POV Jaejoong
Deseos
U
|
na
semana completa paso y ni rastros de Yunho. Luego de aquella noche que nos
besamos en mi dormitorio, ya no me ha buscado más. Ya no viene a mi cuarto a
dormir, o a despertarme para hablar a media noche. Ya no me dice que me siente
junto a él en las comidas ni que comparta con él sus ratos de ocio. Nada. Tan
solo lo veo jugando con sus amigos, charlando con ellos pero de mi nada. Me
hace sentirme triste.
Estoy
seguro de que le molesto eso del beso o si no, ya no me evitaría. Yo no sé ni
porque lo hice, solo fue algo que surgió en el momento, algo que quería
experimentar… pero tal parece que él no lo tomo así. Él debe creer que yo estoy
enamorado de él y por eso es que se está alejando de mi, ya que el obviamente
no es gay.
Enamorado de él…la verdad no lo sé. Nunca me he
enamorado en la vida y sé que hacerlo de un hombre cuando ya eres uno, está muy
mal, pero no lo puedo evitar. Tal vez él si me gusta y me siento culpable al
saber que él me ofreció su amistad y yo este aprovechándome de eso de esta
manera.
No
sé porque pero quiero volverlo a besar y que él me bese, quiero volverlo a
abrazar y que él me abrace, pero desafortunadamente a él le gustan las mujeres
y yo no puedo ser capaz de cambiar eso. No puedo competir contra una mujer, eso
es ridículo.
Tal
vez debo renunciar a él y solo verlo como amigo, o tal vez pueda luchar por él
y hacer que él quiera estar conmigo. Pienso en eso y me siento estúpido. Yo no
sé coquetear, a duras penas puedo mantener una conversación con alguien, así
que es totalmente risible la idea de que yo haga eso, aunque siempre puedo
intentar. Hace unos meses no me atrevería ni siquiera a pensarlo, pero Yunho me
ha dado tanta confianza y me siento tan libre con él que siento que soy capaz
de llevar eso a cabo, aunque temo que si lo intento puedo perderlo para
siempre. Su amistad es lo más valioso que hay en mi vida, no quiero
arriesgarme, pero tampoco quiero guardar todos esos sentimientos para mí.
Quiero que salgan.
Bueno
recapitulando esto creo que si me gusta, o tal vez si estoy enamorado de él.
Que dilema.
Salgo
en horas de la tarde a leer un libro al jardín trasero y veo a Yunho solo
recostado sobre un árbol, fumando un cigarrillo. Uhm, no sabía que Yunho fumaba,
nunca lo había visto haciendo eso. Me detengo y creo que es una buena
oportunidad para hablar con él, ya que es extraño que Yunho esté completamente
solo. Normalmente siempre está con todos sus amigos y es difícil abordarlo
cuando están unos cuantos otros al lado de él.
Con
un poco de nervios, camino hacia él sentándome a su lado cuando finalmente
llego al árbol. El me nota pero hace como si yo no estuviera ahí, fumando su
cigarrillo con la mirada puesta en otra parte. Eso me duele.
—
Yunho. —Lo llamo suavemente con precaución de no molestarlo.
¿Qué
hago? ¿Debería confesarle lo que siento o disculparme por lo que hice? —¿Estás enojado? —Opto por
preguntarle eso.
—No.
—Me responde serio. No soporto esa actitud ¿Dónde está el Yunho amigable y
divertido que conozco?
—Entonces
deja de evitarme así. —Me recuesto sobre él con ganas de llorar. Siento como él
me aparta sutilmente con uno de sus brazos y yo me vuelvo a sentar a su lado
totalmente confuso. Creo que no debí hacer eso.
—¿Acaso
estuvo mal lo que hicimos? —Sé que estuvo mal, pero…
—Somos
hombres Jae, amigos.
—Lo
sé, pero solo quería… —Tomo una pequeña respiración. —Solo quería que tú me
enseñaras, yo no sé hacer eso.
Él
bufa frustrado y se voltea para dejar salir una nube de humo de su boca. Su boca.
—Sé
que tienes experiencia en eso y yo, solo quería probar, solo quería… —Mis
palabras salen casi como un susurro lastimero.
—Esta
bien. Bien. Yo accedí de todos modos. —Me dice resignado, mirando hacia al
frente como si estuviera rechazando mi presencia ahí.
¿Ahora
estamos bien? Mmm no lo sé. Siento como si una barrera si hubiera interpuesto
entre nosotros. Noto como Yunho está más relajado sobre el asunto pero de todas
formas no es lo mismo que antes. El no me dice nada y yo no le digo nada. Tan
solo permanezco arrodillado a su lado viéndolo fijamente a la cara, esperando
por alguna acción de él.
Y
entonces, no sé porque lo hago, pero me inclino hacia su rostro y deposito un
suave beso en su mejilla.
—¡Hey!
¿Por qué haces eso? —Yunho gira enfadado, colocando una mano en su mejilla.
—No
quiero que sigas enfadado conmigo. —Le respondo honestamente.
—No
lo estoy, ¡Ahora déjame en paz! —Su voz me asusta, él nunca me ha hablado así.
Aun
así no me detengo y le planto otro beso en la misma mejilla. En realidad no sé
lo que me pasa.
—¡Jaejoong!
—Yunho,
dame un beso, como el que me diste hace unos días.
—No.
Yunho
tira su cigarrillo en la hierba en un claro signo de enojo. Lo estoy haciendo
enojar con lo que estoy haciendo, pero yo solo quiero calmarlo, solo quiero
demostrarle afecto y cariño. Quiero demostrárselo de esta manera. Al ver que su
boca ya está libre de ese cigarrillo, me acerco un poco más y esta vez le
planto un beso en su boca, uno rápido.
—Jaejoong
te dije que no. —Él me dice en un tono de voz serio pero yo no le hago caso y
de nuevo planto un beso en sus labios, seguido de otro, otro y otro más. —¡Nouu…! – logra decir entre besos.
Yo me cuelgo de sus hombros y sigo repartiendo besos en sus labios, es lo único
que se me ocurre hacer para tratar de calmar su ánimo.
Luego
siento como con ambas manos agarra mi rostro y me detiene, sosteniéndome
fuertemente. —Si lo vas a hacer, entonces hazlo bien. —Me dice mirando
directamente mis ojos para después acercarme, juntando nuestras bocas de nuevo.
—Como te enseñe. —Me dice sin apartar completamente sus labios de los míos.
Empiezo
entonces a chupar sus labios de la manera en la que él me indico, suave pero al
mismo tiempo rápido. Cierro mis ojos fuertemente al notar como él traslada sus
manos a mi espalda, apretándome, haciendo que no haya distancia entre nuestros
cuerpos. Su aliento huele un poco a cigarrillo pero da igual, no me importa.
Siento como su respiración empieza a aumentar y besa mis labios de una manera
más apasionada. Trato de seguirle el ritmo pero el va muy rápido, no me deja ni
tiempo para pensar. Su lengua abre paso entre mis labios y entra a mi boca, no
sé cómo manejarla. Siento como si él estuviera desesperado por besarme, aunque
sinceramente, yo también lo estoy. Esto me gusta mucho.
Nos
separamos cuando el aire comienza a faltar, quedando un hilo de saliva
conectando nuestras bocas. —¿Lo hice bien? —Le pregunto sintiendo mi rostro
sonrojar.
—Sí.
—Responde en un susurro, aun mirando mis labios.
Una
sonrisa se forma en mi cara, ¿Yunho ya no está enojado conmigo? ¿Yunho ya me
perdono? ¿Yunho…me sigue queriendo? Creo que la respuesta es sí. Al acercar de
nuevo mi boca para otro beso, entiendo que no es así, ya que siento como él me
aparta bruscamente y se levanta del suelo, dejándome a mítendido sobre la
hierba.
—No
me vuelvas a pedir esto Jaejoong. —Dice en el tono más frio que he escuchado. —Voy
a estar con los demás si me necesitas. —La forma en que lo dice no es ni de
lejos amigable.
A
continuación, él se voltea y camina hacia la casa. Sin nada más que hacer me
incorporo un poco y me recuesto sobre el árbol detrás de mi espalda. Ya hasta se
me quitaron las ganas de leer el libro que traía entre mis manos.
..
Ya
es de noche.
El
día se paso demasiado rápido para lo aburrido que fue. Me la pase prácticamente
en mi cuarto, ya que no tenía ganas de salir para ver a Yunho conversar con los
demás e ignorarme por completo.
Pienso
en él y miles de cosas vienen a mi mente, dándome hasta nauseas. ¿Cómo es
posible que me guste un… chico? Dios, estoy tan confundido. No sé qué es lo que
siento. ¿Acaso por ser él el único que se acerco a mí, pienso que estoy
enamorado de él? Tal vez solo estoy malinterpretando mis sentimientos. Tal vez
solo lo quiero mucho y por eso piense que me gusta. No sé mucho sobre el amor,
solo lo que he leído en los libros, prácticamente Yunho es la única fuente que
tengo de amor, así que creo que estoy confundiendo mi amor fraternal que tengo
hacia él con otra cosa. Por eso, debo arreglar las cosas.
Con
esto en mente, salgo de mi cuarto en busca de Yunho a su habitación. Siento que
estoy desesperado. Abro su cuarto y me reciben unos fuertes ronquidos
provenientes del compañero de habitación de Yunho. Yunho tiene razón, ese
hombre hace un gran escándalo por la noche.
Me
dirijo hacia la cama de Yunho y observo como duerme boca arriba. Su posición
más que ternura da risa, ya que sus brazos y pies no están bien colocados sino
se encuentra posicionado de una forma extraña. Lo veo dormir y pienso si lo que
voy a hacer es correcto o no.
Sin
darle más vueltas al asunto, me siento en su cama jalándole el hombro para
despertarlo.
—Mhhgg…
—Se queja incomprensiblemente y se aleja de mi toque. Lo intento, lo intento y
lo intento una y otra vez pero él no se despierta. Más bien me aleja
inconscientemente.
Harto
de esto me monto cuidadosamente sobre él a horcajadas al ver si con eso se
despierta. Y lo logro ya que el abre los ojos inmediatamente al notar mi peso
encima suyo. Veo como se asusta y pone una cara casi como de enfado ¿estaré en
problemas?
—¿Qué
haces aquí? —Susurra silenciosamente con cuidado de no despertar a su compañero
de cuarto.
—Ven
a dormir a mi cama. Te extraño, yo quiero arreglar las cosas. —Le digo dejando
mi timidez a un lado, apoyando mis manos sobre su pecho y moviéndome un poco
sobre él. En esos momentos, yo no estoy consciente lo que esa acción provoca en
él.
—¡Quítate!
—Susurra molesto tratando de apartarme.
—Yunho
no…
—¡Quítate!
—Repite
—Yo
quiero…
—¡Déjame!
En
ese instante lo comprendo. Por Dios ¿Qué estoy haciendo? Yo no soy así. Empiezo
a llorar silenciosamente por lo frustrado que me siento. Estoy obligando a Yunho
a algo que obviamente no quiere. Soy un desastre en esto de las relaciones. Mis
lágrimas parecen tener algún efecto en Yunho ya que suaviza su expresión y
acerca una de sus manos a mi cara, limpiándome las lágrimas con su pulgar.
—Shhh.
Silencio. —Me susurra suavemente pero yo no puedo parar de gimotear.
Luego
siento como me levanta y me carga hasta el baño de su habitación. Yo procuro no
caerme sujetándome de su cuello. Luego en el baño me deja sentado en el inodoro
y se mete la mano a sus pantalones, tocándose rápidamente mientras que con la
otra mano se apoya en una de las paredes del baño. Yo desvió la mirada
avergonzado al tener que ver semejaste escena.
—Eres
un calienta pollas ¿Lo sabías? —Me recrimina enfadado mientras se sigue
tocando, pero yo no logro entender a que se refiere.
—Déjame
ayudarte. —Le digo suplicante aunque en realidad no sé cómo podría ayudar.
—No
Jae. —Él aleja mis manos. —Deja así. —Veo como su cara se vuelve roja y como
sus expresiones son tan marcadas que parece como si estuviera sufriendo. Me
siento mal al ver que yo provoque todo esto. —Mmmm.
—Oigo como Yunho empieza a gemir y su rostro se comienza a tornar más suave.
Ahora parece disfrutarlo.
Yo
no sé ni que hacer. Si verlo, si ignorarlo o si salir de aquí. Me propongo a
hacer lo último pero él me detiene con su mano libre y me obliga a sentarme de
nuevo en el inodoro. Veo que ahora él mantiene su mirada fija en mi mientras se
toca y yo no puedo sentirme más incomodo ante sus ojos observándome fijamente.
Junto mis manos y las coloco sobre mi regazo mientras que mi cabeza sigue en
dirección al suelo.
—Jae
ayúdame… —Me susurra en voz lastimera arrodillándose frente a mí, agarrando una
de mis manos e introduciéndola en sus pantalones. Brinco al sentir su pene,
caliente y grande, rozándolo con mis dedos. Siento que todo mi cuerpo aumenta
de temperatura y que mi mente se pone en blanco. Jamás había hecho esto. Ni
siquiera me he tocado a mí mismo. Agarro su pene entre mis manos y comienzo a
batirlo de arriba a abajo, ya que es lo único que se me ocurre hacer.
—¿Así?
—Le pregunto inocentemente y él sonríe asintiendo. Parece que lo estoy haciendo
bien.
Echa
su cabeza hacia atrás suspirando leves gemidos mientras que yo sigo el ritmo de
mi mano. —Más rápido. —Vuelve
a introducir su mano en sus pantalones, agarra la mía y me enseña a cómo
hacerlo de una manera más rápida.
Esto
es muy vergonzoso pero el ver como Yunho disfruta, me hace feliz.
—No,
no es suficiente. —Yunho niega con la cabeza mientras se incorpora del suelo. —Necesito
tu boca.
—¿Mi
boca? —Pregunto temblando.
—Sí.
Se
baja los pantalones y puedo ver como su pene sale inmediatamente de ellos. Esta
grande y rojo, es como si casi tuviera vida propia. Volteo la cara ya que lo
siento muy cerca de mí pero Yunho gira mi cabeza poniéndola de nuevo en su
lugar.
—Jae
por favor. —Me ruega acercándose más a mi cara.
—Pero…
pero... ¿Cómo lo hago?
Él
agarra su pene con su mano derecha y con la izquierda se apoya en la pared que
está delante de él. —Piensa que es como un helado.
Lo
dudo un poco pero cuando Yunho acerca su pene a mi boca, no lo pienso dos veces
y le doy una rápida lamida. Luego vuelvo a hacerlo, a hacerlo, y a hacerlo otra
vez. Él lo empuja más cerca y yo abro la boca permitiendo que entre en ella.
Siento que se va expandiendo conforme entra a mi boca y que su temperatura va
aumentando. No me resulta asqueroso en realidad me parece que se siente bien.
Su mano pasa por mi cabeza mientras guía el ritmo con el cual quiere que lo
chupe, por otro lado mis manos siguen en mi regazo ya que no sé muy bien cómo
utilizarlas.
Los
sonidos húmedos se escuchan por todo el baño pero tratamos de ser lo más
silenciosos posibles para no despertar al compañero de Yunho.
—Mmmm
Jae… —Susurra Yunho con los ojos cerrados.
Siento
que me falta la respiración y debido a eso, aparto mi boca de su pene, tratando
de tomar un poco de aire.
—Tómalo.
—Yunho hace que mis manos tomen su pone y me dispongo de nuevo a chuparlo, esta
vez mas apasionadamente. Quiero que Yunho vea que también puedo hacer estas
cosas y que no soy un niñato ingenuo.
—Jae
más rápido… me estas matando.
Obedezco
a Yunho aumentando el ritmo de mi chupada. Él también me ayuda moviendo sus
caderas hacia adelante y atrás.
—Jae
me vengo ¡Ah! —Me Yunho, sacando su pene de mi boca y veo como de este sale un
liquido blanco. Supongo que es el semen.
Retrocede
un poco respirando agitadamente de arriba a abajo, mirando en alguna parte de
la pared, recapacitando que es lo que acaba de hacer. Yo me quedo callado en el
inodoro.
—Yunho.
—Lo llamo incorporándome frente a él.
—Jae.
—Dice con aliento demacrado. —¿Nunca te has tocado, verdad? —Me dice y yo
volteo avergonzado. Yunho a veces me conoce tan bien.
—Yo
seré el primero —Me dice sentándose esta vez en el inodoro (aun con los
pantalones abajo) y llamándome para que me siente encima de el. Mi rostro se
torna rojo como un tomate. —Ven
—Me llama con una mano. Yo me le acerco y él aprovecha esto para bajar un poco
mis pantalones. Yo trato de luchar un poco ya que no quiero desnudarme frente a
él pero Yunho es demasiado fuerte.
Se
ríe. —No tienes nada que yo no tenga. —Dice tratándome de tranquilizar. En
lugar de eso, me pone aun más nervioso.
Finalmente
los baja y se me queda mirando un buen rato con aquella sonrisita en el rostro.
Al sentirme tan observado decido hacerle caso, me volteo y me siento justo en
su regazo, con mi trasero aplastando su pene ya flácido. Hace que me recueste
completamente sobre él, y con su mano derecha coge mi pene comenzando a
bombearlo. Su otra mano acaricia mi pecho por debajo de la blusa de mi pijama.
Cierro los ojos al sentir esta nueva sensación. Se siente bien…y que Yunho me
lo haga es aun mejor.
—Así
es como te masturbas. —Me susurra sensualmente al oído.
Comienzo
a gemir por estas nuevas sensaciones que mi cuerpo está experimentando.
—Shh
silencio.
Pero
no puedo guardar silencio. Es demasiado. Yunho al ver que no me callo tapa mi
boca con la mano que tenía en mi pecho. Todos mis lamentos y quejidos mueren en
su mano. —Jae muévete
sobre mí. —Me susurra al oído.
Yo
comienzo a moverme lentamente sobre él al mismo ritmo de su mano en mi pene, y
al parecer esto le gusta, ya que también se mueve conmigo, respirando fuerte.
Jamás
pensé que estaría con un hombre de esta manera y que él me estuviera tocando.
Siento como su mano se vuelve más ruda sobre mi pene y como yo lanzo mis
gemidos más altos, silenciados únicamente por su mano aprisionando mi boca.
—Te
ves hermoso. Me encanta ser yo el que te enseñe esto.
A mí también me
encanta que seas tú el que me enseñe esto.
Él
quita su mano sobre mi boca para poder acariciarme las tetillas pero gracias a
esto yo vuelvo a dejar salir mis gemidos audibles sin ningún obstáculo.
—Espera.
—Dice deteniéndose y del mesón del baño coge una especie de tela que enrolla en
mi cabeza, amordazándome la boca.
Protesto
con el ceño fruncido pero él solo se ríe y vuelve a su labor de masturbarme.
—
Así te ves más provocativo ¿No te parece?
Arrugo
la frente molesto. Yunho es un pervertido.
Mi
brazo izquierdo lo paso detrás de su cabeza, reposándolo en sus hombros, para tener
una mejor vista de su cara. Él también tiene una mejor vista de la mía de esta
forma. Luego siento un dolor punzante en
mis regiones bajas. Esto es muy extraño, quiero que acabe ya. Al notar esto Yunho
aumenta las bajadas y subidas de su mano por mi pene. Siento que voy a
explotar.
Luego
siento que se me va el aire por un segundo y como un gran alivio y placer
recorre mi cuerpo. Esto es maravilloso. El semen resbala por los dedos de Yunho
y yo me dejo caer completamente sobre este, recobrando un poco la conciencia
mientras él acaricia lentamente mis piernas desnudas.
Hace
que me levante y me sube el pantalón de la pijama, mientras yo estoy en la
labor de quitarme la mordaza que Yunho me ha colocado en la boca. Luego de
arreglarme a mí y arreglarse él mismo, veo como deja salir un gran suspiro y se
queda mirando fijamente al suelo, con una expresión desalentadora en el rostro.
—Ven
Jae vamos. —Me dice agarrándome de la mano, pero su tono de voz se oye débil.
Su estado de ánimo cambio de un segundo a otro. Temo lo peor.
Cuando
finalmente llegamos a mi habitación, pasa algo que rompe mi corazón.
Yunho
me abraza apretadamente, escondiendo su cabeza en mi hombro. La humedad en mi
hombro y el pequeño vibramiento de su cuerpo, me hacen saber que esta
sollozando. No dios Yunho. Jamás lo he visto llorar, ni siquiera cuando se pone
en modo melancólico extrañando a su familia y a su vida fuera de este lugar. Me
hace sentirme aun peor.
Luego
de varios segundos, él retira su cara de mi cuerpo limpiándose unas pocas
lagrimas en su rostro.—Jae
lo siento, no debí hacerte esto, debes estar asustado de mí…
¿Qué?
No lo estoy. Si fuera otra persona quien me lo hubiera hecho, lo estaría, pero
extrañamente con Yunho no siento eso.
—No
lo estoy. —Susurro.
—Yo
debo ser tu amigo, te lo prometí. —Menciona esto, y se echa a llorar
silenciosamente una vez más. No puedo soportar ver a Yunho sufrir. Me encanta
verlo alegre, como siempre es él.
—Es
mi culpa. —Confieso mirando hacia el piso. —Yo provoque que hicieras eso, mis
acciones…
—¡Dios
en que estaba pensando! —Exhala sin siquiera colocarme atención, y camina en
círculos por el pasillo, como si meditara en qué hacer.
—Yunho
tranquilo…
—¡No
Jaejoong! —Se voltea furiosamente hacia mí.
—Shh
Yunho, se despertaran. —Trato de calmarlo al ver que todo su ánimo empieza a
elevarse.
—¡No
me importa! —Grita haciéndome retroceder un poco por la forma en que lo hizo.
El parece notarlo ya que se serena un poco y baja su tono de voz. —Jae es mejor
que me vaya, y te lo voy a repetir no me vuelvas a pedir esto.
Ahora
si me siento ofendido. —¿Ah? ¿Pedir que? Yo no te pedí nada, tú fuiste el que
lo hiciste Yunho.
—¿Crees
que ir a mi cuarto a media noche es no pedir nada?
—Yo
solo fui a reconciliarme contigo, tú fuiste el que me hiciste… eso. —Me sonrojo
en la última palabra.
—¡Es
eso Jaejoong! ¡Es precisamente eso!
—¡¿Es
que?! —Dejo salir una exclamación adolorida ya que mis ojos comienzan a
agolparse de lágrimas. No me gusta pelear y menos con Yunho, pero es que es tan
estresante ver como hace una cosa y luego se arrepiente, enojándose conmigo.
Él
no responde nada y yo decido que es mejor entrar a mi habitación. —Hasta luego Yunho, ya no quiero hablar más.
Y
antes de que el pueda evitarlo, cierro mi puerta con llave, escuchando como él
la golpea reclamándola que la abre. Sin embargo, no lo pienso hacer. Me siento
mal, solo quiero acostarme a dormir. No sé si es tristeza, rabia confusión o
otra cosa, solo sé que me siento mal y quiero acostarme a dormir. Es lo único
que sé.
..
Goshh... eso fue wow~~ me gusta que jae sea asi de lindo y que no sepa lo que sus actos de "reconciliación" probocan en Yunho es tan inocente ^^
ResponderBorrarpero como siempre Yunho la tiene que joderrr....porque! !!!??
u.u
Awww yunho no se decide no acepta sus sentimientos....no acepta que es Gay por Jae....bueno nadie lo va a culpar Jae es hermoso....si yo fuera hombre me volveria Gay por el ¬¬ ...
ResponderBorrarAhhh siento que Yunho se va a ir...va a deja r a Jae solo en ese lugar? Ojala y no y se a solo mi mente jugandome mal.....
Jae tan puro e inocente....ni siquiera se toca....es tan lindo como lo describes...tan lindo...
Yunho ya no le hagas al drama eres gay y listo, si no lo quieres aceptar es tu decisión pero lo eres. Si no lo fueras por ningún motivo hubieras aceptado besar a Jae, podría haber sido teórico y que besará la almohada, pero tu te acomodaste enseguida y lo besaste, Jae es muy inocente y van despertando sentimientos y necesidades en el que el no sentía, pero tu le has enseñado, entonces no te hagas la víctima por ello y te enojes y grites a Jae.
ResponderBorrarGracias