domingo, 17 de enero de 2016

Lady Marmalade - Segunda entrega


Segunda entrega


“Bebemos vino con diamantes en la copa,
               Demostramos que tenemos gusto por lo caro
                                                               —Lady Marmalade



U
na de las lindas camareras trajo más alcohol.

Yunho le hizo un gesto con la copa en sus manos cuando ella se retiró, no sin antes darle una picara mirada coqueta.

—Aun no puedo creer lo que me dices. —le dijo su buen amigo Junsu a su lado, aun incrédulo por lo que le había comentado Yunho.

—Pues créelo. Un ricachón hijo de papi y mami, me ofreció el cielo a cambio de dejar de visitar este lugar, todo por una mujer ¿No es ridículo? —Yunho se burló y Junsu le siguió el juego, sirviéndole más del coñac que había traído la mujer hace unos segundos.

Yunho y Junsu se conocían desde hace años, cuando los dos aun residían en Corea. A Junsu siempre le había parecido curiosa la personalidad aventurera de Yunho, por lo que desde muy joven lo había acompañado a sus shows improvisados en la calle e incluso, a sus viajes repentinos a otros países cercanos. Cuando Yunho tuvo la ocurrencia de embarcarse en un viaje hasta Europa fue cuando sus caminos se separaron, hasta que, luego de un tiempo, se volvieron a reencontrar en París, formando de nuevo el dúo dinámico que siempre habían sido. Junsu no solo le ayudaba a Yunho con sus shows, también era su fuente de apoyo y su compañía la mayoría del tiempo.

Claro, Junsu también era su sentido común.

—Hubieras visto su cara cuando le dije que no sabía ni quien era, y que no estaba si quiera un poco interesado por los muchos millones que me podía dar. Jaejoong...creo que se llamaba.

Junsu casi se atraganto con su bebida. —¿Kim Jaejoong?

—Si —A Yunho le pareció extraña su reacción. —¿Qué, lo conoces?

—No, pero si he oído de él. Es algo famoso dentro del círculo de la comunidad coreana aquí en París. Heredero de muchas tierras según dicen.

—¿Ah sí? —Yunho levanto una ceja —Ya veo. 

—Sí. Yo de ti no me metía con alguien tan rico como él. Nunca sabes lo que puedan hacer para conseguir lo que quieren.

—No le tengo miedo Su.

—Lo digo porque esas personas tienen tanto dinero que no saben en qué gastar.

—Exacto —concordó y su atención fue desviada al escenario principal cuando el tema de su conversación salió a brindar la presentación que todos los asistentes habían estado esperando.

—Es hermosa. —Junsu comentó minutos después al ver como la deslumbrante lady marmalade bailaba por el escenario y tentaba a todos sus asistentes.

—Es despampanante —añadió Yunho. —De verdad entiendo por qué aquel ricachón tiene tanto interés en ella, aunque como lo hizo sonar, parecía como si para él, ella se tratara más como un objeto que comprar mas no alguien por el que estuvieras dispuesto a luchar.

—Bueno así es esa clase de gente, que ven a los demás como objetos mas no como personas.

—Y hablando del rey de roma —Yunho interrumpió a Junsu cuando vio como desde la puerta principal entraba una docena de hombres con sus respectivos guardaespaldas, vistiendo ropa elegante y soltando un aroma de prepotencia a cada paso que daban, desviando la atención del público del escenario hacia ellos. Desde su puesto, Yunho pudo identificar con facilidad al hombre de que día, el cual llegaba con la cabeza más en alto que los demás, como si se sintiera superior incluso entre sus iguales.

Yunho dejó escapar una sonrisa, esto se iba a poner interesante.

—Puestos al frente —Jaejoong le dijo al recibidor quien de manera inmediata ubico al castaño y sus acompañantes en las exclusivas primeras mesas del lugar.

Jaejoong se acomodó en el asiento, sintiéndose de muy buen ánimo. Hoy tenía que hacer un movimiento, algún avance y ya que (para su suerte) había llegado justo en el momento que la pelirroja estaba ofreciendo su espectáculo, este era el espacio ideal para tratar de hacerla caer bajo sus encantos.

Y esperaba que nadie se fuera a entrometer en el proceso.

—Qué bueno que vinieron, esto se estaba poniendo muy aburrido. —Sin necesidad de llamarla, ella fue hacia ellos, usando su usual táctica de coqueteo.

—También se iba a poner aburrido aquí… hasta ahora —Jaejoong le dijo y se levantó de su asiento, caminando decididamente hacia ella —Soy Kim Jaejoong, heredero de la familia Kim, dueña de gran parte de territorio agrícola coreano. —él se presentó cortésmente, besando su mano e inclinándose hacia adelante, presumiendo, por supuesto,  su origen y la posición que ubicaba en la sociedad. Ante eso ella abrió sutilmente su boca, sorprendida y a la vez complacida con el joven que muy gratamente la había ido a saludar.

De esto podía sacar provecho.

—Yo soy Lady marmalade, mucho gusto.

—Si eso ya lo sé. Eres la estrella del lugar.

—¿Ah sí? Aquí hay muchas chicas estrellas, no creo merecer tal honor.  —ella fingió humildad.

Jaejoong se acercó a su oído, susurrándole —Pues para mí lo eres.

Mientras tanto, desde la distancia, Yunho los observaba desde su asiento, con una sonrisa traviesa bailando en su boca, planeando quizá el mejor momento para ir e interrumpir la conversación que el niñato ricachón y la bella lady marmalade estaban teniendo.

—¿Qué estás pensando? —Junsu preguntó al reconocer la mirada juguetona de su amigo.

—¿Quieres ver como bajo de su nube al presuntuoso ese?

—Oh no, no —Junsu se alarmo de repente, negando efusivamente con las manos  —Yunho, no vayas a hacer un espectáculo por favor.

—¿Qué dices Junsu? Si espectáculos es lo que mejor se hacer. —Guiñándole el ojo a su mejor amigo y antes de que este se lo pudiera impedir, el arriesgado Jung Yunho ya estaba caminando en dirección a las dos personas que muy cómodamente platicaban, obviamente desprevenidas del hombre que iba a llegar.

—¿Interrumpo algo?

Yunho asomo su cabeza y el castaño de inmediato lo reconoció, haciendo una mueca que mezclaba el asombro y el disgusto al mismo tiempo.

—¿Debes estar muy sedienta por tu show, no es así? —él continuo y tomó una copa de Martini que casualmente llevaba un mesero en una charola,  entregándosela a ella no sin antes hacer una leve reverencia.  —Para ti mi lady.

Ella se rió. —Como siempre tu tan considerado, Jung Yunho. Y tan inoportuno también, aun no olvido la anterior noche cuando te subiste al escenario y me obsequiaste una rosa.

—Vaya pero que buena memoria tienes.

—Es difícil no notar tu existencia.

—¿Ah sí? Bueno, que grato es saber que puedo llamar tu atención sin tener que esforzarme tanto. —Dijo esto dando una rápida mirada al muy molesto hombre que yacía de pie a su lado, echándole obviamente una muy clara indirecta.

Jaejoong no lo pudo soportar más. —Perdón —Mencionó interponiéndose entre el moreno y la chica —No sé si del lugar del que provengas te hayan enseñado modales, pero es de muy mala educación interrumpir en una conversación ajena, además de llegar sin ser invitado. —el castaño escupió, dejándole a Yunho degustar toda la antipatía de su voz.

—No creo que necesite invitación de hecho.

Jaejoong Bufo. —Bueno que más podría esperar de personas de baja clase como usted.

—Disculpe pero yo vine a hablar con la señorita no con usted. Además no veo que ella este molesta por que haya venido aquí.

—Pero a mí sí me molesta y mucho. —Jaejoong se acercó amenazadoramente, cada vez más cerca al rostro de Yunho.

—¿Ah sí? ¿Y qué harás entonces?

—¡Bueno Yunho!, creo que ya has tomado demasiado ¿No? ¡Es tiempo de marcharnos! —De la nada apareció Junsu, abrazando por la espalda a su amigo y soltando risitas por doquier, tratando de aminorar el tenso ambiente que se había formado entre los dos hombres.

—¿Y se puede saber este quién es? —Jaejoong pregunto despectivo, mostrando su usual mirada que utilizaba cuando conocía a alguien nuevo. A alguien que no parecía ser de su clase social.

A alguien que de antemano y sin ni siquiera conocerlo, consideraba inferior.

—Su nombre es Junsu y no creo que debas referirte así de él. —contesto en su lugar Yunho.

Jaejoong se rió. —¿De qué otra forma me puedo referir a dos entrometidos como ustedes, que vienen aquí a perturbar nuestra paz? Es más, ni siquiera se les debería permitir el acceso a esta zona del lugar. Ni al lugar mismo incluso.

—Apuesto que si por ti fuera ni tus amigos ricachones se les permitiría la entrada a este lugar, ya que tu enorme ego sería suficiente para llenar la capacidad. 

—¡¿Por qué no te largas de una buena vez Jung Yunho, y nos dejas a ella y a mí en paz?!

—Porque no creo que ella este muy feliz si yo me voy y la deje con un hombre tan sin poca gracia como tú. Ni siquiera le habías ofrecido un trago luego de verla hacer el show ¿Tan poco caballero eres?

Yunho le dio una mirada a la mujer quien se encontraba frente a ellos, callada pero visiblemente entretenida del show que estos dos le estaban proporcionando ¿Qué más podía pedir si dos hombres tan apuestos se estaban peleando por ella?

—Yo no necesito simples tragos para complacer a una mujer. De hecho, —Jaejoong se dio medio vuelta, indicándole a uno de sus guardaespaldas que le entregara una caja de terciopelo que llevaba consigo —Traje un regalo mucho mejor.

La chica casi boto al piso la copa de su bebida cuando vio el gran paquete que a gritos lucia ser costoso. Emocionada, lo recibió entre sus manos, abriendo la caja casi al instante. Sus ojos se abrieron aún más cuando vio los finísimos aretes de zafiro resplandecer ante sus pupilas. Por poco y le da un desmayo. Yunho también ojeo el costoso regalo y era cierto, esos aretes se veían como si hubieran sido bajados del mismo cielo. Se sintió por un momento pequeño, muy pequeño, pero él sabía que no podía darse el lujo de ser intimidado por el garrafantas de Jaejoong.

—¿Y qué tal? —Pregunto Jaejoong segundos después, complacido de ver la expresión de todos a su alrededor. Hasta sus acompañantes parecían impresionados por los relucientes aretes.

—Bueno, Kim Jaejoong, parece que usted no escatima en gastos. —Le contesto lady marmalade, mostrando una sonrisa de oreja a oreja.

—No tengo la necesidad realmente. Y esto solo es una mínima cosa de lo que puedo ofrecer. —Su mirada fue a parar a Yunho, sintiéndose como un triunfador al ver la expresión amarga del otro.

—Entonces creo que nos debemos ver más seguido. —Dicho esto, ella cerró la caja y se dispuso a marcharse, no sin antes dirigirse hacia los dos. —Ahora debo irme a mi camerino pero debo admitir que fue una noche interesante. Nos tenemos que volver a ver Kim Jaejoong y lo mismo va para ti….Jung Yunho. —mostrándoles una sonrisa coqueta, ella cruzo el escenario y desapareció detrás de un par de cortinas rojo sangre, dejando en el aire solo la impresión de que ella había pasado por ahí.

Victorioso, Jaejoong se dispuso a sentarse en la mesa donde sus otros acompañantes ricos lo esperaban pero fue el agarre de Yunho en su brazo, quien no le permitió irse. El moreno aún tenía un último golpe que dar.
—Si tu intención era comprarla, le hubieras dado el dinero ¿No? Hubiera requerido mucho menos tiempo y esfuerzo de parte tuyo, además creo que hasta habría resultado menos obvio.

Le susurró al oído y luego lo soltó con brusquedad, mirándolo intensamente a los ojos. Jaejoong no fue capaz de refutar, tan solo le devolvió la mirada, odiándolo de nuevo por haber encontrado la manera de fastidiarlo en su  pequeño momento de gloria.

Junto a Junsu, Yunho camino en dirección a la salida, con un peor ánimo del que había llegado al cabaret.

—Tenías razón Yunho. Ese sujeto es detestable, aunque esos pendientes se veían…

—Calla Junsu, ya no tengo cabeza para nada.

—Espera, espera —Junsu se detuvo, haciendo que el otro también lo hiciera —¿Es esto lo que creo que es? ¿Acaso ese hombre tiene el poder de hacer enojar al “Siempre de buen humor” Yunho? Bueno, creo que al menos debo darle merito por eso.

—No seas tonto Su, no dejare que alguien como él me afecte.

—Bueno eso no es lo que dice tu rostro en este momento.

—Tan solo calla. —Dijo, retomando el camino hacia la salida —Necesito un cigarro.

Negando suavemente con la cabeza, Junsu siguió los pasos de su amigo sin percatarse de la figura de un hombre que los miraba salir del lugar y que de hecho los había estado observando desde hace ya una hora.

El hombre fue hacia los camerinos.



..



Una y otra vez la mujer se miró al espejo, no dejando de gustarle como esos lindos aretes lucían a cada lado de su rostro. Jugando con su cabello, ella continuó; haciendo muecas, mandando besos, sintiéndose como la chica más afortunada de todo París.

Sintiéndose como la chica más poderosa de todo París.

—¿Terminaste? Necesitamos hablar. —De repente y sin avisar, entro a su camerino un hombre no muy grande de edad pero si de altura, el cual tenía cabello negro, ojos grandes y piel morena. Se trataba de su hermano mayor, Shim Changmin, un joven que al igual que Lady Marmalade, había llegado a París buscando fortuna. Desde muy joven Changmin se dio cuenta de la gran belleza de su hermana menor y del talento que tenía para atraer hombres. Entonces decidió sacar provecho. Probando suerte de Cabaret en cabaret, Changmin impulso a su hermana al estrellato del bajo mundo, logrando que ella ganara popularidad entre los visitantes que acostumbraban gastarse la vida en los antros parisinos. Luego la oportunidad de ser parte del Molino rojo se presentó, y ni ella ni Changmin dudaron en aceptarla, pensando que eso traería más riqueza y fama a sus vidas. Ciertamente no se equivocaron. Ella era la estrella del lugar y mientras más ganaba ella, más ganaba él por supuesto. Sin embargo y aun inconforme con tener que subsistir de los sueldos buenos pero para nada exuberantes de su hermanita, Changmin esperaba por una oportunidad que los hiciera al fin alejarse de los cabaret.
Y al parecer esa oportunidad por fin había llegado.

—¡Changmin! —Ella sonrió mientras se acostaba en su extravagante cama, posicionándose boca abajo, apoyando su rostro en sus manos y cruzando sus piernas por los tobillos —¿No me notas algo diferente? —Pregunto traviesa mientras se llevaba el cabello detrás de sus orejas.

—¿A parte de los costosísimos aretes que traes puestos? No, nada en realidad.

Ella se rió por la respuesta y se dejó rodar por la cama, quedando esta vez boca arriba. —Se siente tan bien ser tan deseada…

—Y se sentirá mejor si le sabes sacar provecho.

—Uhm —ella miro a su hermano —¿Qué tienes en mente?

El joven quien había estado de pie en la puerta, empezó a recorrer el dormitorio de la chica, mientras meditaba cual sería la mejor forma de explicar su plan. —¿Si sabes bien quien es Kim Jaejoong, no?

—Sí, escuche a las perras de mis compañeras chismosear sobre él. El maldito tiene dinero y no está para nada mal…

—Escuche rumores de que está emparentado directamente con la antigua familia real. —Changmin murmuro al aire.

Ella se semi-enderezo de un salto. —¿Un príncipe? —pregunto con ojos brillosos.

—No exactamente… pero hasta podría tener tanto dinero como uno. —Changmin hizo una pausa. —Esta muy interesado en ti por lo que escuche y por lo que vi hoy después de tu actuación en el escenario.

—No lo puedo culpar. Desde que tengo memoria ningún hombre ha podido resistirse a mí. —Dijo con autosuficiencia mientras se veía las uñas indiferente.

—Esperemos que esta no sea la excepción, por eso no lo puedes echar a perder ¿Sabes de lo que hablo, no? —pregunto Changmin sentándose en el borde de la cama haciendo que la pelirroja se arrodillara sobre su colchón, y le prestara ahora toda su atención. Él hablaba con bastante seriedad y eso le estaba comenzando a inquietar. 

—¿A qué te refieres?

Él dejo salir un gran suspiro, encarándola. —He visto como miras al sujeto este que hace espectáculos en la calle, ese tal Yunho. No te es para nada indiferente y eso podría estar peligrando nuestro lazo con Kim Jaejoong.

—Es un hombre encantador, es todo. —Comentó bajando la mirada, tratando de no darle importancia al asunto.

—Noté que él también tiene mucho interés en ti y que hasta esta dispuesto de enfrentarse al millonario solo por conseguir tu atención.

—Si ¿Y qué?

—¡Que tu también le diste riendas para pensar que puede conseguir tu atención! —Changmin se levantó de la cama, exasperándose —¡¿Qué no lo ves, Tiff?! ¡Tu actitud puede provocar que el ricachón se aleje de ti!

—No veo porque, como todo el mundo dice, él esta interesadísimo en mí. Si no lo estuviera no me habría regalado estos costosos aretes.

—¡Por dios, no te dejes engañar niña tonta! Para un hombre como él esos pendientes pueden significar una baratija ¿Crees que eso puede pagar la vida que queremos? Hemos luchado mucho para estar donde estamos, yo mismo me he encargado de hacerte un nombre como la lady marmalade del lugar. No podemos desaprovechar esta oportunidad, tenemos que obtener más de él que unos simples aretes.

—Si hermano lo sé. Yo no soy ninguna tonta y sé que esta oportunidad nos puede beneficiar a ambos. Lo que no entiendo es porque te exasperas tanto con el asunto de Jung Yunho.

—Porque aunque tú no lo quieras admitir, ese hombre te gusta. Y yo sé que cuando te gusta algo, no te cansas hasta que lo puedas tener. Y eso no está dentro de “nuestros” planes ¿Comprendes?

—Tampoco me es indiferente Kim Jaejoong —ella mencionó levantando sus hombros.

—¿Y qué planeas? ¿Tenerlos a los dos? Yo conozco a los hombres como Kim Jaejoong. Son de los que no aceptan competencia y se aburren fácilmente si algo no lo pueden conseguir. No nos podemos dar el lujo de que se aburra y se consiga otra chica…

—¡Ja! —La mujer exclamó y se levantó de la cama, mirándose  una vez más en el espejo —Como si hubiera otra chica de la cual se pueda interesar. Ninguna de las zorras de aquí me puede igualar, incluso ninguna mujer en París por muy hermosa que sea puede igualarse a mi encanto.

Changmin se aproximó hacia ella y se recostó levemente en sus hombros, observando como la mujer no paraba de regocijarse con su reflejo. Lady marmalade podría ser muy hermosa y popular, era cierto, pero la imagen narcisista que se estaba comenzando a formar de ella misma, le podría salir bien caro. —Te tienes mucha confianza hermanita, espero que eso no sea contraproducente. 

—Solo repito lo que los hechos dicen. Te asegurare que tendré a Kim Jaejoong comiendo de mi mano en un santiamén.

—¿Y qué hay del artista?

—Lo tendré lo suficiente como para divertirme con él, nada más.

No muy convencido con su respuesta, Changmin se sentó a su lado y tomo el mentón de su hermana con fuerza, haciendo que esta lo mirara. Era verdad,  su “poder de proyección” lo había llevado hasta donde estaba y él no iba a permitir que por un simple enamoramiento de su ingenua hermanita, la oportunidad de ser más rico de lo que nunca se imaginó se le fuera de las manos. No dejaría que eso sucediera.  —Escúchame bien porque no lo repetiré. No quiero que te enredes con un muerto de hambre como Jung Yunho y que eches a perder nuestros planes. Debes conquistar a Kim Jaejoong, e incluso lograr hacer que se comprometa contigo ¿Entendiste?

—Si entendí —respondió de mala gana, liberándose bruscamente del agarre de su hermano.

—Bien, entonces espero no volver a tener esta conversación contigo.

—Puedes dejarlo entre mis manos.

Sin nada más que agregar su hermano salió por la puerta que había entrado, dejando a Lady marmalade de nuevo en frente de su tocador. Ella  toco por enésima vez sus hermosos aretes, pensando en que si su hermano tenía razón, esos no eran las únicas joyas que podía conseguir.

Aun así…

—¿Hoy fue muy divertido, cierto? Ver a esos dos hombres peleándose por nosotras… —empezó a hablar, más para su reflejo que para ella misma. —Quizá podemos dejar que esto continúe hasta el momento que ya no nos satisfaga. Ambos son atractivos, interesantes y podemos sacar mucha ventaja de esta situación. Además… —Ella se quitó sus aretes, colocándolos en un cofre el cual contenía una fotografía de su hermano y ella cuando eran más jóvenes.

—…¿Desde cuándo te he hecho caso hermanito?




..




9 comentarios:

  1. Bello me encanta pero se me estruja el corazon un poco por q soy yunjae pura miel ....pero confio ciegamente en ti y se q los vas a unir

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  2. no creo que esta lady se salga con la suya y tiene razón Min y es probable que se quede sin ninguno de los dos
    mejor que se queden Yunho y Jae juntos bueno eso espero
    GRACIAS por compartirlo

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  3. Yunho y jaejoong en competencia por lady y ella feliz porque los dos la quieren jajajja pero se quedará sin chicha ni limonada. El chango es si hermano o.o

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  4. Si...no hagas caso a Changmin .... Eso va a hacer q los planes se les vaya por la borda.... Jae y Yun no se soportan awwww como se pelean <3 ..... Porq mi Mincito es un interesado sin escrupulos? No importa... AMO ESTA HISTORIA! Muero por leer cuando toda la confianza y soberbia de la lady merma se vaya por un tubo <3 GRACIAS!

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  5. Yunho ni Jae tienen verdadero interesen la chica mas bien parece que quieren pelear por su orgullo eso me gusta ... el ego de esta chica esta por las nubes necesita que alguien la baje de sus nubes Gracias

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  6. Ohhhhhh cielos yo pense q jae era lady marmelade 0.o .
    . bueno eso ya paso waaa q fuerte su rivalidad. Este YunHo sacando más jugó al caldo jajaja pobre jae se quedó sin habla. Esperemos q las cosas mejoren para bien . aunq lo dudó xq lady los va a provocar de seguro. Ahhhhh q cosas.

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  7. Presiento que la hermana de Changmin hará mas picante esta historia, sin duda una pieza clave.

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  8. wooo interesante mmm no me imagino como serán los demás enfrentamientos de estos dos galanes y ella juega con fuego porque tener a los dos al mismo tiempo no sera nada bueno porque como bien también se va además Jaejoong no esta interesando por ella al 100% solo es un reto ..
    Gracias

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  9. Tiffany alias la "zorra loca" xD jajajajaja no no es cierto jakajaja perdón! Me altere! Que bueno que ya apareció changmin siempre su personaje le da un toque más interesante a las historias 👏👏👏
    Ahora es super genial ver al Yunjae enfrentándose! Fuego y agua esforzándose... quiero ver la pelea y el desenlace!
    Un cap genial! Gracias! 😘😘😘

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