Quinta entrega
“Roxanne, No tienes porque
usar ese vestido esta noche”
—Tango de Roxanne
Esperando
impaciente, Jaejoong apagó su cigarrillo, estrellando el residuo en el
cenicero. Ya ni se le hacía divertido visitar el molino rojo, lo único que lo
provocaba era mantenerlo estresado. Aunque su padre no estuviera con él ahí
mismo, su presencia la podía sentir. Podía sentir su voz demandándole que
cumpliera lo que le había encargado y eso era suficiente como para estresarlo.
—¿Ansioso
porque tu chica de cabello rojo no ha salido?
Uno
de sus…podría decirse ¿Acompañantes? preguntó a su lado en un tono claramente
burlón. Jaejoong lo miro de reojo mas sin embargo no le dijo nada. No tenía
caso gastar sus energías en responderle. El sujeto era parte del grupo con el
que usualmente salía, sin embargo, Jaejoong no lo consideraba su amigo. La
verdad él no consideraba a nadie enteramente su amigo porque simplemente nadie
lo era. En el mundo del dinero, hacer amigos sinceros era prácticamente
imposible puesto que primero, nunca faltaban los interesados que solo
compartían con él esperando beneficiarse de su fortuna y segundo, sobraban los
competitivos que no hacían más que compararse con él, queriendo demostrar si
tenían más o menos riqueza.
—Yoochun
sírveme más champagne.
Le
ordenó a su guardaespaldas, pensando que probablemente sí se encontraba
demasiado ansioso. Pero Antes de que Yoochun pudiera llevar a cabo su orden,
las luces se apagaron dejando al lugar en completa oscuridad. Luego un
reflector ilumino el centro de escenario y por uno de los telones salió Lady
Marmalade, luciendo el vestido que le había regalado. Jaejoong sonrió por eso.
Ella
comenzó a bailar al ritmo del bandoneón el cual tocaba una melodía de tango,
ideal para la atmosfera y perfecto para una mujer como ella.
Roxanne,
You don't have to put on that red light.
You don't have to put on that red light.
Walk the streets for money,
You don't care if
It's wrong or if it is right.
You don't care if
It's wrong or if it is right.
De
la nada, otra persona salió al escenario luciendo más como una sombra debido a
la poca iluminación. Cuando el reflector al fin lo iluminó, Jaejoong y el resto de asistentes pudo ver que se
trataba de un hombre; el cual estaba vestido con una camisa blanca que le
quedaba un poco holgada, pantalones negros y un antifaz del mismo color que le cubría
la cara. Jaejoong arrugó el entrecejo pensando que era inusual que un hombre
estuviera presentándose en el Molino rojo.
Roxanne,
You don't have to wear
That dress tonight.
You don't have to wear
That dress tonight.
El
hombre en el escenario hizo un par de pasos solo y luego formo pareja con la
chica, bailando el sensual baile que llamaba a toda clase de provocaciones.
Ellos bailaban entregados; abrazados mientras ejecutaban algunos movimientos
intensos, alguna que otra sacada, vuelta o paso entrecruzado. Lento, rápido,
lento, rápido, lento… y luego otra vez rápido, los ritmos de sus cuerpos no
seguían un patrón fijo y solo se dejaban guiar por la música melancólica.
Roxanne,
You don't have to sell your
Body to the night.
You don't have to sell your
Body to the night.
Era
un espectáculo atrapante, Jaejoong no lo podía negar, pero aun así algo le
molestaba. Ese hombre bailaba muy cerca de ella, demasiado para su gusto.
His eyes upon your face,
His hand upon your hand,
His lips caress your skin,
It's more than I can stand!
His hand upon your hand,
His lips caress your skin,
It's more than I can stand!
La
pareja hizo una voltereta en el escenario y bailo más intensamente en círculos
conforme la intensidad de la música también iba aumentando. Desde su puesto,
Jaejoong afino más su visión, queriendo averiguar quién era el que estaba tras
esa mascara; y aunque la iluminación no le ayudaba ni el ritmo rápido en el que
bailaban tampoco, Jaejoong pudo reconocer detrás del antifaz a quien
pertenecían esos ojos.
Roxanne
Why does my heart cry?
Oh
dios, era ese entrometido artista callejero.
Roxanne
Feelings I can’t fight
Por
inercia, Jaejoong se levantó de su asiento y camino en dirección al escenario,
quedándose de pie una vez que estuvo justo en frente de la plataforma. No lo
podía creer, ¿Desde cuándo ese pobretón ofrecía espectáculos en el Molino rojo?
Y lo peor, con Lady Marmalade.
Roxanne,
You don't have to put on that red light.
You don't have to put on that red light.
Y
tal como si Yunho lo hubiera visto, este empezó a hacer sus movimientos más
descarados; acariciando de vez en cuando los muslos de Marmalade que se le
escapaban del vestido y acercando su rostro más de lo debido al de ella, como
si con eso intentara enfurecer más a Jaejoong. De hecho, Jaejoong pudo notar
como Yunho ya no tenía los ojos enfocados en ella, los tenia enfocados en él,
como si quisiera comprobar su reacción.
Roxanne,
You don't have to wear
That dress tonight.
You don't have to wear
That dress tonight.
Era
obvio lo que estaba haciendo, le estaba intentando dar celos, quizá en venganza
por lo ocurrido la vez pasada en la comisaria. Y por mucho que quisiera
evitarlo, Jaejoong estaba cayendo en su trampa: Se estaba comenzando de verdad
a enfurecer.
¡Roxanne!
¡Roxanne!
¡Roxanne!
La
canción de pronto llego a su clímax y los dos bailarines hicieron su paso final,
ella recargándose en el brazo de Yunho mientras arqueaba su torso hacia atrás
dando por terminado el baile. Todas las luces se prendieron y salió confeti de
los lados de la tarima, mientras que la gente aplaudía y vociferaba por el gran
show.
Lentamente
Lady Marmalade se irguió pero fue sorprendida por un apasionante beso de Yunho,
el cual la dejo casi sin aliento. Luego él se quitó el antifaz, mirando a
Jaejoong de una manera descarada mientras se lamia los labios. Era su forma de
decirle que esta vez, él era el vencedor.
Furioso,
Jaejoong se dio medio vuelta, dando pisotones de regreso a su sitio.
—Joven,
su copa. —Yoochun le alcanzo pero Jaejoong le dio un manotazo, provocando que
todo su contenido se derramara en la ropa del guardaespaldas.
—Wow
parece que tu lady Marmalade tiene otro prometido mucho más atrevido que tú
—Uno de sus acompañantes se burló haciendo que los demás también se reirán.
Jaejoong le dedico una mirada irritada y luego se marchó del lugar, no dejando
ni que sus guardaespaldas lo siguieran.
Solo
una persona lo siguió hasta la salida.
Y
otras dos más.
..
—¡¿En
qué carajos estabas pensando?!
Su
hermano le recrimino una vez ella salió del escenario, tomándola desprevenida
tras bambalinas.
—¿De
qué estás hablando? Solo estaba ofreciendo mi espectáculo. —le contesto
despreocupadamente y camino dejándolo atrás, con muy poco interés en lo que
Changmin tendría que decirle.
Pero
este no la iba a dejar ir. Tomándola bruscamente del brazo, él la volteo de un
solo jalón, haciendo que la encarara. —¿Por qué ese Yunho estaba en el
escenario contigo, ofreciendo ese espectáculo tan bochornoso, eh? —inquirió,
susurrándole con rudeza.
—Porque
momentáneamente se quedó sin trabajo y mi jefe no encontró ningún problema en
que ofreciera un número de baile conmigo esta noche. —Explicó. —Claro tuve que
convencer a mi jefe… de la manera en la que tú y yo sabemos. —Ella se rió con
picardía, recordando lo que había tenido que hacer para que su jefe permitiera
a Yunho en su espectáculo.
—No
juegues conmigo, Tiff. —Changmin apretó su agarre. —Estas empezando a crispar
mis nervios. Si más no recuerdo te dije que no te quería ver cerca de él.
—Ya
suéltame —ella se zafó. —No estaba
haciendo nada malo. Solo le estaba dando ayuda a un amigo desempleado.
—Pues
tan generosa tú, la próxima vez puedes invitar a medio París para que vengan y
bailen contigo. Y además te besen, ¡¿No ves que Kim Jaejoong los estaba
observando?!
—Sí,
lo sé. Esa era la idea.
Changmin
lucio confundido. —¿Qué?
—Darle
celos por supuesto. Quise demostrarle que si desea tenerme, entonces debe darme
más que unos simples aretes de zafiro y un vestido costoso. Quise demostrarle
lo codiciada que soy por otros hombres… entonces tal vez me regale un diamante
la próxima vez. —Se rió.
—O
tal vez se aburra y nos deje con las ganas.
—Por
dios Changmin, eso no pasara ¿Viste la mirada que tenía cuando nos vio a Yunho
y a mi bailando? Estaba muriendo por dentro.
Changmin
respiró profundo. —Pues en vez de darle celos, tal vez deberías cambiar tu táctica
de conquista. No es prudente que vea que tienes interés en el artista ese.
—O
quizá es bueno que vea que lo tengo, para así motivarlo más a tenerme.
—Ya
te dije que a hombres como Kim Jaejoong no les gusta competir. Quieren tenerlo
todo, fácil y rápido, no les gusta tener que luchar por algo. No entiendo
porque te haces la difícil.
—Yo
no me estoy haciendo la difícil, he aceptado cada uno de los regalos que me ha
dado, como el hecho de hoy usar este lindo vestido. —Ella delineo su figura, presumiéndolo.
—Solo que si de verdad queremos que me mantenga por mucho tiempo, le debo
demostrar que no soy tan fácil. Quiero que le cueste tenerme para así
asegurarnos de que nunca me va a dejar ir.
Él
mordió sus labios, comprendiendo la lógica detrás de eso. A pesar de todo, su
hermana también tenía un gran espíritu ambicioso por lo que no se debía sentir
tan intranquilo de que ella no siguiera el plan. Sin embargo, todavía el
pensamiento de Jung Yunho lo preocupaba. ¿Qué tal si ella se terminaba
enamorando de él? Contra una mujer enamorada era más difícil pelear, y a pesar
de que ella fuera astuta y codiciosa como él, él muy bien sabía que el amor la podría
terminar por enceguecer.
—Hermanita
no voy a permitir que me decepciones ¿Estamos de acuerdo en eso?
—Sí
y no tengo deseos de hacerlo.
—Entonces
por el bien de nuestra relación, estoy dispuesto a dejar pasar el incómodo
momento de hace unos minutos. Ahora, en recompensa quiero que por un rato te
olvides del callejero de Yunho y vayas a buscar a Jaejoong ¿Entendido? —Tomándole
de la muñeca él la guio de nuevo al salón principal y la arrojo con brusquedad,
echándole una última mirada de advertencia.
Su
fidelidad y entrega al plan le sonaban convincentes, aun así Changmin no podía
darse el lujo de dejar todo el plan en manos de su hermanita.
—Creo
que de ahora en adelante me tendré que entrometer.
Dijo
y observo como ella se acomodaba el cabello, ropa y su compostura antes de
caminar seductoramente entre la gente, buscando con la vista al susodicho. En
una mesa del centro, ella pudo reconocer a sus guardaespaldas, sin embargo él
no se encontraba por allí.
—¿A
dónde demonios fue? —Se susurró a si misma mientras inútilmente trataba de encontrar
a Kim Jaejoong. Luego su vista fue a parar al escenario y alrededores, dándose
cuenta también que Yunho tampoco estaba.
..
Habían
pasado exactamente quince minutos desde que Salió de ese cabaret. Su cabeza
caliente y su orgullo pisado lo habían hecho querer escapar; y tanto fue su
ensimismamiento en su propio enojo que no se dio cuenta que ya había recorrido
como diez cuadras, encontrándose ahora en una zona menos transitada. Bueno, al
menos allí podría tratar de calmarse sin que nadie lo estuviera molestando…
—Hasta
que al fin te detienes, te vengo siguiendo desde que saliste del lugar.
…O
eso creía.
—¿Y
ahora qué quieres Yunho? —Le contesto Jaejoong ahora si realmente fastidiado.
Honestamente, él no tenía ganas de nada y menos de ponerse a pelear.
—Solo
quiero saber cómo te pareció mi debut en el molino rojo ¿No fue espectacular?
—Le dijo sarcásticamente.
Jaejoong
se mordió los labios evitando mostrarse demasiado afectado por las burlas de
Yunho.
—¿Todo
esto lo haces para fastidiarme, no? ¿Qué acaso no tienes nada mejor que hacer?
—Tenia.
—Yunho se aproximó —pero resulta que algún idiota hizo que confiscaran mis
cosas por razones injustas. Ahora no tengo conque salir a las calles a
trabajar.
—Pues
ese es tu problema no el mío.
Yunho
lo tomó de su traje y lo estrelló contra una pared. —Empezó a ser tu problema
cuando tú lo ocasionaste. Bueno, al menos eso hizo que Lady Marmalade y yo nos
hiciéramos más, como decirlo, cercanos…
Le
susurró al oído y Jaejoong lo empujó lejos. —Quiero que te alejes de ella y
nunca más vuelvas a tocarla ¿Oíste?
—¿Qué?
¿Ahora harás que me veten del Molino rojo? Porque no haces que me expulsen de
la ciudad también, así te ahorrarías un montón de pasos.
—Ten
cuidado con lo que dices Yunho, no sabes si eso se pueda llegar a cumplir.
—¿Y
cuándo entenderás que tus amenazas no tienen efecto en mí? Como te dije, para mí
solo eres un niñato asustado.
—¡Basta!
—Harto de todo, Jaejoong lanzo un puño al aire en dirección a la cara de Yunho,
pero este esquivo su golpe y tomo su brazo, mandándolo lejos.
Jaejoong
trastabillo unos pasos hacia atrás, mostrándose terriblemente agobiado. Le
pesaba. Le pesaba que Yunho no le dejara obtener lo que quería. Toda su vida había
estado acostumbrado a desear algo y tenerlo al instante, ¿Por qué esta vez se
le estaba complicando tanto? ¿Era porque realmente no lo deseaba? ¿Era porque
el universo se le ponía en su contra para no dejarlo relucir ante su padre?
—¡No
lo entiendes Yunho! ¡No lo entiendes! —Jaejoong comenzó a gritar al aire,
asustando a Yunho por unos segundos. —¡Yo debo tenerla! ¡Contra todo debo
tenerla!
—¡¿Por
qué, eh?! ¿Tanto así la deseas?
—No
tengo porque explicarte mis razones, solo debes saber que yo soy la que la tendré
y tú no tienes cabida en esta situación.
—¿Por
qué te refieres a ella como si fuera un objeto? ¿Así es como tratan los ricos a
las personas que quieren? ¿Cómo un premio?
—Cállate,
no tienes por qué recriminar mis acciones. Ni mis deseos. Ni nada mío.
—Pues
déjame decirte que lo seguiré haciendo hasta que te canses, hasta que admitas
que no pudiste contra alguien como yo.
—¡Eso
nunca! —Jaejoong le grito, empuñando sus manos. No recordaba la última vez que
alguien hubiera sido capaz de hacerlo salir así de sus casillas, pero al
parecer Yunho tenía ese efecto en él. De volverlo loco. —Y vete del molino
rojo, no tienes nada que estar haciendo ahí.
—Me
iré solo con una condición.
Le
dijo y Jaejoong pareció calmarse por unos segundos. —¿Cuál es?
—Dejare
de trabajar allí si haces que me devuelvan mis instrumentos de trabajo.
Jaejoong
hizo un chasquido. —Si estas esperando eso entonces puedes seguir esperando porque no lo
hare.
—Entonces
yo seguiré trabajando en el Molino rojo y haciendo espectáculos con Lady Marmalade.
—Entonces
me veré obligado a también sacarte del Molino rojo. —Amenazó.
—Pues
será sobre mi cadáver porque la única forma que me podrás sacar de ahí es en un
ataúd ¿O que, Estás dispuesto a matarme Jaejoong?
El
joven quedo en blanco por la pregunta. Su mente gritándole que esto de verdad
estaba yendo muy lejos. Ni un gesto visible hizo, ni una palabra salió de su
boca.
—Eso
pensé. —Yunho sonrió. —Creo que ni siquiera tendrías las agallas…
—O
el corazón. —Jaejoong susurro entre dientes lo suficientemente confuso para que
Yunho no entendiera sus palabras. Este solo frunció las cejas. —De verdad lárgate Yunho, ya no quiero seguir
hablando por hoy. —Jaejoong dio media vuelta, dispuesto a marcharse.
—Bien,
iré entonces al Molino rojo, ya sabes el show debe continuar. Y quien sabe,
quizá vuelva a tener un número íntimo con Tiffany.
Jaejoong
lucio confundido. —¿Qué?
—Oh,
se me olvidaba. ¿Acaso no te ha dicho su verdadero nombre? —Yunho fingió
ignorancia. Era obvio que lo mencionó a
propósito para restregárselo a Jaejoong en la cara. Contrario a lo esperado,
Jaejoong no dejo salir ninguna emoción violenta y solo murmuro un cansado “Vete
a la mierda”, caminando en dirección opuesta después. Yunho se mordió los labios
al no conseguir la reacción que quería de Jaejoong y cuando vio a este
desaparecer detrás de un callejón, estuvo dispuesto a irse hasta que un Ford
color negro lo hizo detenerse y quedarse ahí de pie. Dentro del coche, había
dos sujetos, bastante sospechosos por si se lo preguntaban. El auto tomo marcha
y giro justo por el callejón donde Jaejoong había girado, desapareciendo también
de la vista de Yunho. El moreno sintió de repente una corazonada.
Algo
no estaba bien.
Y
él no se podía ir.
Jaejoong
caminaba a la intemperie, no importándole si quiera el hecho de que fueran casi
la media noche y estuviera perdido en el barrio Montmartre. Su mente parecía
ida… sinceramente se sentía demasiado abatido para regresar. Había cosas que Yunho
le decía cuando discutían que lo cohibían. Como si Yunho fuera capaz de ver a través
de su armadura y darle en su punto más débil. Estaba comenzando a odiar eso,
ser capaz de debilitarse con sus palabras.
“No, no puedo dejar
que me atormente. Debo ser fuerte”
Jaejoong se dijo a sí mismo, dándose aliento. Si su mente no desfallecía
entonces su cuerpo no lo haría. Era lo único en lo que tenía que apoyarse.
Estaba
tan concentrado en sus pensamientos que no noto cuando un automóvil se estaciono
al lado de la acera, bajándose dos tipos de este.
—¿Kim
Jaejoong, no es así? —Le pregunto un hombre que iba vestido con una especie de
gabardina y un sombrero negro, lo suficientemente tapado para que no se le
viera el rostro.
—Si…—Jaejoong
respondió con cautela. —¿Quiénes son ustedes?
—No
tiene por qué asustarse. —Le contesto un segundo hombre el cual iba exactamente
vestido como el primero. —Ahora, suba al auto. —Ordenó.
El
joven alzo una ceja. —¿Por qué cree que me subiría al auto de dos desconocidos?
—Porque
esperamos que sea lo suficientemente inteligente como para no meterse en más
problemas.
—¿En
más problemas?
—De
los que ya está, sí.
Jaejoong
no entendía nada. Decidido a ignorarlos, él dio un paso al frente pero uno de
los hombres le cerró el paso. Cuando quiso ir a la otra dirección, el otro
hombre ya se encontraba atrás, quedando atrapado así entre los dos. Jaejoong se
comenzó a preocupar.
—¿De
qué se trata todo esto, eh? ¿Quieren secuestrarme? ¿Buscan una recompensa? —bombardeándolos
de preguntas, Jaejoong empujó con su cuerpo al hombre de su lado izquierdo pero
este fue más ágil y lo retuvo sosteniéndolo del brazo.
—Créame
Kim Jaejoong, podemos hacer esto por las buenas o podemos irnos por las malas.
Usted decide.
—¡Pero
no entiendo que es lo que pasa! ¡Y suélteme!
—Solo
le estoy pidiendo su cooperación.
—¡No
voy a cooperar en nada! —Dando un gran manotazo, Jaejoong empujo al hombre que
lo retenía haciendo que este se estrellara contra el capo del auto.
Cuando
se disponía a marcharse de una buena vez, el otro hombre lo golpeo contra una
pared, perdiendo la noción del tiempo por un segundo. Luego cuando volvió en sí,
noto como el hombre tenía ambas manos sobre su cuello, apretándolo mientras que
lo miraba con ojos penetrantes.
—Entonces
tendremos que hacerlo por las malas. —le dijo afianzando su agarre.
—¿Qué…quie—ren?
¿Di…nero? —Jaejoong como pudo dijo. Ahora si estaba realmente asustado.
—No,
no queremos eso, lo queremos a usted y su padre.
—¿Mi…padre?
—Preguntó confundido.
—Si,
a él y a usted, Kim Jaejoong. O más bien debería decir… Yi Jejung. —Ante la
mención del nombre, Jaejoong abrió los ojos asustado, sintiendo como el color
se le iba de su rostro. Ahora que lo notaba esos hombres tenían un acento
extraño…un acento japonés.
Oh
no, al parecer habían dado con él.
Maldición.
Aun
sujetándolo del cuello, el hombre lo lanzo hacia el otro hombre, el cual lo
inmovilizo de los dos brazos. Pero Jaejoong no se iba a rendir tan fácil, por
lo que trató de luchar así estuviera debilitado por la falta de sangre que no había
llegado a su cabeza.
—¡Esperen,
suéltenme! —El joven gritó desesperado cuando se vio abatido por los dos
hombres que lo intentaban meter a la fuerza al auto. —¡Por favor, déjenme!
Luego,
sin previo aviso, él sintió como una fuerza hizo que los tres cayeran al suelo,
haciéndole pegar fuertemente en la cabeza con la puerta del auto. No supo muy
bien que paso después, solo sintió como alguien le quito los hombres de encima
y al parecer peleo contra ellos, ya que solo escuchaba sonidos de forcejeos y
puños. Aun desorientado, él se arrastró hacia una pared cercana, apoyándose y
tocándose la cabeza. Estaba sangrando.
A
continuación, él solo escucho a un auto marchándose y el ruido de unos zapatos
caminar en el asfalto.
—¿Estas
bien? —Alguien se le arrodilló a la altura de su cara y cuando Jaejoong pudo
enfocar su vista se pudo dar cuenta de quién era.
“¿Yunho?”
—Déjame
verte —Yunho intentó quitar la mano de Jaejoong sobre su cabeza para ver la
herida pero este se apartó descortésmente, negándose a su tacto.
—¿Q-que
haces aquí? ¿Por qué tu…? ¿Dónde…están? —Jaejoong ni siquiera podía formular
una pregunta coherente.
—Logre
asustarlos lo suficiente para que se largaran. Por suerte no estaban armados.
Yunho
le dijo y volvió a intentar ver la herida pero Jaejoong volvió a apartarse de
su mano.
—No
me toques. Odio que me toquen.
—¿Así
te esté sangrando la cabeza?
—Si
—Susurró e hizo el amago de levantarse, pero Yunho se lo impidió haciendo que
se quedara sentado en el piso.
—Por
dios Jaejoong, no seas idiota, déjame ayudarte. —ignorando la terquedad del
otro, Yunho tomó su manga y empezó a limpiar la herida a pesar de la evidente mueca de fastidio de
Jaejoong. Luego con su otra mano, rasgo la parte inferior de su camisa y la
empezó a envolver en su cabeza. —Tienes suerte que aprendí algo de primeros
auxilios cuando trabaje en el circo ruso. Ahí pasaban muchos accidentes. —comentó
mientras terminaba de enrollar la venda improvisada. —Bien, por lo menos esto
detendrá la hemorragia por unas horas.
Ya
un poco menos desorientado, Jaejoong toco su cabeza, palmeándola para revisar
que todo estuviera bien. Fue cuando su rostro se levantó que noto como Yunho lo
seguía observando, tal vez demasiado cerca. Jaejoong de inmediato lo empujó,
levantándose como pudo y empezando a caminar apoyado del muro.
—No
deberías caminar solo por un vecindario como este. Y menos a estas horas de la
noche.
—No
necesito que me digas eso. Sé como cuidarme solo.
—Lo
dice la persona que siempre sale con tres guardaespaldas a su lado.
Jaejoong
se mordió la boca, volteando a ver a Yunho. —¿Por qué me ayudaste Yunho? ¿Qué hacías
aquí?
—Bueno…—Yunho
suspiro —Vi que esos dos hombres giraron por la misma calle por donde te habías
ido. Me parecieron sospechosos, y tal parece que no me equivoque porque lo que
note es que te querían secuestrar.
Jaejoong
desvió la mirada. —Probablemente.
—Ser
un tipo con dinero puede ser riesgoso.
Yunho
agregó y Jaejoong solo asintió levemente siguiendo avanzando con lentitud por
el muro.
—¡Oye!
—Yunho lo detuvo —Espera, espera ¿Ni siquiera me vas a agradecer?
—Yo
no te pedí que me ayudaras.
—Aun
así lo hice.
—Bueno
pues esa fue decisión tuya.
Yunho
chasqueo la lengua. —Bueno que más podía esperar de alguien como tú. Al menos
por gratitud deberías devolverme las cosas que me quitaste. Pero sé que eso no
pasara. —Dándose la media vuelta, Yunho se dispuso a irse, llegando a la
conclusión que definitivamente no llegaría a ningún lado con Jaejoong.
—Yunho…—Jaejoong
exclamó. —Hablare con el oficial Lemoine mañana para que te regresen las cosas.
A
Yunho le tomó por sorpresa. Asintió su cabeza.
—Y
Yunho… Gracias. —Jaejoong volvió a decir. Y aunque Yunho tuvo ganas de burlarse
por oírle decir una palabra de cortesía, algo dentro de sí le dijo que Jaejoong
lo decía de verdad; a juzgar por los ojos de este y por su cuerpo rígido que
parecía intentar retener su orgullo.
Sin
nada más que agregar, Yunho volvió a asentir con la cabeza, señalándole a
Jaejoong el camino más seguro por donde regresar al Molino rojo. Después de
verlo de nuevo desaparecer, Yunho se dedicó a pasear por el lugar, pensando en
lo que había acabado de suceder. Él sabía que no había sido su obligación
“salvar” a Jaejoong de esa situación, sin embargo también sabía que si lo
dejaba pasar, probablemente se arrepentiría. Yunho tenía un corazón noble y
aunque ese hombre fuera algo así como su enemigo, no permitiría que se cometiera
un ultraje.
Tomando
una gran respiración, Yunho camino en dirección a su casa, convencido de haber
hecho lo correcto.
..
Nota: Se que por el momento puede parecer que la relacion del Yunjae es muy hostil pero les prometo que esta historia sera muy romantica. >.<
La cancion usada en el principio se llama "El tango de Roxanne" y pertenece a la pelicula de Moulin rouge precisamente. Si quieren oirla les dejo un link:
Yunho lo salvo de esos tipos y tuvo el agradecimiento sincero de jae ** pero es preocupante q los enemigos hayan dado con el paradero de jae y su padre o.o
ResponderBorrarEstare a espera sel próximo cap *.* ya quiero q llegue a la parte del romance entre el yunjae *.*
Gracias por actualizar ^^
Yunho graciasx salvar a mi jae te acercast otro cm de limite odio amor . Esta capi tuvo mas tension sexual desbordada .
ResponderBorrarGracias nena x el capi no tRdes en escribirlo ( otra que espera con ansiass el inicio del romance)
hizo bien Yunho al ayudar a Jae pues como dise se arrepentiría si no lo hubiese echo pero Jae si debería de comportarse un poquito mejor con Yunho pues el no tiene la culpa de que su padre lo obligue acortejar a esa mujer que a lo que se ve a Jae no le interesa
ResponderBorrarGracias y estaré esperando el momento romántico espero de Yunho y Jae pues del odio al amor solo hay un paso y espero que lo den pronto
Ay Tiffany no trates de cocinar dos conejos a la vez, quizas hasta te quedes sin uno o con ninguno. Changmin si quieres que todo vaya bien tendrás que estar pendiente.
ResponderBorrarOh no!! JaeJoong casi fue secuestrado! :O, menos mal YunHo estaba cerca y le ayudó, me temo que ahora que localizaron a Jae, los problemas se avecinan u.u
Me parese o Tiffany esta mas interesada en Yunho que en Jae, Yunho es el ahora es el salvador de Jae oh y quiero saver cual es el secreto que tiene Jae y su papá.
ResponderBorrarSe empieza a ver pajarillos en el aire. Jae es bueno...y ojala q Yunho haga q jae se muestre como es en realidad, y q Yunho tambien lo llegue a conocer bien....awwwwww Jae le agradecio... U.u ya se esta empezando a tejer la historia de amor. Por otro lado, esos tipos....descubrieron a Jae...pero porq dijeron Jejung .... No entiendo bien... Menos mal Yunho no lo dejo a su suerte. Ayyy esa Tiffany es una descarada y babosa...por darselas de sus infulas de mamacita rica y deseable no se da cuenta q ninguno de los dos muere por ella.... Pfff pobre tonta. Muchas Gracias!!! Actu please!!!
ResponderBorrarLa pobre chica piensa que es por ella ja ya pisa tierra querida....y que oportuno que Yunho allá ido detrás de Jaejoong y sea su salvador pero por otro lado ya lo descubrieron a Jae y ahora que pasara ....hay momentos que Yunho deja a descubierto a Jaejoong espero que el logre que cambie y que sea el mismo y deje de hacer todo lo que diga su padre
ResponderBorrarGracias
Yunho lo salvooooo!!!! Esta historia me esta encantando muchooooooo.
ResponderBorrarAmo y odio a este Jae.
Por favor necesito conti lo mas pronto posible!! Ya quiero saber como es la evolución del Yunjae,
😍😍😍😍😍😍
ResponderBorrarCon un yunjae así de hermoso u sincero quien no se enamora? ❤
Dioses santísimos!! Ahora en que problemas se meterá jaejoong por culpa de su padre bastardo! Maldición! Lo bueno es que yunho super macho estaba ahí para ayudarlo!!
Me tiene enganchada esta historia!
Gracias!!! 😊
Esta super interesante la historia, me ha encantado y si tengo curiosidad por saber como es que surge el Yunjae!!!! Desearía que Jaejoong contrate a Yunho de guardaespaldas jejejeje. Yo también amo el Yoosu así que no puedo evitar imaginarme una historia entre esos dos cuando los leo jejeje
ResponderBorrar