Séptima
entrega
“Pareciendo tan locamente enamorado,
Me tienes pareciendo,
Un loco enamorado”
—Crazy in Love
C
|
hangmin ajustó su corbatín enfrente del
espejo y se dispuso a salir, procurándose ver lo mejor presentable para la
persona que esperaba poder encontrar. Había escuchado que Kim Jaejoong se
alojaba en el Hotel Ritz en el primer distrito de París, por lo que allí había
llegado a dar. Llego a la recepción y pidió verlo, pero le dijeron que no
estaba disponible para recibir visitas a esa hora del día.
—Entonces dígale que nos vemos a las nueve
de la noche en el restaurante Le bon bock, en Mortmartre. Dígale que
Shim Changmin lo busca y que le interesa enormemente el hecho de que se reúna
conmigo. —Le dio una tarjeta a la recepcionista y salió, algo decepcionado pero
aun así seguro de que su encuentro tarde o temprano tendría que suceder.
Changmin sabía que si quería que su plan
funcionara, entonces él también tenía que cooperar. Su hermana estaba demasiada
ocupada haciéndose, según ella, la “difícil” y Jaejoong no había ido al Molino
rojo en al menos dos días por lo que él mismo tendría que forzar las cosas para
que resultaran. Así no le gustara mucho ensuciarse las manos.
Caminando hacia el cabaret, Changmin se disponía
a visitar a su hermana para ver cuales habían sido los “avances”, de no ser
porque vio como ella estaba en medio de la calle, hablando con el susodicho
Jung Yunho. Oh no, no solo ella estaba coqueteando con él como se lo había
prohibido ya más de una vez, sino que también estaba a la luz de la gente,
donde todas las personas la podían ver y acercarse (Privilegio exclusivamente
reservado para los clientes del Molino rojo).
El moreno los espió un rato, viendo como
ella enroscaba su cabello seductoramente mientras él montaba algún tipo de
escenario pequeño en la calle. Luego, su hermana se aproximó más, queriendo
recargarse en el brazo de este. Decidió entonces que era momento de intervenir.
—¡Tiff! —La llamó haciendo que esta volteara
y se quedara por un momento inmóvil. —¿Qué se supone que estás haciendo aquí?
—dijo entre dientes tratando de no sonar ni verse enojado.
Yunho observó la escena y sonrió, pensando
que el hombre quizá solo era otro de los admiradores locos de la bailarina.
—Tranquilo romeo, no te la estoy robando. Solo estábamos hablando.
—No le pregunte a us…
—¡Changmin! —Ella lo interrumpió —¿Qué estás
haciendo por aquí? —le pregunto con una sonrisa fingida.
—Pues eso es lo que te estoy preguntando a
ti.
Ella se mordió la boca y se aproximó a su
hermano, intentando lucir la fachada de inocente que siempre usaba cuando no
quería ser regañada. —Bueno pues… salí por algo de comida y me encontré con mi
buen amigo Yunho.
—¡Que conveniente! —Changmin se rió. —Sobre todo
por el hecho de que en el Molino rojo siempre hay comida.
—Pues hoy no quería la comida del Molino
rojo ¿Tienes algún problema con eso?
Yunho observó la discusión de estos dos,
pensando que se trataban demasiado en confianza para tratarse solo de una
relación Bailarina-Admirador. —Mi nombre es Jung Yunho por si se lo pregunta.
—Yunho se metió, intentando con eso tratar de calmar el ambiente.
—Shim Changmin —Recibió el saludo no muy
cortésmente. —Es algo famoso aquí en Montmartre. Ya sabe, por su showcitos de
la calle.
—Bueno esos “showcitos” son muy bien
recibidos.
—Si debe ser. —Changmin rodo los ojos y se dirigió
a su hermana. —Vámonos, tenemos que ir a hablar de cosas más importantes. —Dijo
esto mirando a Yunho.
—Adelántate, voy después.
Changmin frunció el ceño. —¿Qué?
—Que voy a ir después. Me voy a quedar
hablando un poco más con Yunho.
Sin dejarse intimidar de su hermano, ella lo
ignoró y siguió en su tarea de coquetear con el guapo artista, pero Changmin no
estaba dispuesto a dejarse dar órdenes de su hermana. No señor. Tomándola del
brazo, él intento jalarla para que fuera con él, pero Yunho de inmediato interrumpió,
no dejando que la tratara de esa manera.
—¡Hey, hey! ¿Qué cree que está haciendo? —Yunho
lo interrogó mientras separaba el agarre que él tenía sobre ella.
—Llevándola a donde pertenece, por supuesto.
—Pero esa no es la manera de tratarla. Además,
yo ni siquiera sé qué relación tiene con usted.
—Pues no le debería importar. —Changmin se
le enfrentó. —Además, ya que estamos aquí, quiero dejarle bien en claro que si
no se aleja de ella habrá problemas. Y serios.
Oh dios, a Yunho todo esto se le hacía muy
similar. ¿Ahora no solo tendría que pelear con Jaejoong sino ahora con este
aparecido? Dios, ¿Cuántos hombres querían tener a la misma mujer?
—No me alejare, no estamos haciendo nada
malo.
—Changmin vete por favor, ¡Me avergüenzas!
—ella chilló.
—Tú me avergüenzas a mí, Tiff.
—¿Podemos dejar todo este circo por favor?
—Cansado, Yunho suplicó, no queriendo entrar en otro enfrentamiento con otro
hombre. Eso lo reservaba exclusivamente para Jaejoong.
—Bien. —Changmin espetó —Pero espero que
esto no se vuelva a repetir y espero no volverlo a ver cerca. No sabe de lo que
soy capaz de hacer.
Yunho rodo los ojos. —Si lo que sea.
—Te veo allá Tiffany.
Sentenciándole esto último, él se alejó a
pasos agigantados, reteniendo toda la ira y furia que sentía en esos momentos.
Definitivamente ahora no podía esperar a que fueran las nueve de la noche.
—Lo siento —Ella se disculpó una vez estuvo
segura de ver a su hermano desaparecer a la vuelta de una calle —No es lo que
piensas, él es solo mi…
—Tranquila Tiffany. —Yunho le acaricio la
cabeza. —No será ni el primero ni el ultimo con el que me enfrente por ti
¿cierto? —Le dijo y ella enrojeció por su comentario.
—¡Yunho faltan cinco minutos! —Junsu le
grito al otro lado indicándole que su tiempo de salir había llegado.
—Tengo que irme, pero no te preocupes,
puedes ir a visitarme a mi residencia, el edificio Bateau-Lavoir.
—Cuenta con eso, Yunho. —Le sonrió.
Él se despidió cariñosamente de ella y le
recomendó volver al Molino rojo para que no causara más problemas. Obediente,
ella también se despidió y se marchó, pensando en lo inoportuno que había sido
su hermano en aparecer así y avergonzarla frente a Yunho.
—Estas empezando a convertirte en una
molestia Changmin. —Ella susurró convirtiendo su semblante alegre en uno más
oscuro.
..
Diez en punto de la noche, Changmin miró el
reloj en la pared, no queriendo perder las esperanzas de que su mensaje hubiera
llegado a Jaejoong y este entrara por la puerta principal del restaurante.
Y ahora podía estar aliviado, porque
Jaejoong al fin había llegado, solo que no en las condiciones que hubiera
esperado. Entrando con dos guardaespaldas a sus lados, Jaejoong venia
totalmente borracho desde la cabeza hasta los pies. Ni siquiera podía
sostenerse por sí solo, ambos hombres lo hacían caminar sujetándolo de los
brazos.
Desde la pelea que había tenido con Yoochun,
Jaejoong no había hecho nada más que beber, y beber y beber un poco más. El
alcohol lo alejaba de sus preocupaciones, le hacía perderse en un mundo
imaginario y lo relajaba la mayor parte del tiempo. Claro, el alcohol tarde o
temprano también lo acabaría metiendo en problemas.
—Soy Shim Changmin, mucho gusto. —El más
alto se apresuró a recibirlo, extendiéndole cortésmente su mano. Jaejoong ni se
preocupó en aceptarla y tan solo se sentó, mandando a volar a sus
guardaespaldas lejos de allí.
—¿Qué quiere? —le habló y Changmin supo que
Jaejoong estaba realmente borracho.
—Bueno, lo he citado aquí para hacer un
negocio.
Jaejoong no podía estar menos interesado. —Dígame.
—Bien, Iré al grano —Changmin tomo aire. —He
notado que usted es uno de los clientes más frecuentes en el Molino Rojo. También
he notado que usted está muy interesado en la llamada chica del cabello
rojo…Lady Marmalade.
El castaño frunció el ceño. —Si… ¿Y?
—Bueno, yo podría hacer que usted la tenga a
ella de la manera más fácil posible. —Sentenció y Jaejoong se le acercó un poco
más, luciendo ahora más interesado.
—¿Quién era… usted?
Changmin se rió ante la pregunta, analizando
que tal vez tener a Jaejoong borracho le convendría más. —Soy alguien cercano a
Marmalade, por eso le aseguro que yo puedo hacer que ella este con usted. —dijo
sirviéndole una copa de champagne.
—¿Cómo?
—Bueno nada es gratis en esta vida. Usted podría
tenerla si paga una cantidad sumamente módica de dinero. Solo eso.
Jaejoong lo pensó un poco. ¿Este tipo de ahí
le estaba hablando en serio o solo le quería estafar? No podía diferenciar.
Estaba tan ebrio que no era capaz de
hacerlo. —¿De… cuánto hablamos?
—Podrían ser… —Changmin lo pensó —¿30.000
francos para empezar?
Jaejoong respiró profundo. No era algo que
no pudiera pagar sin embargo sonaba como una gran suma de dinero. Aun así la
idea de tener que pagar por Lady Marmalade lo tenía en conflicto. Si, lo había
pensado antes. ¿Qué tan difícil podía ser ir hasta ella y ofrecerle millones a
cambio de su compañía? Nada difícil por supuesto. Solo que si pagaba por ella
era como si no lo hubiera intentado… era como si se demostrase a si mismo que
no le podía ganar a Yunho y que no podía llevar a cabo lo que le había
encomendando su padre. Ahora era un reto personal, por lo que la idea, aunque
tentadora, le resultaba un poco facilona.
—¿Y qué me garantiza… que si le pago va
a…cumplir lo que me….prometió? —Jaejoong casi ni podía hablar ya. El alcohol
haciendo mella en su cerebro.
Changmin sonrió. —He traído algo. —De un
maletín a su lado, él saco unos papeles y una pluma poniéndola sobre la mesa.
—¿Quiere más champagne? —Le ofreció y le sirvió, asegurando tenerlo muy
borracho a la hora de firmar.
—¿Qué…es esto? —Jaejoong tomo los papeles,
haciendo una mueca.
—Como sabe todos los negocios tienen un
contrato. Este es el contrato de este negocio.
—Veo… —Jaejoong susurró mientras inútilmente
trataba de agudizar su vista para leer las líneas.
—Oh no, no —Changmin se lo arrebató. —No hay
necesidad de que lo lea. Todo lo hablado está aquí. Incluso hasta más.
—¿Mas?
—Sí. —Dijo mostrando una pequeña sonrisa.
—Este contrato también estipula que si usted paga puedo hacerme cargo de la
competencia. Ya sabe, como dicen por ahí, eliminar
a la competencia. ¿Sabe a quién me refiero cierto?
El castaño arrugó el entrecejo, su cerebro
no le estaba funcionando correctamente.
—Jung Yunho. —dijo Changmin.
—Yunho…—Jaejoong repitió, acariciando las
palabras con su boca.
—Exacto.
A continuación, Jaejoong se recostó en el
espaldar, tratando de hallarle sentido a todo esto. Sin esperar, Changmin tomó
la pluma entre sus manos y se la ofreció a Jaejoong.
—Puede firmar ahora y todos sus problemas
desaparecerán.
“Todos mis problemas desaparecerán”
Jaejoong repitió en su mente.
—Solo tiene que firmar ahora. —Casi que
hipnotizándolo con sus palabras, Changmin le entrego la pluma a Jaejoong y le
señalo donde debía firmar. Ebrio hasta la medula y sin ningún control de lo que
estaba haciendo en ese momento, Jaejoong se aproximó a la hoja, empezando a
escribir la primera letra de su nombre. Sin embargo, él levanto la vista y algo
lo distrajo en seguida.
Un hombre que se le hacía muy familiar salía
del restaurante acompañado de otro más alto. También muy familiar.
Él se dispuso a seguirlos.
—¡Oiga vuelva! —Grito Changmin al ver como
Jaejoong se levantaba de su asiento y salía del restaurante, tropezándose con algunas
mesas en el proceso.
—¡Yoochun! —Jaejoong gritó y entre la
multitud, el aludido volteo a verlo; seguido de Yunho, quien lo había
acompañado después de su trabajo para ayudarle a conseguir un trabajo temporal.
—¿Jaejoong? —Preguntó Yoochun incrédulo al
ver a un no muy lúcido Jaejoong todo despeinado, con su fina ropa mal puesta y
tambaleándose entre la gente.
—¡No lo puedo creer! —Jaejoong se detuvo,
soltando una gran sonrisa —Tu y el pobretón, ¿Ahora… juntos? —se burló pensando
en las ironías de la vida.
—¿Qué te paso? —preguntó otra vez Yoochun.
Dando un paso al frente, Jaejoong se resbalo
yendo a parar a los brazos de Yunho. Cuando Changmin salió en busca del
susodicho, observó como Yunho estaba presente en la escena y de inmediato
corrió a esconderse, pensando que este no lo podía ver con Jaejoong ahí.
“Maldición” Changmin pensó al ver como Jaejoong apenas
y había puesto su inicial en la hoja.
—¡No puedo…creer…que…estés hablando…con el
enemigo! ¡Eres un traidor! ¡¡¡Eres un traidor!!! —Jaejoong gritaba mientras
señalaba a Yoochun con su dedo. Luego se dio cuenta que estaba apoyado sobre
Yunho y lo empujo lejos, habiéndole trastabillar hacia atrás. —No me…toques.
No…me…gusta que me toquen.
—Dios está muy mal. Parece que se hubiera
bebido el licor de todo parís. —Yoochun le comento a Yunho.
—¡Tu… Yoochun… eres un traidor! ¡Y tú… —apuntó
a Yunho —eres…un tramposo! —Jaejoong seguía gritando sin importar que estuviera
protagonizando una escena en medio de la calle.
—¡Hey, hey cálmate! —Yunho lo sostuvo de los
hombros pero este se removió con brusquedad.
—¡Ya…te dije…que no me toques…Jung Yunho!
—Tenemos que sacarlo de aquí. —Dijo Yoochun observando
como la gente los empezaba a ver. Tomando de la mano a Jaejoong, Yoochun le
dijo a Yunho —Ve a la habitación, yo me encargo de él.
—¡Nooo! —Jaejoong de repente grito y se zafo
de la mano de Yoochun —Yunho…no se puede ir… ¡Aun no he terminado con él!
Yunho y Yoochun se miraron desorientados cuando
Jaejoong empezó a gritar incoherencias acerca de que ambos eran unos
traicioneros y que habían jugado con su ¿Confianza? Luego, Yoochun intentó
retener una vez más a Jaejoong sujetándolo de los brazos y en cuanto le volvió
a decir a Yunho que se fuera, Jaejoong se sacudió violentamente y sin
justificación alguna, se precipito hacia Yunho, reteniéndolo como Yoochun lo había
hecho con él.
—¡No te vas a salir con la tuya…esta
vez…Jung Yunho!
—¡¿De qué carajos hablas?! —Yunho ya se
estaba exasperando.
—¡Tu…no te vas a ir!...¡No me dejaras aquí!
Ante el comportamiento obviamente inestable
de Jaejoong, Yunho miró a Yoochun, esperando de él algún tipo de respuesta.
Pero en vez de indicarle que hacer, Yoochun no le dijo nada, ni un gesto, tal
vez esperando que el otro arreglara la situación.
Yunho entonces se dio cuenta de que solo él
podría volver a Jaejoong a la normalidad. O al menos intentarlo. —Yoochun.
—Suspiró con pesadez. —Ve a la residencia, yo intentare calmarlo.
—¿Estás seguro? Porque yo puedo devolverlo a
su suite.
—No, yo me encargo.
—Bien…—Yoochun se volteo, algo inseguro —Te
espero en la habitación. —le dijo y comenzó a caminar despacio sin quitar la
vista de los dos.
Yunho esperó a que Yoochun se fuera para
guiar a Jaejoong hacia un callejón con menos gente, haciendo que se recargara
en una pared después. Jaejoong protesto pero Yunho no le hizo caso.
—¿Y bien que quieres Jaejoong? Además… ¿Dónde
están tus guardaespaldas?
Levanto los hombros. —No…lo sé.
—Ah ahora andas sin guardaespaldas ¿Qué no
aprendiste nada del otro día?
—¿Qué eres tu mi niñera? —Jaejoong replicó
—¿O es que acaso…te preocupas por…mí?
Yunho se mordió los labios, incapaz de
responder esa pregunta ¿Por qué incluso se molestaba? ¿Por qué no dejó a
Yoochun encargarse de Jaejoong y él irse libremente? —Estas muy borracho
Jaejoong, no es bueno que un hombre en esas condiciones ande así. —dijo Yunho
como si se estuviera contestando a sí mismo. Como si la excusa que había
encontrado para justificar sus actos, era hacer un acto de buena fe.
—Estoy hasta la madre…—Jaejoong se rió y
luego cerro los ojos, tranquilizándose por un momento.
Minutos pasaron. Jaejoong completamente
relajado como si se hubiera dormido sobre la pared y Yunho en frente de él,
esperando que este estuviera en mejores condiciones para poder tener una
conversación al menos coherente.
A continuación, Jaejoong abrió los ojos enfocando
su vista en los de Yunho, y lo que menos espero este fue que Jaejoong se anclara
a él, pasando ambos brazos detrás de su cuello. Yunho paso saliva incomodo al
ver la distancia tan corta en que sus caras estaban separadas.
—Yunho… —Jaejoong susurró —Me estas
volviendo loco, de todas las maneras…en que se puede…enloquecer a alguien.
El moreno arrugó la cara, no entendiendo a
que se refería. ¿Quizá era la rabia que le producía pelear contra él lo que lo volvía
loco? ¿La frustración y el enojo? ¿Era eso? —Tú también me vuelves loco. —Yunho
admitió.
Jaejoong sonrió. —¿En serio?
—Sí, me vuelves loco al tratar de arruinar
mi vida y al aparecerte todos los putos días a jodermela.
Jaejoong abrió la boca, algo decepcionado.
—Oh…
—No puede ser que seas la única persona en
este mundo que me haga perder los estribos.
—¿Soy la…única…persona? —Jaejoong volvió a sonreír.
—Sí y lo peor es que me haces actuar como no
quiero. Me haces caer en tu juego y que me enfrente a ti.
—Tu…fuiste el que quisiste…yo no…te obligue
a nada…
—Pero con tu actitud lo haces. —Yunho soplo.
—Es esa actitud arrogante y altanera que no me permite ignorarte y me hace
querer ponerme en tu contra.
—¿Entonces…disfrutas pelear conmigo?
—No. —Yunho cerró la boca, no sabiendo muy
bien como contestar esa pregunta. —Es solo que… es como si…
—¿Qué…?
Yunho guardo silencio llegando a la
conclusión que lo mejor era no decir nada. Si el mismo no entendía muy bien que
era lo que lo impulsaba a competir con Jaejoong, ¿Cómo le podía explicar a
este? Si, era verdad que al principio lo hacía por arruinarle el momento a un
odioso ricachón, pero ya a estas alturas, no estaba seguro. ¿Se debía a algo más?
Jaejoong de repente comenzó a reírse,
explorando fijamente todos los rasgos del más alto. —¿Sabes… porque me siento
tan… intimidado de alguien… como tú?
—¿Por qué?
—Porque a pesar… de que no tengas donde…
caerte muerto, eres…alguien con talento, y guapo, y carismático, y valiente al
enfrentarte a alguien…con dinero…como yo.
Ante la confesión, Yunho hizo una mueca
extraña pensando que si Jaejoong estuviera en sus cinco sentidos, preferiría
que le cortaran un pie antes de admitir todo eso. —¿Es esto algún tipo de
confesión? —Yunho se rió.
—No…solo que te envidio mucho. Te odio,
maldito. —Jaejoong escupió.
Yunho se volvió a reír. —¿Estas admitiendo
entonces tu derrota?
Jaejoong negó con la cabeza y se acercó un
poco más a Yunho. —Nunca, nunca…solo que a veces quisiera…ser como tu…
El moreno suspiró fuerte al pensar lo irónico
que era esa declaración. Jaejoong podía mofarse que tenía todo el dinero del
mundo pero aun así envidiada muchas otras cosas que sabía que nunca podría
conseguir por esos medios. —Vaya nunca pensé que en lugar de detestarme, me
envidiaras.
—Te detesto y te envidio…al mismo tiempo. Y
te…odio también. —Jaejoong abrió los ojos los cuales habían estado cerrados.
—Te odio mucho. —Diciendo esto último, se acercó de manera imprevista al rostro
del otro y comenzó a besar sus labios, dejando a Yunho en blanco por un
momento.
¿Qué?
De inmediato Yunho se separó, colocando su
mano en el pecho del otro para crear distancia. —¿Qué estás haciendo? —Preguntó
totalmente en shock.
—Solo…quería…comprobar si también besas
bien… —Jaejoong admitió sin dejar de ver los labios del otro. —Y no. Veo que
después de todo…no eres tan talentoso para todo…
—¿Ah no? —Yunho preguntó algo ofendido.
El joven negó con la cabeza.
Tomando eso como un reto, Yunho murmuro un
breve “te enseñare” antes de volver a besar a Jaejoong de forma violenta y descoordinada.
Jaejoong no se resistió y le siguió el juego, dejando que Yunho tomara el
control total del beso. Se quejó cuando Yunho tomo su labio inferior y lo mordió.
—Esto es por hacerme pasar todo un día en una comisaria. —le dijo. En
respuesta, Jaejoong hizo exactamente lo mismo provocando un gemido del otro
esta vez. —Y esto… por besar a lady Marmalade —Le dijo haciendo reír a Yunho.
Luego se separaron, extasiados pero al mismo
tiempo con algo de remordimiento, pensando que eso en primer lugar nunca debió
haber sucedido. Pero al carajo, había pasado y se había sentido extremadamente
bien. Era como si la tensión acumulada que sentían uno por el otro, se hubiera
descargado en un beso.
—Tienes que irte. —Le dijo Yunho separándose
en definitiva del cuerpo de Jaejoong. Este asintió y se dispuso a dar un paso
pero en cuanto lo hizo, cayó al suelo, luchando por levantarse.
“Dios” pensó Yunho. —¿Te tendré que llevar a tu
casa? —preguntó fastidiado mientras hacía que Jaejoong pasara un brazo sobre su
cuello para que se apoyara en él.
Jaejoong contestó con un murmullo
incomprensible.
—Bien. —Suspiró Yunho —¿Dónde queda?
—En las estrellas…—se le burló Jaejoong
mirándolo con ojos desorientados.
—Es enserio Jaejoong. —Le dijo mientras
trataba de recordar donde Jaejoong lo había citado la vez que se conocieron. Se
acordaba de un hotel, en el primer distrito de la ciudad, pero aparte de eso,
no lograba recordar nada más.
Tan ensimismado estaba tratando de recordar
que no se dio cuenta cuando el cuerpo de Jaejoong había empezado a pesar un
poco más. Y Cuando lo volteo a mirar, vio como Jaejoong había perdido
momentáneamente el conocimiento.
“Rayos” pensó Yunho, barajeando todas las opciones.
—Parece que esta noche te quedaras con nosotros —dijo y arrastro en esa posición
a Jaejoong por las calles oscuras ya casi desiertas de Montmartre.
..
—¿Así que no conseguiste nada? —Le preguntó
Junsu a Yoochun mientras terminaba de organizar las cosas que había utilizado
ese día.
—No aun, pero no pierdo las esperanzas.
—Yoochun le contesto, mirando a través de la única ventana disponible en la
habitación. —Tengo algunos ahorros de mis últimos pagos pero no son lo
suficiente para volver a Corea. —Se volteo —Jaejoong nos daba alojamiento y
comida por lo que nuestros pagos no eran tan exorbitantes como pudieras creer.
—Ya veo. —Junsu suspiró —¿Y porque no te
quedas en Paris? Las cosas están algo feas en Corea por ese asunto de la
invasión japonesa.
—No Junsu, Hogar es hogar. Extraño la
comida, las costumbres, la gente…—Yoochun suspiró sonando algo melancólico
—¿Sabes? después de mucho pensarlo creo que el que Jaejoong me haya despedido
fue lo mejor que me pudo haber pasado. Ahora podre vivir libremente, sin tener
que cumplir capricho tras capricho. Podre regresar a mi casa y organizar mi
vida, tener una familia, ya sabes.
Junsu se le quedo viendo, analizando sus
palabras. De lo que había podido conocer hablando con Yoochun, era que este era
un tipo muy serio, de poca diversión. La única vez que lo había visto lo que se
dice alegre fue la noche en que llegó,
pero eso pudo deberse al estado de ebriedad en que se encontraba. Aun así,
aunque Yoochun se veía frio en el exterior se notaba que tenía un corazón
amable en el interior.
—A propósito hablando de Jaejoong… —Yoochun
mencionó y como si los hubiera llamado con sus palabras, Yunho llego casi que
dando una patada a la puerta, sosteniendo a un lánguido Jaejoong a su lado.
—Te dije, le gusta recoger cosas de la
calle. —Junsu le comentó a Yoochun no luciendo ni un poquito sorprendido de que
este hubiera llegado con Jaejoong. Ya se esperaba cualquier cosa de Yunho.
—¿Qué paso? ¿No lo ibas a llevar a su casa?
—Yoochun se le aproximo y le ayudo a sostener el cuerpo del otro.
—Sí pero se desmayó de la borrachera.
—¡Un trago más! —de repente Jaejoong se
despertó de la nada, gritando a los cuatro vientos.
—Dios, Jaejoong cállate. —Yunho le dijo —Ha
tenido reacciones así desde que me propuse llevarlo hasta aquí.
—Bueno tú fuiste él que te quisiste ocupar
de él.
De pronto, Jaejoong logro erguirse por sí
solo, mirando el espacio que lo rodeaba. —¿Qué…es…esta porquería? —pregunto
echándose a reír luego. Tal parece que había llegado a la etapa final de la
borrachera: Nada de lo que hacía tenía sentido.
—Ven. —Yunho trato de llevarlo hasta una
silla ubicada en un rincón, pero Jaejoong se resistió gritando que quería
seguir tomando más.
—¿Tendremos que aguantarlo toda la noche? —Junsu
replicó.
Decidido a darle fin al comportamiento loco
de Jaejoong, Yunho trató de cargarlo cual costal de papas, pero Jaejoong se
hizo el difícil y empezó a patalear, provocando que Yunho lo soltara y fuera a
parar a la cama de Yunho. Luego todo fue silencio, Jaejoong estático en la
cama. Le siguieron unos ronquidos leves después:
Por fin se había quedado dormido.
—Bien. —Suspiro Junsu, colocando ambas manos
sobre su cadera. —¿Ahora donde se supone que vamos a dormir? —le pregunto a Yunho.
—Ustedes duerman en la cama, yo dormiré en
el piso. —Agregó Yoochun.
—Nadie va a dormir en el piso. —Yunho
reclamó y utilizando ambas manos corrió el cuerpo de Jaejoong hacia un lado,
haciendo espacio para que otra persona pudiera caber ahí.
—No voy a dormir con él. —Se zafo Junsu.
Yunho y Yoochun se miraron. Luego Yoochun
suspiró con pesadez. —Está bien yo duermo con él. —Caminó resignado al ver que
ninguno de los dos propuso querer dormir con Jaejoong.
Pero de pronto la mano de Yunho lo detuvo.
—No, yo duermo aquí, es mi cama. —Le dijo. Yoochun arrugo la cara al instante,
pensando que era extraño que Yunho quisiera pasar tanto tiempo con Jaejoong,
considerando el hecho de que lo odiaba por supuesto. Devolviéndose a la otra
cama, Yoochun se metió en ella, compartiendo una mirada con Junsu, quien también
le parecía decir que Yunho se estaba comportando extraño.
—Hasta mañana. —Yunho se colocó
cuidadosamente al lado de Jaejoong, tratando de que sus cuerpos ni siquiera se
rozaran. Luego, enfoco su vista en la del otro, delineando su cara con sus
ojos. Así, con su rostro completamente en paz, Yunho pensó que Jaejoong se veía
diferente. Más agradable a la vista tal vez. Luego sus ojos fueron a parar en
sus labios, recordando lo que había pasado en el callejón.
“Debo estar volviéndome loco en serio” Suspiró
y trató de dormir, queriendo dejar ese episodio olvidado en su mente. Por lo
que más quisiera.
..
Nota: Creo que muchos de ustedes habían estado esperando lo que paso en este capitulo. *.*
No se pero cuando escribí la parte de changmin con un jaejoong borracho, se me hizo hasta comico de que los planes de changmin no le hayan salido, aun asi les aseguro que èl no se quedara quieto. Causara mas problemas.
Los vere en la proxima actu, comenten!
Oh jaejoon borracho es provocativo! Bueno y yunho no se le revistió a sus besis gracias por actualizar
ResponderBorrarpero claro que es lo que estaba esperando el encuentro del YUNJAE en acción y por fin se tocaron sus boquitas pero Jae lo recordara después de que pase el efecto del alcohol por que Yunho si y creo que quedo fascinado con esos labios nnnnnnnnnnn lindo el Yunnie
ResponderBorrarGracias por compartirlo espero el siguiente
Jajaja si que es graciosa la parte en que se frustan los planes de Changmin, pero a la vez estaba preocupada porque Jae firmará.
ResponderBorrarBesooooo, besooooo asdhhsw ♡o♡
Si que se estan volviendo locos XD
Hay este capitulo me hizo reir especialmente cuando jae dijo "esta porqueria"...quiero leer cuando despierte jae junto a yunho por la mañana y ver su cara ya que me la voy a imahinar...espero que jae lo este abrazando como pulpo....jojojojo
ResponderBorrarJajajaja ya me imagino a mi chango todo emocionado por casi lograr q jae firme lo q el quiere y este a las ultimas se le escapa . Hoy es su cumple de mi voldermin amado <3
ResponderBorrarJae mariadito le conto como se sentia a yunho y lo beso y el osito le devolvió el besito y hasta con mordiditas ufff yunho ya no va ver que gual a jae ahora y si jae recuerda lo que hizo va estara mas avergonzado *.* kyaaaa durmieron juntitos .que lindo, ame el cap <3
Gracias por actualizar ^^
Ahhhh una declaración q no esperaba jajaja ay estos dos q lindos jajaja q beso uhh este yun q no deja de pensarlo
ResponderBorrarSe m hizo chistosa la actuación de jae borracho gritando q quería un trago. Gracias x la actu besos uhh
No comente?! .... Waaa como q no quieren la cosa, pero ya empezaron con los besitos.... <3
ResponderBorrarMas mas me encantooooo gracias
ResponderBorrarYa veo su odio-amor me encantaaaa
Seguire leyendo .
Pero claro que es una momento esperado su primer beso entre ellos kyyaa pero fue con un Jae borracho ...y sobre los planes de Changmin lo siento espero que no se cumplan pero si que dará problemas ..ahora que pasará cuando cierto príncipe despierte XD
ResponderBorrarGracias
El yunjae va a compartir cama!! 😲😲😲
ResponderBorrarOh my god! Genial!!!!
Y ese beso señores ese beso!!!
Que hermoso, fuera tensión, fuera poses! Hola al amor! Me encantó!!!
Gracias por el cap!
Jajajaja ya Yunho cayó, Jaejoong creo que se enamoró desde que le dijo que no iba a aceptar ningún dinero jejejeje.
ResponderBorrarQUE LINDO CAPITULO EL YUNJAE EN ACCIÓN......GRACIAS
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