady
Marmalade hizo su rutina normal en el escenario, sabiendo cada paso y
movimiento de memoria, tan preciso que ya hasta le resultaba aburrido. Habían
pasado semanas desde que la emoción de su vida se había ido y ahora solo
quedaba seguir hasta que otro hombre la cautivara.
De
la manera en que Yunho e incluso Jaejoong lo habían hecho.
Pero
ella sabía que eso sería difícil de conseguir.
—Quítese
de mi camino.
Escuchó
a un hombre robusto abrirse paso dentro de la audiencia, llegando al pie de la
tarima con un rebaño de guardaespaldas a sus lados. Parecía ser otro de los
millonarios vejetes que llegaban al molino rojo a liberar su libido (Y su
dinero) con mujeres jóvenes, por lo que ella se le acercó, con la intención de
complacerlo solo por el interés de obtener algo de los billetes que el viejo podría
soltar.
—Parece
que tenemos una agradable visita. —Ella le sonrió seductoramente. —Dígame ¿En
que lo podría satisfacer?
Contrario
a lo esperado, el señor no se inmuto por
su seducción y se quedó serio, preguntándole: —¿Lady Marmalade, no es así?
—Correcto,
mi señor. —Ella alzo una ceja.
—Soy
el señor Kim y necesitó hablar con usted. —Hizo una breve pausa. —Soy el padre
de Kim Jaejoong.
Ante
el nombre, ella perdió un momento la concentración, mostrando una verdadera
expresión de sorpresa. De inmediato, ella lanzo una vista a su hermano el cual
se encontraba observándola desde una esquina del cabaret y le hizo una seña con
la mirada, indicándole que se aproximara. No paso mucho antes de que Changmin
llegara a su lado.
—¿Qué
pasa? —Le susurró en el oído sin quitar la vista en el majestuoso hombre que
estaba al frente.
—Es
el padre de Kim Jaejoong. —Ella le respondió bajito y a Changmin parecieron
brillarle los ojos ante sus palabras. —¡Oh señor! —Changmin se dirigió al
hombre, dedicándole toda su atención. —Es un placer tenerlo por aquí, dígame
¿En que lo podemos ayudar? —Haciéndole una reverencia, le preguntó con una gran
sonrisa, obviamente exagerando por la presencia de aquel hombre.
Él
sabía lo que se conseguía al adular a un sujeto con poder.
—Ya
dije que necesitó hablar con ella. —El señor Kim le respondió, no impresionado
por el desmedido recibimiento del otro.
—Entonces
vayamos al camerino ¿Esta bien?
El
señor Kim no dijo nada y les hizo una seña a sus guardaespaldas para que lo
acompañaran mientras Changmin y lady
Marmalade lo conducían por los bastidores del molino rojo hasta la habitación
de la chica. Cuando llegaron, Changmin arregló una silla para que se acomodara
el señor Kim y a continuación se sentó al lado de su hermana, esperando
expectante que sería lo que les diría. Después de todo, si había ido hasta allí
debía ser algo importante.
Y
Changmin tenía el leve presentimiento que sería beneficioso para él. —¿De qué
quiere hablar señor? —Le preguntó procurando no sonar demasiado ansioso.
El
hombre se aclaró la garganta, empezando. —He venido hasta aquí porque quiero
saber si mi hijo Jaejoong ha tenido relación con usted, Lady. —Se dirigió a
ella. —Quiero saber lo que ha pasado estos meses después de mi salida de París.
—Kim
Jaejoong estaba muy interesado en mi hermana. —Changmin respondió sin ni
siquiera dejarla abrir la boca.
—¿Estaba?
—Si…
hace unas semanas él dejo de frecuentarla.
—¿Sabe
porque?
Changmin
y Tiffany se miraron de reojo, debatiendo si debían decirle la verdad al señor
Kim. —Porque…Porque… —Ella susurró y desvió su mirada al recordar con enojo
como esos dos la habían engañado para estar juntos. —porque…
—Porque
un sujeto llamado Yunho lo engatuso. —Changmin le quito la palabra. Su voz
sonando severa. —Es un artista callejero, acostumbrado a la vida alegre; y como
podrá concluir, ese hombre aprovechó para cautivar al joven Jaejoong y por ende
lo alejo de mi hermana.
Al
escuchar esas palabras, el señor Kim resoplo profundo. Ese Yunho no le agradaba
en lo más mínimo y tenía que deshacerse de él lo más pronto posible. —Toda una
joyita ¿No? —Sonrió con incomodidad y trato de no lucir tan afectado por el
nombre de aquel sujeto.
Él
sabía que no se podía dejar intimidar de nadie y menos de un muerto de hambre
como Yunho.
—Exacto.
—Changmin le sonrió al reconocer la mirada maligna en los ojos del señor. —¿Qué
tiene planeado?
El
señor Kim se levantó de su asiento y empezó a recorrer a pasos lentos la
habitación, pensando cómo sería la mejor forma de exponer lo que su perversa
mente tenía arreglado. —Voy a ser honesto con ustedes. —Se detuvo. —He
averiguado su pasado y al parecer no es tan glamuroso como refleja. ¿No es cierto
señorita Mi Young?
Lady
Marmalade alzo su cabeza, asustada. —¿Cómo sabe…?
—No
importa como lo sé, lo que importa es que lo sé. Usted antes no era más que una
prostituta, sin embargo se las ha arreglado para ser la estrella de este famoso
cabaret. Aun así, yo podría ofrecerle más que eso. Si usted desea, claro.
Lady
Marmalade agudizo su vista. Este hombre parecía ser más peligroso de lo que
suponía.
—¿Qué
quiere? —Le preguntó Changmin esta vez con una expresión más seria. Ya bastaba
de tantos rodeos.
—Estoy
desesperado y ni en mis más locos sueños creí tener que llegar hasta aquí a
pedirle esto a una simple cabaret. Pero lo voy a hacer, voy a proponerle esto a
pesar de su vergonzoso pasado y mi posición. —El señor Kim volvió a sentarse y
cruzo sus piernas. —Quiero que usted, Lady, este con mi hijo. No me importa si
es una bailarina de estos lugares, quiero que mi hijo este con una mujer.
Con cualquier mujer.
“Bingo” El cuerpo de Changmin casi rebotó
de satisfacción ante esa petición. Su deseo al fin podría realizarse. —Téngalo
por seguro señor, mi hermana anhela tanto a Kim Jaejoong tal como usted quiere
esto ¿No es así Tiff?
Tiffany
no respondió nada. Era obvio que no estaba convencida con la propuesta. Era
obvio que lo que ella más deseaba… era a Yunho. Más que el dinero que la
familia Kim podía proporcionarle.
Quién lo
diría…
—Sin
embargo, hay algo de lo que tenemos que hacernos cargo y creo que ustedes lo
saben perfectamente. —Continuó el señor Kim.
Changmin
oscureció su mirada. —Jung Yunho. —siseó.
—Exactamente.
—Dijo entrelazando sus regordetes dedos. —Lo intente persuadir pero parece un
hueso duro de roer. Está empeñado en estar con mi hijo y no se rendirá tan
fácilmente a perderlo.
—Puede
decírmelo a mí señor. Ya he intentado deshacerme de él. —Changmin concordó, sin
importarle que su hermana estuviera justamente a su lado.
Ante
eso, Tiffany lo volteo a ver en shock, comprobando sus anteriores sospechas de
que fue Changmin él que incendio el Bateau-Lavoir. Y aunque dentro de sí lo sabía,
la declaración le cayó como agua helada. Su hermano, el ser más cercano a ella,
se había atrevido a mentirle, a romperle su promesa y a casi asesinar al hombre
del cual estaba enamorada.
Pero
esto no se quedaría así.
Changmin
pagaría sangre por defraudarla.
—No
obstante, Yunho no se ha enfrentado con alguien como yo. —Le contestó el señor
Kim un rato después. —Si unimos fuerzas, quizá podemos derrotarlo de una vez
por todas.
El
moreno se echó a reír. —Entonces que no pase más tiempo, dígame que puedo hacer
y con gusto podre ayudarlo.
El
señor Kim también sonrió y empezó a explicarle su plan a Changmin, mientras Tiffany
los observaba con los brazos cruzados en su sillón. Su mirada afianzándose a
ese par de víboras que tramaban contra el hombre que la tenia de cabeza.
Estaba
claro que ellos no tendrían misericordia, ellos cobrarían por las osadías
descaradas del artista. Sin ninguna duda, ellos lastimarían a Yunho sin embargo
Tiffany se mantuvo serena. Se mantuvo confiada.
Porque
lo que no sabían… es que ella podía ser más víbora que ellos.
..
Nota: Hola a todos!
Si se que me demore un tanto en publicar este cap pero es que la verdad me he sentido muy perezosa estos dias y no me han dado ganas de actualizar. Ya solo faltan dos caps para que termine este fic y aun no estoy segura de que forma lo quiero terminar, asi que pedire un poco de paciencia hasta que me decida, tenga el tiempo y las ganas.
Se que tambien tengo otro fic (el de Hyung) en espera por el capitulo final, y como he dicho, no he actualizado por falta de inspiracion. Aun asi espero poder subirlo lo mas pronto posible (aunque este mes lo tengo muy ocupado por ser final de semestre).
Tenganme paciencia
Gracias.
Muchas gracias por actualizar¡¡ estoy realmente obsesionada con este fic XDDD, espero que tiffany pueda impedir que le hagan daño a yunho ToT y ojala yunho busque a jae y decidan escapar antes DD: ¡¡ me gustaría que el yunjae terminen juntos ,después de haber pasado por tantas cosas :´) .De nuevo muchas gracias por actualizar espero ansiosa el cap 19 y también el final de "Hyung".
ResponderBorrarPris.
ese par son muy malos pero Yunho no se a dejado intimidar por el padre de Jae y espero que lo tome y se lo lleve lejos donde no los puedan encontrar ni su padre ni Min o los lastimarán uno por ambición a el dinero y el otro por el que dirán total que los dejen ser felices pero creo que la marmalade los pondrá sobre aviso o frustrara sus planes para que no lastimen a Yunho por que lo ama y eso es bueno por que así lo protege de su propio hermano aun que ella no se quede con el ni modo lo siento por ella pero que lo salve de ese par de locos
ResponderBorrarGracias por compartirlo y seré paciente y esperare y espero que tu inspiración regrese y no te abandone por mucho tiempo o mejor nunca mas
Que miedo para JaeJoong, se repitió la historia, su padre lo encontró pero en esta ocasión yunnie lo protegió. El Sr Kim es un obstinado,a fuerzas quiere q su hijo haga su voluntad. Que hará tiffany para evitar que lastimen a Yunho? Súper bueno el CAP. Esperare el proximo CAP pacientemente, tomate tu tiempo 😊 muchas gracias por compartirlo. 🎉
ResponderBorrarYunho en este cap me ha enamorado. Esa conviccion, seguridad de lo que siente por Jae..... Y a pesar de lo intimidante que resulta el papa de Jae, pues Yunho esta ahi, fiel a lo que cree y siente....y me gusta mucho, porq es algo muy lindo de leer.....ahhhh cuando leo lo q escribes renacen mis ganar por seguir leyendo fics..... Y Jae <3 awwww mi vido, esta tan enamorado de Yunho.....pero teme, del muchacho arrogante no veo.nada, es un.chico precioso, fragil y enamoro de Yunho..... Awwwww hermoso! ...... ojala Jae luche, se vaya muy lejos con Yunho. Y en cuanto a Min, la bruja y el sr kim! Waaaa estan tramando lastimar a Yunho, putos! Pero de algo ha de servir la arrastrada, solo espero q en su envidia y obsesion no lastime a Jae ..... Wiiiiii no quiero!!! Que acabe!!!! No no ..... Relajate, no te estreses, un.beso! GRACIAS!
ResponderBorrarOkey!! Se unieron dos mentes perversas, y Lady Marmalade sera una pieza para que los planes de deshacerse de Yunho no tenga éxito.
ResponderBorrarYunho fuiste valiente al enfrentarte al padre de JaeJoong, pero con ese señor debes ir con sigilo.
Gracias por el capitulo! ...ok, esperaré a que tengas el tiempo y la inspiración para continuar tus historias
Se pusieron dificiles las cosas yo veo a Jae como el eslabon debil en la relacion mas que depender de Yunho que sigan juntos o no creo que depende mas de Jaejoong uno no puede tener todo en la vida a veces para ser feliz hay que sacrificar muchas cosas Jaejoong puede intentar una o mil veces satisfacer las espectativas de su padre pero aunque lo logre siempre sera en contra de si mismo y de su propia felicidad asi que o estas con Dios o con el Diablo Jae tiene que escoger que lo mas importante para el y que vamino lo hace mas feliz espero que elija a Yunho que es la unica persona que ha podido ver a traves de el y a visto lo valioso que puede ser. Jaejoong ha vivido bajo la sombra de su padre incluso el amor es solo para valientes espero que Jae no actue como una chica desvalida y se ponga los pantalones me preocupa Yunho aunque hadta ahora siempre a caido parado a cualquier circuntancia igual me da miedo ademas aun esta la amenaza de los japoneses.
ResponderBorrarEspero te llegue la inspiracion pronto me gustan los finales felices espero que este tambien tenga uno.
Suerte con el final de semestre.
¡Esta historia se pone cada vez más buena!~ D:
ResponderBorrarAhora todos conspiran contra Yunho, espero que todo llegue a un buen fin para el Yunjae, y no les hagan daño a ninguno de los dos. Sabía que la llegada del padre de Jaejoong traería malas noticias, pero esto se pone feo :(
Me encanta Yunho, enfrentandose al padre de Jaejoong para protegerlo. Se repitió la historia de Jaejoong siendo descubierto por su padre, pero esta vez, no fue abandonado... tan hermosa la reacción y amor de Yunho por Jaejoong, me encantan <3
Por cierto, sería genial que Tiffany se sacrificara y se muriera en lugar de Yunho... bueno no, es que no me gusta ella... pero bueeeno podría terminar viviendo en otra galaxia también, ese igual me gustaría como un final para ella... lo dejaré mejor jajaja
Nos leemos en el próximo capítulo~ me tarde un montón en leer D: pero al menos voy al día en la lectura :D eso me alegra~ te mando muchos saludos, ¡espero que estes muy bien! Muchas gracias por el capítulo :)
Ohhh cielos nooop xq ahora q las cosas entre ellos van bien zas ocurre algo malo. Ahhhh gracias x la actu
ResponderBorrarGracias por compartir y te entiendo perfecto cuando la inspiración se va, yo también escribo fics :) me ha gustado mucho como escribes y espero que el Yunjae pueda estar juntos sin problema y quisiera saber que paso con Junsu!!!! Atte: Giovanna Gi
ResponderBorraruna respira casi tranquila y zaz omg me asuste mucho cuando apareció su padre en el cuarto y peor cuando saco una pistola >< y peor aun mas que se aliado con Changmin nooo que intentarán hacer porque no los dejan tranquilos una por el dinero y el otro porque es necio que no puede aceptar que su hijo se halla enamorado aish lo mas peligro es Tiffiny ella Noé lo que pueda estar tramando peor
ResponderBorrar