Capitulo
10 - Nuevo dia
—Su nombre era Park Jung hoon de 38
años de edad, nacido en busan y graduado de la universidad católica de esa
misma ciudad, actualmente residía en Seúl en la casa de una tía, que
probablemente mato o desapareció ya que no se encontró ningún rastro de ella.
Jaejoong se estremeció al escuchar
las palabras que el juez le decía en uno de los corredores de la comisaria en
donde tenían recluido al secuestrador y a sus dos cómplices también. Había
pasado ya un mes y algunas semanas desde su secuestro.
—Lee seok Young y Yoon sun woo, de
36 y 31 años de edad respectivamente, eran ambos drogadictos, ninguno de los
dos se graduó de la universidad y creemos que conocieron a park en el mismo
vecindario en el que se encontraban.
Jaejoong suspiro profundo, cerró los
ojos por un momento y volvió a darle frente al juez que lo informaba. Todo esto
era muy difícil para él.
—Creemos que su obsesión hacia usted
se formó cuando park recién se graduó de las universidad- hizo una pausa- el
mismo confesó que no le gustaban los hombres antes pero cuando lo vio a usted
quedo flechado, incluso dijo que esto del secuestro lo había planeado ya varias
veces y que iba a sus shows con frecuencia.
Jaejoong volteo entonces hacia la
ventana con persianas en donde estaba sentado aquel horrible tipo. Este
mantenía la cabeza gacha y sus dos manos juntas apoyadas sobre la mesa. Casi
que percatándose de unos ojos sobre el, volteo hacia jaejoong y sonrió, mostrándole
una coqueta sonrisa y un atrevido guiño de ojo, jaejoong desvió la mirada. Tal
parecía que el hombre no sentía remordimiento o vergüenza alguna de lo que
había hecho, incluso no se sentía nada nervioso ni asustado de lo que el futuro
le depararía en esa cárcel. Definitivamente, estaba loco.
Jaejoong se despidió del juez con
una reverencia cuando ya sintió que le daba nauseas estar en aquel lugar. El
juez hizo lo mismo no sin antes decirle a jaejoong- No se preocupe, tiene
encima los cargos de secuestro, abuso sexual e intento de asesinato, así que
estará encerrado aquí por un largo tiempo.
Jaejoong se calmo ante las palabras
del juez y le devolvió una pequeña sonrisa para después salir del lugar.
..
Estas semanas habían sido difíciles
para jaejoong. Se sentía traumado y asustado por todo lo que había sucedido y
por eso había tomado la decisión de darse un pequeño descanso de sus
actividades tanto en grupo como en solitario. Un intento de casi violación no
era fácil de superar.
Había estado asistiendo a terapia ya
que con frecuencia se sentía deprimido, casi no dormía ni comía, lloraba en
demasía y había desarrollado un sentimiento de paranoia cada vez que se quedaba
solo. Por fortuna, sus miembros siempre estaban con él para ayudarlo en este duro
proceso, pero eso no era suficiente, necesitaba a yunho más de lo que se podría
haber imaginado y ese era otro problema. Yunho había estado hospitalizado
alrededor de 3 semanas y en esas tres semanas los cuatro se habían turnado para
ir a acompañarlo y ayudarlo en todo lo que necesitara en ese hospital. Luego la
SM lo había alejado de ellos al enterarse de toda la cercana relación que
habían mantenido esos días pero a pesar de eso, no perdieron contacto. Yunho y
jaejoong habían comenzado una relación amorosa después de todo el incidente y
ahora se sentían más cercanos de lo que hubieran estado en todos esos años,
pero el problema era que con dificultad se podían ver a diario y jaejoong
quería estar todos los minutos de su vida con yunho.
Jaejoong a veces se despertaba a
mitad de la noche con ataques de pánico que solo yunho podía calmar, y entonces
a yunho le tocaba ir a donde jaejoong y calmarlo entre sus brazos toda la noche
hasta que lograra conciliar el sueño otra vez. Y aunque fuera tierno el acto esto
a jaejoong no le gustaba, ya que forzaba a yunho a hacerlo y sabía que este aun
estaba débil de los disparos que había recibido gracias a su culpa. Ese era
otro tema que lo inquietaba.
Por otro lado, la relación entre
junsu-yoochun y changmin avanzaba paulatinamente. Todavía no era el tipo de
amistad que habían compartido unos años atrás, pero lentamente se iba
reconstruyendo y ambas partes daban lo mejor de sí para que esa reconstrucción
fuera exitosa. Casi todos los días se
hablaban por celular o se veían en alguno de los apartamentos junto a sus otros
dos hyungs, hablando, riendo y expresándose lo mucho que se habían extrañado. Y
aunque la idea de reagrupación del grupo aun se veía muy lejana (por varios
factores como la SM o las vidas que jyj ahora llevaban), no se descartaba y no
era imposible de lograr. Algún día estarían los cinco en un escenario cantando
y bailando como tiempos atrás…algún día.
Ninguno de los cinco había tocado el
tema de la demanda ni de sus posteriores consecuencias, temían que eso los
llevara a peleas innecesarias y que los distanciara…de nuevo. Aunque sabían que
ese tema tarde o temprano tendrían que tratarlo.
Jaejoong llego a su departamento
seguido por unos guardaespaldas que había contratado y se adentro a este, con
los guardaespaldas escoltando cada lado la puerta de ingreso de su
departamento.
Dejo sus llaves en una de las mesas
y fue directo a recostarse en su cama. Ir a la comisaria lo había dejado con un
gran dolor de cabeza, un dolor de cabeza que se había vuelto persistente
durante las últimas semanas.
Llego a su habitación y su cara se
ilumino al ver a yunho durmiendo con la boca totalmente abierta y una baba
resbalando de esta, no era precisamente su momento más lucido pero a jaejoong
le parecía que se veía totalmente adorable. A su lado jiji dormía enroscado
completamente ajeno a los grandes ronquidos que exhalaban la boca de yunho.
Jaejoong se acomodo junto a ellos, acariciando con sus dedos los cabellos de
yunho.
—Despierta dormilón-susurro
suavemente buscando la forma de despertar a su amor de la manera más dulce
posible.
Yunho hizo unos gruñidos extraños y
jaejoong sonrió. Luego abrió los ojos enfocando claramente la hermosa cara de
jaejoong que lo veía con una mirada de adoración.
—¿En dónde estabas?- dijo yunho
mientras envolvía a jaejoong con ambos brazos y lo recostaba completamente
sobre su pecho.
—En la comisaria- su semblante de
repente se oscureció- quería saber cómo va el juicio, se está demorando mucho-
se quejo.
—Jaejoong- dijo yunho cogiendo el rostro
de jaejoong con sus manos, instigándole que lo mirara- ya sabes que no me gusta
que vayas por allá, te pone mal y deprimido.
—Tengo que enfrentar mis temores
yunho- dijo jaejoong volviendo a recostar su cabeza en el pecho de yunho- no
quiero vivir por siempre asustado.
Yunho solo se limito a suspirar, de
todas maneras no le gustaba que jaejoong fuera donde ese bastardo que lo rapto.
Lo odiaba.
—¿Otra vez te escapaste?- pregunto
jaejoong con una voz divertida, decidiendo dejar atrás todo lo del hombre y su
secuestro.
—Si - respondió Yunho- no fue fácil,
tienen la mirada puesta en mí y en changmin, pero ya sabes que lo hago todo por
ti- dijo en tono mimoso mientras acercaba sus labios a los de jaejoong para
plantarle un pequeño beso.
Yunho sabía lo importante que era
para jaejoong que él estuviera con el todo el tiempo. Sabía que el mayor lo había
estado pasando realmente mal después del secuestro y que necesitaba de su
compañía todo lo que fuera posible, pero yunho tampoco la había tenido fácil estos
ya casi dos meses.
Su recuperación había sido exitosa,
pero se había ganado más de un regaño por parte de su manager y de los
directivos de la SM, por haberse escapado de su presentación y haber expuesto
su vida de esa manera. Incluso, el mismo lee soo man lo cito a su oficina
después de haber salido del hospital, para dictarle un sermón de casi una hora
sobre la importancia del trabajo, la obligación y los deberes que un hombre
debe cumplir.
Su come back se había pospuesto
gracias al ataque que había recibido y eso era un evento que no tenía nada
feliz a la SM, agregándole el hecho de que ahora sabían que changmin y él
tenían de nuevo contacto con los miembros de jyj. La SM hacia todo lo posible
por tratar de alejarlos de ellos, pero el homin decidió que nunca más dejarían
que nada se interpusiera en su relación. Así que de vez en cuando se daban unas
pequeñas escapaditas para poder estar con sus amigos y mas yunho, que se fugaba
mas de lo debido para poder estar con su ahora novio jaejoong.
Ambos comenzaron a besarse con
parsimonia, regalándose suaves gemidos en la boca del otro, explorando con sus
manos el cuerpo de su amante. Repentinamente yunho hizo un gruñido de dolor por
lo cual jaejoong se desprendió del beso
asustado.
—¿Aun te duele? - pregunto Jaejoong
temeroso, incorporándose del cuerpo de yunho y procediéndole a quitar la camisa
para ver las heridas de bala.
—Si - respondió con honestidad -
pero no te preocupes, estoy bien.
Jaejoong hizo una mueca no
creyéndole del todo a yunho. Lo despojo de su camisa y ahí estaban. Esas
horrorosas marcas por las cuales tampoco podía dormir. Paso delicadamente sus
dedos sobre las marcas, delineándolas lentamente.
—Lo siento - se disculpó de nuevo.
Sentía que por enésima vez en estas últimas semanas lloraría, estaba tan harto
de ello.
—Te has disculpado como mil veces-
dijo yunho con una sonrisa tomando las manos de jaejoong y entrelazándolas con
las suyas- yo ya te he perdonado mil veces.
Jaejoong le devolvió la sonrisa para
tranquilizar a yunho pero el sentimiento de culpa no lo abandonaba. Simplemente
no podía sentirse tranquilo y actuar como si no hubiera pasado nada después de
que hubiera prácticamente traicionado a yunho. Yunho se dio cuenta de eso y
volvió a tratar de hablar del asunto con su pareja, deseando que esta vez
jaejoong dejara de sentirse tan mal y tan culpable por lo que había sucedido.
—Jae…- lo llamo en voz baja- yo no
estoy enojado, ya te lo dije y te lo volveré a repetir, te amo y sé que tu
también me amas y que estas arrepentido por todo lo que paso. No dejemos que
esto afecte nuestra relación- finalizo dándole un pequeño beso en su frente.
Jaejoong volvió a sonreír. Yunho era
tan bondadoso y noble, era una de las cualidades que mas amaba de él y que a su
vez también envidiaba, a veces deseaba ser como yunho.
Estaban a punto de besarse otra vez
pero los maullidos de jiji los detuvieron de hacerlo. Yunho dejo de un lado a
jaejoong para subir al gato a su pecho queriéndolo mimar haciendo que jaejoong
cruzara sus brazos y se recostara en la parte de abajo de la cama. Jaejoong
bufo molesto mientras veía a yunho consentir al hermoso gato que se retorcía
satisfecho por las atenciones del menor. A jae no le gustaba sentirse ignorado
por yunho, tampoco podía creer que tuviera celos de su propio gato. Maldición.
—Yunho…- lo llamo pero yunho ni se
inmuto. Seguía concentrado en la tarea de acariciar a jiji- Miau~- ronroneo
jaejoong con la esperanza de que con esto yunho volteara a verlo. Yunho le
dirigió una rápida mirada y jaejoong sonrió, formulando así una idea en su
cabeza.
Empezó entonces a imitar los
movimientos de jiji, poniéndose de piernas arriba y retorciéndose sobre la acolchonada
cama, mirando a yunho con ojos suplicantes y a la vez coquetos. Yunho observo a
jaejoong, fascinado con el espectáculo que le mostraban sus ojos, poniendo cada
vez menos atención al gato en su pecho.
—~Miau~Miau~Miau~Miau~Miau~- gemía Jaejoong
moviendo sus piernas y brazos lentamente tal como lo hacía su gato. Luego se
volteo, colocándose en cuatro dirigiéndose hacia yunho de la manera en la que
un felino se dirige a su presa. Su manera de seducir era tan efectiva que yunho
dejo al gato en el piso prestando total atención a lo que hacía su amante,
colocando ambos brazos detrás de su cabeza, dispuesto a disfrutar el show.
Jaejoong llego hasta yunho y se
monto sobre este, no dejando los movimientos felinos ni tampoco los sensuales
maullidos, tratando de menear su trasero sobre el miembro de yunho para así
lograr despertarlo. Jaejoong saco su lengua y la paso sobre los labios de
yunho, lamiendo esos sexys labios tal como lo haría un gato.
—¿Mi inquieto gatito desea algo?-
pregunto yunho siguiéndole el juego a jaejoong.
Jaejoong no respondió y en cambio
siguió maullando, repartiendo pequeñas lamidas por toda la mandíbula y el
cuello de yunho. Este gemía placenteramente mientras colocaba ambas manos sobre
el trasero de jaejoong, acariciándole y estrujándole con las mismas.
—Tu gatito quiere su leche- jaejoong
finalmente dijo. Sabía que ese comentario había sonado totalmente sucio pero
las circunstancias en las que se encontraban le daban el pie para decir tales
cosas. La vergüenza había quedado en algún punto de esa habitación.
—¿A si?- pregunto yunho haciendo
que su frente se arrugara gracias a su expresión de curiosidad- está bien, mi
minino, juguemos a los gatitos- dijo y coloco a jaejoong debajo suyo comenzando
a complacer a ese hermoso gatito.
..
El clima era perfecto y el día
también. Los cinco habían acordado irse un fin de semana de campamento para
poder celebrar que el juzgado había dado su veredicto y había enviado al
secuestrador y sus cómplices directo a la cárcel quien sabe por cuánto tiempo.
No podían dejar de sentirse tan felices y aliviados al mismo tiempo.
Por fortuna, ambas partes tenían un
tiempo libre exactamente ese fin de semana y lo iban a aprovechar organizando
una salida para que los cinco pudieran compartir todos los recuerdos y
anécdotas que tenían.
Hace mucho tiempo que no habían
hecho eso y realmente lo extrañaban. Joder, sí que lo extrañaban.
Esa mañana se habían despertado
temprano y acordado verse en el condominio de jaejoong y junsu, con cuidado de
que nadie los viera reunirse. Los medios y las fans ya estaban empezando a
sospechar que los chicos mantenían contacto y aunque ninguno de los dos sabía
acerca del secuestro y el fan loco, ya
estaban a comenzando a indagar más. Por eso debían tener cuidado. Para sumarle,
la SM tampoco tenía idea sobre la pequeña escapadita que iban a tener ese fin
de semana.
Finalmente llegaron y dispuestos a
disfrutar de la naturaleza y su mutua compañía, se instalaron en un lugar del
bosque no muy lejos de la carretera. Y aunque las cosas se las hubieran
imaginado de otro modo, no estaban saliendo exactamente como querían.
Yoochun y junsu se encontraban
tratando de construir la tienda de campaña para pasar la noche, pero
desafortunadamente ninguno de los dos se ponía de acuerdo como armar esa
bendita tienda, llevándolos así a una discusión acerca de quién tenía la razón
y quién no. A su lado se encontraba un perezoso changmin, quien completamente
ajeno a la discusión de sus hyungs, indagaba en la canasta de comida para ver
que se podía tragar antes de tiempo. Los únicos que parecían estar disfrutando totalmente
del paseo eran yunho y jaejoong quienes se encontraban en un tronco mirando
hacia el pasaje sumergidos completamente en sus pensamientos.
—¡Hey!- les grito Changmin desde su
lugar con algo que parecía ser un pan en su boca- ustedes tortolitos ¡Vengan a
ayudar en vez de estar ahí besuqueándose!
—¡Pero si tú no estás haciendo
nada!- le grito a changmin un indignado junsu quien sostenía un palo de metal
en su mano.
Changmin abrió la boca para protestar
pero luego la cerró. Tenía razón, sería muy descarado al decir que él estaba
ayudando si ni siquiera lo estaba haciendo.
—En vez de estar acabando con toda
nuestra comida, ven a ayudar a levantar esta jodida tienda- le recrimino
yoochun. Parecía que estaba un poco estresado.
Changmin se levanto de mala gana y
fue a auxiliar a sus mayores, pero tal parece ser que no fue de mucha ayuda,
porque los tres terminaron peleando acerca de cómo era que se armaba esa
tienda. Desde su lugar, jaejoong y yunho los miraban de manera divertida, tal
parecía ser que nada hacía que
estuvieran de mal humor. Absolutamente nada. Su amor les ayudaba a estar
siempre felices y de un ánimo increíble.
Yunho finalmente se incorporo de su
sitio, decidiendo que ya era suficiente y fue directo hacia sus dongsaengs, revisando
cual era el problema y preguntando en que los podía ayudar. Ellos le alcanzaron
el manual de instrucciones, lo miro por un momento y en un parpadear de ojos alzo la tienda de
campaña con todo y decoraciones. Los tres menores se quedaron estupefactos
viendo como yunho en tan poco tiempo había logrado lo que ellos en poco más de
una hora no habían podido lograr. Luego se acordaron de que era yunho del que
estaban hablando. El mayor siempre había sido totalmente sorprendente, a
cualquier dificultad le hallaba solución, siempre conseguía todo lo que se
proponía, podía hacer casi que cualquier cosa... por algo era el líder, bueno,
ahora solo el líder de uno.
Yunho termino de hacer la tienda de
campaña y miro a sus dongsaengs con una mira triunfante en sus ojos, como si
les recalcara el hecho de que ellos tres no lo habían conseguido y el sí.
Jaejoong orgulloso, camino hasta su hombre, enrosco ambos brazos detrás de su
cuello y lo beso en los labios en presencia de sus miembros, dando a entender que
era como si ese beso fuera el premio para yunho por haber construido la tienda
en tan poco tiempo.
—¡Oigan!- protestaron los tres al
unisonó- esto es una salida de los cinco como amigos, no la luna de miel de
ustedes- dijo junsu viendo como sus hyungs no se despegaban de los labios del
otro.
Jaejoong entonces se despego de la
boca de yunho emitiendo un sonido parecido al de un chasquido. Miro con ojos
grandes a sus dongsaengs y avergonzado se alejo de yunho, concediéndoles la
razón esta vez a los menores. Los tres se quedaron viéndolos con una mirada de
desaprobación.
—Hey venimos aquí para pasarla bien-
dijo yunho al ver que el ambiente se tensaba.
—Tiene razón- coincidió Yoochun- no
contamos con mucho tiempo para vernos y esta es de las pocas veces que podemos
estar todos juntos.
Los cinco asintieron en acuerdo
sintiendo profundamente las palabras de yoochun.
—Bueno…- dijo Jaejoong después de un
tiempo paseándose lentamente cerca del canasto de comida- ya que estamos en
algo así como una reconciliación…tal vez debemos festejarlo con un poco de
comida…claro si pueden atraparme- dicho esto agarro el canasto con una mano y
salió corriendo a toda velocidad a través de los arboles.
Los chicos captaron de inmediato el
mensaje y fueron corriendo detrás de jaejoong tratando de quitarle la comida.
Entre risas y gritos, changmin logro alcanzar a jaejoong, abalanzándosele
encima y luchando contra él para que le entregara su tan preciada comida. Luego
se echaron junsu, yoochun y de ultimas yunho, todos tratando de conseguir el
canasto, riéndose y revolcándose como locos en el suelo.
Se veían como un grupo de
adolescentes malcriados pero no les importaba ya que todos se sentían como en los viejos tiempos, los buenos viejos tiempos.
..
La noche ya había caído y todos se
encontraban durmiendo en esa tienda de campaña…menos una persona. Jaejoong se
encontraba sentado frente a la fogata que habían hecho, con sus piernas
recogidas contra su pecho, mirando la fogata detenidamente. Estaba tan sumido
en sus pensamientos que no noto cuando yunho se sentó a su lado observándolo
fijamente.
—¿Qué pasa?- pregunto suavemente
yunho haciendo que jaejoong brincara de sorpresa en su puesto.
—Yunho me asustaste.
—¿Qué pasa?- volvió a preguntar.
Jaejoong enfoco su mirada en la
fogata- nada…estaba pensando- contesto.
—¿Y se puede saber en qué?- pregunto
yunho mientras colocaba su brazo en la espalda de jaejoong.
—Nada….solo que….me pregunto….que si
ese fan loco no me hubiera secuestrado, jamás nos hubiésemos reconciliado… y
probablemente no estaríamos todos juntos en este lugar- su voz contaba con un
matiz de tristeza.
Yunho se quedo sin habla sin saber
bien lo que debía decir, viendo como su pareja continuaba expresando todo lo
que sentía.
—Es horrible si lo piensas, que la
única manera en la que pudimos volver a hablarnos fuera que sucediera una cosa
tan espantosa y bizarra como esa- prosiguió jaejoong.
Yunho volvió a quedarse en silencio,
analizando las palabras de jaejoong y analizando el mismo sus propios
pensamientos antes de mencionar algo.
—Las personas que se aman no pueden
estar separadas- finalmente declaro mirando hacia al frente, con una pose firme
y segura. Jaejoong volteo a verlo ansioso por lo que yunho diría después- y
aunque no estuviésemos los cinco en este lugar, estoy seguro que en el futuro
nos hubiéramos reencontrado, ya que, las personas que se aman no pueden estar
separadas- repitió esta vez mirando hacia jaejoong quien le devolvía una
sonrisa alentadora.
Jaejoong pensó las palabras de yunho
y luego dejo escapar una pequeña risita reflexionando que yunho siempre tenía
las palabras perfectas para cualquier ocasión.
—Y espero que jamás tengamos que
pasar por una cosa como esta de nuevo- yunho menciono- que no tengamos que
lidiar con otro fan obsesivo que quiera secuestrar a cualquiera de nosotros.
Jaejoong bajo la mirada evocando de
nuevo todos esos dolorosos recuerdos, recuerdos que no quería mantener en su
cabeza. Yunho se percato como el semblante del mayor había cambiado y con una
de sus manos agarro la quijada de jaejoong obligándole a mirarle.
—Pero sabes mi amor- dijo- del único
admirador del cual te deberías preocupar que te rapte soy yo- hizo una pausa-
ya que…yo soy tu mas grande fan jaejoong.
~Fin~
..
Hermoso final, muchas gracias estuvo muy interesante y emocionante esta historia.
ResponderBorrarEsta es la tercera ves que lo leo y dijo que esta historia es muuuuuuuuuuuuuuuy buena.....Gracias por escribir algo tan bueno como esta historia...
ResponderBorrar^^ me encanta como escribes cMila este es el segundo fic que me eh leído y me gustó mucho el final fue perfecto todos juntos otra vez .. no como grupo .. como quisiera que fuera en la vida real también u.u aunque espero que sigan manteniendo esa amistad tan bonita :)
ResponderBorrarGracias por compartir la historia :D
>o< hermosoo me encanta la verdad me tenia bien pegada hasta el final ...me gusto mucho el final algo q quisiéramos ya muchas en lo real u.u ...muchas gracias por compartiloo ;)
ResponderBorrarEs un hermoso final despues de aver renegado con Jae en los capitulos anteriores me encanto gracias
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