jueves, 24 de marzo de 2016

Lady Marmalade - Decimo Segunda Entrega

Decimo segunda entrega


P
asó alrededor de dos horas, quizá más.

Sentado en aquel callejón Yunho se atragantaba de alcohol sin importar que estuviera solo y que fuera alrededor de la media noche. Ni siquiera había regresado a ver si el incendio había sido controlado. Él sabia dentro de su corazón que Junsu no lo había logrado, y no tenía la fuerza necesaria para volver y afrontar ese hecho.

Así que ahogaría sus penas en alcohol por esta noche.

—Junsu…—acaricio ese nombre con su voz, recordando todos los años de aventuras juntos. Momentos que no volverían a pasar.

Se sentía abatido, se sentía de repente muy solitario, como si se hubiera partido en dos, y su mitad se hubiera marchado. Para siempre. No podía entender como todo se había desmoronado en un segundo. Hace tan solo unas horas estaba hablando amigablemente con su amigo y ahora solo su recuerdo quedaría.

De repente Jaejoong apareció de la nada. Su silueta caminando hacia él como si de una ilusión se tratara. Yunho se inquietó un poco al verlo pero muy lejos de querer agarrarlo a golpes como había sido sus intenciones hace unas horas, solo se le quedo viendo, derrotado, sin ganas de siquiera cruzar una palabra.

A continuación Jaejoong se acercó con cuidado, intentando no ir demasiado rápido para no despertar la furia de Yunho; pese a que lucía lo suficientemente demacrado como para intentar iniciar una pelea. 

—Averigüe lo del incendio. —Jaejoong dijo con suavidad y Yunho solo chasqueo la boca —Y no fui yo el que lo provoco.

—Guárdate tus palabras para alguien más. Quiero que te vayas. —Le contestó rudo, dándole la espalda.

—Enserio Yunho, Yo no fui el que provoco eso. Ni siquiera lo sabía hasta que fuiste a decírmelo.

Yunho negó con la cabeza. —¿Y a que has venido? ¿A decirme esto?

—S-sí.

—Pues bien, te creo, déjame en paz ahora. —Yunho le dijo más para sacárselo de encima que porque de verdad creyera en sus palabras.

Jaejoong apretó los labios, sintiendo que no sería fácil tratar con Yunho. Luego de salir del hotel, él siguió sus pasos hasta que lo encontró allí, tirado como si fuera un vagabundo. No entendía porque había venido a darle explicaciones  si prometió que lo dejaría de ver, más aun después del beso que Yunho le había robado aquella noche en el cabaret. Quizá lo hacía para limpiar su buen nombre, o para aclarar el asunto, o quizás, solo quizás…para consolar a Yunho.

Daba igual, no importaba la razón, ya estaba ahí de todas formas y lo único que pedía era el ser escuchado. —Yunho no me estás oyendo, te estoy diciendo de verdad, no tuve nada que ver.

—Tú dijiste que pagaría por meterme contigo. Creí que solo eran habladurías, pero creo que no vi lo que de verdad eres capaz de hacer.

—Yo nunca me metería con la vida de alguien Yunho.

Las palabras salieron tan seguras y firmes de su boca que para Yunho fui casi imposible decir que estaba mintiendo. Los ojos de Jaejoong denotaban confianza, como el que no tiene nada que deber y su semblante permanecía irrompible. Si de verdad lo hubiera hecho Jaejoong, el corazón de Yunho lo sentiría en un instante, pero las señales que le mandaba eran dudosas, no lo suficientemente convincentes para afirmar que había sido él.

—¿Entonces me estás diciendo que no fuiste tú? —Yunho le preguntó con el corazón en la boca. Ya nada tenía que perder.

Jaejoong se puso la mano en el pecho. —Te lo juro por…mis padres; que yo no fui el que inicio el incendio.

Yunho bajó la cabeza, sintiendo que las palabras sonaban tan pero tan sinceras.
Las lágrimas de repente empezaron a bajar por sus mejillas: Lagrimas de dolor por haber perdido a Junsu y lágrimas de frustración al tener que luchar contra su raciocinio para que le dejara confiar en Jaejoong.

Él quería hacerlo, de verdad quería creer en Jaejoong. No quería pensar que el castaño fuera capaz de cometer tal barbaridad.

Y entre sus tormentos, Jaejoong tomo asiento a su lado, sintiendo la necesidad de querer consolarlo aunque él sabía que era el menos indicado para hacerlo.

—¿Sabes lo que más me duele? —Preguntó Yunho luego de minutos en las que solo se desahogó llorando —Que yo le prometí a Junsu que lo dejaría fuera de todo esto. Que él no saldría afectado, que no se tenía porque preocupar. Pero no sirvió de nada, a la final él fue el más afectado de todos.

Yunho se puso a llorar mucho más fuerte y Jaejoong permaneció inmóvil, sin entender a qué exactamente se refería. Quiso decir algo pero no supo que, por lo que decidió callar y dejar que Yunho se desahogara en él, pensando que esa era la opción más sensata en esas circunstancias. 

—¿Ahora que hare sin Su? ¿Sin mi compañero de toda la vida? —Tomó un respiro —Perder a alguien… es un sentimiento muy duro.

Jaejoong se aclaró la garganta y habló casi en un murmullo. —Créeme sé lo que sientes, yo también sé lo que es perder a un ser querido.

—¿Por qué lo dices?

Jaejoong lo volteo a ver. —Porque perdí a mi madre justo en frente de mis ojos.

Ante la tristeza reflejada en los ojos de Jaejoong, Yunho se quedó sin habla, sintiéndose aún peor de lo que se encontraba hace unos segundos.—¿Cómo fue?

—La asesinaron de una bala que le atravesó el corazón. Yo estaba ahí presente y no pude hacer nada.

—¿Pero quienes?

Jaejoong hizo un chasquido con la boca. —No es asunto tuyo.

Esas palabras sonaron duras y Yunho decidió que lo mejor era no indagar más. Por su expresión melancólica y lo difícil que quizás fue para Jaejoong revelarle tal triste suceso, bastaba con saber solo esa información; aunque la duda siguiera presente en su mente.

—¿Compartiste eso para hacerme sentir mejor? —preguntó después, pensando que era extraño que Jaejoong le hubiera contado algo tan íntimo.

—¿Y Cómo eso te haría sentir mejor? —Jaejoong hizo una mueca. —Solo lo dije para que veas que puedo comprender tu dolor y para que entiendas que para mí la muerte no es algo que se pueda tomar a la ligera.

Yunho guardó silencio y sorbo su nariz, intentando quitar de su rostro las marcas de lágrimas que aún seguían llenando su cara. Jaejoong suspiró con pesadez y se abrazó a sí mismo a causa del frio, pero lo que ocurrió después lo dejo completamente helado: Yunho se acercó y recostó su cabeza contra su pecho, probablemente en busca de refugio.

En busca de consuelo y cariño.

A Jaejoong le entró un miedo de repente, sin saber cómo actuar ni que hacer. ¿Debía devolverle el abrazo o rechazarlo con delicadeza? ¿O con repulsión quizás? —Yunho, suelta…—Jaejoong susurró quedadamente mientras intentaba sacárselo de encima, moviendo su cuerpo. Sus manos estaban aún aferradas a sus brazos. Parecían petrificadas. 

—Jaejoong haz algo para hacerme sentir mejor, por favor. —Yunho clamó.

—¿Y que podría hacer?

Yunho levantó el rostro. —Bésame.

La mente de Jaejoong quedo en blanco. —¿Qué?

—Hazlo.

Jaejoong negó sutilmente pero al ver la expresión desolada de Yunho, algo dentro de sí le dijo que no podía rechazar su petición. Que sería un desalmado si lo hiciera.

Acercándose con un poco de temor, Jaejoong unió sus labios de manera cálida, sin prisas, suave y con parsimonia. Era muy diferente a su primer beso, que había sido agresivo y a su segundo también, el cual había sido peleado… sin duda la sensación de este último era distinta. Era como si por primera vez se detuvieran a realmente acariciar los labios del otro; con cariño, con delicadeza…con amor.

Jaejoong apretó fuertemente los ojos cuando su corazón comenzó a latir de una manera increíble, sintiendo de pronto un desasosiego inexplicable. Sus manos aún se mantenían inmóviles, ancladas fuertemente a sus propios brazos como si estuviera protegiéndose con un escudo. El escudo que lo protegía de las caricias del otro.  Yunho, al contrario, permaneció sereno, dedicando todas sus energías en el beso, dejando por un momento a un lado la tristeza de su corazón.

A continuación ambos se separaron y lentamente abrieron sus ojos al mismo tiempo, como si estuvieran en sincronía.

¿Cómo alguien que besa tan suave puede tener un corazón tan duro?

Fue lo que escucho decir a Yunho después e inconscientemente su alma se entristeció, sintiendo que esas palabras habían sido demasiado crueles. Él quiso decir algo pero su boca no le respondió, sencillamente no creía que Yunho le creería si le dijera que también podía ser bueno.

Porque él no pensaba que fuera bueno.

—Me tengo que ir. —De la nada Yunho se levantó y empezó a deambular hacia la salida del callejón. Su cuerpo balanceándose como si estuviera aprendiendo a caminar.

—¿A dónde vas? —Preguntó Jaejoong preocupado.

—No lo sé…a dormir a algún parque quizás. Ya no tengo hogar.

Se volteo y Jaejoong abrió la boca, sin poder evitar que la siguiente frase saliera de sus labios. —Puedes quedarte conmigo hoy. —Le dijo y luego se tapó la boca, sintiendo que eso no debió haberlo dicho en primer lugar.

Yunho se volteo, luciendo incrédulo. —¿Y por qué quieres bridarme posada?

Jaejoong pareció dudar por unos segundos. —Porque quizás no soy tan malo como dices.

Sin ganas de ponerse difícil y analizando que de todas maneras no tenía muchas opciones, Yunho se puso al lado de Jaejoong, esperando que este lo guiara a donde fuera que lo iba a llevar. Igual ya no le importaba donde terminara.

Tomando eso como un sí, Jaejoong empezó a caminar pero se percató que Yunho no se movió ni un centímetro. Por el contrario, solo permaneció anclado al piso mirándolo con ojos cansados. Jaejoong le hizo una mueca, preguntándole con su expresión que era lo que sucedía, a lo que Yunho le respondió:

—Yo no dije que fueras malo Jaejoong, tan solo que eras duro.

Diciendo esto último, Yunho empezó a caminar dejando atrás ahora a un muy confundido Jaejoong. La verdad no entendió cuál era la diferencia entre “malo” y “duro”, pero lo que si supo es que esa frase había sonado mucho más alentadora que la anterior.


..



A la mañana siguiente, Jaejoong fue el primero en despertarse. El cielo estaba nublado y una indudable atmosfera melancólica se podía sentir en el aire. Caminando en puntillas, él asomo su cabeza por la puerta corrediza de su habitación dirigiendo su mirada hacia la sala principal de su suite donde dormía Yunho en uno de los sofás. Jaejoong le había ofrecido otra habitación del hotel pero Yunho lo rechazo, argumentando que un sofá era suficiente para él.

Sin querer despertarlo, Jaejoong permaneció detrás de sus puertas de vidrio, observando como Yunho dormía pacíficamente. Su corazón pareció enternecer ante la imagen. Luego Yunho se despertó y se quedó mirando por varios minutos el techo con una expresión indolente, quizá recordando la pesadilla que había vivido anoche.

Cansado de observarlo tras una puerta, Jaejoong salió de su escondite y se paró justo en frente a él. Yunho le devolvió la mirada pero ni un gesto apareció en su rostro. Parecía como si momentáneamente hubiera dejado de sentir.  

—¿Quieres desayunar? —Fue la pregunta algo tímida que salió de los labios de Jaejoong.

—Si —le contesto bajo y se sentó en el sofá. Su cara se encontraba roja e hinchada, probablemente por las horas que había pasado llorando.

Jaejoong asintió y se desplazó a otra habitación, dejando a solas a Yunho. Este se pasó una mano por su cabello, tratando de aliviar el dolor de su cabeza. Aun no salía de su shock, parecía como si todo se hubiera tratado de un mal sueño, era demasiado irreal para ser verdad.

—Ven —No paso mucho antes de que Jaejoong lo llamara, haciéndole una seña con la mano. Yunho le obedeció y entró a lo que él supuso era el comedor, el cual estaba atiborrado de comida como si fueran a comer unas diez personas. Se sentó a un extremo y Jaejoong lo hizo al otro. Ambos empezaron a comer. 

Mientras lo hacían, Jaejoong lanzó breves miradas de reojo a Yunho, tratando con sus ojos evadir su espacio ya que parecía que Yunho quería estar a solas. Observó como este tomó solo una taza de té y un pequeño pan, rechazando el resto de la comida que se encontraba servida en la mesa. No lo sintió como una ofensa, más bien parecía como si Yunho no quiera aprovecharse demasiado de sus atenciones. Que se sentía incluso incomodo haciéndolo. 

—No te cobrare si comes algo más. —Jaejoong trató de bromear pero Yunho ni siquiera lo volteó a mirar.

Lucia tan triste.

Jaejoong optó entonces por quedarse callado, sintiéndose algo extraño por el ambiente sombrío que había entre los dos. Comiendo un poco más de su omellette, Jaejoong llego a la conclusión de que era mejor así. Incluso aunque intentara iniciar una conversación casual, estaba seguro de que no podría hacerlo, ya que con Yunho sus conversaciones solo estaban llenas de insultos, reclamos y palabras hirientes.

Nunca había tenido una charla normal con el moreno y sinceramente, no sabía cómo tratarlo sin que estuviera la palabra “odio” de por medio.
Se sintió algo triste por eso, considerando el hecho de cuanto le estaba comenzando a interesar Yunho.

—¿Y toda esta comida…para quién es? —Yunho por fin pronunció palabra. Su voz sonaba débil.

Jaejoong frunció las cejas. —Para los dos.

—¿No comen tus sirvientes?

—Ellos tienen otra comida.

—¿Y la que sobra?

Jaejoong no supo que decir. —Pues…no lo sé.

Yunho asintió, metiéndose entre sus pensamientos. Luego lo volvió a mirar. —Si me permites ¿Puedo llevar esta comida a la gente de mi edificio que resultó afectada? Deben estar pasando un momento muy difícil.

—S-supongo —declaró segundos después y miro a Yunho con extrañeza, sonándole rara la voz de Yunho en esos momentos. Se oía tan suave, tan cordial y tan diferente al tono que siempre utilizaba con él.

Sin esperar más y al tener la aprobación de Jaejoong, Yunho se levantó y comenzó a empacar el resto de la comida, teniendo cuidado de no parecer demasiado aprovechado al tomar mucha en sus manos.  —Tengo que irme. Debo saber que paso con el edificio y tengo que ver si Junsu…. —su voz quedo a medio camino, sus lágrimas haciendo esfuerzos por salir. —Gracias por todo, enserio no lo esperaba.

Saliendo en dirección hacia la puerta, Yunho caminó sintiendo como Jaejoong lo seguía detrás.

—¿Vas a estar bien? —Preguntó el castaño con cautela, no queriendo que la presencia de Yunho lo abandonara.

—Sí, eso creo. —Yunho abrió la puerta. —Y Jaejoong con respecto a lo que paso ayer, te creo. De verdad creo que no fuiste tú.

A continuación, Yunho salió y dejo a Jaejoong a solas.

Sin nada más que hacer, Jaejoong suspiró con melancolía y se recostó en el sofá donde había dormido Yunho, notando como el olor del artista se había quedado impregnado en las cobijas que había utilizado así como en la tela del mueble.


..



Yunho llegó a lo que anteriormente era su edificio y un apretón se produjo en su corazón al verlo prácticamente destruido. Posiblemente la planta uno y dos habían aguantado, pero el piso donde vivía con Junsu se veía destrozado. La zona estaba acordonada por policías y bomberos que aún seguían recogiendo escombros y rescatando cuerpos; mientras que alrededor pequeños asentamientos improvisados de sobrevivientes se habían instalado, quienes muy probablemente habían tenido que pasar la noche a la deriva.

Yunho se pasó una mano por su rostro, incrédulo. No solo había perdido a su mejor amigo sino también todas sus pertenencias: Ropa, instrumentos de trabajo, recuerdos atesorados… ahora literalmente si estaba en la calle.

—¡Yunho! —De entre la cantidad de personas, Yoochun llegó corriendo hacia él. Tenía la mirada cansada y algunas cobijas encima que le servían como abrigo. —¿Dónde habías estado? —preguntó con preocupación.

—Por ahí…—Yunho evito sus ojos —¿Has sabido algo de…?

Yoochun se mordió los labios. —Murió, Yunho. La explosión consumió toda la habitación.

Yunho asintió con pesadez tratando de que sus lágrimas se mantuvieran en sus ojos.

—Algunos vecinos nos prestaran su ayuda mientras salimos adelante. Tendremos posada por unos días…mientras decidimos que hacer. 

Yunho mostro una breve sonrisa, sintiendo que aunque esos eran buenas noticias nada podría aliviar el dolor de su corazón. —¿Y…dónde está?

—¿Te refieres al cuerpo de Junsu? —Yoochun bajo la mirada —Es difícil…la mayoría de la habitación quedo hecha cenizas.

Yunho apretó sus labios fuerte de solo pensar en lo doloroso que podría haber sido para Junsu morir de esa manera. Solo escuchar a Yoochun decirlo, le había provocado un fuerte dolor en el pecho. No sabía si tendría el coraje suficiente para ver como su amigo había quedado.

—¿Qué traes ahí? —Yoochun le preguntó un rato después notando las bolsas de tela que Yunho llevaba consigo en una de sus manos.

—¿Has comido algo?

—No, ninguno de los residentes de hecho.

—Bien. —Yunho camino hacia las escaleras de otro edificio y se sentó allí, abriendo las bolsas. Yoochun se sentó a su lado.

—¿De dónde has sacado todo esto? —Preguntó Yoochun incrédulo al ver la cantidad enorme de comida que Yunho sacaba antes sus ojos. —¿Robaste un restaurante acaso? ¿Eso es lo que estuviste haciendo?

—Me la obsequiaron. —Le dijo sin ni siquiera voltearlo a ver.

Yoochun pareció dudar. —¿Quién?

—Una buena persona. —Dijo rápido para no tener que darle más explicaciones. —¿Podrías llamar a los otros? Creo que alcanza para la mayoría.

Arrugando un poco el entrecejo, Yoochun fue a llamar a las demás personas. Ya casi todos reunidos, Yunho empezó a repartir la comida, tratando de distribuirla equitativamente para que nadie se quedara sin al menos un bocado. Yoochun, escéptico, analizo la comida que tenía entre sus manos: La gran cantidad de fruta (que era difícil de conseguir), la forma en que estaban preparados los huevos, omellettes y pancakes; y el sabor familiar de los alimentos le hizo saber a Yoochun que esa comida no era sacada de cualquier sitio. Parecía hecha por un hotel, un hotel caro por cierto.

Y la única forma de la que Yunho podría haber conseguido acceso a un hotel de esas características quizás estaba en el hombre al que antes había servido.

—¿Fue Jaejoong cierto? —le preguntó minutos después cuando ya casi todos habían recogido su porción.

—¿Huh?

—La comida…te la dio Jaejoong ¿No es así?

Yunho hizo un gesto como si le quisiera decir a Yoochun que no sabía de lo que estaba hablando. Luego se fue a sentar a otro lado, obviamente evitándolo y Yoochun solo se quedó pensando cómo es que Yunho había convencido al avaro de Jaejoong de regalarle su lujosa comida.





La mujer se miró una última vez en el espejo del camerino compartido y se arregló un poco más, no quedando satisfecha con su apariencia ¿Desde cuándo se veía tan fea? ¿Era acaso un mechón mal puesto? ¿O el color de su labial? ¿O…el hecho de que dos hombres la hubieran engañado para enredarse entre sí?

—¿Se enteraron? —Una de sus compañeras entró, caminando con sus caderas ladeando de un lado al otro. Se ubicó en el tocador del fondo, siendo rodeada por las demás chicas. —Un edificio del vecindario se incendió anoche.

—¿Cuál? —Pregunto sorprendida otra de las cabaret.

—Ese viejo en el que viven varios artistas, Uhm ¿Cómo se llama? ¡Ah sí! Bateau-lavoir….

“Bateau-lavoir…”

La pelirroja repitió en su mente… ¡Bateau-lavoir! ¡¿Acaso no era el edificio donde vivía Yunho?! Repentinamente, ella dejo de mirarse en el espejo y volteo mirando hacia ellas. Por lo general, no le gustaba entrometerse en los chismes de mala muerte de sus compañeras, pero esto parecía importante.

—Ayer hubo caos en el vecindario ¿No lo sintieron? Gente corriendo por todas partes. Hubo damnificados, y heridos, y muertos…

Un peso se le recargo en el corazón. El color de su piel se tornó de un tono más claro. De solo pensar…en que Yunho…

—¿Cómo está ahora? —preguntó otra más, curiosa de enterarse de todo el chisme.

—Bueno pasé esta mañana por ahí y el edificio no está en muy buenas condiciones. Muchos de los residentes estaban en la calle, desolados. Me entere que algunos piensan quedarse en otras residencias del barrio, otros se marcharan.

Tiffany no pudo soportarlo más y salió del camerino, recargando su cabeza en la pared en un corredor tras bambalinas. ¿Qué habría pasado con Yunho? ¿Había quedado herido, o conmocionado o….había muerto? La pelirroja no quería pensar en esa posibilidad, simplemente la idea era abrumadora. Y aunque hubiera sobrevivido, la idea de pensar que Yunho fuera uno de los que quisiera marcharse tampoco le agradaba. Fuera como fuera, perdería a Yunho para siempre.

Aunque en primer lugar nunca hubiera sido suyo.

—Hermana.

Escuchó a Changmin caminar en el pasillo, trayendo consigo lo que parecía ser un pequeño pastel de repostería.

—Ya voy a salir Changmin. —Ella le dijo tratando de sonar no tan afectada por la noticia de antes.

—Si ya lo sé. Solo quise traerte algo de comer antes del show. Quiero cuidar aún más de ti estos días, debido a que has pasado por una situación desagradable. —Le contesto entregándole el pastel. Ella lo miró y luego retorno su vista a él, enfocándose en las oscuras orbitas de sus ojos.

—Vamos a hacer que ellos dos se separen, de una buena vez por todas.

—No te preocupes hermanita, sacare a Jung Yunho del juego.

—Lo prometo.

Luego la conversación pasada se le vino a la cabeza y su mente la relaciono con el incidente que había escuchado de sus compañeras. ¿Acaso Changmin tendría algo que ver? No lo sabía. No tenía pruebas ni hechos contundentes que lo demostraran, pero algo dentro de sí, algo llamado intuición le hizo saber que quizá no estaba tan lejos de la verdad.

—Escuché lo que pasó anoche. —Ella esbozo una sonrisa, queriendo parecer natural.

Él arrugo su frente. —¿De qué hablas?

—Del incendio que ocurrió anoche. En el edificio Bateau-lavoir.

—Oh…—Changmin bajo la cabeza —si escuche algo, pero no supe si había pasado de verdad.

—En ese edificio vive Yunho.

—¡¿Oh enserio?! ¿Y cómo esta él?

—¿Cómo voy a saberlo Changmin? No me he encontrado con él. —Ella se cruzó de brazos, haciendo un puchero. De nuevo lo volteo a mirar, fijo, intentando ser esta vez más directa para ver si por su expresión podría averiguar algo. —¿Tu no tuviste algo que ver, no?

Changmin hizo una mueca —¡¿Yo?! —Se señaló exageradamente —Pff ¡Claro que no! Ni si quiera estaba enterado de que vivía allí. ¿Por qué me preguntas eso?

—Uhm no lo sé —Ella se miró las uñas  —Curiosidad.

—Pero es una pregunta extraña ¿No crees? —Se le acerco aun mas, casi que susurrándole en el fleco de su cabello. —¿Me crees capaz de hacer algo como eso?

Ella lo miró fijo.

“Si”

Mas sin embargo no le respondió, no quería ponerse a discutir en ese momento con él.

—Eso creí —Changmin murmuró y le mostró una gran sonrisa amplia que hizo asustar por un momento a la chica. —En vez de estar preguntando tonterías deberías ir alistándote. Ya llego tu hora de salir.

Ella asintió y lo dejo a solas en el pasillo. Cuando estuvo fuera de su vista, Changmin cambio su semblante a uno más serio, recostándose de lado en la pared. La verdad importaba poco si su hermanita le creía o no, él sabía que la podía manipular, mejor aún, él sabía que el amor fraternal que ella tenía hacia él no dejaría que ella se pusiera en su contra por mucho tiempo.

—Shim Changmin —Susurró a sus espaldas un hombre robusto.

—¿Si? —Changmin le respondió mirándolo de reojo más sin embargo no se volteo completamente. Ya sabía de quien se trataba.

—Temo confirmarle que el hombre aún sigue vivo.

Changmin apretó sus puños. Su mirada se endureció.

—¿Qué hacemos con el otro? ¿Lo matamos o…?

—No. —Lo interrumpió mientras se volteaba completamente. —mantengámoslo. Quizá me pueda servir más adelante. —Con un semblante más tranquilo, Changmin le sonrió y el hombre asintió con su cabeza antes de marcharse y volver a dejar a solas al moreno.


..


Nota: Primero que nada quiero agradecer a las personas que siempre dejan un comentario porque son una gran fuentes de inspiración para mi. Casi nunca los respondo, pero si los leo todos. 

Y pues ya no hay nada que decir, solo que esperen el siguiente. Hasta luego!


12 comentarios:

  1. Junsuuuuuu esta vivooooooo lo tiene el mal nacido de changmin . que estará tramando . pobre yunho necesita mas consolación por parte de jae . nena perdona pero mi mente pervert quiere mas acción xfaaaaáa no seas malitaaa . graciasss x el capi espero el prox

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  2. lo savia que tenia que ser Min el de todo por su ambición y de seguro Junsu esta con el espero que así sea y que siga vivo pues con el tratare de chantajear a Yunho para que se aleje de Jae
    pero si Jae es muy bueno y dulce por que dudan que el aya compartido sus alimentos y mas porque se lo a pedido Yunho y a el no se lo podría negar
    Gracias por compartirlo y estaré esperando por mas

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  3. Abuuuu todos creímos que Junsu estaba muerto, pero al parecer aún esta con vi
    da. ChangMin lo que tu no sabes es que Tiffany siendo una mujer tiene ese
    sentido extra, yo de ti iría con cautela, si tu hermana llega a descubrir sus
    sospechas date por muerto.

    Aaaaaw más lindos Yunho y JaeJoong van creciendo en su forma de actuar el uno
    del otro ♡w♡

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  4. Fue Changmin ashhh lo sospechaba o.o y tiene cautivo a mi nalgon. Pero esta vivo ** pobre yunho paso un momento doloroso pensando q junsu esta muerto ya quiero q se entere. Jaejoong se porto super bien con yunho. Ame su tierno y suave beso *.*
    Gracias por el cap^^

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  5. Ohhhh Susu esta vivo. Ahhh q beso jejeje. Tiff x primera vez has algo bueno y deten a Min x favor . ahhh jae consolando a yun como q no quiere pero bien q lo besa y lo espía jajajaja se q t gusta .. Ahhh q cosas. Saludos para ti también. Besos. :)

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  6. Sigo triste porque Mincito es malo, y ambicioso. Creo que Junsu esta vivo? ..... Y si es asi, eso quiere decir que Changmin lo utilizara como dice....bueno no importa, lo importante es que esta vivo. Jae y Yunho.....sobretodo Jae, vemos como se abre, va desprendiendose de esa mascara que se pone.....el no es asi, y quiera o no.... Yunho tiene mucho que ver alli..... Me sorprende mucho. Muchas Gracias!

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  7. Pobre junsu u.u
    Murio calcinado ?? o donde esta ??
    Espero que los que provocaron el incendio sufran mucho ..
    Yunho y JJ cada vez se conocen mejor owwww los dos tienen sentimientos tan puros y nobles n.n son el uno para el otro .
    Gracias por el capitulo 👍.

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  8. ¿Hay una esperanza de que Junsu esté vivo? :O o ¿nada que ver? xD si murió, su muerte fue muy trágica... Ese Changmin es malévolo, mira que cargarse a susu D:
    Que bueno que Yunho creyó en Jaejoong, me dio pena sí, estaba tan desolado.
    Al menos Jaejoong está demostrando más interés por Yunho, eso me alegra~ que esté ahí cuando Yunho le necesita <3
    Estuvo bueno el capítulo, hasta el próximo, ¡Muchas gracias! :D

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  9. Algo me dice que ese otro es Junsu el esta vivo, ahora sabemos quien fue el que lo ocasionó estos dos hermanos locos ....que bueno que Yunho si le creyó y que Jaejoong le dijera algo de su vida que se preocupe por él y que no es malo como dice Yunho es duro que es diferente esta muy interesante
    Gracias por la actu

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  10. No me mates a JUNSU dime que aun esta vivo y Changmin lo tiene secuestrado, por lo visto Yunho y Jae si pueden tener una conversacion civilizada quiero mas avance en su relacion me gusta que Yunho esa personalidad tan sensata incluso apesar de su dolor el pudo ver la sinceridad en las palabras de Jaejoong. Gracias por el capitulo

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  11. Pinche changmin!!! Que malo~~~
    Pero por favor por favor que junsu no este muerto! 😢
    Aunque algo bueno salió de todo esto y es la sinceridad del Yunjae ❤

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  12. Junsu no podía morir, ese hombre tan bello Osea que fue buena esta mala noticia porque el Yunjae nuevamente se relaciona wuuuuuhhhh

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