Decimo segunda entrega
P
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asó
alrededor de dos horas, quizá más.
Sentado
en aquel callejón Yunho se atragantaba de alcohol sin importar que estuviera
solo y que fuera alrededor de la media noche. Ni siquiera había regresado a ver
si el incendio había sido controlado. Él sabia dentro de su corazón que Junsu
no lo había logrado, y no tenía la fuerza necesaria para volver y afrontar ese
hecho.
Así
que ahogaría sus penas en alcohol por esta noche.
—Junsu…—acaricio
ese nombre con su voz, recordando todos los años de aventuras juntos. Momentos
que no volverían a pasar.
Se
sentía abatido, se sentía de repente muy solitario, como si se hubiera partido
en dos, y su mitad se hubiera marchado. Para siempre. No podía entender como
todo se había desmoronado en un segundo. Hace tan solo unas horas estaba
hablando amigablemente con su amigo y ahora solo su recuerdo quedaría.
De
repente Jaejoong apareció de la nada. Su silueta caminando hacia él como si de
una ilusión se tratara. Yunho se inquietó un poco al verlo pero muy lejos de
querer agarrarlo a golpes como había sido sus intenciones hace unas horas, solo
se le quedo viendo, derrotado, sin ganas de siquiera cruzar una palabra.
A
continuación Jaejoong se acercó con cuidado, intentando no ir demasiado rápido
para no despertar la furia de Yunho; pese a que lucía lo suficientemente
demacrado como para intentar iniciar una pelea.
—Averigüe
lo del incendio. —Jaejoong dijo con suavidad y Yunho solo chasqueo la boca —Y
no fui yo el que lo provoco.
—Guárdate
tus palabras para alguien más. Quiero que te vayas. —Le contestó rudo, dándole
la espalda.
—Enserio
Yunho, Yo no fui el que provoco eso. Ni siquiera lo sabía hasta que fuiste a
decírmelo.
Yunho
negó con la cabeza. —¿Y a que has venido? ¿A decirme esto?
—S-sí.
—Pues
bien, te creo, déjame en paz ahora. —Yunho le dijo más para sacárselo de encima
que porque de verdad creyera en sus palabras.
Jaejoong
apretó los labios, sintiendo que no sería fácil tratar con Yunho. Luego de
salir del hotel, él siguió sus pasos hasta que lo encontró allí, tirado como si
fuera un vagabundo. No entendía porque había venido a darle explicaciones si prometió que lo dejaría de ver, más aun
después del beso que Yunho le había robado aquella noche en el cabaret. Quizá
lo hacía para limpiar su buen nombre, o para aclarar el asunto, o quizás, solo quizás…para
consolar a Yunho.
Daba
igual, no importaba la razón, ya estaba ahí de todas formas y lo único que pedía
era el ser escuchado. —Yunho no me estás oyendo, te estoy diciendo de verdad,
no tuve nada que ver.
—Tú
dijiste que pagaría por meterme contigo. Creí que solo eran habladurías, pero
creo que no vi lo que de verdad eres capaz de hacer.
—Yo
nunca me metería con la vida de alguien Yunho.
Las
palabras salieron tan seguras y firmes de su boca que para Yunho fui casi imposible
decir que estaba mintiendo. Los ojos de Jaejoong denotaban confianza, como el
que no tiene nada que deber y su semblante permanecía irrompible. Si de verdad
lo hubiera hecho Jaejoong, el corazón de Yunho lo sentiría en un instante, pero
las señales que le mandaba eran dudosas, no lo suficientemente convincentes
para afirmar que había sido él.
—¿Entonces
me estás diciendo que no fuiste tú? —Yunho le preguntó con el corazón en la
boca. Ya nada tenía que perder.
Jaejoong
se puso la mano en el pecho. —Te lo juro por…mis padres; que yo no fui el que
inicio el incendio.
Yunho
bajó la cabeza, sintiendo que las palabras sonaban tan pero tan sinceras.
Las
lágrimas de repente empezaron a bajar por sus mejillas: Lagrimas de dolor por
haber perdido a Junsu y lágrimas de frustración al tener que luchar contra su raciocinio
para que le dejara confiar en Jaejoong.
Él
quería hacerlo, de verdad quería creer en Jaejoong. No quería pensar que el
castaño fuera capaz de cometer tal barbaridad.
Y
entre sus tormentos, Jaejoong tomo asiento a su lado, sintiendo la necesidad de
querer consolarlo aunque él sabía que era el menos indicado para hacerlo.
—¿Sabes
lo que más me duele? —Preguntó Yunho luego de minutos en las que solo se desahogó
llorando —Que yo le prometí a Junsu que lo dejaría fuera de todo esto. Que él
no saldría afectado, que no se tenía porque preocupar. Pero no sirvió de nada,
a la final él fue el más afectado de todos.
Yunho
se puso a llorar mucho más fuerte y Jaejoong permaneció inmóvil, sin entender a
qué exactamente se refería. Quiso decir algo pero no supo que, por lo que
decidió callar y dejar que Yunho se desahogara en él, pensando que esa era la
opción más sensata en esas circunstancias.
—¿Ahora
que hare sin Su? ¿Sin mi compañero de toda la vida? —Tomó un respiro —Perder a
alguien… es un sentimiento muy duro.
Jaejoong
se aclaró la garganta y habló casi en un murmullo. —Créeme sé lo que sientes,
yo también sé lo que es perder a un ser querido.
—¿Por
qué lo dices?
Jaejoong
lo volteo a ver. —Porque perdí a mi madre justo en frente de mis ojos.
Ante la tristeza reflejada en los ojos de Jaejoong, Yunho se quedó sin habla, sintiéndose aún peor de lo que se encontraba hace unos segundos.—¿Cómo fue?
—La
asesinaron de una bala que le atravesó el corazón. Yo estaba ahí presente y no
pude hacer nada.
—¿Pero
quienes?
Jaejoong
hizo un chasquido con la boca. —No es asunto tuyo.
Esas
palabras sonaron duras y Yunho decidió que lo mejor era no indagar más. Por su
expresión melancólica y lo difícil que quizás fue para Jaejoong revelarle tal
triste suceso, bastaba con saber solo esa información; aunque la duda siguiera
presente en su mente.
—¿Compartiste
eso para hacerme sentir mejor? —preguntó después, pensando que era extraño que
Jaejoong le hubiera contado algo tan íntimo.
—¿Y
Cómo eso te haría sentir mejor? —Jaejoong hizo una mueca. —Solo lo dije para
que veas que puedo comprender tu dolor y para que entiendas que para mí la
muerte no es algo que se pueda tomar a la ligera.
Yunho
guardó silencio y sorbo su nariz, intentando quitar de su rostro las marcas de
lágrimas que aún seguían llenando su cara. Jaejoong suspiró con pesadez y se
abrazó a sí mismo a causa del frio, pero lo que ocurrió después lo dejo
completamente helado: Yunho se acercó y recostó su cabeza contra su pecho,
probablemente en busca de refugio.
En
busca de consuelo y cariño.
A
Jaejoong le entró un miedo de repente, sin saber cómo actuar ni que hacer.
¿Debía devolverle el abrazo o rechazarlo con delicadeza? ¿O con repulsión
quizás? —Yunho, suelta…—Jaejoong susurró quedadamente mientras intentaba
sacárselo de encima, moviendo su cuerpo. Sus manos estaban aún aferradas a sus
brazos. Parecían petrificadas.
—Jaejoong
haz algo para hacerme sentir mejor, por favor. —Yunho clamó.
—¿Y
que podría hacer?
Yunho
levantó el rostro. —Bésame.
La
mente de Jaejoong quedo en blanco. —¿Qué?
—Hazlo.
Jaejoong
negó sutilmente pero al ver la expresión desolada de Yunho, algo dentro de sí
le dijo que no podía rechazar su petición. Que sería un desalmado si lo
hiciera.
Acercándose
con un poco de temor, Jaejoong unió sus labios de manera cálida, sin prisas, suave
y con parsimonia. Era muy diferente a su primer beso, que había sido agresivo y
a su segundo también, el cual había sido peleado… sin duda la sensación de este
último era distinta. Era como si por primera vez se detuvieran a realmente
acariciar los labios del otro; con cariño, con delicadeza…con amor.
Jaejoong
apretó fuertemente los ojos cuando su corazón comenzó a latir de una manera
increíble, sintiendo de pronto un desasosiego inexplicable. Sus manos aún se
mantenían inmóviles, ancladas fuertemente a sus propios brazos como si
estuviera protegiéndose con un escudo. El escudo que lo protegía de las
caricias del otro. Yunho, al contrario,
permaneció sereno, dedicando todas sus energías en el beso, dejando por un
momento a un lado la tristeza de su corazón.
A
continuación ambos se separaron y lentamente abrieron sus ojos al mismo tiempo,
como si estuvieran en sincronía.
—¿Cómo
alguien que besa tan suave puede tener un corazón tan duro?
Fue lo que escucho decir a Yunho después e
inconscientemente su alma se entristeció, sintiendo que esas palabras habían
sido demasiado crueles. Él quiso decir algo pero su boca no le respondió,
sencillamente no creía que Yunho le creería si le dijera que también podía ser
bueno.
Porque él no pensaba que fuera bueno.
—Me tengo que ir. —De la nada Yunho se
levantó y empezó a deambular hacia la salida del callejón. Su cuerpo
balanceándose como si estuviera aprendiendo a caminar.
—¿A dónde vas? —Preguntó Jaejoong
preocupado.
—No lo sé…a dormir a algún parque quizás.
Ya no tengo hogar.
Se volteo y Jaejoong abrió la boca, sin
poder evitar que la siguiente frase saliera de sus labios. —Puedes quedarte
conmigo hoy. —Le dijo y luego se tapó la boca, sintiendo que eso no debió
haberlo dicho en primer lugar.
Yunho se volteo, luciendo incrédulo. —¿Y
por qué quieres bridarme posada?
Jaejoong pareció dudar por unos segundos.
—Porque quizás no soy tan malo como dices.
Sin ganas de ponerse difícil y analizando
que de todas maneras no tenía muchas opciones, Yunho se puso al lado de
Jaejoong, esperando que este lo guiara a donde fuera que lo iba a llevar. Igual
ya no le importaba donde terminara.
Tomando eso como un sí, Jaejoong empezó a
caminar pero se percató que Yunho no se movió ni un centímetro. Por el
contrario, solo permaneció anclado al piso mirándolo con ojos cansados.
Jaejoong le hizo una mueca, preguntándole con su expresión que era lo que
sucedía, a lo que Yunho le respondió:
—Yo no dije que fueras malo Jaejoong, tan
solo que eras duro.
Diciendo esto último, Yunho empezó a
caminar dejando atrás ahora a un muy confundido Jaejoong. La verdad no entendió
cuál era la diferencia entre “malo” y “duro”, pero lo que si supo es que esa
frase había sonado mucho más alentadora que la anterior.
..
A la mañana siguiente, Jaejoong fue el
primero en despertarse. El cielo estaba nublado y una indudable atmosfera melancólica
se podía sentir en el aire. Caminando en puntillas, él asomo su cabeza por la
puerta corrediza de su habitación dirigiendo su mirada hacia la sala principal
de su suite donde dormía Yunho en uno de los sofás. Jaejoong le había ofrecido
otra habitación del hotel pero Yunho lo rechazo, argumentando que un sofá era suficiente
para él.
Sin querer despertarlo, Jaejoong
permaneció detrás de sus puertas de vidrio, observando como Yunho dormía
pacíficamente. Su corazón pareció enternecer ante la imagen. Luego Yunho se
despertó y se quedó mirando por varios minutos el techo con una expresión
indolente, quizá recordando la pesadilla que había vivido anoche.
Cansado de observarlo tras una puerta,
Jaejoong salió de su escondite y se paró justo en frente a él. Yunho le
devolvió la mirada pero ni un gesto apareció en su rostro. Parecía como si momentáneamente
hubiera dejado de sentir.
—¿Quieres desayunar? —Fue la pregunta algo
tímida que salió de los labios de Jaejoong.
—Si —le contesto bajo y se sentó en el
sofá. Su cara se encontraba roja e hinchada, probablemente por las horas que había
pasado llorando.
Jaejoong asintió y se desplazó a otra
habitación, dejando a solas a Yunho. Este se pasó una mano por su cabello,
tratando de aliviar el dolor de su cabeza. Aun no salía de su shock, parecía
como si todo se hubiera tratado de un mal sueño, era demasiado irreal para ser
verdad.
—Ven —No paso mucho antes de que Jaejoong
lo llamara, haciéndole una seña con la mano. Yunho le obedeció y entró a lo que
él supuso era el comedor, el cual estaba atiborrado de comida como si fueran a
comer unas diez personas. Se sentó a un extremo y Jaejoong lo hizo al otro.
Ambos empezaron a comer.
Mientras lo hacían, Jaejoong lanzó breves
miradas de reojo a Yunho, tratando con sus ojos evadir su espacio ya que
parecía que Yunho quería estar a solas. Observó como este tomó solo una taza de
té y un pequeño pan, rechazando el resto de la comida que se encontraba servida
en la mesa. No lo sintió como una ofensa, más bien parecía como si Yunho no quiera
aprovecharse demasiado de sus atenciones. Que se sentía incluso incomodo
haciéndolo.
—No te cobrare si comes algo más.
—Jaejoong trató de bromear pero Yunho ni siquiera lo volteó a mirar.
Lucia tan triste.
Jaejoong optó entonces por quedarse
callado, sintiéndose algo extraño por el ambiente sombrío que había entre los
dos. Comiendo un poco más de su omellette, Jaejoong llego a la conclusión de
que era mejor así. Incluso aunque intentara iniciar una conversación casual,
estaba seguro de que no podría hacerlo, ya que con Yunho sus conversaciones
solo estaban llenas de insultos, reclamos y palabras hirientes.
Nunca había tenido una charla normal con
el moreno y sinceramente, no sabía cómo tratarlo sin que estuviera la palabra
“odio” de por medio.
Se sintió algo triste por eso,
considerando el hecho de cuanto le estaba comenzando a interesar Yunho.
—¿Y toda esta comida…para quién es? —Yunho
por fin pronunció palabra. Su voz sonaba débil.
Jaejoong frunció las cejas. —Para los dos.
—¿No comen tus sirvientes?
—Ellos tienen otra comida.
—¿Y la que sobra?
Jaejoong no supo que decir. —Pues…no lo sé.
Yunho asintió, metiéndose entre sus
pensamientos. Luego lo volvió a mirar. —Si me permites ¿Puedo llevar esta
comida a la gente de mi edificio que resultó afectada? Deben estar pasando un
momento muy difícil.
—S-supongo —declaró segundos después y
miro a Yunho con extrañeza, sonándole rara la voz de Yunho en esos momentos. Se
oía tan suave, tan cordial y tan diferente al tono que siempre utilizaba con él.
Sin esperar más y al tener la aprobación
de Jaejoong, Yunho se levantó y comenzó a empacar el resto de la comida,
teniendo cuidado de no parecer demasiado aprovechado al tomar mucha en sus
manos. —Tengo que irme. Debo saber que paso
con el edificio y tengo que ver si Junsu…. —su voz quedo a medio camino, sus
lágrimas haciendo esfuerzos por salir. —Gracias por todo, enserio no lo
esperaba.
Saliendo en dirección hacia la puerta,
Yunho caminó sintiendo como Jaejoong lo seguía detrás.
—¿Vas a estar bien? —Preguntó el castaño
con cautela, no queriendo que la presencia de Yunho lo abandonara.
—Sí, eso creo. —Yunho abrió la puerta. —Y
Jaejoong con respecto a lo que paso ayer, te creo. De verdad creo que no fuiste
tú.
A continuación, Yunho salió y dejo a
Jaejoong a solas.
Sin nada más que hacer, Jaejoong suspiró
con melancolía y se recostó en el sofá donde había dormido Yunho, notando como
el olor del artista se había quedado impregnado en las cobijas que había
utilizado así como en la tela del mueble.
..
Yunho llegó a lo que anteriormente era su
edificio y un apretón se produjo en su corazón al verlo prácticamente
destruido. Posiblemente la planta uno y dos habían aguantado, pero el piso
donde vivía con Junsu se veía destrozado. La zona estaba acordonada por
policías y bomberos que aún seguían recogiendo escombros y rescatando cuerpos; mientras
que alrededor pequeños asentamientos improvisados de sobrevivientes se habían
instalado, quienes muy probablemente habían tenido que pasar la noche a la
deriva.
Yunho se pasó una mano por su rostro,
incrédulo. No solo había perdido a su mejor amigo sino también todas sus
pertenencias: Ropa, instrumentos de trabajo, recuerdos atesorados… ahora
literalmente si estaba en la calle.
—¡Yunho! —De entre la cantidad de
personas, Yoochun llegó corriendo hacia él. Tenía la mirada cansada y algunas
cobijas encima que le servían como abrigo. —¿Dónde habías estado? —preguntó con
preocupación.
—Por ahí…—Yunho evito sus ojos —¿Has
sabido algo de…?
Yoochun se mordió los labios. —Murió,
Yunho. La explosión consumió toda la habitación.
Yunho asintió con pesadez tratando de que
sus lágrimas se mantuvieran en sus ojos.
—Algunos vecinos nos prestaran su ayuda
mientras salimos adelante. Tendremos posada por unos días…mientras decidimos
que hacer.
Yunho mostro una breve sonrisa, sintiendo
que aunque esos eran buenas noticias nada podría aliviar el dolor de su
corazón. —¿Y…dónde está?
—¿Te refieres al cuerpo de Junsu? —Yoochun
bajo la mirada —Es difícil…la mayoría de la habitación quedo hecha cenizas.
Yunho apretó sus labios fuerte de solo
pensar en lo doloroso que podría haber sido para Junsu morir de esa manera.
Solo escuchar a Yoochun decirlo, le había provocado un fuerte dolor en el
pecho. No sabía si tendría el coraje suficiente para ver como su amigo había
quedado.
—¿Qué traes ahí? —Yoochun le preguntó un
rato después notando las bolsas de tela que Yunho llevaba consigo en una de sus
manos.
—¿Has comido algo?
—No, ninguno de los residentes de hecho.
—Bien. —Yunho camino hacia las escaleras
de otro edificio y se sentó allí, abriendo las bolsas. Yoochun se sentó a su
lado.
—¿De dónde has sacado todo esto? —Preguntó
Yoochun incrédulo al ver la cantidad enorme de comida que Yunho sacaba antes
sus ojos. —¿Robaste un restaurante acaso? ¿Eso es lo que estuviste haciendo?
—Me la obsequiaron. —Le dijo sin ni
siquiera voltearlo a ver.
Yoochun pareció dudar. —¿Quién?
—Una buena persona. —Dijo rápido para no
tener que darle más explicaciones. —¿Podrías llamar a los otros? Creo que
alcanza para la mayoría.
Arrugando un poco el entrecejo, Yoochun
fue a llamar a las demás personas. Ya casi todos reunidos, Yunho empezó a
repartir la comida, tratando de distribuirla equitativamente para que nadie se
quedara sin al menos un bocado. Yoochun, escéptico, analizo la comida que tenía
entre sus manos: La gran cantidad de fruta (que era difícil de conseguir), la
forma en que estaban preparados los huevos, omellettes y pancakes; y el sabor
familiar de los alimentos le hizo saber a Yoochun que esa comida no era sacada
de cualquier sitio. Parecía hecha por un hotel, un hotel caro por cierto.
Y la única forma de la que Yunho podría
haber conseguido acceso a un hotel de esas características quizás estaba en el
hombre al que antes había servido.
—¿Fue Jaejoong cierto? —le preguntó
minutos después cuando ya casi todos habían recogido su porción.
—¿Huh?
—La comida…te la dio Jaejoong ¿No es así?
Yunho hizo un gesto como si le quisiera
decir a Yoochun que no sabía de lo que estaba hablando. Luego se fue a sentar a
otro lado, obviamente evitándolo y Yoochun solo se quedó pensando cómo es que
Yunho había convencido al avaro de Jaejoong de regalarle su lujosa comida.
…
La
mujer se miró una última vez en el espejo del camerino compartido y se arregló
un poco más, no quedando satisfecha con su apariencia ¿Desde cuándo se veía tan
fea? ¿Era acaso un mechón mal puesto? ¿O el color de su labial? ¿O…el hecho de
que dos hombres la hubieran engañado para enredarse entre sí?
—¿Se
enteraron? —Una de sus compañeras entró, caminando con sus caderas ladeando de
un lado al otro. Se ubicó en el tocador del fondo, siendo rodeada por las demás
chicas. —Un edificio del vecindario se incendió anoche.
—¿Cuál?
—Pregunto sorprendida otra de las cabaret.
—Ese
viejo en el que viven varios artistas, Uhm ¿Cómo se llama? ¡Ah sí! Bateau-lavoir….
“Bateau-lavoir…”
La
pelirroja repitió en su mente… ¡Bateau-lavoir! ¡¿Acaso no era el edificio donde
vivía Yunho?! Repentinamente, ella dejo de mirarse en el espejo y volteo
mirando hacia ellas. Por lo general, no le gustaba entrometerse en los chismes
de mala muerte de sus compañeras, pero esto parecía importante.
—Ayer
hubo caos en el vecindario ¿No lo sintieron? Gente corriendo por todas partes.
Hubo damnificados, y heridos, y muertos…
Un
peso se le recargo en el corazón. El color de su piel se tornó de un tono más
claro. De solo pensar…en que Yunho…
—¿Cómo
está ahora? —preguntó otra más, curiosa de enterarse de todo el chisme.
—Bueno
pasé esta mañana por ahí y el edificio no está en muy buenas condiciones.
Muchos de los residentes estaban en la calle, desolados. Me entere que algunos
piensan quedarse en otras residencias del barrio, otros se marcharan.
Tiffany
no pudo soportarlo más y salió del camerino, recargando su cabeza en la pared
en un corredor tras bambalinas. ¿Qué habría pasado con Yunho? ¿Había quedado
herido, o conmocionado o….había muerto? La pelirroja no quería pensar en esa
posibilidad, simplemente la idea era abrumadora. Y aunque hubiera sobrevivido,
la idea de pensar que Yunho fuera uno de los que quisiera marcharse tampoco le
agradaba. Fuera como fuera, perdería a Yunho para siempre.
Aunque
en primer lugar nunca hubiera sido suyo.
—Hermana.
Escuchó
a Changmin caminar en el pasillo, trayendo consigo lo que parecía ser un
pequeño pastel de repostería.
—Ya
voy a salir Changmin. —Ella le dijo tratando de sonar no tan afectada por la
noticia de antes.
—Si
ya lo sé. Solo quise traerte algo de comer antes del show. Quiero cuidar aún más
de ti estos días, debido a que has pasado por una situación desagradable. —Le
contesto entregándole el pastel. Ella lo miró y luego retorno su vista a él,
enfocándose en las oscuras orbitas de sus ojos.
—Vamos a hacer que
ellos dos se separen, de una buena vez por todas.
—No te preocupes
hermanita, sacare a Jung Yunho del juego.
—Lo prometo.
Luego
la conversación pasada se le vino a la cabeza y su mente la relaciono con el
incidente que había escuchado de sus compañeras. ¿Acaso Changmin tendría algo
que ver? No lo sabía. No tenía pruebas ni hechos contundentes que lo
demostraran, pero algo dentro de sí, algo llamado intuición le hizo saber que
quizá no estaba tan lejos de la verdad.
—Escuché
lo que pasó anoche. —Ella esbozo una sonrisa, queriendo parecer natural.
Él
arrugo su frente. —¿De qué hablas?
—Del
incendio que ocurrió anoche. En el edificio Bateau-lavoir.
—Oh…—Changmin
bajo la cabeza —si escuche algo, pero no supe si había pasado de verdad.
—En
ese edificio vive Yunho.
—¡¿Oh
enserio?! ¿Y cómo esta él?
—¿Cómo
voy a saberlo Changmin? No me he encontrado con él. —Ella se cruzó de brazos,
haciendo un puchero. De nuevo lo volteo a mirar, fijo, intentando ser esta vez más
directa para ver si por su expresión podría averiguar algo. —¿Tu no tuviste
algo que ver, no?
Changmin
hizo una mueca —¡¿Yo?! —Se señaló exageradamente —Pff ¡Claro que no! Ni si
quiera estaba enterado de que vivía allí. ¿Por qué me preguntas eso?
—Uhm
no lo sé —Ella se miró las uñas
—Curiosidad.
—Pero
es una pregunta extraña ¿No crees? —Se le acerco aun mas, casi que susurrándole
en el fleco de su cabello. —¿Me crees capaz de hacer algo como eso?
Ella
lo miró fijo.
“Si”
Mas
sin embargo no le respondió, no quería ponerse a discutir en ese momento con
él.
—Eso
creí —Changmin murmuró y le mostró una gran sonrisa amplia que hizo asustar por
un momento a la chica. —En vez de estar preguntando tonterías deberías ir
alistándote. Ya llego tu hora de salir.
Ella
asintió y lo dejo a solas en el pasillo. Cuando estuvo fuera de su vista,
Changmin cambio su semblante a uno más serio, recostándose de lado en la pared.
La verdad importaba poco si su hermanita le creía o no, él sabía que la podía
manipular, mejor aún, él sabía que el amor fraternal que ella tenía hacia él no
dejaría que ella se pusiera en su contra por mucho tiempo.
—Shim
Changmin —Susurró a sus espaldas un hombre robusto.
—¿Si?
—Changmin le respondió mirándolo de reojo más sin embargo no se volteo
completamente. Ya sabía de quien se trataba.
—Temo
confirmarle que el hombre aún sigue vivo.
Changmin
apretó sus puños. Su mirada se endureció.
—¿Qué
hacemos con el otro? ¿Lo matamos o…?
—No.
—Lo interrumpió mientras se volteaba completamente. —mantengámoslo. Quizá me
pueda servir más adelante. —Con un semblante más tranquilo, Changmin le sonrió
y el hombre asintió con su cabeza antes de marcharse y volver a dejar a solas
al moreno.
..
Nota: Primero que nada quiero agradecer a las personas que siempre dejan un comentario porque son una gran fuentes de inspiración para mi. Casi nunca los respondo, pero si los leo todos.
Y pues ya no hay nada que decir, solo que esperen el siguiente. Hasta luego!
Junsuuuuuu esta vivooooooo lo tiene el mal nacido de changmin . que estará tramando . pobre yunho necesita mas consolación por parte de jae . nena perdona pero mi mente pervert quiere mas acción xfaaaaáa no seas malitaaa . graciasss x el capi espero el prox
ResponderBorrarlo savia que tenia que ser Min el de todo por su ambición y de seguro Junsu esta con el espero que así sea y que siga vivo pues con el tratare de chantajear a Yunho para que se aleje de Jae
ResponderBorrarpero si Jae es muy bueno y dulce por que dudan que el aya compartido sus alimentos y mas porque se lo a pedido Yunho y a el no se lo podría negar
Gracias por compartirlo y estaré esperando por mas
Abuuuu todos creímos que Junsu estaba muerto, pero al parecer aún esta con vi
ResponderBorrarda. ChangMin lo que tu no sabes es que Tiffany siendo una mujer tiene ese
sentido extra, yo de ti iría con cautela, si tu hermana llega a descubrir sus
sospechas date por muerto.
Aaaaaw más lindos Yunho y JaeJoong van creciendo en su forma de actuar el uno
del otro ♡w♡
Fue Changmin ashhh lo sospechaba o.o y tiene cautivo a mi nalgon. Pero esta vivo ** pobre yunho paso un momento doloroso pensando q junsu esta muerto ya quiero q se entere. Jaejoong se porto super bien con yunho. Ame su tierno y suave beso *.*
ResponderBorrarGracias por el cap^^
Ohhhh Susu esta vivo. Ahhh q beso jejeje. Tiff x primera vez has algo bueno y deten a Min x favor . ahhh jae consolando a yun como q no quiere pero bien q lo besa y lo espía jajajaja se q t gusta .. Ahhh q cosas. Saludos para ti también. Besos. :)
ResponderBorrarSigo triste porque Mincito es malo, y ambicioso. Creo que Junsu esta vivo? ..... Y si es asi, eso quiere decir que Changmin lo utilizara como dice....bueno no importa, lo importante es que esta vivo. Jae y Yunho.....sobretodo Jae, vemos como se abre, va desprendiendose de esa mascara que se pone.....el no es asi, y quiera o no.... Yunho tiene mucho que ver alli..... Me sorprende mucho. Muchas Gracias!
ResponderBorrarPobre junsu u.u
ResponderBorrarMurio calcinado ?? o donde esta ??
Espero que los que provocaron el incendio sufran mucho ..
Yunho y JJ cada vez se conocen mejor owwww los dos tienen sentimientos tan puros y nobles n.n son el uno para el otro .
Gracias por el capitulo 👍.
¿Hay una esperanza de que Junsu esté vivo? :O o ¿nada que ver? xD si murió, su muerte fue muy trágica... Ese Changmin es malévolo, mira que cargarse a susu D:
ResponderBorrarQue bueno que Yunho creyó en Jaejoong, me dio pena sí, estaba tan desolado.
Al menos Jaejoong está demostrando más interés por Yunho, eso me alegra~ que esté ahí cuando Yunho le necesita <3
Estuvo bueno el capítulo, hasta el próximo, ¡Muchas gracias! :D
Algo me dice que ese otro es Junsu el esta vivo, ahora sabemos quien fue el que lo ocasionó estos dos hermanos locos ....que bueno que Yunho si le creyó y que Jaejoong le dijera algo de su vida que se preocupe por él y que no es malo como dice Yunho es duro que es diferente esta muy interesante
ResponderBorrarGracias por la actu
No me mates a JUNSU dime que aun esta vivo y Changmin lo tiene secuestrado, por lo visto Yunho y Jae si pueden tener una conversacion civilizada quiero mas avance en su relacion me gusta que Yunho esa personalidad tan sensata incluso apesar de su dolor el pudo ver la sinceridad en las palabras de Jaejoong. Gracias por el capitulo
ResponderBorrarPinche changmin!!! Que malo~~~
ResponderBorrarPero por favor por favor que junsu no este muerto! 😢
Aunque algo bueno salió de todo esto y es la sinceridad del Yunjae ❤
Junsu no podía morir, ese hombre tan bello Osea que fue buena esta mala noticia porque el Yunjae nuevamente se relaciona wuuuuuhhhh
ResponderBorrar