jueves, 6 de julio de 2017

Niños de Ciudad: Capitulo IV

Fue más rápido de lo que pensó, en un santiamén ya estaba metido entre las cobijas, restregándose una y otra vez su antebrazo en los labios. “¡No, así no era como lo quería!” Jaejoong se quejó en su mente una y otra vez al recordar el beso. Se había imaginado ilusamente que el que le daba su primer beso era su jefe, no Yunho, ahora esa fantasía estaba totalmente arruinada. Yunho le había robado ese primer beso y Jaejoong no estaba dispuesto a perdonarlo.

Furioso y frustrado con el mundo, Jaejoong se refugió en su colchón, no queriendo volver a acercarse a Yunho nunca más.


..


Capítulo  IV: Los ojos de Yunho quisieron buscar la mirada de Jaejoong para encontrar la mentira, pero simplemente no la encontró. Jaejoong parecía estar diciendo la verdad.



Alrededor de una semana paso luego de ese suceso. Jaejoong había intentado todas las maneras posibles de esquivar a Yunho y al parecer lo había logrado con éxito. Trataba de mantenerse ocupado la mayor parte del día para que Yunho no tuviera oportunidad de acercarse y al caer la noche, él era el primero que corría de nuevo a la casa. Podía parecer odioso pero no le importaba. Él ya no quería continuar con el plan, él no quería seguir siendo el que se tuviera que sacrificar por el grupo. A él no le interesaba Yunho, su corazón ya había sido tomado hace mucho tiempo.

Quería salir de todo eso.

El beso que le había dado Yunho lo había convencido de eso. Trataba de no pensar mucho en ese beso, puesto que si lo hacia su cara se pondría roja de la vergüenza y de la rabia. A decir verdad fue un beso bastante insignificante, casi imperceptible, sin embargo la huella que había dejado en él era más grande de lo que quería admitir.

Salirse del plan era lo único que podía hacer para olvidar ese bochornoso incidente.

—Jaejoong, ¿Te diste cuenta? Unas turistas andan por el vecindario, parecen perdidas. —Yoochun le susurró en un día soleado en donde todos hacían sus actividades habituales para recaudar dinero. Jaejoong estaba tan metido en sus conflictos internos que no capto a la primera que quería decir su donsaeng con eso.

—¿Y?

—Llevan relojes costosos y bolsos de diseñador. —Esto Yoochun lo dijo con algo de malicia y Jaejoong pudo reconocer de inmediato las intenciones del otro.

Tenía en mente un robo.

—Yoochun, deja de pensar en eso y más bien preocúpate de los parabrisas que tienes que limpiar. —Jaejoong le respondió poco entusiasmado ya que a él no le interesaba mucho robar. Muy pocas veces lo había hecho y si debía ser sincero, se terminaba arriesgando más de lo que conseguía.

Lo único que le importaba robarse era esos deliciosos hoddeok.

—Pero no entiendes Jaejoong, podría ser una oportunidad muy buena. Además, —Yoochun se acercó un poco más al oído, sabiendo perfectamente la manera de persuadir a su hyung. —El jefe estaría muy complacido si le damos algo así. Ya no le interesan simples monedas, él quiere más. ¿No quieres acaso complacer al jefe?

Ante ese argumento Jaejoong cambio su expresión, ahora más emocionado con la idea. Se dejó arrastrar por Yoochun hacia una esquina en donde podían observar a las dos mujeres, quienes preocupadas miraban y miraban un papel en busca de una dirección. Habían caído en la boca del lobo y estos dos diablillos no se lo perdonarían.

—¿Tienes en mente un plan? —Yoochun le preguntó a Jaejoong cuando noto esa mirada característica del mayor.

—No usaremos la fuerza. Déjamelo a mí.

Saliendo de su escondite, Jaejoong se preparó para su papel: Su papel de víctima. Tomo un poco de lodo que había en el piso y se lo unto en su pantorrilla desnuda, tapándosela luego con el pantalón.

—¡Señoritas! —Con su voz lastimera, Jaejoong llego cojeando hasta donde estaban las mujeres, apretando fuertemente la pantorrilla como si le doliera. —Necesito que me ayuden… estaba jugando en el parque y sin querer metí la pierna en un hueco…creo que me la rompí.

De inmediato  las dos señoras se acercaron al pobre muchacho que daba alaridos de dolor. —¿Qué te sucede pequeño? ¿Necesitas un medico?

—No, quiero que me la revisen. —Dijo mientras se sentaba en el suelo y estiraba la pierna “Herida”. 

—Pero…

—¡¡¡Por favor, ayúdenme!!!

Jaejoong lloriqueo y ambas se arrodillaron en el piso, ansiando ver qué era lo que se había hecho el muchacho. Dejaron sus bolsos a un lado y Jaejoong sonrió sutilmente por lo fácil que sería arrebatárselos. 

—¡Esperen! —Jaejoong las detuvo cuando estuvieron a punto de remangar el pantalón. —Sera mejor que se quiten los anillos y los relojes. Creo que estoy sangrando, no quiero que se les ensucie.

Sin sospechar nada, las mujeres hicieron exactamente lo que Jaejoong les pedía. Bien, era el momento de actuar. Mientras las mujeres se entretenían quitando todo el lodo que Jaejoong se había puesto en la pierna, Jaejoong saco ventaja y con sus escurridizas manos, tomo discretamente los anillos, pulseras y los relojes en el piso para guardárselos en su bolsillo. Luego esperó por el momento adecuado para levantarse y emprender huida.

Y eso pudo haber sido posible de no ser por lo que dijo a continuación una de las mujeres. —Espera, espera ¿Dónde está mi reloj?

Jaejoong se erizó.

—¡Tampoco encuentro el mío! —La otra mujer grito. —¿No los has tomado tú cierto? —Interrogó a Jaejoong y este negó con su cabeza.

Pero ellas no estuvieron muy convencidas.

Tomando a Jaejoong de su ropa y haciéndolo levantar bruscamente, ambas mujeres empezaron a exigirle que les devolvieran sus pertenencias mientras lo agarraban para evitar que escapara. Jaejoong lo negó todo una y otra vez, sintiéndose ansioso cuando las mujeres empezaron a pedir auxilio alertando a la demás personas de la calle.

—¡¡¡Suéltenme, yo no he robado nada!!! —Jaejoong gritó. Su cuerpo tratando de zafarse de sus garras.

—¡No es cierto, ni siquiera estas herido! ¡Nos engañaste!

—¡No! —Logrando al fin zafarse, Jaejoong se dio media vuelta y cuando por fin creyó que se había librado del problema, un hombre más grande y fuerte lo sujeto de la muñeca.

—¡Alto ahí ladronzuelo, no dejare que escapes! —El hombre vociferó y alentó a la multitud curiosa que se había acercado a chismosear. —Hay que ser duros con estas ratas para que no vuelvan a robar.

—¡No! ¡Suélteme, por favor!

Jaejoong fue presa del pánico al ver como el hombre cogió una vara del piso y la dirigió directamente a su cabeza, sin embargo no sintió el golpe puesto que antes de que la vara lo tocara, su buen amigo Yoochun empujó con su cuerpo al hombre, haciendo que este lo soltara. Jaejoong no dejo pasar la oportunidad para escabullirse, sintiendo como algunas otras personas lo perseguían a sus espaldas.

“¡Corre, corre!” Fue lo que se dijo Jaejoong para no dejar ser atrapado.

Se metió por dentro de unos callejones, saltándose algunas vallas y cuando llego hasta una esquina y se refugió detrás de un muro, Jaejoong ojeó para comprobar si aún lo venían siguiendo. No había nadie. Uf, Jaejoong soltó un suspiro de alivio y se recargo completamente sobre la pared, cerrando sus ojos para poder descansar su cuerpo.

Pero repentinamente alguien lo estrello contra la pared, sujetándole fuertemente las muñecas y colocándolas a cada lado de su cara. Creyó que se trataba de alguna persona extraña que lo había logrado alcanzar pero cuando abrió sus ojos, su mente quedo más que confundida al ver a la persona que lo tenía retenido.

Se trataba de Yunho.

—Devuélvelo.

Yunho le exigió en un tono amenazante, uno que nunca le había escuchado.

—¿Qué?

—Dije que lo devolvieras. Devuelve lo que robaste.

—Quítate. —Jaejoong se retorció pero Yunho no lo dejo ir, de hecho su agarre se fue volviendo cada vez más y más fuerte. ¿Y ahora que le sucedía? —Yunho enserio, suéltame. Me estas lastimando.

—No hasta que vuelvas y te disculpes.

—No lo hare.

—Entonces no vuelvas a robar. —Yunho le fijo su mirada. —No quiero que vuelvas a robar.

—¿Y eso que te importa?

—Dilo Jaejoong, ¡No te atrevas a robar nunca más!

Jaejoong no podía entender porque Yunho se estaba comportando así, tan enfurecido por sus acciones. Lo que hiciera o no hiciera con su vida no era problema suyo, ¿Por qué le afectaba tanto? —Suéltame, tú no tienes derecho a decirme que hacer. —Jaejoong le clavo su mirada. —Tú no eres nadie para mí.

—¿Qué sucede aquí?

Ambos, Jaejoong y Yunho voltearon hacia la voz del recién llegado. Se trataba del jefe, quien imponiendo su presencia, cruzo los brazos y se irguió justo en frente de ellos demandando una explicación. Yunho de inmediato aflojó su agarre y Jaejoong aprovecho esto para alejarse de sus manos y correr hacia el cuerpo protector de su jefe, enrollando sus brazos en la cintura de este como si buscara refugio.

Yunho se mordió los labios ante la escena.

—Jefe, que bueno que llego. —Jaejoong mencionó con un dejo de alivio en su voz.

—¿Qué está sucediendo? —El jefe miro a Yunho. —¿Quién eres tú?

El más joven detallo al hombre que le hizo la pregunta. “¿Este es el jefe?” se interrogo en su cabeza. Ok, no podía negar que aquel hombre denotaba algo de autoridad aun así él no se dejaría intimidar. —Me llamo Yunho. —Dijo al erguir la cabeza y fijar su mirada firme en el otro.

El jefe abrió de par en par sus ojos al escuchar el nombre. —Oh, así que tú eres Yunho…—Miro a Jaejoong y una sonrisita se le escapó de los labios.

Jaejoong solo bajo la cabeza.

—¿Me conoce? —Preguntó Yunho confundido.

—No, pero he oído hablar de ti. —El jefe murmuró sarcásticamente evitando soltar una carcajada. Así que ese era el muchacho que estaba enamorado de Jaejoong. Pobre chico iluso .—Entonces, ¿Qué hacían ustedes dos solos aquí?

—Nada, nada jefe. Vámonos. —Jaejoong se apresuró a contestar, no queriendo convertirse en el blanco de burlas de su jefe.

—¿Por qué tan nervioso Joongie? —El jefe sonrió. —¿Acaso es por alguien?

—Yo también he oído hablar de usted. —De la nada Yunho continúo con la anterior conversación, ignorando totalmente la pregunta del jefe. —Pero no cosas muy buenas.

El jefe alzo una ceja, algo sorprendido de la aparente intrepidez del joven. —¿Qué cosas?

—Lo tacaño que es por ejemplo.

—Yunho cállate.

Jaejoong advirtió molesto haciendo que Yunho arrugara el entrecejo. ¿Por qué Jaejoong se estaba comportando tan duro con él? ¿Era acaso para ocultar su platónica amistad a su jefe? Podía ser, pero algo le decía que la mirada y expresión del menor no se trataban de una actuación. Él de verdad sentía esas palabras. 

—Jefe de verdad vámonos, quiero ir a casa. —Jaejoong se anclo a la ropa de su jefe con ansias de marcharse lo más pronto de ahí.

—¿Por qué tanto afán Joongie? —Le preguntó su jefe mientras le acariciaba la cabeza, cosa que no hizo agradar a Yunho. —¿Acaso este chico te hizo enojar?

Jaejoong se mordió la boca. —Sí, quiero alejarme de él. Por favor, dile que me deje en paz.

Los ojos de Yunho quisieron buscar la mirada de Jaejoong para encontrar la mentira, pero simplemente no la encontró. Jaejoong parecía estar diciendo la verdad.

—Quiero que se aleje, que se vaya de mi vida. No me importa. —Jaejoong siguió rogando, sin cuidar ni un poco el tacto de sus palabras. Quería hacerle saber a Yunho lo que en realidad sentía y quizá, si tenía suerte, a Yunho no le quedarían ganas de volverlo a ver.

—¿Jaejoong…? —Confundido por aquellas palabras, Yunho intento acercársele pero este lo esquivo groseramente, aferrándose más al cuerpo del jefe. La mirada que le dedico fue la prueba contundente de lo que en verdad sentía.

Oh, así que esto era lo que pasaba.

Enfadado, Yunho los empujo mientras se abría paso entre ellos y luego corrió lejos de la escena. No sabía que pensar, ni como sentirse, algo le decía que Jaejoong no estaba mintiendo. Se sentía como un estúpido.

Jaejoong se quedo viendo el cuerpo de Yunho que se alejaba. “¿Habré sido demasiado duro con él?” se preguntó en su cabeza.

—¿Por qué le dijiste eso? —Le preguntó el jefe después de la partida de Yunho.

—Jefe, ya no quiero seguir con el plan. Ya me canse de todo esto, quiero renunciar. —Jaejoong le dijo con evidente cansancio. Esta era su oportunidad para expresar su descontento. Si no lo hacía ahora, no lo podría hacer nunca.

—Pero hicimos un acuerdo Jaejoong ¿No lo recuerdas?

—Si lo sé, pero yo ya no quiero seguir relacionándome con ese chico. No lo quiero… seguir engañando.

El jefe rodo sus ojos ante eso. —Es por el bienestar de nuestra “familia” Joongie, tú sabes bien eso. Además, fue la única condición que te pedí para que pudieras conservar tu perrito. Creí que no me fallarías, —El jefe coloco su mano en la mejilla del muchacho, estaba preparándose para manipularlo. —Quizás puse mucha confianza en ti después de todo. Quizás no eres el chico que creí que eras.

—No es así, jefe. —Jaejoong lo interrumpió cuando vio la mirada decepcionada del hombre. Odiaba tener que seguir el plan, pero más odiaba entristecer a su jefe. A veces era tan débil con respecto a él. —Yo sigo comprometido con usted.

El jefe curvo una sonrisa en su cara. —¿Eso quiere decir que seguirás con el plan?

Jaejoong bajo su rostro, exhalando un suspiro de resignación. —Supongo…

—Genial, entonces ve y discúlpate con ese Yunho ya que te diste el lujo de enojarlo. —El jefe le hablo duro, directo, muy diferente al derrotado hombre que se había mostrado hace unos segundos. —Dile que estabas bromeando o cualquier tontería así. Convéncelo de que sientes lo mismo que él.

—Pero jefe…

—¿Otra vez con tus peros? Sabes que no me gusta que me desobedezcan y si lo hacen, lloverán problemas. Así que es mejor que cumplas lo que te digo. Es una orden.

Ante eso a Jaejoong no le quedo de otra más que cruzarse de brazos y hacer un puchero. —Sí señor.

Dando punto final a la conversación, el jefe se marchó y Jaejoong regreso a sus actividades cotidianas, sintiéndose desanimado por la situación. Creyó que al fin se desharía de Yunho, pero al parecer tenía que aguantarlo hasta que el jefe se convenciera de que ellos no tramaban algo contra su pandilla.  Bueno, que mas daba, al menos tenia la confianza de su jefe puesta en él y así no le agradara lo que tenía que hacer para mantenerla, el solo tenerla hacia alegrar un poco el corazón de Jaejoong.



..



Esa misma noche, Jaejoong se apareció en la habitación de sus reuniones. Yunho también estaba presente, pero a diferencia de otros días, su semblante había cambiado. Sentado en el suelo, Yunho tenía sus piernas recogidas contra su pecho y su mirada clavada en el fuego de la chimenea. La expresión en su rostro era de puro enojo.

Esta, sin duda, era la primera vez que Jaejoong veía a Yunho tan… serio.

El pelinegro suspiró. Él no era de los que se disculpaban, pero ahora no le quedaba otra opción. Aspirando un poco de aire y tragándose su orgullo, Jaejoong atravesó la habitación, ubicándose justo detrás de Yunho. —¿Yunho? —Lo llamo con cuidado.

El mencionado titiló ligeramente, sin embargo no dejo su postura. Era obvio su descontento. Jaejoong rodo sus ojos, ¿Acaso tendría que rogarle? —¿Estas enojado?

—No. —Yunho respondió a secas.

—¿Entonces porque te comportas así?

Yunho se quedo callado y Jaejoong aprovecho su silencio para sentarse a su lado. —Si alguien debe estar enojado aquí soy yo por cómo me trataste cuando escape de la gente. Fuiste muy rudo y sin ninguna justificación.

—Habías acabado de robar a unas mujeres.

—Pero eso no importa. Solo fueron unas cuantas joyas y unos relojes. Por cómo ellas se veían, apuesto a que ya debieron haberlos remplazado…

—¡Pero ese no es el punto Jaejoong! —Yunho gritó haciendo que Jaejoong cerrara la boca. —El punto aquí es que robaste, no importa si a los que les robaste tenían dinero o no. Podremos ser de la calle Jaejoong, ¡Pero no somos unos malditos ladrones!

Jaejoong se quedo sin habla ante eso, una parte de él tenía que admitir que Yunho tenía razón. —Pero necesitábamos el dinero…

—Lo pueden conseguir de otra forma. De manera honrada.

—Esta era una oportunidad única.

—¡Eso no quiere decir que lo tengas que hacer, ¿De acuerdo?!

—¿Por qué te molesta tanto, eh? No es gran cosa.

Yunho se quedo callado, apretándose los labios, como si estuviera reteniéndose de decir algo. Miro unos segundos al techo y luego estiro sus piernas, aspirando un poco de aire para poder controlar su enfado. La siguiente era una historia de la que no le gustaba hablar, sin embargo, debido a que Jaejoong parecía no entender sus razones, tal vez era necesario contarla. —Jaejoong yo lo perdí todo debido a un robo.

Jaejoong frunció sus cejas. —¿A qué te refieres?

—No siempre fui huérfano, no siempre estuve en las calles. Hace tres años, yo vivía con mi madre en Gwanju. Éramos una familia pobre, mi madre tenía un puesto de Hoddeok en la calle para podemos mantener. Yo era lo único que mi madre tenía y ella era lo único que yo tenía…



—Yunho, no te duermas, ya casi vamos a llegar a la estación.

Una noche, abordamos el vagón de un metro con rumbo a casa. Ese día había decidido ir a ayudarle a mi madre con el puesto de comida. Se nos hizo tarde, por lo cual decidimos coger el metro en vez de caminar. Era peligroso hacerlo, ya eran pasadas las 10 de la noche y no había muchas personas en las calles.

Cuando la voz del tren aviso que habíamos llegado a nuestra estación, nos levantamos de nuestros asientos y esperamos frente a la puerta.

De repente…

—Señora, no se mueva. Esto es un atraco, si intenta hacer algo, juro que la mataremos. Denos el bolso.

Unos maleantes nos abordaron antes de bajar. Mi madre quedo petrificada, yo me agarre de su brazo.

—No, nos hagan daño, por favor.

—¡Denos el bolso, maldita sea!

Debido al temor, mi madre se aferro a su bolso, pidiendo ayuda. Pero no había nadie que nos ayudara, estábamos completamente solos. Lo hombres intentaron arrebatarle el bolso pero ella se negó a soltarlo. Ahí estaban las ganancias de ese día y si se las quitaban, no comeríamos en tres días. Luego el tren se detuvo y las puertas se abrieron, y cuando mi madre me tomo del brazo para salir corriendo…

—¡Mama, no! ¡NO!

Uno de los hombres saco un revolver y sin importarle que yo estuviera ahí, le disparo a mi madre justo en la frente. Mi madre se quedo petrificada ante el impacto.

—¡Vámonos, vámonos!

Los hombres tomaron el bolso y salieron corriendo, mientras yo me quedaba ahí, clamando por su vida. La sangre corría por el piso y sus parpados se cerraron. Ella murió antes de que llegara la ambulancia. Ella se había ido y todo por una maldita cartera.



Por la historia, Jaejoong se quedo con la boca cerrada, sin saber que decir. Había escuchado muchas historias tristes acerca de la anterior vida de sus compañeros de la calle, pero jamás había escuchado algo que le partiera tanto el alma. Estaba realmente conmovido. 

—Por eso no me gusta robar ni que la gente allegada a mí robe. Me parece de lo más bajo. —Yunho continúo. Su voz se notaba quebrada, como si estuviera a punto de llorar. —Quizá puedas pensar que con esa acción no estás haciendo nada grave, pero puedes estar haciendo más daño de lo que imaginas… yo aprendí eso a las malas.

Diciendo esto, Yunho se quedo callado, intentando que las lágrimas de sus ojos no brotaran. Ya había llorado lo suficiente por ese suceso y no se permitiría volver a hacerlo. Enfocó su mirada en Jaejoong; este lucia  bastante ajeno a la situación.

Yunho pensó que Jaejoong no se había sentido tan tocado con su historia, mas sin embargo lo que paso después fue que Jaejoong se recargo sobre su cuerpo, envolviéndolo en sus brazos. —Perdóname. —Jaejoong le susurro al oído. Las fuerzas de Yunho se debilitaron. —Perdóname por hacer eso. No sabía… que era tan delicado para ti. —Dijo y refugio su cabeza en la espalda de Yunho mientras unas cuantas lagrimas salían de sus ojos. Su corazón se sentía pesado, se sentía triste. Ahora podía verdaderamente sentir empatía por Yunho.

Las lágrimas de Jaejoong vencieron la fortaleza de Yunho. —No debes llorar, no es culpa tuya lo que me paso. —Dijo a la par que sus lágrimas también salían. Era difícil contenerse con Jaejoong llorando sobre él.

—Perdóname.

—Por favor, no más.

—Perdóname…

Sin poder evitarlo, Yunho estallo en llanto, refugiando su cabeza en sus rodillas. Jaejoong al ver esto, se levanto de encima de Yunho y tomo su rostro, y sin saber porque, besó los labios del Yunho los cuales estaban brillando por las lágrimas.

Un silencio sepulcral inundo la sala.

—¿Qué...? —Yunho no termino de completar su pregunta porque otro pequeño beso de Jaejoong le cerró la boca, seguido de otro, otro y otro más.

—Lo siento, lo siento. —Jaejoong repetía y repetía mientras llenaba a Yunho de besos cortos y ligeros. Yunho se sintió desfallecer por eso.

Luego de unos cuantos minutos, el llanto de Yunho ceso y Jaejoong se aparto de su rostro. Al parecer el enojo inicial de Yunho había desaparecido. —¿Te sientes mejor ahora? —Jaejoong le preguntó.

—Sí. —Yunho respondió, su rostro se encontraba rojo. —Gracias.

—De nada.

Jaejoong regresó a su posición y Yunho se limpio la cara con sus mangas sintiéndose algo ridículo por haberse dejado mostrar así frente al otro. Él siempre intentaba lucir fuerte para que los demás encontraran un apoyo en él, sin embargo Jaejoong le provocaba emociones tan intensas que era difícil no desmoronarse con su presencia. —Jaejoong. —Lo llamo segundos después cuando todo volvió a la normalidad.

Aun había algo que quería saber.

—¿Uhm? —El mencionado alzo las cejas.

—¿Por qué le dijiste a tu jefe todas esas palabras contra mí?

El cuerpo de Jaejoong se erizó por la pregunta. Entre todo el asunto de la historia de Yunho y sus lágrimas se había olvidado por completo la razón por la cual había ido allí en primer lugar. —Solo estaba actuando, ¿Enserio te lo creíste?

Yunho agudizo su mirada.

—El jefe no sabe que somos amigos, debía tratarte con dureza para que no sospechara nada. Si lo llega a saber me metería en muchos problemas.

—Ya veo. —Yunho bajo su rostro, a decir verdad no muy convencido. —Eres un buen actor entonces.

—Si... —Jaejoong susurró, sintiéndose terriblemente culpable. Definitivamente era un sin vergüenza.

—Pero si te puedo pedir algo, la próxima vez no me trates así. Creí que de verdad lo decías en serio.

Jaejoong suspiró. —Está bien, lo intentare. —Le prometió aunque sabía que no era muy probable que lo cumpliera.

—Y hay una última cosa que quiero saber.

Yunho se acerco. Jaejoong por instinto se alejo unos centímetros. —¿Por qué me evitaste toda esta semana? ¿Fue acaso porque te bese?

La boca de Jaejoong empezó a temblar. Sus mejillas enrojecieron. —No te estaba evitando, ¿De dónde sacas eso?

—Si lo estabas haciendo, ¿Acaso te molesto que lo hiciera? ¿Qué te besara?

—Bueno, —Jaejoong bajo su mirada y entrelazo sus dedos. —Fue muy repentino. No supe cómo reaccionar. Yo…

—Lo siento. Debí haber esperado tu permiso, solo que… siéndote sincero, tenía muchas ganas de hacerlo.

Jaejoong cerró sus ojos. Oh Dios como manejar esto. —Olvidemos eso. Seamos solo amigos ¿Si?

—¿Quieres ser solo amigos?

—Sí.

—Pero… —Yunho detuvo su frase, no comprendiendo nada. ¿Por qué Jaejoong le decía que fueran amigos si lo había acabado de besar hace tan solo unos segundos? ¿Acaso solo fue para detener sus lágrimas? ¿No sentía lo mismo? Ok, como fuera, por ahora se conformaría con amistad. Solo por ahora. Tal vez Jaejoong se sentía demasiado inmaduro para iniciar una relación, por lo que debía esperar hasta que este se sintiera más cómodo. No tenía problemas con eso. —Está bien, Seamos amigos. Yunho sonrió a medias y extendió su mano en signo de amistad.

Jaejoong apretó la mano y dirigió su mirada al fuego. Bueno, eso había estado cerca, al menos pudo medio convencer a Yunho de dejar por un tiempo su enamoramiento. Sin embargo, todavía había algo que rondaba en la mente de Jaejoong: Esos besos cortos de hace un momento, los había iniciado él, y lo peor era que creía que le habían gustado. No, eso no podía ser. Él no compartía los mismos sentimientos que Yunho ¿Verdad? Quizá solo lo hizo para consolarlo, quizá la historia de la madre de Yunho lo conmovió tanto que dejo atrás sus sentimientos, y simplemente lo beso. No fue nada más profundo que eso.

Jaejoong apoyo su cabeza en sus rodillas y dejo que el fuego de la chimenea lo calentara, mientras la mano amiga de Yunho le acariciaba la espalda.

Al parecer volvía a tener a Yunho bajo su control.

Justo como su jefe quería.


..

Nota: Dejen sus comentarios :D 


11 comentarios:

  1. Que malo Jae, cómo pudo decirle cosas tan hirientes a Yunho, y me dio más tristeza la historia de cómo falleció su mamá, espero que después de esto Jae decida dejar de engañarlo y que le diga la verdad.
    Me gusta que Jae por fin se dé cuenta de que está sintiendo amor por Yunho, actualiza pronto porfa, necesito saber que sigue.

    ResponderBorrar
  2. jae por favor dile la vdd a yunho, cuando yunho se entere que solo te acercaste a el por conveniencia le romperás el corazón y tal vez se aparte de ti, ahhhhh no quiero eso

    ResponderBorrar
  3. Ojala que Jaejoong le diga la verdad a Yunho antes de que sea tarde y le rompas el corazon a Yunho por que el puede cojerte rencor y el que va a sufrir vas a ser tu gracias por el capitulo cada dia esta mas interesante esperare el siguiente con ansias

    ResponderBorrar
  4. Jae se esta enamorando sin darsw cuenta , yunho ha sufrido tanto 😭
    Ojalá jae se de cuenta de el error que esta cometiendo antes de que sea demasiado tarde.
    Me encanto.
    Muchas gracias por el capítulo ❤

    ResponderBorrar
  5. Wooo la historia de Yunho fue muy triste por eso no le gusta que roben, Jae ya se está enamorando de Yunho sin darse cuenta y espero que reflexione de lo que está haciendo por si Yunho nunca lo perdonará.
    Gracias por la actualización 😊

    ResponderBorrar
  6. Quizás Jae se acercó a Yunho por órdenes de su jefe y se molestó por que Yunho le robó su primer veso pero eso sí que sirvió para que ya no lo pueda olvidar y al parecer a Jae si que le están gustando los besos de Yunho y terminarán por encantarle espero y que siga los consejos de Yunho y deje de robar y mejor que se dedique a cuidar y amar a Yunho el Jae
    Gracias

    ResponderBorrar
  7. Me esta gustando mucho y entristeciendo a la vez :(
    :)
    Por favor no tardes en actualizar :3

    ResponderBorrar
  8. La historia se Yunho es una muy común hoy en día en mi país. Ahora no sólo nos roban sino que también nos lastiman en el proceso.
    Espero que no se le devuelva a Jae todo lo que está haciendo con Yunho

    ResponderBorrar
  9. Espero que Jae se arrepita el obedecer ciegamente a ese viejo y que se de cuenta que se esta enamorando de Yunho para que hable con el y le diga la verdad para que no lo dañe.

    Gracias!!!

    ResponderBorrar
  10. AAGGGRRRR¡¡¡ JJ¡¡¡ ¿por qué? ;;n;; pobre yunho, puff¡ pero bueno poco a poco, tu puedes yunho y jj deja de ser tan malo u.u gracias por el capitulo, muchas emociones :D

    ResponderBorrar