domingo, 1 de mayo de 2016

Lady Marmalade - Decimo Septima Entrega

Décimo séptima Entrega


¿Amor? Creía que podría conseguirlo cuando quisiera,
Pero tú me salvaste de aquella ilusión”
—Spellbound


C
hangmin estaba enojado, demasiado enojado. Habían pasado días enteros, no, más bien semanas enteras y el problema no parecía tener solución. Jaejoong no había vuelto al molino rojo y su hermana no había vuelto a saber nada de él. Se enteró también que Yunho había sobrevivido al incendio pero que tampoco se había presentado en el cabaret. Su domicilio ahora era un misterio y desde aquella fatídica noche no lo había visto haciendo shows en la calle. Parecía como si se hubiera extinguido de las calles de Mortmartre ¿En dónde se habría metido todo este tiempo?

Decidido a no dejar pasar más tiempo, Changmin llegó al hotel, esta vez empedernido en llegar hasta la suite de Jaejoong. Las otras veces que lo había intentado no había conseguido pasar del primer piso, pero esta vez sería diferente, esta vez no se detendría hasta obtener lo que quería.

Haciéndole caso omiso a las palabras de la recepcionista (quien le había dicho que el joven Kim no recibía visitas inesperadas), subió por las escaleras y fue hasta la última planta. Llego hasta la puerta y empezó a tocar repetidas veces, sin importarle mostrar ni un poco de cortesía. A estas alturas, la diplomacia estaba de más.

—Buenos días. —Le recibió un hombre quien recordaba que era uno de los guardaespaldas de Jaejoong. —¿Qué se le ofrece?

—Déjeme entrar. —Le ordenó.

—¿Y usted es…?

—Estoy buscando a Kim Jaejoong, así que déjeme pasar. —Dio un paso pero el guardaespaldas se lo cerró.

—Disculpe señor, pero el joven Kim no atiende visitas sin confirmación previa. Además, en este momento no lo puede atender, así que temo decirle que se tiene que marchar.

—¡Al carajo! —empujando al hombre, Changmin se abrió paso a la suite y empezó a buscar con la vista al que había ido a ver, ignorando los gritos del guardaespaldas.

No tardó mucho en llegar. Jaejoong apareció en escena luciendo como si se hubiera acabado de levantar a pesar de que ya era pasado el mediodía. —¿Qué está sucediendo aquí? —Exigió al escuchar los gritos y el alboroto.

—¡Kim Jaejoong! —Changmin se le aproximó y le apretó la mano —Me alegra mucho verlo.

Jaejoong arrugó el entrecejo, tremendamente confundido. —¿Usted quién es?

—¿No se acuerda de mí? Soy Shim Changmin, el hombre con el que estaba cerrando un negocio.

“Shim Changmin”… A Jaejoong le resultó familiar el nombre, sin embargo, la cara de ese hombre estaba seguro no haberla visto antes ¿O sí? —¿Qué clase de negocio?

—El contrato…sobre Lady Marmalade.

¿Contrato? ¿Lady Marmalade? Ahora si sentía mas que confundido. —No sé de lo que me está hablando.

—Entonces tome —Changmin saco de su saco el contrato, extendiéndolo hacia Jaejoong —Tal vez esto le refresque la memoria.

Observando el papel por un largo rato, Jaejoong lo tomo entre sus manos, revisando por encima su contenido. Dentro de su mente un tenue recuerdo de esa situación pasaba por su cabeza solo que no sabía cuándo había sucedido o si había sucedido realmente.

—Usted dejo su firma inconclusa, así que me tome el atrevimiento de venir hasta aquí, para cerrar el trato de una vez por todas.

—¿Pero de que se trata esto?

—En este contrato esta lo que se había estipulado antes. Ya sabe, Tener a Lady Marmalade pagando una módica suma y además, deshacerse de las competencia…

Jaejoong lo miro fijo.

—…Jung Yunho.

Changmin murmuró con los ojos abiertos y Jaejoong volteo a sus espaldas, viendo como Yunho salía de su habitación luciendo al igual que él, muy desarreglado.

—Oh, lo siento. Buenos días. —él saludo un poco avergonzado ya que no sabía que tenían visitas.

—Tardes, de hecho. —Le corrigió Changmin con dureza. Su respiración comenzando a agitarse, sus músculos a tensarse y todo su ser a enojarse en conjunto.

Entonces después de todo su hermanita había estado más que en lo correcto: Jaejoong y Yunho llevaban una relación más allá de lo permitido. “Maldito Jung Yunho” Maldijo Changmin en su cabeza. No solo se entrometía en los sentimientos de su hermana, sino también en los sentimientos de Jaejoong. 

Lleno de ira, Changmin le arrebató los papeles a Jaejoong y salió de la suite, dejando a todos los presentes muy confundidos.

Salió y caminó por los pasillos en busca de la salida del hotel. Su cabeza no estaba funcionando correctamente y sabía que si se quedaba allí por más tiempo, sería capaz de hacer algo que a largo plazo no le convendría. Tenía que calmarse; para pensar las cosas con frialdad.

El plan de tener a Jaejoong con Lady Marmalade lo había ideado desde la primera vez que él noto un tipo de interés por parte del heredero; por lo que a estas alturas ya sería muy tarde olvidarse de él. Simplemente la ilusión de riqueza ya estaba sembrada y no iba a dejar que un aparecido como Jung Yunho le dañara sus futuros sueños.

Tenía que planear su golpe final, esta vez infalible y concluyente, por lo que necesitaría esperar un tiempo para cuadrar todos los detalles. No sería como su último intento, esta vez estaba seguro que lograría separar a Yunho de la mina de oro que significaba Jaejoong.

Luego de que se marchara, Yunho se le acercó a Jaejoong, quien se veía algo perturbado por la situación. —¿Quién era?

Jaejoong parpadeo unos segundos. —Nadie, solo alguien de negocios creo. —Sonrió y se devolvió a la habitación como si nada hubiese pasado.

Yunho en cambio, se mantuvo en la sala pensando en el hombre que se había acabado de ir. Ahora que lo meditaba, su rostro se le hacía similar a alguien que había conocido hace poco, solo que por más que trataba de recordar, ningún nombre se le venía a la cabeza. ¿En dónde fue que lo vio? ¿Realmente lo conocía?

—¡Yunho, ven!

Jaejoong lo llamó desde la habitación y Yunho le obedeció sin dejarse de sentir intrigado por el sujeto.

—Qué extraño ¿No?

Le comento Yunho una vez volvieron a la cama. Se acomodó en el pecho de Jaejoong abrazándolo, mientras Jaejoong lo recibía en sus brazos y posicionaba su cabeza encima del pelo de Yunho. —Si fue extraño… —Jaejoong susurró sintiendo una no muy agradable corazonada por la repentina aparición de aquel hombre. Sin embargo, decidió no prestarle mucha atención y se acurro más cerca de Yunho, sintiéndose feliz por esos momentos de cariño que podía compartir junto a él.

Honestamente jamás se había sentido tan amado en su vida. 

—¿Sabes algo, Jaejoong? —Yunho le comento unos minutos después cuando el otro estuvo a punto de sucumbir ante el sueño. —Extraño un poco mi vida en las calles. Me refiero a hacer shows y trucos. Alegrar a la gente… mi vida antes del incendio.

Jaejoong abrió los ojos.  —¿No te gusta ahora? —Le preguntó con un dejo de tristeza.

—No es eso. —Yunho se rió en el pecho de Jaejoong. —Es que todo ha cambiado tan rápido. Quisiera poder volver a trabajar en lo que me gusta. Pero aunque quisiera todo se quemó y faltaría mucho para volverlo a conseguir.

El castaño se quedó pensando en las palabras de Yunho. Si había algo que él pudiera hacer para solucionar ese problema y complacer a Yunho, definitivamente lo haría. Èl quería hacerlo sentir a gusto para que no tuviera la necesidad de alejársele.

—Además, —Yunho dio un largo suspiro. —Extraño a mis amigos del Bateau-Lavoir.

Jaejoong hizo una mueca. —No es como si te hubieras alejado de ellos por mucho tiempo.

—Lo sé, pero extraño su compañía.

Yunho dejo salir esas palabras y Jaejoong no pudo evitar sentirse triste por eso, puesto que sonaba como si Yunho se estuviera quejando. Como si su compañía no le bastara para ser feliz. Él estaba complacido con solo estar con Yunho ¿Por qué Yunho no podía sentirse de la misma forma solo con él? Sus celos emergieron de lo más profundo de su ser, abarcando su corazón.

—Deberíamos pasar más tiempo  con ellos ¿No crees? La última vez en la fiesta no sentí como si te  hubieras relacionado mucho. —Yunho agregó después.

—No es mi tipo de personas Yunho, —Jaejoong dijo con sinceridad. —Esa mujer que me presentaste, dijo cosas sobre ti…

—¿Quién? ¿Madame Bordeau?

—Sí, —Jaejoong apretó sus labios. —Dijo cosas que te gustan hacer en el sexo.

Yunho se echó a reír escandalosamente. —¿Enserio? Vaya como vuelan los rumores…

—¿Cómo ella sabe eso? —Le dijo serio. Ese pensamiento lo había estado perturbando más de lo que quería admitir.  

—No me acosté con ella si es lo que piensas. —Yunho le aclaró. —Sin embargo, yo soy muy enamoradizo. —Se volvió a reír y luego se presionó juguetonamente contra el pecho de Jaejoong, implicando lo que quería decir con esas palabras. Yunho era un hombre de varios romances por aquí y por allá, y quizá alguno de sus anteriores amantes había regado el chisme de sus encuentros pasionales. Debía sentirse apenado de que estuvieran rondando aquellas cosas sobre él pero él lo tomaba más como un chiste que como otra cosa. Sin embargo, Jaejoong no pensaba de la misma manera.

“¿Enamoradizo?” Jaejoong se preguntó en su cabeza y su corazón se sintió desanimado al meditar que tal vez él solo era uno de los tantos romances que Yunho había tenido en el pasado. Quizá con todos era así… tan romántico, pasional y alegre, y él fue el único que se engañó al creer que Yunho era especial solo con él.

Dándose media vuelta, Jaejoong dejo de abrazar a Yunho y se escondió en su almohada. Su aparente tranquilidad de repente se esfumo. —¿De qué clase de personas te enamorarías Yunho? —Soltó aquella pregunta directa que sonó más como a un reclamo que a una pregunta casual. —¿De alguien igual a ti?

Yunho se apoyó en su codo, detallando a Jaejoong. —De alguien que me enloquezca. Que me haga sentir emociones muy fuertes, aunque sean de extremos opuestos.

Jaejoong volteo su rostro hacia Yunho, no comprendiendo del todo sus palabras.
—Que pelee conmigo y luego me bese con pasión. Y quizás que sea un poco detallista para saber cuánto le importo.

Jaejoong volvió a recostar su cara contra la almohada y cerro sus ojos. Pensó en la mejor forma de ser como la persona que describía Yunho, sin darse cuenta que él ya era como aquella persona.

—Que me haga odiarlo y amarlo con locura. —Yunho dijo esto en una voz muy baja y se acercó al cachete de Jaejoong, dándole un beso muy fuerte.

“Justo como lo haces tú”

La frase sonó en su mente y Yunho se acostó a su lado, de igual manera, cerrando profundamente sus ojos.


..



Yunho se sintió ansioso al llegar dos días después a la suite de Jaejoong y ser recibido enérgicamente por este, el cual le tapo los ojos con sus manos, argumentando que le tenía una sorpresa.

¿Qué podía ser?

Tratando de no caer y siendo guiado por Jaejoong hacia la sala, Yunho al fin pudo utilizar sus ojos cuando Jaejoong le dejo de obstruir la vista, escuchando la voz emocionada de Jaejoong al mostrar su sorpresa.

Yunho arrugó el entrecejo.

De pie en medio de la sala se encontraba un muy fino caballete de pintar el cual tenía muchísimos oleos alrededor. Miro hacia otra parte y noto algunos instrumentos para realizar trucos de magia: naipes, pañuelos, cajas, objetos varios comúnmente utilizados para esta práctica, telones de escenario etc. Fijo su vista al otro lado y había otras cosas, como carboncillos para dibujar o alguno que otro instrumento de música. Todos estos objetos parecían ser caros, muy diferentes a las improvisadas cosas con las que normalmente trabajaba.

Un malestar se le instalo en la garganta, no gustándole lo que sus ojos veían.

—¿Y qué te parece? —Jaejoong le preguntó a su lado, luciendo feliz.

—¿Qué es todo esto? —Le dijo al no encontrar nada más que decir. Por lo menos, no nada lindo.

—Bueno…—Jaejoong titubeo un poco —La otra vez dijiste que extrañabas tu empleo en la calle, por lo que quise comprarte estas cosas para que volvieras a trabajar. Para que volvieras… a sentirte feliz.

—No te hubieras molestado.

—Solo quise darte un regalo, nada más.

Yunho suspiró un poco, tratando de que lo siguiente que iba a decir no sonara tan rudo. —No lo puedo recibir —expresó y Jaejoong pareció confundirse un poco. Y no es que a Yunho no le gustaran los regalos, solo que no le gustaban de ese tipo. No se sentía cómodo con que la gente gastara su dinero en él, lo hacía sentirse como un aprovechado.

—¿Por qué no lo quieres?

—Porque no puedo permitir que gastes tu dinero en mí.

Jaejoong se rió. —Oh Yunho ¿Es eso? No te preocupes, esto no es nada para mí. Digo… no es que estas cosas fueran baratas, me refiero a que el dinero no es suficiente…cuando se trata de ti. —Esto último lo dijo en voz más baja, como si lo quisiera ocultar.

—No me importa, no quiero recibir esto. —Yunho le contestó no midiendo el tono de su voz ni sus palabras.

Jaejoong hizo una mueca. —¿Por qué estas de repente tan enojado? Creí que te gustaría esto.

—Jaejoong no necesito que me des cosas. Acepte tu ropa porque ya había sido utilizada por ti y además la necesitaba urgentemente. Esto en cambio…no lo puedo aceptar. No lo quiero aceptar.

—Pero no es una molestia para mí regalarte eso. Es más, aunque no lo creas, es un placer.

—No lo voy a aceptar.

Sentenciando firme, Yunho cruzo sus brazos dándole a entender a Jaejoong que no discutiría más el tema. Pero Jaejoong no podía dejarlo sin ninguna explicación ¿Qué había hecho mal esta vez? Solo era un regalo que con mucho cariño le estaba dando. No era nada por lo cual enojarse, más bien Yunho se debía sentir agradecido por la muestra de generosidad tan grande que le mostraba, en vez de ponerse tan antipático y molesto por la sorpresa. —Yunho, siento que hay algo más que te molesta de todo esto. ¿Por qué te estas comportando así?

Yunho suspiró. —Jaejoong ¿Por qué siento que con esto quieres comprarme?

Vino la pregunta que desubico a Jaejoong. —¿Qué estás diciendo?

—Hacías lo mismo con Lady Marmalade ¿No? Comprarle regalos caros para que se enamorara de ti. Bueno, pues esto me sabe a lo mismo,  intentas mantenerme satisfecho con objetos para que no me aleje de ti.

—Yunho, no puedo creer que me estés diciendo esto. Estos regalos te los doy porque quiero hacer algo bonito por ti.

—Y si quieres hacer algo bonito por mí ¿Por qué no haces otra cosa? Algo que no involucre emplear tu dinero.

Jaejoong se calló, sintiéndose atacado.

—¿Qué es Jaejoong? ¿Crees que nadie se mantendría contigo ni no le das algo material para sentirse satisfecho?

—Yunho…—Jaejoong susurró bajo. Su porte amenazando con romperse. —Me estas ofendiendo.

—Pues tú me ofendes a mí con este tipo de sorpresa. Yo no soy alguien interesado que se deslumbra con este tipo de cosas, el dinero para mí no es algo con lo que puedas enamorar. Además…—Yunho hizo una pausa, incitado a decir algo que había estado perturbando su mente hace unos días. —La razón por la que donaste dinero a mi residencia fue para que no me fuera de parís ¿Verdad? No fue un acto de caridad, fue algo que hiciste para mantenerme atado a ti.  

Ante eso, Jaejoong abrió la boca, comenzándose a enojar realmente. Yunho antes lo había elogiado por su acto de nobleza ¿Y ahora le recriminaba por el mismo acto alegando que fue un arrebato por un capricho? No importaba que hiciera, parece que para Yunho, él seguiría siendo aquel hombre engreído que creía que podía manejar todo con dinero. Jaejoong se sintió realmente ofendido, dudando hasta de sí mismo al convencerse de lo que le decía Yunho.

—¡Entonces no vuelvo a hacer nada lindo por nadie si tanto te molesta! —Jaejoong explotó abruptamente —Solo quería hacerte feliz, pero al parecer no soy suficiente ¡Me hare a un lado entonces y dejare que tú, el hombre “Perfecto” actué como siempre lo ha hecho mientras yo seguiré siendo el malo de la historia!

Yunho vio a Jaejoong perder sus estribos y se preguntó internamente si tal vez se había pasado un poco con sus palabras. Él no quería hacer sentir mal a Jaejoong, solo quería que el castaño se diera cuenta que el dinero no era lo único que importaba.

Que lo más valioso que tenía no era la riqueza que llevaba a sus espaldas.

—Estás perdiendo el punto Jaejoong, yo no quise decir eso.

—¡¿Entonces qué quieres decir Yunho?!

Ante sus gritos, Yunho se acercó y lo tomo de sus brazos, tratando de controlarlo. Tratando que dejara de gritar. —Espera cálmate, solo escúcheme. —Tomo un breve respiro —Debe haber muchas personas que se acerquen a ti solo por obtener algún benéficos monetario ¿No?

Jaejoong desvió la mirada, no queriendo que Yunho lo domara. —No lo sé.

—Bueno pues creo que si las hay, y me parece de lo más nefasto en el mundo porque tú no eres simplemente una cuenta bancaria de la cual la gente pueda abusar. Tu eres una persona…muy agradable, que vale mucho más por lo que es que por lo que tiene en su bolsillo.

—¿Y eso que tiene que ver con esto? —Jaejoong preguntó irritado.

—Que para mí no es necesario que me llenes de regalos valiosos. Con solo una sonrisa o un gesto amable de tu rostro, puedo sentirme más que bien servido. No quiero que creas que para mantenerme junto a ti, es necesario que me des cosas…

Jaejoong lo miro directo.

—…Porque sinceramente tu dinero me importa un carajo.

Ante sus palabras, Jaejoong se sintió un poco más tranquilo, dejándose llevar de nuevo por lo encantador que podía ser Yunho. Aun así, el dolor que le provocaba el rechazo al regalo lo mantenía triste y no se rendiría hasta decirle a Yunho que no iba a aceptar que lo tratara de esa manera.

—Sin embargo, pudiste haber sido menos grosero al decirme esto. Yo solo intentaba sorprenderte con algo especial pero creo que me equivoque.

Sintiendo que Jaejoong no entendería sus palabras, Yunho dio un gran suspiro, acercándose lentamente al rostro de Jaejoong.  —Está bien, acepto tu regalo. Pero que sea la última vez que me compres este tipo de cosas ¿De acuerdo? —Le mostro una sonrisa pero Jaejoong no se la devolvió; en cambio se alejó de él.
—Vete Yunho, quiero estar a solas.

Yunho lució algo perdido. —Planeaba dormir hoy aquí.

—Pero yo quiero estar a solas.

—¿Estás enojado?

Jaejoong bajo la mirada. —No. —Le dijo y le dio la espalda, esperando que se marchara.

Yunho comprendió entonces que sería mejor obedecerlo. —Bien pero solo quiero que no pienses que nadie te querría de no ser por tu dinero. —Yunho se detuvo por un instante, siendo observado por Jaejoong quien mantenía una mirada triste. —Porque yo…

Indignado, Jaejoong no lo dejo continuar y se dirigió a su habitación decidido a acabar con la conversación. No le dijo cuanto se había matado para conseguirle algo que le gustara, escogiendo el color, el tamaño, el diseño de todas las cosas que muy gustosamente le había comprado. No las escogió al azar, realmente lo hizo con empeño pero eso no importaba ahora. Yunho pareció no valorarlo y lo mejor quizás era no volver a tocar el tema.



..



A la mañana siguiente, Jaejoong se despertó cansado, algo raro puesto que la noche anterior no había hecho nada fuera de lo común ¿Seria porque se había peleado con Yunho?

Levantandose perezosamente, fue hasta su espejo viendo unas bolsas ojerosas debajo de sus ojos. Vaya, realmente el desazón de la conversación que había tenido con Yunho lo había afectado. ¿Y si iba a pedirle perdón? Bueno no tenía nada de que disculparse, pero con solo estar bien con Yunho de nuevo, Jaejoong estaba dispuesto a dejar su orgullo atrás.

Así fuera él el que se hubiera enojado al final.

Arreglándose un poco, Jaejoong se dispuso a visitar al artista en su residencia, queriendo que las cosas entre ellos volvieran a estar tranquilas. Empaco unas fresas del desayuno de esas que tanto le gustaban a Yunho y le pidió a su chofer llevarlo hasta Mortmartre, escoltado de sus dos guardaespaldas.
Cuando llegaron, les ordenó esperar en el auto y entró a la residencia, subiendo las escaleras hacia la habitación de Yunho.

—Oh, que tenemos aquí.

Escucho una voz en el pasillo y cuando se volteo, pudo verificar de quien se trataba. Era Madame Bordeau la cual venia sacudiendo sus caderas y fumando su usual cigarrillo largo. Jaejoong hizo una mueca, ¿De nuevo esa mujer?

—Qué bueno que nos visitas joven Kim, una residencia como nosotros no puede tener el privilegio de tener todos los días un invitado tan especial.

—Sí, ¿Puede disculparme? Voy  donde Yunho. —Le dijo impaciente tratando de sacársela de encima.

—Oh, pero no te recomiendo que vayas ahora. Él esta con otros residentes.

Jaejoong se volteo ante esas palabras. —¿Quiénes?

—Otros hombres, es mejor que no los interrumpas.  —Ella le dijo sonriendo. La verdad no le dijo con malicia puesto que creía que Jaejoong solo era otra de las conquistas pasajeras de Yunho, las cuales no estipulaban ningún acuerdo de fidelidad.

Pero Jaejoong no era otra de las conquistas de Yunho.

Caminando para verificarlo con sus propios ojos, él fue hasta la puerta de Yunho, la cual se encontraba medio abierta. Intuyendo que lo mejor sería verificar por la ranura, él echo un vistazo.

En efecto Yunho si se encontraba acompañado por varios amigos artistas, los cuales estaban sentados junto a él, riéndose y compartiendo algunos tragos. Yunho ni siquiera se veía afectado por su pelea como lo estaba él, en cambio, parecía muy feliz al lado de sus amigos. Afinando más su vista, Jaejoong noto como Yunho tenía puesto su brazo alrededor de los hombros de uno de los chicos y con su mano parecía acariciar la cabeza mientras seguía conversando sobre trivialidades.

Jaejoong mordió su boca al notar lo complacido que estaba Yunho y lo cruel que era pensar en que ni siquiera extrañaba su ausencia. La dulzura con la que Yunho trataba a sus amigos hizo a Jaejoong alejarse de la imagen y caminar enfurecidamente por el pasillo, queriendo dejar atrás ese suceso.

—Muchacho, no te sientas mal, Yunho es así…libre, el cual no se ata a una persona.  Debiste haberlo considerado antes de meterte con él. —Madame Bordeau le dijo cuando estuvo dispuesto de abandonar el edificio y con la tristeza y amargura queriendo abarcar su rostro, él solo le dio una mirada pesada y salió en dirección a su auto.

Cuando llegó, sus guardaespaldas se asombraron de que hubiera salido tan temprano y cuando estuvieron dispuestos a preguntarle que había pasado, Jaejoong solo les ordeno muy groseramente que se metieran al vehículo y se devolvieran al hotel.

Dejando que Jaejoong entrara primero, ambos suspiraron pesadamente sabiendo que el buen genio que Jaejoong había llevado consigo estos días, quizás había desaparecido.



..



A eso de las cinco y media de la tarde, Yunho se ubicó en la puerta de la suite. La toco y fue recibido por uno de los guardaespaldas.

—Jaejoong no puede recibirlo ahora. —Fue lo que le dijo sin ni siquiera dejar que lo saludara. Yunho hizo una mueca, pensando que Jaejoong seguía molesto por el incidente ocurrido ayer.

Había estado pensándolo toda la noche y luego de horas y horas de darle vueltas a la discusión, Yunho cayó en cuenta que tal vez si lo había ofendido con sus palabras descorteses. Él no quería ser ingrato, solo quería que Jaejoong se diera cuenta de que sus regalos costosos no lo deslumbraban en lo más mínimo. Él no quería sentirse comprado por Jaejoong y no quería que Jaejoong pensara que él estaba con él solo por interés. 

Pero quizá esa no había sido la mejor forma de tratar el tema.

—No te preocupes Jiwan, yo arreglare esto. —abriéndose paso, Yunho hizo caso omiso a lo que le dijo el guardaespaldas y fue directo a la habitación de Jaejoong, abriendo la puerta corrediza para enfrentarlo.

Él esperaba ver a un Jaejoong totalmente iracundo o a un Jaejoong con mala cara diciéndole que se largara, pero lo que vio, no fue exactamente lo que imagino. Jaejoong se encontraba acurrucado en posición fetal sobre su cama, sus manos sujetando un pañuelo y su cara estaba roja y húmeda, con su vista perdida en algún punto de la pared. Yunho supo entonces que la situación tenía que manejarla lo más delicadamente posible ya que este tipo de reacción nunca la había visto en Jaejoong.

De hecho y ahora que hacia memoria, nunca había visto llorar a Jaejoong.

—¿Qué…sucede? —Pregunto con preocupación, acercándose al borde de la cama lo más lento que podía.

Jaejoong dio un brinco cuando notó su presencia pero no lo volteo a ver.

—Jaejoong, ¿Por qué estas así? ¿Qué te paso? —Yunho intentó una vez más al no obtener un gesto del castaño.

Pasados unos minutos, Jaejoong finalmente se enderezo y recostó su espalda sobre la cabecera de la cama, dejando ver su cara magullada por el llanto y la tristeza. A Yunho se le hizo un nudo en la garganta, sinceramente no le gustaba verlo así.

—Ya entiendo todo. —Fue las duras palabras que salieron de su boca, dejando confundido aún más a Yunho ¿De verdad esto se debía a su discusión de ayer o era por algo más?

—¿De qué hablas?

—Yunho, ya entiendo. —Hizo una pausa. —Fui demasiado tonto para creer que alguien como tu sentiría algo por mí. —Esas palabras sonaron tristes, como si Jaejoong tuviera lastima de sí mismo.

“¿Alguien como yo?” Pensó Yunho. —Explícate porque no estoy entendiendo nada. Si es por lo de ayer, estoy dispuesto a dejar mi cabeza bajar y ofrecerte una disculpa puesto que tu no me…

—¡No es por lo de ayer! —Jaejoong de repente exploto, dejando mudo a Yunho. —¡Es por los dos! ¡Es por lo que pasa entre tú y yo! ¡Es por quien eres tú! —Él se levantó de la cama, decidido a enfrentar a Yunho. —¿Quiénes eran las personas que estaban contigo en tu cuarto?

Yunho no entendía nada, ni una sola palabra. ¿Por qué de repente Jaejoong se comportaba así? ¿Qué había hecho él? —¿De quién hablas?

—De los que estaban contigo en el cuarto, hoy por la mañana.

—Son artistas  residentes del edificio. Son solamente amigos.

—Estaban muy cercanos a ti por lo que pude ver.

—Bueno, yo soy cariñoso con mis amigos…no creo que haya nada malo en eso ¿O sí?

—¿Acaso alguno fue o es alguno de tus amantes?

—¿Qué? —Yunho hizo una mueca —¿De dónde sacas eso?

Jaejoong, quien había estado muy firme en la idea de enfrentar a Yunho, se dirigió hasta la ventana y respiró un poco, tratando de tranquilizar a su corazón el cual iba a volver a llorar de nuevo. Él había comprendido todo, Yunho se lo había dicho alguna vez…él era un ser libre, que no le gustaba la monotonía, ni quedarse mucho tiempo en un lugar. Así mismo debía ser con las personas. —Tú… ¿Qué sigue ahora, eh? Ya conquistaste al rico engreído, lograste meterlo en tu cama, ahora ¿A dónde vas a ir?

Yunho negó en incredulidad, ya sospechaba a que se debía este ataque sorpresivo. —Jaejoong si estás pensando que jugué contigo, no es como piensas.

—¿Entonces como es Yunho? —Su voz le traiciono y empezó a temblar fuerte, augurando que sus lágrimas iban a salir en cualquier instante. —Yunho ya sé cómo son los tipos como tú. Artistas liberales quienes van enamorando por allí y por allá sin tener nada serio. Quizás te pareció divertido tener algo conmigo, pero nunca lo viste como nada importante, porque para ti sentir el amor de esa manera no es serio.

Yunho bajo la cabeza ante esas palabras. En parte era cierto. Él estaba acostumbrado a tener miles de amantes pero ningún amor en serio. Simplemente quería probar todo lo que estuviera a su alcance sin tener que amarrarse a una sola persona…pero ahora, con Jaejoong, él no había querido ver a nadie más en un tiempo. Esa necesidad no había salido y parecía como si de verdad por primera vez.

Se hubiera enamorando.

Porque él decía que se había enamorado un millón de veces, pero ahora al descubrir este nuevo sentimiento, quizás había caído en cuenta que antes lo que llamaba amor no era lo que él creía.

—Además…—Jaejoong continuo hablando y una lagrima gruesa se le escapó de su ojos. —Imagino que yo no soy del tipo de persona de la que tú te enamorarías de verdad. Yo no soy ningún artista, quien pudiera seguirle el paso a tus locuras o vivir con despreocupaciones gritando hacia la libertad, yo que se… —Ya no fue una, sino cientos de lágrimas que bajaban estrepitosamente por sus mejillas, desembocando en su boca la cual luchaba por hablar. —Yo solo soy… un idiota con dinero, que nunca sería tan genial, u ocurrente o tan bueno como tú. Y fue mi error pensar que sería de otra forma puesto que… ¿Por qué te quedarías conmigo si hay otros que te pueden satisfacer más?

Jaejoong no pudo evitarlo más y su llanto le gano a su fuerza, sentándose sobre la cama y escondiendo su cabeza mientras la tristeza abarcaba todo su cuerpo. Durante los días junto a Yunho, él había creído que todo saldría mejor para él pero quizá se había equivocado. Quizás para Yunho, él era otro de sus amantes al cual dejaría cuando se aburriera de tenerlo consigo. Por lo que tendría que hacerse a un lado antes que el sentimiento presente en su alma se volviera más fuerte aunque ya sabía que ese sentimiento había llegado a su etapa final.

Por primera vez en su vida, él estaba muy enamorado y no sabía ahora que hacer con tanto amor que guardaba en su corazón y que no podía ser retribuido.

Yunho se arrodillo a su lado quedando al mismo nivel de la cara oculta de Jaejoong. Jaejoong, Yoochun, él mismo, todos describían al castaño como una persona presumida, quien creía estar por encima de los demás, pero la verdad era que Jaejoong era una persona con muy baja autoestima, el cual bajo su fachada de arrogancia no dejaba notar su marcada debilidad ¿Por qué Jaejoong se trataba tan mal a sí mismo? ¿Por qué no confiaba en él?¿Porque era tan inseguro?

¿Por qué creía que otros serian mejor para Yunho? 

Yunho no quería ver a Jaejoong así. Nunca pensó que diría eso, pero sinceramente prefería al Jaejoong arrogante sobre el Jaejoong que se creía poca cosa. Porque no lo era. Jaejoong no era poca cosa, y no solo se trataba de su dinero.

—¿Quieres que te diga algo Jaejoong? —Yunho le pregunto minutos después luego de ver al castaño desahogarse en sus lágrimas.

El otro le devolvió la mirada, opaca y llena de aflicción.

Yunho suspiró fuerte y extendió su mano para limpiar algunas lágrimas que reposaban en la barbilla del otro. —¿Te acuerdas que te dije que en cuanto tuviera el dinero suficiente me iría de parís?

Jaejoong asintió con pesadez, marcando un gesto doloroso en su rostro.

—Bueno, pues desde un principio lo tuve. Tal vez creas que soy tan pobre que no tenga donde caerme muerto pero eso no es del todo cierto. No soy ningún tonto y desde pequeño se la importancia de lo que es ahorrar.

Jaejoong no entendía a que iba todo esto.

—La caja azul que lograron recuperar de mi antigua habitación, no solo tenía cartas y dibujos hechos por mí, también tenían mis ahorros, el dinero con el que planeo viajar a América y cumplir un sueño que tengo desde hace mucho tiempo.

A Jaejoong se le prendió el foco de repente. —¿Entonces si ya tenías el dinero…?

—Es porque no quería irme y dejarte Jaejoong. —Yunho trago fuerte, jamás en su vida se le había declarado a alguien como estaba a punto de hacerlo con Jaejoong. —No estaba seguro si decírtelo o si aceptarías pero…quiero que vengas conmigo a América. Quiero que estés conmigo porque… —Yunho hizo una pausa, su garganta comenzaba a titilar y su mirada a debilitarse. —Porque estoy enamorado de ti.

Decir que la mente de Jaejoong quedo totalmente en shock es decir poco. Esa confesión de verdad no se la esperaba, no después de todo lo que su cabeza había comenzando a imaginar y pensar acerca de su relación con Yunho.

Sus lágrimas abruptamente se detuvieron y su expresión se suavizo también. Su corazón sintió un repentino choque de alivio. —¿Quieres que este junto a ti…en américa? —Le preguntó, aun sin poderle creer.

—Nueva York es la ciudad a la que quiero ir. Mi próximo destino. Desde hace tiempo he querido montar mi propio sitio de espectáculos, y ya que mis ahorros sobrevivieron al incendio… bueno tal vez sea una señal de que al fin lo tenga que hacer. Así que… ¿Qué dices?

Sin decir una palabra, Jaejoong se abalanzo contra Yunho y lo abrazo en el suelo, sintiéndose ahora realmente estúpido por sus preocupaciones de hace un momento.

Entonces, después de todo, Yunho si se había enamorado de él tal como él mismo estaba enamorado de Yunho.  —Lo siento…—fue lo único que su aliento le permitió decir. La verdad estaba muy conmocionado para dar una respuesta clara a la propuesta de Yunho.

—No… no te disculpes. Déjalo así. —Yunho le murmuró en el oído y traslado una de sus manos a su espalda, consolándolo. —Y Jaejoong, acerca del chico de hoy… no tienes nada de qué preocuparte. Él es solo mi amigo.
Jaejoong lo miro de frente. —No quiero que vuelvas a tratar a otro de tus amigos así. Me hace sentir…muy celoso. Quiero que tus tratos cariñosos solo sean para mí.

Yunho se rió con ternura. —Está bien. —Le prometió y lo beso lento en sus labios mojados, los cuales sabían a sal debido a las lágrimas que habían acabado en su boca. Ahora que se ponía a pensar, ese tipo de petición jamás se la había concedido a alguien…pareciera como si sus días de conquistador hubieran terminado abruptamente ahí.

Ya solo quería estar con Jaejoong.

—Hazme el amor ahora. Quiero…que me hagas el amor. —Repentinamente Jaejoong le suplico como si lo necesitara para vivir.

No dejando pasar más tiempo, Yunho lo volvió a besar y traslado a ambos hacia la cama, posicionándose encima de este, tratando con sus caricias borrar la tristeza que había abarcado a Jaejoong hace tan solo unos minutos. Jaejoong se dejó desnudar de Yunho y se expuso totalmente hacia él y aunque ya hubieran tenido relaciones más de una vez, en esta ocasión se sentía diferente…como si verdaderamente estuvieran entregándose en cuerpo y alma.

Su unión se hizo más fuerte cuando Yunho entro en su cuerpo y empezó a satisfacerlo de todas las formas posibles, y Jaejoong se anclo a él fuerte, deseando pegarse a su piel para que nunca se fuera de su lado. Yunho esta vez fue mucho más suave, moviendo su pene sin salir nunca del cuerpo de Jaejoong completamente…como si con esto le quisiera decir que nunca se iba a separar de él.

Porque aunque Jaejoong tuviera encima la petición de su padre, Yunho iba a ser todo lo posible para que al final…. él fuera el que tuviera a Jaejoong.




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10 comentarios:

  1. Que emoción¡¡ fue un capitulo hermoso me alegra que se hayan amistado, yo pensando lo peor creí que no se amistarían XDD.El gesto de jj a yh fue muy lindo me molesto un poco la actitud de yunho y me sorprendio la de jae llorando y con tan baja autoestima felizmente arreglaron las cosas y tienen planes de seguir juntos :´)
    Lo ultimo me dejo super feliz YH hará todo porque estén juntos :D . Gracias por actualizar estuve esperando toda la ultima semana el cap xD espero con ansias el cap 18.
    -Pris

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  2. Entonces no fue el padre Jae quien los encontro Changmin me da miedo sis planes me asustan mas si fue capaz de incendiar la casa de Yunho y luego esta el padre y esos japoneses que quieren matar a Jaejoong que se vallan de una vez a America y que escapen de todos esos problemas .... tuvieron su primera crisis pobre Jae se hundio en autocompasion me gusta que sea celoso pero da pena su baja autoestima. Gracias el capitulo esta hermoso

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  3. JaeJoong esta enamoradisimo de Yunho <3 me dio penita q Yunho rechazará el regalo q con tano amor le dio y después Jae se sintiera tan triste y no lo suficiente para Yunho. Pero yun le confeso todos sus sentimientos y fue tan romántico *.* lo ame. Ahora deberán enfrentar al padre de Jae a Changmin....pero confío en que su amor pueda contra todo. Gracias por el cap ^^

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  4. así que fue Min quien fue a buscarlo y no el padre como creía pero me preocupa que los pueda lastimar con esa actitud que se carga de tener el dinero de Jae para el sera capas de todo por apoderarse de el espero y Yunho no le permita que los lastime
    ahora aclarado todo el dolor de Jae y sus desconfianzas espero que se vallan lejos de los que los quieren separados y que lleven acabo su amor a todo lo que da y que nada los perturbe
    Gracias por compartirlo

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  5. Jae esta sensible.....O.o no estara embarazado? ..... Ok no En mi cabeza tengo dos cosas.....el Jae arrogante y precioso presumido.....y el de ahora, el Jae romantico, detallista, al q le gusta q le mimen y le digan.cosas lindas....... Fue sorprendente (al.menos para mi) el cambio de Jae....y lo enamorado que esta de Yunho.....es q esta loquito por el..... Que le hiciste Yunho?!?!?! Jajajajaja me los imagino teniendo intimidad y waaaaa aun me sigo volviendo loca. Y Yunho le dijo...que se vayan a Nueva York, juntos!!! Y Jae mas feliz, emocionado no puede estar. Dios como han cambiado las cosas jajajajaja ...... Por otro lado....oye! En serio Changmin es asi de cinico?!?! Un poquito mas y ya lleva sus cosas a la suite, es q esta empecinado con Jae y su dinero, q ya no guarda ni respeto ni nada.... Mi Mincito es malvado, me pregunto q hara, porq es obvio que hara muchas cosas para salirse con la suya. Pero confio en Yunho y Jae....ahhh sobretodo en la confianza y amor de Yunho....que cuide a Joongie. Muchas gracias ps <3

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  6. Caray!! No fue el papá de Jae quien irrumpió en la suite, pero de igual forma Changmin es igual de problemático y peligroso para la relación de yunho y jae.

    Aaaaaaw mas tiernos :3 JaeJoong lloro cual magdalena por sus inseguridades, pero Yunho le hablo con sinceridad y le calmo.

    Gracias por el capitulo!

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  7. Me encato este es uno de mis capitulos favorito quiero saver si jae aceptara la propuesta de yunho y se van a estados unidos y que ara changmin en vengansa ya quiero leer el proximo capitulo

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  8. ¡Aaaaah! Ya se aman mutuamente~ soy feliz, aunque me rompio el corazon imaginarme a un Jaejoong destruido y llorando por sentirse poca cosa :/ me alegro de que Yunho sea así, tan empatico... le amo~ es tan paciente y lindo con Jaejoong.

    Por cierto, ufff menos mal que no fue el papá de Jaejoong el que volvio xd aunque la presencia de CHangmin tampoco me tranquiliza xd

    Te agradezco mucho el capítulo~ me gusto mucho, hubieron cambios emocionales brigidos, pero aún así lograste crear un final de capítulo muy lindoooo,me encantó.

    Bueno nos leemos en el próximo. Espero que tengas una buena semana, ¡saludos! :D

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  9. Aveces me olvido que es un fic....por que es en América donde pienso que el yunjae terminara juntos......lindo capitulo,me asusta pensar en la actitud que va a tomar el padre de Jae,pero mas me asusta Changmin,Gracias

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  10. Ufff estaba con el corazón el la boca al comenzar a leer el capítulo sabiendo comí termino en el anterior fue un alivio pero también muy peligroso Changmin que es lo que hará ya esta loco por el dinero es capaz de hacer cualquier cosa aish ....pero pasando al lado romántico porfin aclararon sus sentimientos se aman con locura Jaejoong ve con Yunho a América no lo dudes no pierdas tiempo ve con el

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