Decimoquinta entrega
¿Estaba atraído por ti como si fuese un hechizo mágico?
¿En ese momento? ¿Era yo?
—Spellbound
L
|
ady
Marmalade se preparó mentalmente para salir, viendo como frente a ella se
abrían los telones rojo terciopelo de la tarima. Esperando esta noche tener más
suerte, ella dejo su semblante de preocupación y en su rostro se mostró una
gran sonrisa fingida, procurando verse espectacular para la audiencia que la había
ido a ver.
Realizo
un baile sensual, tentando a los hombres a quienes se le caían la baba por
ella, y mientras recorría el lugar, con sus penetrantes ojos trataba de
encontrar los rostros de Jaejoong y Yunho en el público. Pero nada. Miró a la
aérea de los balcones y su puesto estaba vacío; miro a la aérea de las bebidas
y el puesto del otro también estaba vacío.
Hacia
semanas que en los asientos no quedaba más que el recuerdo.
Sintiéndose
extremadamente desanimada, ella dio su paso final y levanto los brazos mientras
el confeti le caía sobre el cuerpo. La gente se levantó a aplaudirla y entre el
alboroto, ella se mordió fuerte los labios luchando para que su ira y
frustración no se reflejaran en su rostro. Luego volvió a su sonrisa habitual,
sin notar como un hilillo muy fino de sangre corría bajo su barbilla, por la presión
tan fuerte que había ejercido sobre ellos.
¿Cómo es que los dos escaparon de
sus manos tan rápido?
¿Cómo es que este triángulo amoroso
que al principio iba dirigido hacia ella se había vuelto en su contra?
..
—Estás
loco.
Jaejoong
le dijo a Yunho mientras lo veía esconderse detrás de un muro que se encontraba
muy cerca de la plataforma de la torre Eiffel. Los policías hacían guardia en
la base y Yunho solo esperaba el momento perfecto para ir hacia ellos.
Luego,
en un instante, Yunho le susurró que esperara su señal y fue hasta los
policías, distrayéndolos con una especie de pañuelo (que sabe dónde lo habría
sacado) y los entretuvo mostrándoles una serie de trucos de magia simples.
Jaejoong arrugó el entrecejo cuando Yunho le hizo un gesto con su mano y sin
saber bien si había entendido realmente, corrió hasta la base de la torre y la
subió lo más rápido que pudo.
Cuando
llegó a la última plataforma disponible, recargo sus manos en sus rodillas, respirando agitadamente por todos los
escalones que había tenido que subir. Más tarde, vio a Yunho llegar también, al
igual que él, muy agotado.
—¡¿Yunho
para que me has traído aquí?! —Exclamó Jaejoong cuando por fin tuvo alientos
para hablar.
—De
día es aburrido venir. De noche no es permitido, por lo que la única forma de
entrar es así.
Jaejoong
negó con estupefacción y se trasladó hacia uno de los barandales para respirar
algo del aire fresco de la noche. A esa altura la ciudad se veía tranquila; unas
cuantas luces de calles y viviendas se mostraban dispersas y las personas que
caminaban parecían hormigas. Jaejoong se dejó envolver por la quietud del
lugar, comprendiendo porque Yunho lo había llevado hasta allí.
—Este
fue el primer lugar que vine cuando llegue a Paris. —Yunho se trasladó a su
lado. —También vine de noche y también entre de esta forma. —Se rió.
—Yo
nunca había venido —Admitió Jaejoong.
—¡¿Qué?!
—Yunho abrió sus ojos. —¡Pero si este es el primer lugar al que se viene cuando
se visita parís!
—Bueno…Es
que nunca me dieron ganas. No suelo hacer turismo cuando voy a otra ciudad.
Yunho
lo miró pasmado. —Kim Jaejoong, te pierdes de lo mejor de la vida.
Le
dijo y Jaejoong lo volteo a mirar, cayendo en cuenta del significado de sus
palabras. Luego ambos permanecieron callados y solo se quedaron admirando la
vista que los recibía esa noche.
La
armonía reinando en el lugar.
—Fuiste
muy imprudente hoy. —Jaejoong le murmuró minutos después —La manera en cómo te
les enfrentaste sabiendo que eras tú el que las tenia de perder. Siempre haces
eso Yunho, siempre actúas sin medir las consecuencias ¿Cómo es que no le temes a
nada?
—Le
temo a muchas cosas Jaejoong, aunque no lo creas.
—¿A
que, por ejemplo?
Yunho
le clavo su mirada. —A estar solo.
A
Jaejoong se le atoro la lengua, no esperando ese tipo de respuesta. Yunho
siempre parecía tan fuerte y valeroso que era casi imposible pensar que le
tuviera temor a algo.
A
continuación, Jaejoong vio a Yunho alejarse de él, y lo observó utilizar las
varas de las estructura para hacer una clase de piruetas, quizás para
entretenerse un rato. El castaño se le quedo observando y pensó como es que
Yunho tenía talento para hacer tantas cosas.
—¿Dónde
aprendiste eso, eh?
—En
el circo ruso, creo que ya te había dicho que estuve ahí.
Sinceramente
no se acordaba. —¿Y que hacías allí?
—Bueno
desde pequeño siempre me gustaron los espectáculos. Incluso me escapaba de mi
casa para ir a los diferentes circos que pasaban por mi ciudad. Luego cuando
llegó de gira el circo ruso me fui con ellos, realizando primero las labores de
limpieza y luego ayudando en diferentes shows. Estuve con los malabaristas, los
acróbatas, los trapecistas; de todos aprendí un poco. Incluso aprendí a domar
leones. —Yunho se rió, recordando aquellas épocas. —Ahí conocí un gran mago, de
quien me volví su pupilo. Luego el mago se metió con ambas, la esposa y la hija
del dueño del circo y lo echaron. Yo me fui con él.
—¿Y
luego?
—Luego
me convertí en su asistente y estuvimos ofreciendo shows en varios países. Aprendí
mucho de él, todo lo que se acerca de trucos de magia lo se gracias a él.
—¿Y
así es como llegaste a Paris?
—No,
un día me separe de él e hice mi propio camino. Estuve un año navegando con
unos italianos, luego de gira con unos bailarines hasta que me nació la idea de
hacer espectáculos improvisados en la calle. Así fue como empecé a ir de país,
en país, presentándome y tomando fama de artista callejero.
—Y
déjame adivinar, también le cantaste al presidente y fuiste a la luna ¿Cierto?
—Jaejoong se mofó un poco irritado.
Yunho
se rió divertido por el comentario y le acaricio la cabeza —¿Estas celoso de mí?
“Por Supuesto”
Jaejoong
suspiró, sintiendo las suaves caricias de Yunho en su cabeza. Miró hacia al
frente, una leve sensación de amargura instalándose en su corazón. Yunho
parecía tan perspicaz y astuto en todo lo que hacía, como si con tan solo
intentar cualquier cosa se le facilitara en un segundo. Estaba lleno de
confianza y carisma, que proyectaba a los demás y los hacía sentir seguros. En
cambio él…era una carga para cualquiera. Alguien que nunca tuvo que esforzarse
por nada por lo que no era bueno para nada.
—Al
menos tú te puedes ocupar de ti por tus propios medios. No se puede decir lo
mismo de mí. —Dijo lo que había en su mente.
Yunho
frunció el entrecejo. —¿Qué quieres decir?
Jaejoong
soltó un quejido como si estuviera a punto de quitarse un peso de encima. —Es
que mírate Yunho, tu puedes realizar cualquier cosa sin esfuerzo. No te
preocupas si te caes porque sabes que tú mismo podrás levantarte. Sin embargo,
yo aún vivo de la fortuna de mi familia, sin arriesgar a probar algo porque sé
que fracasaría de todos modos.
—Eres
muy duro contigo mismo.
—Porque
es la verdad.
Yunho
guardo silencio, pensando la mejor manera de aconsejar a Jaejoong. —Tal vez
pienses que eres idiota porque nunca te has metido en el aérea correcta.
Supongo que los de tu círculo solo saben de negocios y cuentas, y todas esas
cosas que probablemente no te llamen mucho la atención. Quizá debas probar algo
diferente —Yunho se le acerco, observándolo fijamente —Ahora que lo pienso
tienes cara de cantante. Cántame.
—¿Qué?
—Jaejoong hizo una mueca.
—Cántame.
—Pero
no quiero.
—Hazlo.
Como sabrás si eres bueno si no lo intentas.
Jaejoong
se acomodó un poco molesto por la petición de Yunho. Pero lejos de desobedecer
su orden, Jaejoong abrió su boca, entonando unas tímidas palabras de una
canción que cantaba hace unos años en Corea.
“Soljihki Japgo Inneun
nisonboda neoui kiseuga joha
Uri… mane bimil…
moduga jiltuhalgeoya
Haenbokhaeseo Jireun
Bymyeongsori mody yeotdeurerosseulgeo…”
Abruptamente
terminó, sintiéndose muy tonto de pronto. Sin embargo, cuando de nuevo miró a
Yunho este lo observaba con ojos cariñosos, casi como si lo venerara con su
mirada. —Cantas hermoso Jaejoong.
Su
rostro de repente se tornó rojo y su mirada perdió fuerza. Nunca antes alguien lo
había halagado por algo que no fuera su dinero o su apariencia. Esta vez
verdaderamente lo halagaban por sus méritos y eso se sentía muy bien. En el
pasado, su madre era la única que le gustaba escucharlo cantar puesto que su
padre decía que eso era una tontería. Por eso lo había dejado. Pero ahora, el
que Yunho le dijera que cantaba bien, había renovado su confianza respecto al
tema.
Jaejoong
se encontró a si mismo sonriéndole a Yunho muy radiante, al darse cuenta como
Yunho era capaz de ver algo lindo en él.
—Estas
mirándome raro. —Yunho bromeo al ver el cambio de actitud del castaño. Después,
se quedó estático un rato, quizá reflexionando sobre algo. —Jaejoong, ¿No te parece que la historia
entre tú y yo dio un vuelco de pies a cabeza? Empezamos una disputa por una
mujer y ahora estamos aquí, admirando Paris desde su torre más alta, sintiendo
como lentamente del odio vamos evolucionando a un sentimiento totalmente
diferente.
Jaejoong
se mordió la boca, no sabiendo como contestar. Sintió como Yunho lo tomo
levemente del mentón; sus ojos encontrándose. —¿Tienes miedo? —Le preguntó Yunho
—¿Tienes miedo a sentir algo por mí?
—Si…
—No
tienes por qué tenerlo. No te hare daño.
—No
eres tú. Es el hecho de sentirlo… por un hombre… —Dijo con honestidad.
Sin
importarle, Yunho empezó a acercarse más y más, mientras que sus brazos
lentamente envolvían el cuerpo de Jaejoong.
—Por favor, no me pongas más pero, déjate querer. Supera ese miedo que
te confunde.
—No.
Pero
en el momento que quiso escapar sus labios fueron tomados, y su aliento robado
y sus preocupaciones volaron muy lejos de allí. Jaejoong se entregó a las
caricias de Yunho en cuerpo y alma, besando sus labios con ritmo pero sin
prisa, teniendo ambos a sus pies la imponente ciudad del amor. Jaejoong soltó
un gemido lastimero cuando la sensación se tornó demasiado cálida y húmeda.
Definitivamente la forma en que Yunho lo besaba… no se compararía con otros
labios jamás.
Ni
porque besara cada hombre existente en el mundo.
Yunho
separo sus labios pero no sus rostros, quienes se mantenían unidos por medio de
sus frentes. Ninguno se atrevía a abrir los ojos. Sus respiraciones
entrelazadas eran su único medio de comunicación.
—¿Quién
gano entonces? —Susurró Yunho —¿O ambos perdimos?
Sin
importarle en dar una respuesta, Jaejoong beso, esta vez por iniciativa propia,
la boca de Yunho, quizás dando la solución a su pregunta a través de esa
acción.
Luego
de estar unos cuantos minutos así, ambos se separaron, volviendo a prestar atención
a la noche, a la luna y a la ciudad. Admirando una vista que probablemente no
se volvería a repetir.
—Quedémonos
hasta al amanecer Jaejoong ¿Has visto el amanecer con alguien?
Jaejoong
meditó. —No que yo recuerde.
—Bien,
—Yunho tomo su mano y entrelazo sus dedos con los de él —Entonces esta será tu
primera vez.
Jaejoong
sonrió dulce y fijo su vista en sus manos, gustándole la manera en la que
estaban juntas.
..
La
situación entre ellos dio un cambio de 180 grados desde esa noche en la torre
Eiffel. Yunho seguía siendo “Guardaespaldas” de Jaejoong, sin embargo
obviamente su relación no era la que sus supuestos papeles decían. Ellos
trataban de mantenerlo muy incognito, no dejando ni que los otros
guardaespaldas supieran las horas que se la pasaban besándose en su habitación
o las miradas de complicidad que en ocasiones se mandaban. Jaejoong había
dejado de juntarse con los de su círculo social, y ahora Yunho era el único círculo
social que necesitaba. Y aunque le hubiera ofrecido más de mil veces que se
mudara a su Suite, Yunho le había dicho que no, argumentando que no era para
nada su estilo. Que prefería seguir viviendo con sus amigos artistas en Mortmartre.
—Esta
noche habrá una fiesta con motivo de la inauguración del nuevo Bateau-Lavoir. —Yunho le dijo
casualmente mientras alimentaba a Jaejoong de su omellete en el desayuno por la
mañana.
—Que
bien. —Jaejoong le sonrió, no agregando nada más.
Yunho
se aclaró la garganta. —Y me gustaría que fueras conmigo.
Jaejoong
lo miró de inmediato y entendió lo que Yunho anteriormente le había querido
decir con el comentario. La verdad el mundo donde se manejaba Yunho le era algo
extraño. Nunca había tratado con personas de ese tipo y no sabía si encajaría
muy bien entre ellos. Considero si era prudente si quiera asistir.
—No
lo sé, estoy algo cansado.
—Por
favor Jaejoong, no seas aburrido. —Se le acercó —Te enseñare como se celebra
una fiesta de verdad, no como esas aburridas cenas que ofrecen tus amiguitos.
Jaejoong
solo se apretó la boca, no estando muy convencido.
—No
te preocupes, será bueno.
Fue
lo que le dijo Yunho antes de introducir otro pedazo de omellete en la boca de
Jaejoong.
Más
tarde, por la noche, Yunho recibió en la puerta del edificio a un quizá excesivamente
arreglado Jaejoong, quien vestía un traje formal negro con un moño atado a su
cuello y el cabello perfectamente peinado hacia atrás y un lado. A Yunho le salió
una sonrisa enternecedora en cuanto lo vio y tomándolo de su mano, lo jaló
dentro, cerrando la puerta después.
Antes
de llegar a la sala principal, Yunho lo arrastró hacia una habitación vacía
donde lo estrelló contra una pared.
—Te
ves muy apuesto hoy pero creo que necesitas unos arreglos.
A
continuación Yunho le quito su saco, se deshizo de su ridículo moño, le saco la
camisa blanca y le desabotono unos cuantos botones de la parte superior. Luego
alborotó su cabello con sus dedos el cual probablemente le había tomado tiempo
organizar… todo esto ante la mirada atónita de un muy confundido Jaejoong.
—Así
está mejor. —Le sonrió y luego le robo un beso profundo, guiándolo después hasta
la sala principal.
Jaejoong
tragó saliva fuerte al entrar a un nuevo mundo que no había conocido antes. Había
personas disfrazadas por doquier, vistiendo ropas extravagantes (y
tremendamente vulgares), así como luciendo accesorios tales como sombreros
gigantes, plumas, antifaces, etc. Había alcohol por doquier, probablemente del más
barato y la gente se comportaba tan eufórica que Jaejoong pensó por un momento
si no había entrado a un manicomio.
—El
es Jaejoong, cuídenlo bien. —Yunho lo presento frente a un grupo de completos
extraños y luego se marchó, dejándolo a solas.
Jaejoong
se sintió de repente como si estuviera flotando, como si no perteneciera a ese
lugar.
—Oh
chico, así que tú eres la nueva conquista de nuestro Yunho. —Se le acerco una
señora de unos 40 años quien estaba anclada a un hombre que podría hacerse
pasar como su hijo. Tenía puesto un vestido de flecos típico de la época y una
banda en su cabeza la cual tenía una pluma al lado. Se encontraba excesivamente
maquillada, tanto que hasta daba un poco de asco mirarla.
—¿Nueva
conquista? —repitió Jaejoong sintiéndose algo intranquilo por esas palabras.
—Sí.
—Ella se rió —Y veo que no tiene mal gusto. —Entrecerró sus ojos y llevo sus
dedos con largas uñas a su cara, de los que Jaejoong inmediatamente se apartó. —Hey
muchacho, no muerdo. —Ella soltó otra carcajada. —Mi nombre es Madame Bordeu.
—Kim
Jaejoong. —Le dijo con recato.
—¡¿Kim
Jaejoong?! Oh, he oído sobre ti. Dicen
que estas nadando en dinero.
Jaejoong
se guardó las palabras.
—Cariño~
—Se refirió al muchacho de al lado —Ve por unas bebidas, tenemos que hacer que
nuestro invitado especial se sienta en ambiente.
Un
tanto disgustado por la presencia de la mujer, Jaejoong trató de moverse
disimuladamente unos pasos hacia atrás. Miró hacia un lado y pudo ver en la
esquina a Yoochun hablar con un grupo de personas que parecían mucho más
normales. Tuvo el impulso de ir hasta allí, pero su razón lo detuvo. No, aun no
era el momento de hablar con Yoochun.
—Mira
niño lindo, te voy a dar unos consejos. —La mujer le volvió a hablar tan pronto
llegaron las bebidas, entregándole una. —A Yunho definitivamente le gustan los
hombres como tú, así muy apuestos. Déjame decirte lo que tienes que hacer: le gusta
cuando le muerden su labio inferior, eso lo excita. También le gusta practicar
mucho sexo oral y…si te la mete procura gritar bien fuerte, le gustan los
gritones. Créeme, yo sé lo que te digo. —La mujer se echó a reír de nuevo y
Jaejoong no supo diferenciar si lo decía en broma o era en serio…
…Esperen,
esperen ¡¿Cómo sabia ella tal cosa?!
Jaejoong
de inmediato se tomó de un sorbo el licor que tenía en su mano, queriendo
borrar de su mente la imagen de Yunho teniendo sexo con otra persona. Su
corazón dolía ante el pensamiento.
—¡Jaejoong!
—Yunho llego como si lo hubiera llamado, luciendo extremadamente alegre. —¡Ven
conmigo a bailar! —Lo jalo y lo llevo hasta el centro de la gente.
El
sonido de trompetas, saxofones, contrabajo, piano y elementos de percusión comenzaron
a mezclarse, animando más la de por si animada fiesta. Yunho se empezó a mover,
sujetando a Jaejoong de las caderas para atraerlo a su cuerpo mientras hacía
que el otro le siguiera el ritmo. Sin embargo, Jaejoong se comportó reacio,
quedándose de pie en el lugar.
—¡Por
dios, Jaejoong muévete! Baila conmigo.
El
castaño se cruzó de brazos. —No lo hare…esto es ridículo.
—¡Solo
déjate llevar!
Decidido
a utilizar otra táctica, Yunho abrazo fuerte a Jaejoong, lo alzo y le dio
vueltas en círculos, esperando con eso quitarle la amargura. Y tal parece que
estaba funcionando, porque Jaejoong de cuando en cuando soltaba pequeñas risas
y se retorcía feliz en los brazos de Yunho al contagiarse de su espíritu jovial.
¿Yunho
cómo podía ser así? Tan libre y despreocupado, moviéndose como su cuerpo le
demandaba. Jaejoong en serio se estaba comenzando a enamorar muy fuerte de tal
inusual hombre. Su corazón saltando de emoción cada vez que hacía que su cuerpo
perdiera el control.
Y
más tarde, Jaejoong no se percató cuando su terquedad comenzó a ceder y su
cuerpo empezó a moverse a la par de Yunho, dejando atrás todo temor y vergüenza.
En
seguida, Yunho dejo de bailar coherentemente y tan solo se dejó llevar por la
música, atrayendo a Jaejoong a abrazos fuertes y luego botándolo lejos. Luego
de nuevo lo acercaba y le robaba besos descarados en la boca, en el cuello, en
cualquier lugar donde cayeran sus labios. Jaejoong se comenzó a sentir muy
mareado por los movimientos rápidos de Yunho, pero no lo importaba, esto era
tan divertido que seguiría así, de ser posible, toda la noche.
—~Suri
suri ma~ —Yunho le susurró cuando lo pego contra su cuerpo.
—¿Qué?
—Jaejoong preguntó riéndose.
—Te
estoy echando un hechizo… para que te enamores de mí.
Jaejoong
volteo el rostro, algo apenado. —¿Este es uno de tus trucos?
—Sí.
“Pues está
funcionando”
Ambos
continuaron riéndose, besándose, jugando, tonteando… el mundo a su alrededor
girando muy de prisa.
Cuando
la música empezó a bajar su ritmo, ambos se detuvieron, respirando agitadamente
mientras intentaban poner en orden sus cabezas. Hubo un instante en que
Jaejoong se precipito hacia adelante como si fuera a desmayarse, pero Yunho lo
alcanzo a retener entre sus brazos, haciéndole saber con su mirada que nada
malo le pasaría si él estaba ahí para sostenerlo.
Después,
Yunho se alejó de él y se subió una mesa, comenzando a golpear una copa de
vidrio con un tenedor, tan exageradamente que Jaejoong pensó que la copa se
rompería en su mano. —¡Escuchen! ¡Tengo algo que decir!
Como
si estuvieran amaestrados, todos los asistentes voltearon a verlo y la música
se detuvo. Jaejoong arrugó el entrecejo, ¿Ahora que iba a decir?
—A
pesar de las circunstancias pasadas, estoy extremadamente feliz de que el Bateau-Lavoir
vuelva a ser lo que era antes. Sin embargo, esto no hubiera podido ser posible
sin la colaboración de alguien especial. Por eso es que pido un fuerte aplauso
para el responsable de la reconstrucción de nuestra amada residencia. —Yunho se volteo y señalo a Jaejoong —Es Kim
Jaejoong, el dueño de un hermoso corazón.
La
gente empezó a chiflar y gritar de alegría mientras que Jaejoong le devolvió la
mirada a Yunho, gustándole demasiado como había sonado eso de hermoso corazón.
Luego,
la fiesta fue algo más de baile, tragos y locura hasta que Jaejoong no pudo
resistir más. Se encontraba demasiado cansado para continuar.
Fue
hasta un sofá que convenientemente estaba a mitad de la sala y se dejó caer
boca abajo en este, viendo con sus fatigados ojos como la gente seguía brincando
de un lado a otro. Pudo notar como la señora que lo había recibido hace unas
horas estaba ahora montada en una mesa, concediendo un no muy agradable
striptease. Puso su mirada en otro lado y la gente disfrazada parecía flashes
de lucess las cuales no podía encontrarles una forma definida.
Definitivamente
este era el lugar más bizarro en el que había estado jamás. Un oscuro lugar de
la vida nocturna de Paris que lo atraía pero al mismo tiempo lo asustaba.
—Jaejoong
¿Estás cansado? ¿Quieres dormir? —escuchó a Yunho preguntarle a lo que solo
pudo responderle con un débil asentimiento de cabeza. —Pero aun la fiesta no ha
acabado…ven, vamos a otra habitación, quiero mostrarte otro truco ¿De acuerdo? —Yunho
le susurró pegado a su oreja y alzándolo entre sus brazos, lo arrastro entre la
gente, guiándolo a una habitación enorme que quedaba justo al lado del salón
principal.
A
casi completa oscuridad, Yunho posiciono a Jaejoong contra una pared y sin ofrecer
explicación, comenzó a besarlo de manera muy sensual. Estaba
algo bebido, era claro, y al parecer las hormonas de su cuerpo también se
encontraban demasiado alborotadas para poderlas controlar. Jaejoong volvió a su
cinco sentidos de repente e intento zafarse del otro ya que dentro de sí sabía
que no debía dejar a Yunho seguir. —¿Qué
haces…? ¿Qué haces Yunho?
—Jaejoong…—Yunho
le susurró con el aliento ahogado —¿Serás mi asistente esta noche? —Le pregunto
con un dejo de picardía en sus labios. Parecía tener una idea en mente.
Jaejoong,
al ver los ojos afilados, piel morena sudorosa y labios en forma de corazón
palpitando de Yunho, supo que no podía resistirse a las caricias desenfrenadas
del otro.—Sí. —le respondió sin pensarlo, completamente ensimismado en su desbordante
sensualidad.
—Bien.
—El moreno sonrió. —Este truco se llama “Te hare tocar las estrellas… sin
tocarlas” —dijo y luego se echó a reír, haciendo reír a Jaejoong también.
A
continuación, Yunho comenzó a repartir besos lascivos en el cuello y la
barbilla de Jaejoong. Luego, lo oprimió más contra la pared provocando que
pudiera sentir cada centímetro de su cuerpo. Jaejoong gimió leve cuando las
manos inquietas de Yunho empezaron a tocar partes sensibles de su cuerpo y la
respiración sobre él de repente se volvió más violenta.
—Yunho…
espera…
Pero
Yunho no lo escucho y en lugar de ello, levanto de un tirón sus piernas e hizo
que las enroscara en sus caderas, abrazándolo mientras juntaba sus frentes y
clavaba sus ojos en los del otro. La pelvis de Yunho se movió primero en un
movimiento lento y luego fue tomando ritmo, cada vez más preciso, como si le
estuviera haciendo el amor con ropa contra esa pared.
—Yunho…
—No supo porque pero Jaejoong gimió cuando los vaivenes sin penetración de
Yunho empezaron a ser más pasionales, y él solo se dejó llevar, cerrando sus
ojos y lamiendo su boca. Esto era excitante y no importaba si solo los separaba
una puerta del resto de la gente que se encontraba allá afuera en la fiesta.
El
pelo de ambos estaba empapado de sudor y la ropa se pegaba a sus cuerpos
producto del calor. Respiraciones confusas, gemidos entrecortados y pequeños
susurros leves no se hicieron esperar, a la par que Yunho aumentaba su frenesí
y restregaba su pene cubierto ya erecto por debajo de la curva del trasero de
Jaejoong.
—Yunho,
no más, no más…
El
castaño empezó a sollozar cuando sintió su propia erección alzarse dentro de
sus pantalones. Y es que literal, Yunho lo estaba follando contra la pared y no
podía hacer nada para escapar puesto que lo retenía con ferocidad,
sosteniéndolo en sus brazos por debajo de sus rodillas.
De
repente, los músculos de Jaejoong se tensaron y su semen se vino dentro de sus
pantalones, sin siquiera ser estimulado ni tocado por la mano de Yunho. Al
suceder esto, Yunho lo bajo y Jaejoong en seguida se recostó sobre la pared,
tratando de captar un poco de aliento fresco mientras llevaba su cabeza hacia
atrás y sus manos permanecías rígidas sobre su pecho. Había tenido un orgasmo,
y que delicioso orgasmo…uno de los más placenteros de su vida. Jaejoong cerró
los ojos, no comprendiendo como es que Yunho lo había hecho sentir así. Y es
que no solo se trataba del orgasmo, era el hecho de que el moreno lo había
logrado solo con una simulación de penetración y si eso podía lograr únicamente
con eso… ¡¿Cómo sería cuando realmente…?! Dios, Jaejoong no imaginaba lo que
sería capaz de sentir si Yunho le hacia el amor de la manera en que le había
simulado hacérselo.
—Así
es como hace el amor al estilo parís, mi vida. —Yunho le susurró una vez él
también salió de su trance.
Jaejoong
no respondió nada y solo se le quedo viendo, notando ahora el fuerte aura
sexual que parecía emerger de cada poro de Yunho.
Conforme
más lo iba conociendo, más se daba cuenta de las múltiples cualidades de Yunho
y algo dentro de sí le dijo a Jaejoong… que él no quería que Yunho se separara
de su lado.
—¿Te
ha gustado esta noche, amor? —Yunho Le dijo con cariño, mientras dejaba que
Jaejoong recostara su cabeza y cuerpo sobre su pecho.
Jaejoong
se demoró en contestar debido a su orgasmo, su cansancio y sus ganas de dormir
mezcladas. —Tu mundo es muy extraño. —fue lo que se le vino a la mente en
cuanto pudo procesar la pregunta.
Yunho
se echó a reír. —El tuyo también.
Era
verdad, dos mundos tan diferentes conviviendo en una misma ciudad. Por un lado,
el mundo de las opulencias y excentricidades de la clase alta y por el otro, el
bajo mundo del desorden y la diversión de la clase baja bohemia.
Dos
caras del mismo Paris.
Pasando
unos minutos, Yunho supo que Jaejoong se había dormido de pie cuando escucho
sus respiraciones leves sobre su pecho.
—Jaejoong, esto de ser tu guardaespaldas ya no me gusta tanto. ¿Sabes por
qué? Por qué no quiero que me pagues por algo que estoy dispuesto a hacer
gratis. ¿Sabes qué es?... —Sus palabras se detuvieron por un instante.
—Protegerte
contra todo.
Le
susurró y lo abrazo fuerte, procurando no dejarlo caer nunca.
..
Nota: Espero que ustedes hayan podido captar la personalidad de
Yunho a través de los capítulos porque sinceramente es mi personaje preferido
de este fic. Me es tan fácil escribirlo así tan loquito, imprudente y de mente
abierta. Además lo dulce que es con Jaejoong.
Este capítulo ha sido uno de mis favoritos hasta el momento
puesto que lo sentí tan tierno. Espero que les haya gustado también y que dejen
muchossss comentarios.
Bye.
Leo todos y cada uno de tus fics y como siemppre me sorprendes ,,, sigue asi mi nombre es angela y aunque no comente siempre no olvides q estoy muy pendiente de lo q escribes ,,, bendiciones
ResponderBorrarAmé este cap, espere con ansias este capitulo donde se muestre que ya aceptaron que se quieren y me alegro de que jae no se haya negado demasiado realmente me encantó me gustaría que todo siga así en los demás capítulos pero sé que algo malo pasara cuando el papa de Jaejoong llegue a Paris ToT. Gracias por este capitulo¡¡
ResponderBorrar-Pris
me gusto mucho la forma de Yunho de como trata a Jae es dulce tierno y le dice cosas que le gustan y le hacen sentir bien a Jae a un que Yunho no se de cuenta de ello pues el solo le dice la verdad que el be y los talentos que Jae tiene que solo Yunho le a descubierto pues al parecer sus antiguos amigos no se los notaron antes me da miedo que todo este mundo de felicidad termine una ves este aquí el padre de Jae
ResponderBorrarGracias
Pero que romantico <3 se dijeron cosas lindas y besaron, vieron el amanecer en la ciudad del amor ay mi yunnie es un romantico esta enamorado de Boo y el empieza a enamorarse de mi bear *.* me pregunto porq esa señora le dijo esas cosas a jae o.O yunho le hizo disfrutar tanto a jae sin necesidad de metérsela omg ufff como sera cuando lo hagan *.* ame el capitulo muchas gracias por actualizar ^.^
ResponderBorrarSi definitivamente el mejor capitulo hasta ahora ha sido tan romantico por fin se pudo vencer las barreras mentales de Jaejoong y sí Yunho es como el viento simple libre ligero y es justo lo que necesita Jaejoong el pobre ha estado encarcelado por sus normas sociales por las espectativas de su padre y por su propia baja autoestima. Espero que Yunho pueda darle todo lo que le falta a Jae y que pueda protegerlo gracias por el capitulo y por actualizar regularmente.
ResponderBorrarWooow las personalidades de Yunho y JaeJoong son diferentes, ellos se complementan, Yunho ha recorrido varios lugares,le ha tocado vivir, sobrevivir y Jae no sabe como afrontar la vida; creo que lo han comenzado -la relación- les servirá para aprender el uno del otro. Lo malo es que Tiffany, el padre de Jae y quienes los persiguen interferiran, sin olvidar a Changmin que al parecer tiene a Junsu.
ResponderBorrarFue un muy lindo capítulo, me gustó!
Estoy al 100% de acuerdo contigo me encanta personalidad de Yunho son como el lado apuesto de la moneda él y Jaejoong como dicen los polos apuestos se atraen y Yunho es realmente se a convertido en esa escénica que le faltaba a Jaejoong mejor dicho que lo lo complementa y siii esta capítulo a tenido su toque de ternura y amor kyyaa son la pareja perfecta omg
ResponderBorrarGracias por la actualización ^^
OMG!....que intenso como hicieron el amor con ropa xD...fue sexy ...me imagine a Jae siendo caragdo por Yunho y haciendole eso XXX ....JAJAJAJAJAJAJA
ResponderBorrarYunho es lo que Jaejoong esperaba y necesitaba en su vida....para darse cuenta que es alguien bueno, alguien inteligente..... y que se desprenda de esa mascara que se pone.
Dios estan vviendo momentos muy hermosos, romanticos...y Jae esta demasiado feliz, se le nota........ Gracias!......una vez adoro como escribes, me encantas! :
Me encantó~ *-* fue un capítulo tierno, y a la vez sexy!!! Me gusto demasiado, están tan cerca ahora,que Jaejoong es capaz de dejar a Yunho cambiar su mundo lleno de superficialidad. Este capítulo fue realmente perfecto, fue solo de ellos dos experimentando su amor, anhelaba algo como esto, ¡muchas gracias! Me hiciste muy feliz~ :) justo que había tenido un día lleno de basura...ahora estoy feliz!!! Graciaaaaas por escribir esta historiaaaa~ Nos leemos en el próximo capítulo, cuidate! Saludos~ :3
ResponderBorrarAhhhhh q bonito yunho eso es dale amor y seguridad sobre todo protegelo
ResponderBorrarMe encanto este capitulo si que yunho es un romantico , como puede hacer que jae sea tan tierno jiji men encato *^_^*
ResponderBorrarAy siiii los personajes estan perfectos!!! Me encanta y no quiero que se dañe su relación pero eso parece que va a suceder :(
ResponderBorrarRealmente un capítulo hermoso, ojalá Yunho pueda proteger a Jae se que les espera momentos difíciles
ResponderBorrarGracias