Capítulo 14 — La trampa: Era él. La criatura de las pesadillas de cualquier ángel o humano.
El señor de los demonios.
“¿En donde podrá estar
Jaejoong?” Junsu
pensó desesperado mientras inútilmente continuaba vagando por el bosque,
revisando todos los espacios posibles. Él había cumplido; había dejado esperar
una semana para la decisión del ángel y una vez que se terminó, había bajado a
reencontrarse con Jaejoong para conocer lo que fuera que Jaejoong hubiera
decidido. Pero Jaejoong no se había presentado, ni esa vez ni las siguientes
veces que Junsu lo había bajado a buscar. Junsu pensó entonces que tal vez
Jaejoong habría escapado de nuevo, pero algo en si le dijo que tal vez eso no
era verdad.
Por
eso él siguió buscando.
Volando
lentamente por la espesura del bosque, Junsu recorrió por milésima vez el lugar
en donde había visto por última vez a su amigo.
Nada.
Nadie estaba ahí y no había ningún rastro de que
alguien hubiera estado ahí antes.
Junsu suspiro con resignación, de verdad ya estaba
perdiendo las esperanzas. Caminando un poco más, vio en la lejanía una cueva de
piedra oculta detrás de unos pequeños arbustos. No supo porque pero se sintió
atraído por la pequeña cueva y justo cuando llego, pudo oír desde su interior
un eco de sonidos que parecían ser como un lamento.
Como un quejido de dolor.
Intrigado, El ángel retiro la vegetación que hacia
estorbo en la entrada y entro en la cueva, siendo muy cuidadoso con sus pasos
al caminar. Llegando hacia el final de la misma, Junsu vio un pequeño tumulto
color blanco quien temblaba cada vez que sus sollozos se escuchaban.
—¿Jae…Joong? —Junsu pregunto reconociendo de alguna
manera la voz y en seguida, vio como el susodicho se volteaba, abriendo
lentamente sus alas las cuales lo habían estado resguardando. Efectivamente era
Jaejoong, pero ahora se encontraba en condiciones deplorables, diferente a como
lo había visto la última vez que lo había encontrado. El ángel tenía la cara parcialmente
roja, como si hubiera estado llorando por días; su pelo revuelto y sus ojos
caídos tampoco eran una buena señal de que estuviera bien. De inmediato, Junsu
se precipito hacia su amigo, acunando suavemente su rostro —¿Qué te paso
Jaejoong? ¿Por qué estas así?
Jaejoong no le respondió y tan solo se quedó
mirándolo fijo, con sus ojos llorosos.
—Jaejoong, por favor. Dime, ¿qué te paso? ¿Los
otros ángeles…te encontraron?
El ángel negó suavemente, retirando su cara de las manos
de Junsu. Dirigió su mirada un momento al suelo y luego volvió a mirar a su
amigo, diciéndole con voz apagado —Esta vida…no es justa.
—¿Qué? —Junsu hizo una mueca.
—No es justo, nada es justo.
—¿De que estas hablando? ¿Jaejoong, que está
sucediendo?
El ángel se acomodó en el suelo, abrazando sus
rodillas. —él no hizo nada malo…él no tenía que ver con esto…pero termino
pagando por cosas que no le correspondían…—Empezó a hablar al aire, dejando que
sus palabras se esfumaran en el vacío —Yo le di todo. Yo lo ame…sin embargo él
se burló de mí y se salió con la suya….No es justo. —Jaejoong escondió su
rostro, empezando a llorar de nuevo, dejando a Junsu mas confundido de lo que
estaba antes.
¿Quién era ese él al que se refería?
—¿Junsu
tú crees que la vida es justa? —Vino la sorpresiva pregunta de Jaejoong luego
de unos minutos de solo llanto.
—En
la tierra tal vez no…pero en el cielo sí.
—No
—Jaejoong lo interrumpió —en el cielo tampoco es justa. Si hubiera sido justa, él
no hubiera ido al infierno….y él hubiera merecido su castigo. —Jaejoong parecía
estar hablando de dos él al mismo
tiempo. —Si hubiera justicia en el cielo…yo no tendría por qué estar
sufriendo…de esta manera…
—Jaejoong,
por favor explícate. De verdad no te estoy entendiendo y me preocupa el estado
en que estas. ¿Cómo así que él no hubiera
ido al infierno? ¿A quién te refieres?
El
ángel suspiro leve, mirando a Junsu. —Mi humano, Junsu. Changmin. Mi humano
murió por una equivocación y fue culpado de un crimen…que no cometió.
—¿Qué?
—Changmin
cayó en las manos de un demonio…—Jaejoong bajo la mirada —y fue por mi culpa.
Junsu
se quedó estático, mirando como el ángel se limpiaba las lágrimas sobrantes que
bajaban por su cara. Entonces, él se acomodó junto al ángel, tocándole la
espalda, tratando de tranquilizarlo.
—¿Es
por eso que lloras así Jaejoong? ¿Es por eso que estas tan desdichado? ¿Es por
qué has perdido al humano que amabas?
Jaejoong
paro en seco, analizando la pregunta de Junsu. Claro, él estaba llorando por
Changmin y el final cruel que el destino le había deparado…pero sería una
mentira decir que SOLO estaba llorando por Changmin. En realidad y por mucho
que quisiera negarlo, él estaba llorando por Yunho. Por las mentiras y el
engaño…por la traición. Por ese amor que había sido pisoteado con maldad.
Extrañaba pero al mismo tiempo odiaba las veces que había estado con Yunho,
porque aunque habrían sido dulces en su momento, al final no eran nada más que
un simple engaño. Y eso dolía. Dolía demasiado.
—¿Jaejoong?
¿Me escuchas? —Junsu trajo de vuelta a Jaejoong a la conversación y Jaejoong le
dedico una expresión incomoda, tratando de ocultar sus pensamientos. —¿Así que
tu humano murió y fue al infierno?
—Sí.
—¿Pero
él debió haber cometido pecados para ir al infierno, no?
—Bueno,
n-no…—Jaejoong tartamudeo, no queriendo decir que Changmin había matado a
alguien —Solo fue una equivocación —tampoco quería tratar el tema del demonio y
su venganza.
—Pero
la justicia divina no tiene equivocaciones Jaejoong. Las almas buenas van al
cielo y son recogidas por los arcángeles, mientras que las almas malas, van al
infierno y son recogidas por los demonios.
—Pero
Changmin es inocente, yo sé porque lo digo. Por eso el cielo no es justo, nada
lo es. —Jaejoong dijo, con algo de resentimiento en su voz.
—Aun
así, las normas están establecidas, Jaejoong. Todavía no sé cuál es la
historia, porque no me la has dejado claro, pero me la podrás contar una vez
que lleguemos al cielo —Junsu se levantó de su sitio, tomando la mano de
Jaejoong, haciendo que este abriera los ojos.
—¿El
cielo? Pero…
—Ya
no hay nada que puedas hacer Jaejoong, no tiene sentido quedarte aquí en la
tierra. Ya no puedes hacer nada. No es como si pudieras tomar esa alma y
llevarla contigo.
Jaejoong se quedó pensando en las palabras de Junsu.
Ya no puedes hacer
nada.
Ya no puedes hacer
nada.
No es como si pudieras
tomar esa alma y llevarla contigo…
“Claro esa es, esa es
la solución”
Si el universo era injusto,
entonces el podría hacer un poco de justicia por su propia cuenta. El podría
arreglar las cosas para Changmin y no dejar que el demonio se saliera con las
suyas.
Jaejoong se dio cuenta entonces. Jaejoong se dio cuenta que tenía que actuar.
Como “ángel guardián” de Changmin, él tenía que obrar.
Por lo que dentro de su cabecita, él pensó que tenía la posibilidad de recuperar el alma de Changmin. Si se las arreglaba él podía salvar a Changmin del fuego eterno, y aunque Changmin no volvería a ser humano nunca más, al menos no estaría sufriendo el castigo perpetuo que le depararía el inframundo. El castigo que no se merecía.
—Eso
es Junsu —Jaejoong súbitamente se levantó, con los ánimos repentinamente mejorados. —No pude hacer nada para evitarlo antes, pero
tal vez ahora pueda hacer algo. Puedo remediar lo que provoque.
—¿Cómo?
¿A qué te refieres con “remediar lo que provoque”?
—Puedo
ir al infierno a recuperar el alma de Changmin —menciono Jaejoong con el tono
de esperanza en su voz.
Junsu
abrió los ojos en demasía, casi yéndose para atrás—¡¿Qué?! ¿Cómo que quieres ir
al infierno por un alma?
—Si,
a eso es a lo que me refiero. Debo ir por el alma porque se cometió una
injusticia, y mi humano no debería estar ahí.
Junsu
puso sus ojos chiquitos, no muy confiado de la veracidad de las palabras del
ángel —¿No será que porque tu amas a ese humano lo quieres llevar al cielo para
estar junto a él?
—No
Junsu —Jaejoong le respondió, esta vez con honestidad —Yo quiero que se haga
justicia. Él no pertenece ahí. Necesito que me ayudes por favor.
—Jaejoong
nos vamos a meter con cosas serias, nosotros no podemos jugar con esto. No
podemos ir al infierno a sacar un alma ¡Eso es como robar! —Junsu le dijo luego
de unos momentos de completo silencio —¿Qué tal si alguien nos descubre?
—Trataremos
de ser lo más cuidadosos posibles Junsu, es por eso que pido tu ayuda.
El angel suspiro cansado, tratando de comprender a Jaejoong. Su amigo tenía muchas ideas
locas, pero esta era sin duda la idea más descabellada que se le había
ocurrido…y todo por enamorarse de un humano. Junsu sabía que no debería estar
ayudando al ángel con sus planes. Que debía más bien llevarlo consigo al cielo
y tratar de que olvidara todo, pero como buen amigo que era y viendo la
expresión desolada en el rostro de Jaejoong, él no pudo evitar decirle que no
al ángel.
—Bien,
Bien, supongamos que lo vamos a hacer ¿Cómo lograremos entrar al infierno
siendo los dos ángeles? Eso no se puede.
—Yo
una vez pude…—Murmuro Jaejoong sin pensar.
—¿Qué?
Jaejoong
lo miro de inmediato, cayendo en cuenta del error que había cometido —No, no me
refiero a que yo sé de una manera en que se puede entrar —se excusó.
—¿Y
cómo es esa manera?
—Siendo
invitados por un demonio.
Junsu
arrugo el entrecejo, esto cada vez le iba gustando menos —¿Y dónde conoces tú a
un demonio que nos pueda ayudar?
Jaejoong
le dio una pequeña sonrisa conciliadora a Junsu, de esas que no había soltado
en días —Primero lo tenemos que encontrar.
..
Yoochun
no había visto a Yunho ni a su pequeño ángel mascota esos días por el bosque,
por lo que dedujo que las cosas entre ellos no estaban para nada bien y que
quizá sus palabras hacia el ángel habían tenido algo que ver con eso. Él sonrió
triunfante, al fin había logrado separar al demonio del angelito.
Ahora
tenía que conseguir su otro objetivo.
—¡Yoochun!¡Yoochun,
demonio Yoochun aparece!
Él
escucho a la distancia, sintiendo el eco de la voz retumbar en los árboles. Volando
por las ramas, él se intentó acercar a la fuente de la voz y a través de las
hojas, él pudo ver en el valle a dos bellos angelitos quienes se encontraban
clamando por él.
“Oh, ahora si me he
sacado el premio mayor” pensó
el demonio mientras volaba hacia los ángeles.
—¡Demonio
Yoochun aparécete, necesitamos tu ayuda! —Jaejoong siguió gritando a los cuatro
vientos usando sus dos manos como si fueran una bocina. Él lo sabía; él sabía
que tal vez era muy tonto volver a pedir la ayuda de un demonio pero Jaejoong
no hallaba otra solución. Era eso o nada. Además si Yoochun le había ayudado
diciéndole la verdad sobre Yunho ¿Por qué no le ayudaría en esto?
—¡Demonio
Yoochun! —Jaejoong grito por última vez y se sorprendió cuando el demonio llego
de improvisto desde el cielo, aterrizando justo al frente. Su amigo Junsu
enseguida se escondió detrás de él, obviamente atemorizado por la presencia del
demonio.
—Oh
angelito Jae, cuanto tiempo sin verte ¿Qué te trae por aquí? —Pregunto Yoochun —Oh
al parecer has traído a un amiguito —el demonio le saludo, inclinándose para
ver al ángel escondido, quien se acurruco aún más detrás de la espalda de Jaejoong.
—Yoochun
necesitamos tu ayuda, Nosotros tenemos que recuperar un alma —empezó Jaejoong
sin rodeos, yendo directo al punto.
—¿Cómo
esta Yunho por cierto? ¿Cómo van las cosas entre ustedes? —Yoochun interrogo ignorando
la petición del ángel.
Ante
la pregunta Jaejoong solo bajo la cabeza, mordiéndose los labios, seña que era
lo suficientemente obvia para que Yoochun dedujera que algo realmente grave
había pasado entre ellos.
Genial.
—No he venido a hablar de Yunho —Jaejoong
dijo, aun sin levantar la cabeza —He venido a pedirte un favor, a pedir tu
ayuda.
Yoochun
se cruzó de brazos, interesado —¿Qué es?
—Quiero
que nos ayudes a recuperar un alma que por equivocación fue a parar al
infierno. Quiero que nos guíes al infierno.
Jaejoong
sentencio y Yoochun sonrió. ¡Perfecto! Ahora ese estúpido ángel le hacia el
favor de ofrecerse a sí mismo a ir al infierno. Y ahora no solo era uno, sino
dos ángeles inocentes del cielo que estaban dispuestos a aceptar su ayuda.
—¿Y
recuperar un alma como para qué? —Yoochun pregunto por preguntar, como tratando
de no hacer notar su ansiedad por supuestamente “ayudar”. La verdad a él no le
importaba la razón del porque Jaejoong quería ir al infierno, a él solo le
interesaba el hecho de que Jaejoong quería ir al infierno.
—Un
alma de un humano que no debió ir allí y necesitamos urgentemente tu ayuda. Por
favor —le suplico el Ángel.
Yoochun
dejó escapar una sonrisita perversa pensando cómo alguien se tropezaría dos
veces con la misma piedra.
—¿Si
lo hago que me darás tu a cambio, Joongie? —Yoochun se aproximó al ángel
tratando de pinchar pícaramente su mejilla, pero Jaejoong al instante se rehusó
al tacto. Sin duda el ángel se veía más serio de lo que era antes. ¿Era Yunho
quien lo había vuelto así?
—La
verdad no tengo nada para darte, solo estoy pidiendo tu ayuda.
—¿Y
si me das a tu amigo el asustadito que está detrás de ti? —Yoochun bromeo y
Jaejoong llevo sus manos atrás, tomando a Junsu, no gustándole para nada el
sentido de esa frase.
Yoochun
se volvió a burlar —Es broma, tampoco es para que se pongan así —él camino
alrededor, llevándose las manos hacia atrás —y para que veas que yo soy mejor
que ciertos demonios, te voy a ayudar sin obtener ningún beneficio a cambio.
—¿En
serio?
—Sí,
enserio.
Jaejoong
salto en su puesto y tuvo ese raro impulso de abrazar a Yoochun pero se detuvo de
hacerlo. Él debía aprender a ser más racional y menos impulsivo, y a ser
obviamente, mucho menos gentil. Luego de lo que le hizo el demonio Yunho, él
tenía que aprender a ser más frio, para así no volver a aparentar debilidad. Su
aura cariñosa y amable no podía salir así como así.
—Vengan
síganme —el demonio intento tomar la mano de Jaejoong pero este se apartó,
tomando en su lugar la mano de Junsu.
Yoochun
se rio por la resistencia del Ángel, ahora entendía porque a Yunho le gustaba
tanto ese angelito. A Jaejoong le gustaba hacerse el difícil.
Yoochun
empezó a caminar con los dos ángeles atrás, orgulloso por lo que había logrado
conseguir. ¿Yunho se había vanagloriado presumiendo que él podría llevarle a su
amo un Ángel del cielo? Pues ahora, él le llevaba dos y era oficialmente un
hecho que se convertiría en realidad.
Jaejoong
por su parte, empezó a sentirse nervioso, algo preocupado de otra vez
presenciar las atrocidades del infierno, pero él se calmó, diciéndose a sí
mismo que era la prueba que tenía que pasar para ayudar a Changmin.
Él
iba a dar otro paso cuando Junsu lo detuvo con su pregunta, helándolo.
—¿Jaejoong,
quien es Yunho?
..
El
familiar calor abrazador comenzó a rodar por sus cuerpos cuando comenzaron a
bajar por aquellas escaleras de barro. Jaejoong se preparó para lo peor: volver
a entrar a esa inmensa caldera de dolor llamada infierno. Él recordó la vez que
entro con Yunho; recordó el miedo enorme que tuvo y la ansiedad que sintió su
corazón, pero también recordó como Yunho
lo abrazo, logrando que sus emociones de repente se calmaran. Evoco el momento
en que estuvo en los brazos del demonio, recibiendo ese abrazo fuerte que
intentaba alejarlo del escenario horrible a su alrededor. Yunho… Jaejoong sacudió su cabeza, tratando de alejar el nombre de
su mente. Él no tenía porque recordarlo así, con anhelo y cariño, él tenía que
recordar al demonio de una manera cruel, como si hubiera sido un error que se
había atravesado en su camino.
—Jaejoong,
esto no me gusta. No me siento nada bien —la voz de Junsu lo distrajo de sus
pensamientos y el Ángel cayó en cuenta que él probablemente no era el único que
se sentía asustado. Apretando más el agarre de sus manos, Jaejoong trato de
consolar a Junsu, intentando darle ánimos para que sintiera que todo estaba
bien.
—Vengan
por aquí —Yoochun los llamo, abriendo en el acto sus enormes alas para evitar así
que los demás demonios los vieran por el camino. Jaejoong y Junsu se acurrucaron
junto al demonio, y siguieron caminando por una especie de pasadizos que daban
la impresión de cambiar de nivel más profundo a cada paso que daban. Jaejoong
no recordó haber visitado esos corredores la última vez que entro. Él recordaba
un espacio abierto con un gran rio de sangre y almas sufriendo por todas
partes, pero pensó que quizá ese camino se trataba de otra ruta diferente de la
que habían optado esa vez.
Una
ruta indiscutiblemente menos aterradora.
Luego
de mucho caminar (Tal vez bastante) por fin llegaron a un espacio cerrado, como
a una pequeña recamara en la que no había nada y en la que ya casi no se
escuchaban los lamentos de dolor del inframundo. Era como un lugar olvidado.
Escondido.
—Quédense
aquí, ya vuelvo —Yoochun les dijo para luego desaparecer por donde habían
entrado.
A
su salida, Junsu se inmediato se apartó del otro Ángel, entrelazándose los
dedos de la mano en un gesto claro de nerviosismo —Jaejoong lo presiento,
presiento que esto no saldrá bien.
—Tranquilo
Junsu, no pasara nada, no estamos en peligro —Jaejoong trato de calmarlo
sabiendo que ni él mismo estaba seguro de sus palabras.
—Ese
demonio no me da buena espina, ese demonio oculta algo. Yo lo presiento.
—Junsu
ya te dije que…
Jaejoong
se calló cuando vio al demonio entrar de nuevo con dos largos lazos rojos en
sus manos. Él jugaba los lazos batiéndolos en el aire, mostrando una sonrisa
socarrona en el proceso. Los dos ángeles retrocedieron por instinto, presintiendo
que las cosas no estaban bien.
—Pobre
angelitos, tan bellos que son —comenzó a hablar Yoochun, fingiendo la voz —lástima
que su belleza tendrá que pudrirse en las profundidades del infierno —Dicho
esto Yoochun lanzo el lazo hacia Jaejoong y como si este tuviera vida propia,
el lazo se enrollo en el cuerpo del Ángel, aprisionándolo y dejándolo
completamente inmóvil. Jaejoong chillo de dolor por el agarre; era tan fuerte
que pensó que lo aplastaría.
—¡Jaejoong!
—Junsu grito aterrado a su lado y cuando Yoochun estuvo a punto de mandar el
otro lazo, Junsu tuvo tiempo para protegerse, llevando sus alas hacia adelante queriendo
hacer un escudo.
El
lazo reboto en sus alas, impidiendo que lo atapara.
—¡Ven
aquí Ángel! —Yoochun grito iracundo caminando hacia el Ángel, pero Junsu fue
más hábil y voló desesperado por toda la recamara como si se tratara de un
pájaro encerrado en una jaula.
—¡Junsu
vete, vuela! —Jaejoong alcanzo a gritar, mientras él mismo intentaba deshacerse
del agarre.
—¡No
Jaejoong, No te dejare!
—¡Vete,
vete Junsu!
Cuando
el demonio estuvo a punto de atraparlo, Junsu salió por la entrada de la
recamara, volando lo más rápido que pudo y escondiéndose en algún otro lugar
que encontró por ahí. Él se acurruco debajo de un lecho de paja, sin saber bien
que hacer ni a donde ir. Estaba literalmente en shock.
—¡¡¡Bahh,
no me importa!!! —Grito el demonio, rehusándose a ir por el otro Ángel —él que
importa eres tú —él tomo el extremo del lazo sobrante de Jaejoong y lo jalo con
brusquedad a su dirección, haciendo que el rostro de Jaejoong se acercara a su
rostro —Vaya ángel ¿Se puede ser tan tonto? ¿Se puede caer en la misma trampa dos veces? —Él se burló —Me
imagino que pensara Yunho cuando sepa que le han arrebatado a su ángel
favorito.
De
un momento a otro, Yoochun golpeo contra la pared la cabeza del Ángel, dejándolo
inconsciente; y arrastrándolo luego sobre el piso por el extremo del lazo.
..
Luego
de unas horas, Jaejoong abrió los ojos, sintiéndose completamente mareado. La
pesadez y la somnolencia en su cabeza eran evidentes, y a eso le sumo la
desorientación por despertarse en un lugar desconocido. Él se fue levantando
con lentitud, quedando sentado en el piso, dándose cuenta de que ya no estaba
amarrado. Enfoco sus ojos aún más y noto que se encontraba en una especie de
salón del infierno, ni muy grande ni muy pequeño, el cual tenía picos filosos
por todas partes y algunas antorchas con llamas ubicadas en los lados
laterales, que brindaban la única luz presente en el espacio. Las paredes eran
iguales que las del resto del inframundo, hechas de barro y cubiertas de un
color marrón, y a pesar de su igualdad, Jaejoong tuvo el presentimiento de que este no era cualquier lugar del infierno.
El
calor era sin duda más intenso, casi que asfixiante.
Jaejoong
se levantó de su lugar, aun atolondrado; y fue ahí cuando se dio cuenta que se
encontraba atrapado en una inmensa jaula en forma de U inversa, hecha
completamente de huesos humanos. Jaejoong se asustó de inmediato, sabiendo que
estaba acorralado y cuando estuvo a punto de intentar liberarse de esa jaula,
la imagen de Yoochun apareció, asustándolo.
—Oh
al fin despertaste ángel ¿Cómo fue tu sueño?
—¡¿Qué
hago aquí?! —él exigió.
—Los
ángeles malos pagan su condena aquí ¿Dios no te dijo eso? —él le mintió,
burlándose del ángel.
—No,
n-no —Jaejoong tartamudeo —¿Dónde está Junsu? —Pregunto en cuanto recordó que
su amigo ángel también había bajado con él al infierno.
—¿Junsu?
¿Te refieres a tu amiguito? Él escapo…aunque no creo que haya podido ir muy
lejos. Debe estar todavía por aquí.
Jaejoong
se mordió la boca sin saber si sentirse aliviado o preocupado por la respuesta.
Él no podía causar otra tragedia a otro ser querido por sus acciones, Jaejoong
no podía volver a equivocarse tan injustamente —¿Qué es esto? ¿Dónde estoy?
¿Por qué estoy encerrado? —Jaejoong se aproximó a las rejas, presionándolas con
las manos. Su ansiedad comenzaba a crecer.
—Estas
en el infierno por supuesto ¿No me dijiste que querías venir aquí?
—No,
pero no así. ¿Por qué estoy enjaulado? ¿Qué es lo que pasa?
—Bueno
veras, —Yoochun comenzó —¿Recuerdas la historia del ángel iluso de que día?
Bueno, así es como termina. El ángel queda atrapado para siempre con el amo y
nunca más podrá volver a salir.
—¿Q-Que?
—Jaejoong pregunto, sus lágrimas agolpándose en sus ojos. ¿Había sido engañado…otra vez? —¿Yunho…. te pido hacer esto?
Ante
la pregunta los ojos de Yoochun se volvieron rojos, exaltándose contra el ángel —¡Yunho no me pidió hacer nada! ¡Yo lo hice
por mi cuenta! ¡Yo soy él que logro capturar al ángel y traerlo hasta nuestro
señor! ¡Yo soy el vencedor aquí!
—P-pero
pero, tú dijiste que me ayudarías ¿Por qué haces esto?
Yoochun
soltó una carcajada —Ay Ángel ingenuo, tu siempre cayendo en la trampa… ¿Qué no
te dijeron que nunca confiaras en un demonio?
No…
Jaejoong
entonces lo comprendió todo. ¿Por qué siempre era tan tonto? Yoochun le había
engañado diciendo que lo ayudaría en su búsqueda por recuperar el alma de
Changmin para poder atraparlo y dárselo a su amo. Ahora él estaba ahí
encerrado, sin nada que pudiera hacer, sin nadie quien lo pudiera ayudar ¿Era
ese su fin?
Jaejoong
se acurruco en el suelo aun agarrándose de las rejas, llorando silenciosamente
por sus errores. ¿Por qué debía pasarle esto? ¿Qué no había sufrido bastante
ya? —¿Por qué, por que, por qué demonio? —él sollozo.
—Porque
es así como acaba. Es así el final de la historia y nunca se podrá remediar —Yoochun
le respondió, mirando con placer como el ángel sufría.
De
repente un fuerte golpe se escuchó a la distancia, como si fueran los pasos de
alguien. Jaejoong se levantó de inmediato, imaginando quien podría ser.
“No, no, no”
—Oh
creo que tenemos compañía. Te dejare con tu nuevo dueño para que se puedan
conocer —Yoochun le dijo y antes de que Jaejoong pudiera manifestar algo,
sintió como una corriente de energía le recorrió el cuerpo, haciéndole caer y
estrellarse contra el piso. Luego su vista se nublo, sus extremidades se
durmieron y su mente se volvió un caos. Todo su ser se sintió en un estado de
debilidad extrema, como si alguien le hubiera arrebatado las fuerzas.
Con
el poco aliento que tenía, él levanto el rostro, mirando como una gran silueta
de color negro irrumpía por la entrada y hacia retumbar el lugar. Él trato de
aclarar sus ojos y lo único que pudo percibir fue un enorme ser, con cuerpo de
toro y humano al mismo tiempo. Sus cachos eran gigantes y su mirada ardiente
como el mismo fuego del infierno. Jaejoong se estremeció por la figura pero a
pesar de poderlo distinguir, el Ángel no lo lograba ver correctamente, lo veía
borroso, como si él ser no lo dejara mirarlo con claridad. Como si el ángel no
fuera digno de observar su presencia.
Jaejoong
escucho hablar al ser en una lengua extraña, haciendo temblar todo el sitio. La
voz era rasposa y profunda, tan aterradora como el individuo mismo.
Era
él. La criatura de las pesadillas de cualquier ángel o humano.
El
señor de los demonios.
Jaejoong
sintió el miedo asentarse en sus entrañas.
—¿Así que el demonio
Yoochun me ha traído un Ángel del cielo como ofrenda, eh? —El amo hablo, aproximándose a la
jaula. Jaejoong se trató de mover en el suelo, pero le fue imposible, se sentía
tan débil. —Como buen amo que soy, creo
que sería una ofensa no saludar —Jaejoong sintió entonces como el “amo”
abrió la jaula y lo saco por la cintura sin hacer mayor esfuerzo. Sus garras
eran casi de la longitud total de las piernas del Ángel, eran enormes, por lo
que no le fue difícil cargar al Ángel entre sus manos.
Jaejoong
cerró los ojos horrorizado cuando sintió el tacto y la cercanía al diablo, pero
aunque quiso gritar no pudo, su cuerpo no le respondía bien. Se sentía tan
indefenso y vulnerable.
—Me divertiré mucho
contigo regalo mío —el
abominable ser dicto y comenzó a sacudir al Ángel, pasándolo entre sus manos
como si fuera un muñeco de trapo. Luego con la ayuda de una antorcha el diablo quemo
superficialmente la túnica del ángel sin dejar que tocara el cuerpo del angel,
dejándola toda quemada, manchada y con huecos. Jaejoong sintió como el contacto
de la tela ardió en su cuerpo.
—¡Que los ángeles son
pulcros, elegantes y sin ningún defecto, ¿no?! —se
burló el diablo, viendo al ángel lindo ahora todo sucio —¡Pues se equivocan! ¡Todos se equivocan!, ¡He
aquí, un Ángel deshonroso que vive en la miseria! —Dejo al ángel en el
suelo y con un puñado de lodo, lo roseo desde los pies a la cabeza, dejándolo
completamente cubierto. Jaejoong trato de protegerse de todas las humillaciones
y todos los juegos, pero no pudo, el diablo era tan fuerte y él tan débil, no
podía hacer nada.
El
amo entonces siguió jugando con su nuevo juguete, jalándolo de las alas,
revolviéndole el cabello e insultándolo por su condición angelical. Luego de
unas horas, cuando al fin se aburrió de él, el amo lo dejo de nuevo en la jaula
y camino fuera del salón, dejando a su ausencia un gran eco en las paredes.
Jaejoong;
cansado, demacrado y completamente empapado se enderezo, sintiendo como su cuerpo
recuperaba lentamente algo de fuerza. Él miro hacia sus alas las cuales estaban
heridas y miro después a su cuerpo el cual estaba hecho un desastre. Acto
seguido el Ángel se echó a llorar, sollozando por todo: el miedo, la
humillación, el maltrato, la desgracia, el engaño…todo, todo lo que había
sufrido.
Deseo
poder tener la compañía de alguien, tener el auxilio de alguien pero cuando su
mente reflejo el rostro de ese alguien que Jaejoong clamaba, el ángel lo borro
completamente de su mente.
—No,
por tu culpa estoy aquí —Jaejoong manifestó, cubriéndose con sus malheridas
alas, preparándose para descansar así fuera un poco.
..
Nota: Capitulo 14.
Bueno ahora las cosas se estan poniendo cada vez mas serias y mas feas en esta historia.
Perdonenme por demorarme un poquitin en poner el cap, pero hay razones del porque no lo subi antes. Como veran, ademas de DBSK, a mi me gusta mucho el Kpop, sobretodo los grupos de chicas (Los adoro en serio XD). y como sabran esta semana hubo noticias realmente tristes de una de las girlbands del kpop. Ladies code es en realidad mi grupo rookie favorito del 2013, y justo EunB y Rise eran mis bias del grupo, y con las noticias de su muerte y eso, me puse algo deprimida y no quise hacer nada mas que estar pendiente de sus noticias. Por lo que no tuve el tiempo ni las ganas de actualizar el fic.
Afortunadamente ya lo tenia casi completo el cap y pude subirlo hoy, porque de no ser asi, creanme que me hubiera demorado mas.
Nos vemos en otra actu!
y si que se pone feo todo ojala y yunho encuentre a junsu y el le diga que tiene a jae para que lo salve
ResponderBorrarclaro no se conocen
pero se le ara raro a yunho encontrar a el ángel que estaba con jae aquí en el infierno
y lo busque y lo salve de el demonio mayor
noooooo quiero saber que pasara!!! pobre jae :c ...donde estas yunho ???? espero que yunho salve pronto a jae y las cosas se mejoren para ambos :D
ResponderBorrarespero con muchas ganas el próximo capitulo <3
lamento mucho tu dolor. fue un trágico episodio que se llevó a dos chicas tan jóvenes y talentosas. Dios ahora las cuidará y serán dos angelitos más. estoy contigo en tu pesar.
ResponderBorrarla historia es triste como el acontecimiento de esta semana con estas dos chicas. pobrecito Jae tan solo y triste y a merced de estos seres oscuros que solo quieren dañarlo.
y Junsu dónde estará?? ojalá no le pase nada malo y pueda salir con bien del infierno.
muchas gracias por traernos el capítulo a pesar de tu desánimo.
tómate las cosas con calma .nosotras aquí te esperaremos el tiempo que sea necesario para leer la continuación de esta trágicamente bella historia.
Que capitulo para mas intenso o.o yoochun que malo eres :/ ahora jae esta coomo el juguetr del horrible diablo y junsu quien sabe donde. Me pregunto q pasara cuando yunho se entere? O.o
ResponderBorrarAmiga te acompaño en tu dolor es una verdad pena la muerte d ambas chicas :( Dios las tenga en su gloria y les de fuerzas a sus familiares amigos fans.
D: Ya atraparon al pobre ángel T_T y lo están tratando maaaaaaal!! Hasta donde más se puede ser ingenuo?
ResponderBorrarlo engañaron una vez, no creyó que YC también lo engañaría? ToT aunque no sé que pasaría si Yunho se entera de
que JJ está bajo las garras de su amo, lo rescataría? o se sumaría a la tortura del ángel si se entera el motivo por el
cual JJ bajó a los infiernos? ¬u¬
Solo nos queda esperaaaaaaar D: jajaja está muy emocionante >u<
Muchas gracias por actualizar la historia :3 y ntp por la espera, lo que ha ocurrido a chocado a muchas seguidoras
del kpop en cierta manera. Lo único que podemos hacer por ellas es orar por sus almas.
Hasta el próximo capítulo. Gracias n.n/
Todo se pone tan interesante…………si Junsu tiene la razón Changmin no era un alma tan buena ~ justicia divina.
ResponderBorrarYunho wae? es ahora cuando más se le necesita.
Junsu pobre criatura es mas ingenuo que Jaejoong.
Mientras leía la desdicha de Jaejoong me acorde de una canción que va justo con el Ángel caído - Avalanch como dice la canción : prisionero de un triste destino ~ donde esta mi lugar ? en el cielo estoy demás.
Por cierto una pena lo que sucedió con Ladies Code~Eunb y Rise deben estar en un lugar mejor.
gracias por actualizar.....Belluse
Nooo T0T definitivamente Jaejoong es el ángel mas tonto u.u y lo peor que arrastró a Junsu con el..bueno ahora solo toca que Yunho se enteré lo que le paso a su angel y espero que lo ayude .. espero que jo demore mucho porque jae no la esta pasado nada bien como juguete del Demonio u.u
ResponderBorraray noooo!!!
ResponderBorrarlas cosas se ponen color de hormiga para el Angel JaeJoong T.T además que ahora esta implicado Junsu U.U
que pasará con Jae?
Junsu logrará co seguir ayuda?
el amo dejará de jugar cual muñeco de trapo con JaeJoong?
Lamento lo que paso con las chicas U.U paz a sus almas.
Nooooooooooooooooooooooooooooooooo Jae ya llego a manos del diablo!......que Yoochun se arrepentiria, confié en que vería a Junsu y decidiera jugar un rato con el, y entonces al igual que Yunho se enamoro de Jae, pues también Yoochun lo iba a hacer de Junsu.
ResponderBorrarQue espanto senti mientras lei y me imaginaba a Jae pasando de mano en mano del diablo, que horror!----menos mal que Junsu logro escapar, pero no del infierno, ahhhhhhhhh mantengo una pequeñita esperanza en que Yoochun vede distinta manera a Junsu y termine ayudando.
Y Jae, creo que no quiere ver ni en pintura a Yunho, y ni tampoco creo que acepte su ayuda- si es que Yunho quiera ayudar- y aun si Yunho quisiese ayudar a Jae, pues creo que saldría perdiendo, el diablo es el diablo, y ya vimos que es muy distinto que los simples demonios. u.u
Creo que a todos nos afecto lo de Ladies Code, creo que la gran mayoria no sabiamos quienes son, o bueno al menos ese es mi caso, pero en cuanto supe lo del accidente y las perdidas pues me dolio, porque es un ser humano, es hija, es amiga, es hermana...... y por sobretodo, no era su momento y sin embargo se fue de la peor manera, dejando atras muchas cosas por hacer, eran tan jovenes.
Solo deseemos que donde sea que esteen ahora, pues esteen bien y en paz.
Porque jaejoong es tan ingenuo, como le pudo creer a yoochun, y exponer asi a junsu tambien, lo bueno es que junsu logro escapar de momento, supongo que yunho lo encontrara....
ResponderBorrarAaah que sera lo que yunho piense y haga cuando se entere de jj enjaulado y entregado :/ a seguir leyendo
Ojalá Yunho vea a Junsu e este le diga que paso y a su vez este logre salvar a Jae, Yunho ama a Jae por lo que lo lograra aunque creo que con mucho sufrimiento. No se, pero para mi creo que Yunho tiene a Min con el y talvez también lo logren salvar...
ResponderBorrarGracias
Estoy segura que Yunho no va a dejar que lastimen a su bello angelito. Y que habrá pasado con Junsu???
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