POV Jaejoong
Valentía
E
|
so
fue un error. Dejar dormir a Yunho en mi cama fue un error. La primera vez que
paso, fue hace unos meses en el día en que cumplí años. Le permití dormir ahí
ya que era demasiado tarde y además él se había comportado muy amable conmigo
esa vez, pero nunca sospecharía que lo tomaría como rutina. Ahora Yunho tiene
la costumbre de irse a dormir a mi cama cada vez que quiere, alegando que su
nuevo compañero de cuarto es muy ruidoso y no lo deja dormir con sus ronquidos.
No me molesta que duerma en mi cama por el hecho de ser Yunho, sino por el
hecho de que él es demasiado grande y casi no cabemos en la cama. En algunas
ocasiones, hasta me toca dormir casi encima de él.
Durante
el paso del tiempo me fui dando cuenta de la personalidad de Yunho. Además de
sociable y divertido, también era confianzudo, imprudente y desordenado.
Ahora entraba a mi cuarto sin tocar, dejaba su ropa sucia por toda mi
habitación e incluso llegaba a media noche para querer hablar cuando yo ya
estaba dormido.
Aparte
de esos defectos, creo que Yunho tiene más virtudes que defectos. Él es quien
me ha acompañado en todo este tiempo, me ha brindado su apoyo y cariño, y yo le
estoy eternamente agradecido por eso. Ahora he cogido más confianza con él, se
que lo puedo buscar cuando quiera y él estará ahí para escucharme. Es genial.
Los
chicos de aquí parecen respetarlo y quererlo mucho, ya que él es gracioso y
bueno con todos. Esa es otra cualidad de Yunho, su bondad. Los chicos lo siguen
a donde vaya, lo obedecen cuando les ordena algo y escuchan sus comentarios
cada vez que abre la boca. Creo que se ha vuelto como una especie de líder aquí
y eso me hace sentir bien, porque me siento más seguro a su lado.
Otra
de las cosas que me gustan de Yunho es que siempre me trae más libros para leer.
No sé como lo hace, pero cada semana viene con una tanda nueva de libros. Lo
más probable es que los robe de algún lugar afuera (ya que ahora es experto en
escaparse). No me gusta que hurte, está mal, pero sé que él me quiere ver
feliz, así que nunca le pregunto acerca de cómo consiguió esos libros.
Algunos
chicos me siguen molestando, sobre todo Kyhyun, Jin y sus demás compinches,
pero creo que como saben que me he vuelto amigo de Yunho lo han hecho menos
notorio. Se burlan de mí pero solo cuando Yunho no está. Yunho siempre me dice
que le cuente cuando suceda algo, pero yo no quiero ser un soplón, no quiero
que Yunho se preocupe o se meta en problemas, así que es mejor dejar las cosas
así.
Podría
decir que Yunho es casi perfecto, pero a pesar de todo lo que ha hecho para que
yo consiga ser más sociable con los demás, yo no lo puedo lograr. Solo me
siento bien con Yunho y con nadie más. Solo con él. Solo puedo hablar con él
porque cuando llegan otros, me quedo callado. No tengo la confianza suficiente
y eso me hace sentir mal, ya que se que Yunho quiere que sea más abierto con
las personas. Perdóname.
Me
ha enseñado a jugar baloncesto y futbol, y a pesar que soy mejor que antes, aun
me siento como un inútil haciéndolo, sobre todo cuando me pide jugar con los
otros chicos.
Es
una mañana de mayo y me despierto con mi cuerpo casi totalmente recostado sobre
Yunho. Él duerme desplegado en mi cama con la boca completamente abierta y
echada hacia atrás. Antes me daba mucha vergüenza dormir con Yunho, así que
evitaba el contacto con su cuerpo, pero creo que eso lo he ido superando. Aun
así aun me siento bastante incomodo, dos hombres no pueden dormir en la misma
cama, no es correcto.
Me
levanto mirando hacia la ventana, la mañana esta nublada a pesar de que ya casi
es verano. Yunho se despierta ya que siente que bajé de su cuerpo.
—¿Te
molesta que duerma aquí contigo Jae? —Me pregunta unos minutos después de
habernos levantado. Él se encuentra ordenando alguna ropa que dejo aquí y yo
tan solo estoy sentando en mi cama. “Jae” es como me llama ahora.
—No.
Bueno es que eres muy grande y no cabemos en la cama. Me toca dormir encima de
ti.
—Pero
a ti te encanta dormir encima de mí. —Me dice con una sonrisa en la cara y yo
me ruborizo, no entiendo porque. Esta es otra de las cosas de Yunho, le encanta
molestarme.
—No
es cierto. —Protesto fingiendo enfado, aunque en realidad no esté enfadado.
Él
se ríe y vuelve a la labor de doblar su ropa. —Deberías decirme más a menudo
las cosas que te molestan. —Dice después de un rato mientras termina de doblar
la última prenda de ropa. —No es bueno que te quedes con eso.
Me
quedo pensando en eso. Nunca me ha gustado quejarme de las cosas, bueno si me
quejo, pero solo en mi mente ya que nunca me ha gustado molestar a las personas
con mis problemas.
—No
quiero molestarte. —Le digo en voz baja. —Es mejor así.
El
termina de doblar su ropa y se acerca a mí. —No debes guardarte las cosas por
temor de querer molestar a las personas, no es bueno para ti. Las personas no
se enojaran contigo si dices lo que te molesta. Yo no lo hare.
Bajo
la mirada, no quiero hacerle frente a esto.
—¿Te
siguen molestando, verdad? —Yunho se inclina y me pregunta directamente. Yo no lo quiero mirar. —Dime. —Me obliga y
agarra mi rostro del mentón haciendo que lo mire. Esto se siente raro.
—Algunas
veces… —Logro decir. —Kyhyun y sus amigos me siguen diciendo come libros,
maricon y todo eso… me empujan o me pegan sutilmente.
—¿Por
qué no me lo dijiste antes? —Me pregunta con cara seria.
—No
quiero molestarte con eso.
—¿Por
qué entonces no los enfrentas?
Me
quedo callado. Soy lo suficientemente cobarde como para eso.
Al
ver que me quedo callado Yunho se levanta y me dice “Ven”. Yo me quedo
mirándolo desde la cama por unos segundos antes de levantarme y pararme frente
a él.
—Te
enseñare a defenderte. —Me dice.
Yo
trago saliva.
—¡Oye
mariquita! ¿Por qué no te vas a esa biblioteca de mierda a leer tus libros?
¿Eh? —Yunho imita a los acosadores mientras me empuja suavemente en uno de mis
hombros, haciendo que retroceda.
Yo
no hago nada sino solo mirarlo.
—¡¿Oye
que acaso no tienes boca o qué?! —Me grita empujándome esta vez con las dos
manos haciéndome caer en la cama.
Yo
caigo mirándolo con los ojos bien abiertos.
—¡No
lo estás haciendo bien! —Se queja Yunho con su tono normal de voz.
Me
levanto. —¿Qué quieres que haga? No me estas enseñando tan solo me estas
acosando. —Le digo mientras “aliso” mi ropa con las palmas de mis manos.
—¡Eso
es! ¡Así! ¡Quiero que respondas altaneramente como lo hiciste hace un momento! —Dice
con una felicidad repentina que hasta a mi me asusta.
No
digo nada sino solo lo miro.
—A
ver Jae, dime que no quieres que siga durmiendo en tu cama.
—No
quiero que duermas en mi cama.
—Eso
sonó muy monótono, sin pasión. Necesito más emoción. —Dice Yunho haciéndome sentir
como si estuviera en alguna lección de actuación.
—No
duermas en mi cama. —Digo más alto.
—Más
furia. —Me presiona.
—¡No
duermas más en mi cama! —Le grito.
—¡¿Y
que si quiero dormir en tu cama?! —Me grita adentrándose en el papel de maton.
—¡No
lo harás porque es mi cama y es mía! ¡Solamente mía!
Me
agarra del borde de mi pijama pero yo lo empujo fuerte. Creo que demasiado
fuerte. —¡No me toques! —Le grito y él cae al piso. ¿Acaso lo lastime?
Sin
decir nada Yunho se levanta aplaudiendo con sus manos en señal de triunfo. —¡Así!
—Exclama emocionado. —Así es como quiero que les grites a esos imbéciles que te
molestan.
Me
mantengo en pie con la respiración agitada, de arriba a abajo. Creo que me
emocione mucho. Mi mirada permanece firme y enojada, como si quisiera matar a
alguien.
—Y
bien, bien, ya no dormiré en tu cama.
Cambio
mi ánimo de un momento a otro. Pasando de uno desafiante a otro más amable. —Pero
me gusta dormir contigo. —No sé ni porque digo eso, pero “eso” sale de mi boca
en forma de puchero.
Yunho
voltea a mirarme con esa sonrisita suya dispuesto a molestarme. —Ahh, así que
si te gusta. —Se me acerca, acunando mi cara entre sus manos, apretando mis
cachetes.
—¡Oye! Déjame. —Le digo apartándome
de él, haciéndolo reír. Me rió con él mientras dejo que juegue con mis
cachetes. Te lo permito solo esta vez.
..
En
el almuerzo Yunho me convence para que me sienta junto a él en la mesa de sus
amigos. Ya lo he hecho antes, pero en realidad no me gusta. Me siento muy
indefenso y extraño, viéndolos a todos hablar mientras yo no digo nada.
Prefiero comer solo con Yunho.
Yunho
habla hasta con la boca llena, nunca se calla este hombre. Estoy sentando al
lado de él, demasiado cerca, creo yo, como si estuviera escudándome con su
cuerpo. He traído uno de los libros nuevos que me ha regalado Yunho para no
aburrirme mientras como.
—Supongo
que seguiré trabajando en el taller cuando salga de aquí. —Oigo decir a Yunho
sacándome de mi lectura.
Le
miro intrigado ¿Yunho trabajaba en un taller? Nunca me ha contado mucho sobre
su vida, solo algunas cosas de su familia tales como que su madre vende droga o
que su hermana es menor que él. Cosas simples como esas.
Él
voltea cuando siente que tengo la mirada fija en él. —Y tú que, Jaejoongie,
¿Qué harás cuando salgas de aquí?
Me
siento totalmente perdido en la conversación ya que tenía toda mi atención en
el libro —¿Qué? —Le pregunto.
Vuelve
a repetir su pregunta y yo volteo a todos los demás quienes están sentados en
la misma mesa. Tienen su mirada fija en mi, esperando mi respuesta, se que
algunos de ellos ni siquiera me conocen la voz. El comedor se queda en total
silencio.
—No
lo sé. —Bajo la mirada al sentir toda esa atención sobre mí. —Tal vez estudiar.
—Digo a riesgo que alguien se ría de mí por ser tan iluso.
Volteo
a Yunho y él me mira con ojos afectuosos, es como si le hubiera dado ternura mi
respuesta.
—¿Estudiar
qué? —Me pregunta uno de los chicos. Uno nuevo tal vez porque no lo conozco.
—¿Serás
escritor? —Me pregunta Yunho. —Bueno ya que te gustan mucho los libros y todo
eso.
Me
quedo pasmado. Nunca se me había ocurrido esa idea. No tengo una idea fija de
lo que quiero estudiar, me gustan tanto tantos temas, pero ahora, creo que Yunho
me ha dado una idea de lo que puedo ser cuando salga de esta casa hogar, a pesar
de que nunca he escrito nada en mi vida.
—Me
gustaría. —Le respondo y él me sonríe.
—También
me gustaría estudiar pero… —Continúa otro chico y todos los demás se acomodan
en su silla reanudando la conversación, volviendo todo a la normalidad. Ninguno
hizo un comentario ofensivo ni una mueca desagradable, tan solo me escucharon
con total tranquilidad. Es la primera vez que no me siento un bicho raro dentro
de un grupo de personas y eso me alegra. Sonrió levemente y al parecer Yunho lo
nota, ya que pasa una mano detrás de mi espalda, frotándola de modo amigable.
De
pronto toda esa paz momentánea se ve interrumpida cuando llega a la mesa Kyhyun
y sus secuaces. No sé porque Yunho sigue siendo amigo de esa gente. Se sientan
y me miran de una manera poco amistosa. Ellos me odian y no entiendo porque.
En
algún punto de la conversación, Yunho se levanta diciendo que irá al baño y yo
me tenso al escuchar eso. No quiero que se vaya y me deje aquí con ellos. Justo
en el instante en que Yunho sale del comedor, empieza Kyhyun con sus
comentarios.
—Dame
esto. —Kyhyun se inclina y roba de mi plato un poco de carne. Se la engulle en
la boca sin ni siquiera un poco de modales.
—Y
a mí esto. —Menciona Jin agarrando mi jugo, tomando un poco y escupiendo dentro
de el, devolviéndolo a su lugar.
—Yo
quiero esto. —Dice otro de sus amigos siguiéndoles el juego, agarrando un
pedazo de lechuga, lamiéndolo y devolviéndolo a mi plato. —Comételo. —Me
ordena.
Todos
sus compinches se ríen y yo tan solo bajo la cabeza. Tengo que ser fuerte y
enfrentármeles, pero esto es más duro de lo que parece. Los chicos restantes en
la mesa no hacen nada, tan solo bajan sus cabezas y otros se van llevando sus
bandejas terminadas al mesón.
Jin
vuelve a molestarme y rapa de mis manos los palillos que estoy utilizando para
comer. Los mira un rato y ante mis ojos los lanza lejos haciendo que se
estrellen contra una pared.
—Permíteme.
—Dice en tono burlón Kyhyun y me arrebata el plato de las manos, deslizándolo
hacia su puesto. Yo no lo puedo soportar más y hago lo mismo que él,
arrebatándole el plato y volviéndole a poner donde estaba. Él me mira
sorprendido.
Vuelve
a arrebatarme el plato y yo lo vuelvo a coger para ponerlo en su lugar.
—Dámelo.
—Susurra amenazante pero yo no quiero hacerle caso.
—Nouuu.
—Logro decir aunque la palabra ni siquiera sale bien de mi boca.
—Te
dije que me lo des. —Ahora está enojado, puedo notarlo.
—No.
—¡Dámelo!
—Está
bien. —Digo aflojando el ajuste de mis manos, él sonríe victorioso. —Tómalo. —Digo
y prácticamente le boto el plato en su cara.
Oigo
un fuerte “uhhhh” alrededor y gracias a eso sé que vienen los problemas. Kyhyun
se limpia un poco el rosto y levantándose de su silla, rodea la mesa y va
directamente hacia mí con una mirada maniática. Yo tan solo me quedo estático
en mi silla preparándome para lo peor.
Furioso
llega hasta mi silla y me levanta de la nuca, apretándome el cuello desde
atrás. Chillo por el dolor que me está provocando. Es demasiado. Yunho te necesito.
—Mira
niñato. —Me amenaza. —Si tu… ¡Arggg! —Me suelta y caigo al suelo.
Miro
hacia arriba y veo que Yunho lo sostiene a él de la misma manera en la que él
me sostenía a mí. Él lloriquea tratando de zafarse, pero Yunho no lo suelta. Está
violento. Yo me incorporó del suelo al
mismo tiempo en que Yunho suelta a Kyhyun del cuello.
—¿Qué
le estabas haciendo? —Pregunta firme Yunho a Kyhyun. Hay una pizca de enojo en
su tono de voz.
—¡A
ti que te importa, Jung Yunho! él es solo un don nadie que… —No acaba de
terminar su frase ya que Yunho le impacta un puñetazo en su cara y este cae encima
de la mesa en donde anteriormente estábamos comiendo.
Me
aparto de la mesa, esto va a empeorar, lo sé. Los demás chicos hacen un círculo
mirando ansiosos la pelea entre Yunho y Kyhyun pero yo solo quiero que termine
todo esto. No quiero que Yunho salga lastimado por mi culpa.
Kyhyun
se levanta, confundido y asombrado de que Yunho se haya atrevido a golpearle.
Se lanza hacia Yunho y ambos caen al suelo, repartiendo patadas y puños a
diestra y siniestra. Todo el comedor se convierte en un ring de pelea, con los
demás chicos subiéndose a las mesas, gritando y animando la lucha entre Yunho y
Kyhyun.
Debería
separarlos (ya que nadie lo hace) pero soy demasiado débil, y estoy seguro de
que mi cuerpo frágil no podrá detenerlos.
Veo
como Yunho se revuelca en el piso con Kyhyun. Nunca había visto a Yunho así,
tan enojado y furibundo, parece que da toda su fuerza en cada golpe. Se ve un
poco aterrador. Oigo como se insultan uno al otro pero es poco entendible lo
que dicen gracias al dinamismo de la pelea.
Siento
que si nadie para esto se van a matar. No lo puedo soportar.
—Yunho…
¡Yunho!
Trato
de llamarlo pero no me hace caso. Esta muy concentrado en destrozarle la cara a
ese idiota.
—¡¿Que
está pasando aquí?! —El gran grito del director retumba por todo el comedor
haciendo que tanto los escandalosos chicos como Yunho y Kyhyun se detuviesen al
instante.
Todos
los presentes se quedan callados mirando con ojos temerosos al imponente
director y yo aprovecho esto para ayudar a levantar a Yunho y acercarlo a mí.
Puedo ver que tiene rota una esquina del labio y por su nariz baja un hilito de
sangre. Me siento culpable, lo siento Yunho.
—Así
que estos son los del problema. —Dice el director caminando lentamente hacia el
lugar del conflicto. Yo me agarro del brazo izquierdo de Yunho mientras Kyhyun
se apoya en la mesa totalmente agotado —¿Quién inicio esto?
Yo
fui él que inicio todo esto. Yo le avente el plato lleno de comida a Kyhyun en primer
lugar. Debo dejar mi cobardía y ser valiente así sea solo una vez.
Me
propongo a dar un paso al frente y proclamar que fui yo el que inicio la pelea
pero Yunho se me adelanta y frente a todo el mundo declara que él tuvo la
culpa.
—Así
que tú… —El director lo mira. —Y debo asumir que tú también estas metido en
esto. —Le dirige la mirada a Kyhyun.
—Yo
no lo hice, ¡Él me ataco! —Se excusa Kyhyun negando su implicación en el
hecho. Cobarde, es por eso que todos quieren más a Yunho que a ti, por lo menos
él puede asumir lo que ha hecho y no esconderse detrás de excusas baratas.
—¡Silencio!
—Le grita el director harto de los quejidos de Kyhyun. Parece funcionar ya que él
se queda callado como un niño regañado. —Acompáñenme los dos. —Les dice a ambos
y sale del comedor con pasos firmes y claros. Yunho y Kyhyun se miran antes de
seguirlo. Dejo ir el brazo de Yunho mirando a su espalda mientras que sale por
una de las grandes puertas del comedor.
..
Estoy
recostado en mi cama con la cena que pedí, reposada exactamente sobre mí estomago. No he comido nada porque
no tengo hambre, no tengo hambre porque no dejo de pensar en Yunho y en el
castigo que le habrán dado. Así de sencillo.No lo he visto por el resto de la
tarde y eso me preocupa. Escuche en el comedor que ambos, Yunho y Kyhyun fueron
llevados al salón del castigo después del regaño que les propino el director, y
que no saldrían de ahí hasta mañana por la mañana. Me preocupo aun más al
escuchar eso. Ese salón de castigo, como lo llaman, más parece una cárcel que
un salón, ya que es oscuro y casi subterráneo. La única luz que se ve entra por
una pequeña ventanilla con barrotes, ubicada en la parte superior de la pared,
la cual por el otro lado se puede ver en la parte inferior de la pared de uno
de los pasillos de la casa. Estoy seguro de que Yunho está incomodo en ese
lugar, con frio, con hambre y sin un lugar en donde poder recostarse.
Volteo
mirando hacia mi ventana y puedo ver que la noche está completamente oscura.
Suspiro y sin dejar de darle más vueltas al asunto, me levanto, me pongo los
zapatos, empaco mi cena, llevo mi almohada y salgo por la puerta de mi cuarto
hacia ese salón cárcel de
castigo.
Con
mucho cuidado camino vigilando que nadie me descubra y cuando finalmente ubico
la ventanilla de aquel salón, corro apresuradamente hacia allí. Luego me
arrodillo frente a la ventana con barrotes, exclamando el nombre de Yunho en
voz baja. Los chismes eran verdaderos, efectivamente Yunho se encuentra ahí.
Al
verme puedo ver que en su rostro se forma una gran sonrisa y corre hacia la
ventanita por la cual le estoy saludando. Su estatura no alcanza la altura de
la ventana así que tiene que apoyarse en algo (no se en que) para poder hablar
conmigo. —Jae. —Dice sacando una mano entre los barrotes y agarrando la mía,
acariciándola —¿Qué haces aquí?
—Estaba
preocupado por ti. —Respondo con sinceridad.
—Alguien
podría verte. —Me susurra en voz baja. —Es mejor que te vayas.
—Yo
quería verte. —Saco el valor para decirle eso. Creo que suena demasiado
romántico pero no me importa. Él me sonríe de forma comprensiva al oír lo que
le acabo de mencionar.
Me
recuesto boca abajo sobre el piso, elevando mi cara (obviamente) para tener una
mejor visión de Yunho y estar así mas cómodo. —¿Comiste algo? —Le pregunto.
—Nos
mandaron aquí sin cenar.
—Ten.
—Le ofrezco mi cena pasándosela por los barrotes de la pequeña ventanita —Esta
es mi comida, pero yo no tengo hambre, puedes comértela tu.
—Jae
tu no… —Lo silencio colocando mi dedo índice en su boca. Sé lo que va a decir,
pero no lo voy a aceptar. —Gracias —Me dice cuando retiro mi dedo de sus
labios.
—También
te traje esto. —Le señalo mostrándole el cojín. —Para que puedas dormir bien y
no estés incomodo toda la noche. —Paso el cojín por las rejas pero le toma más
tiempo el entrar ya que es demasiado abultado y los barrotes están demasiado
juntos. Con un poco de esfuerzo el cojín logra pasar al otro lado.
—Gracias.
—Repite. —Eres muy lindo Jaejoongie.
Sonrió
avergonzadamente ante el cumplido. Nunca nadie me ha dicho eso.
—Ahora
ve, no quiero que nadie te encuentre.
—Está
bien. —Decido obedecerle.
Justo
cuando me voy a parar del suelo, él coge mis mejillas y con algo de dificultad
acerca mi cara a los barrotes plantando
un suave beso en ellas. Yo me ruborizo al instante. ¿Por qué hizo eso?
—Te
quiero mucho. —Me dice.
Me
quedo estático viéndolo. Eso me cogió por sorpresa.
—Yo
también te quiero. —Finalmente le respondo, cogiendo su cara e imitando su
anterior acción pero esta vez con un beso en la frente.
Me
levanto del suelo y salgo corriendo a mi habitación. Cuando llego a ella me
dispongo a dormir pero hay algo que no me deja hacerlo.
Esta noche no dormiré, pienso frustrado al recordar ese
tierno beso dado por los labios de Yunho.
..
Empezaron con los dulces momentos.........^^
ResponderBorrarQue lindo Yunho que ha enseñado a Jae a defenderse aunque sea un poco, lo cual sirvió para tener problemas con ese niño conflictivo acabando en pelea Yunho con el. Que tiernos en su intento de beso a través de los barrotes, ahora eso no los dejara dormir... Hermosos... Graciass
ResponderBorrarAww~~ ya se siente el amorrrr hagahsha okno pero que lindoss jae por fin se defendio aunque el bastardo de kyu lo quiso golpear mmmm espero que Yunho no se meta en mas problemas u.u
ResponderBorrarSu primer beso en su mejilla por Yunho...que lindo....Jae no dormira esa noche Awwww *w* pensando en el lindo de Yunnie....
ResponderBorrarMe gusto que Yunho quisiera enseñar a Jae a defenderse...y el final pero me gusta que duermas conmigo awww...^^ .....Jae por primera vez se defendio me alegra que Yunho le aya dado su merecido a ese ....
Gracias por el cap...leere el siguiente..