POV Yunho
Emociones –
parte 2
Y
|
a
casi voy a cumplir un año de estar aquí en este orfanato. Estoy seguro de que
ya me hubiera ido de esta casa si no fuera por mi angel que me retiene y me
encadena con sus alas. Creo que esto suena demasiado poético, aunque sé que jae
me corrigiera diciéndome que esto no tiene nada de poético. Bueno después de todo
él es el que sabe de literatura, yo tan solo soy su proveedor de libros.
Creo
que en el pasado, siempre recalcaría que nunca estaría en una relación
homosexual, pero bueno, la vida da muchas vueltas. De todas formas, no me
arrepiento, esta es la mejor relación que he tenido en mi vida. Jaejoong me ama
y yo lo amo a él. Es perfecto.
Jaejoong
es mucho más amoroso de lo que pensé que sería. Le encanta besarme, abrazarme,
consentirme y estar ahí para mí. Yo lo disfruto mucho. Podemos pasar horas y
horas tan solo besándonos y amándonos. Ya hasta he dejado de hacer algunas
cosas o reunirme con los demás chicos, solo para estar con Jaejoong. Creo que
ya están empezando a sospechar ya que Jaejoong y yo acordamos de que esto lo
mantendríamos en secreto. Me parece que es mejor así, para que no empiecen los
chismes y los problemas.
Jaejoong
también es muy romántico, eso me lo ha demostrado dia a dia desde que empezamos
a ser una pareja. Ya que su sueño es ser escritor, desde que nos hicimos novios
no para de escribir historias de amor entre él y yo. Creo que es lo único que
leeré en mi vida, Jaejoong escribe hermoso. Ya me ha regalado alrededor de unas
30 historias y me parece que tiene en mente unas 100 más.
Todo
parece perfecto pero desafortunadamente pienso que Jaejoong con la relación se
ha cerrado a la gente, de nuevo. Parece que todo el proceso que habíamos
logrado se haya caído en estos últimos meses gracias a nuestra relación como
novios. Se ha vuelto más apegado a mí y aunque eso a míno me disgusta del todo,
me parece que no es bueno. No es saludable. Parece que solo le bastara conmigo,
que yo fuera la única persona que debería estar en su vida y nadie más. También
se ha vuelto demasiado celoso y posesivo. Yo también soy celoso, no lo niego,
pero sé que una persona necesita compartir con otra gente de su círculo social
y eso al parecer Jaejoong no lo entiende. Ahh, a veces quisiera regañarlo por
eso, pero veo su carita y se me olvida todo el enfado. Es precioso y sé que eso
lo hace inconscientemente, que no es su intención.
Otros
de los puntos acerca de nuestra relación, es nuestro hacer el amor. En el
pasado lo hubiera visto como algo repugnante, bizarro y enfermizo, pero ahora,
no me importa en lo más mínimo que Jae sea un hombre y que lo haga con él. Al
principio se que a él le daba remordimiento, que pensaba que estábamos haciendo
algo indebido, algo pecaminoso (que en parte es cierto) pero conforme a pasado
el tiempo veo que se ha estado desinhibiendo, tanto en mostrarme su cuerpo
desnudo como en dejarme que se lo haga. No sería una mentira decir que al
principio yo también me sentía algo inseguro, pero como lo dije antes, ya no
tengo nada que temer. A veces desearía que Jae fuera mujer y tuviese una
vagina, así muchas cosas serian más fáciles. Pero luego lo vuelvo a mirar y me
arrepiento por pensar eso porque de todas formas da igual, no me molesta mucho,
yo amo a Jaejoong tal cual es, un hombre.
—Mmmm
así… más…
Murmuro
entre dientes mientras que Jae chupa mi pene justo en la biblioteca. En las
últimas semanas, nos hemos descarado mucho y ahora buscamos lugares más
indecentes y públicos para hacer nuestras cositas. Me parece que es mucho más
excitante, aunque Jae no esté de acuerdo del todo. El todavía es muy correcto y
reservado.
Me
encuentro sentado en una de las mesas de la biblioteca, la más alejada que hay.
Actuo como si estuviera leyendo un libro (ja, como si fuera a hacer eso)
mientras que Jae se encuentra debajo de la mesa entreteniéndose con mi pene.
Gracias a las demás sillas de la mesa, Jae no se puede ver así que nadie nota
lo que está haciendo debajo de esta. Bueno, en este lugar solo estamos nosotros
y la señora de la biblioteca, así que no hay mucho peligro de que nos
descubran. Intento fuertemente concentrarme en la lectura pero las lamidas de Jae
me distraen y me llevan a la gloria. Dios.
Siento
como engulle mis bolas con esa boquita y como presiona la punta de mi pene con
su pulgar. Si tan solo supieran lo que
estamos haciendo aca, pienso divertidamente mientras que una sonrisa
traviesa escapa de mi boca. La bibliotecaria me voltea a ver y yo vuelvo a
actuar serio, como si nada estuviese pasando.
—Yunho
amor, te amo. —Jae susurra, asomando su cabecita entre mis piernas.Puedo ver como
tiene rastros de pre semen en la comisura de sus labios.
—Yo
también. —Disimuladamente bajo la mirada tapando mi cara con el libro que
sostengo en mis manos.
Sonríe
divertidamente y esconde de nuevo la cabeza volviendo a su labor. Uf….
—¡Oye
Yunho! —Brinco en la silla asustado. —Hasta que por fin te dejas ver. —Me dice
Jeon guk sentándose en la silla que está en frente mío. Yo me tenso al instante
ya que la situación es demasiado riesgosa.
Puede
descubrir a Jaejoong en cualquier momento.
—Últimamente
ya ni te la pasas con nosotros y ¿Qué es eso? ¿Estás leyendo? —Suelta una carcajada
señalando al libro. —Creo que el pasar mucho tiempo con Jaejoong te está
comenzando a afectar.
No
le hago caso ya que Jaejoong y su boca me están volviendo loco. No soy capaz de
concentrarme, ni siquiera de poner una cara rígida, ya que el placer me está
consumiendo y no creo ser capaz de ocultarlo.
—Creo
que te estás volviendo como él, ya ni respondes.
—Lo
siento, estaba distraído ¿Qué decías? —Le doy pataditas a Jaejoong indicándole
que se detenga, mas sin embargo Jaejoong no para y en vez de eso me lo hace más
apasionadamente. Maldita sea Jaejoong.
—Olvídalo.
—Responde Jeon guk mirando hacia otro lado. —Y dime ¿Qué es lo que has estado
haciendo todo este tiempo?
Oh, si te contara todo
lo que he estado haciendo en este tiempo.
—Nada,
tan solo siento… que he cambiado, que he madurado… más. —No puedo hablar bien
gracias a lo que me provoca Jaejoong debajo de la mesa.
Jeon
guk me mira con el ceño fruncido. —Okey. —Dice no muy convencido con mi
respuesta.
Jae
empieza a mamarme de una manera más rápida, haciendo que casi pierda el control
de mi cuerpo. Los sonidos de su boca chupando mi pene se comienzan a hacer más
audibles y trato de iniciar una conversación para que no sean escuchados.
—Y
bien… —No puedo respirar. —¿Has sabido algo de tus padres…y de… tu… salida…
acá? —Logro decir aunque sé que estoy haciendo muecas graciosas. Me remuevo
incomodo en mi silla. No lo puedo soportar más.
—El
director me dio noticias de mi padre que día. Dijo que había salido de
rehabilitación pero no sé si le vuelvan a dar la custodia mía ya que…. creo que
me quedare aquí hasta cuando cumpla la mayoría de edad… es muy difícil porque…
pero yo sé que no me quiero… no tengo ni idea de donde esta… —Él cuenta pero yo
no le pongo atención a lo que dice. Siento que me vendré en cualquier momento
en la boca de Jaejoong. Con una de mis manos trato disimuladamente apartar la
cabeza de Jaejoong de mi virilidad pero fallo miserablemente en el intento. Si
lucho mucho jeon guk notara que pasa algo debajo de la mesa.
Por favor, Jaejoong
para. Cuando siento
que voy a explotar otro amigo de nosotros llega y se acerca a la mesa
preguntándole algo a jeon guk. El se voltea respondiéndole y justo en ese
momento es cuando me vengo en la boca de Jaejoong. Reprimo mi gemido y mi
violenta respiración, agachando la cabeza y mordiendo mis labios. Gracias al
cielo ese chico llego en el momento exacto o de lo contrario jeon guk nos
hubiera descubierto en nuestra pequeña travesura indecente. Gracias.
—Yunho
tengo que irme, te veré luego. —Se levanta de la silla. —Ahh, y no te vuelvas a
perder. —Me advierte señalándome con un dedo y sale de la biblioteca junto al
otro chico.
Aprovecho
que la señora de la biblioteca también sale, y bajo escondiéndome debajo de la
mesa. Me encuentro con Jaejoong quien tiene una sonrisita picara adornada por
los rastros de mi semen. Le rodeo la cara y lo beso, limpiándole el semen de su
boca.
—Me
las pagaras. —Le susurro amenazante. Mis manos aun rodean su cara.
—Eso
te pasa por obligarme a hacértelo en un lugar como este. —Contraataca. Ahh, así
que fue por eso.
—Te
castigare. —Vuelvo a amenazarlo.
—
Hazlo. —Me roba un beso y sale de la mesa, corriendo hacia la salida.
..
En
vez de perseguirlo, decido pasar mí tiempo con los demás chicos. Es cierto, los
he tenido demasiado descuidados por pasar tanto tiempo con Jaejoong. Ellos
beben algo de alcohol mientras se encuentran sentados haciendo una mesa redonda
en la sala. Me sorprende que no traten de ocultar el trago sino más bien se
exponen que los descubren al estar en un lugar tan público y destapado. Mmm,
tal como dos personitas que conozco hace un momento atrás.
Rio,
bebo y me entretengo con las historias de los chicos, la verdad ya me hacía
falta estar con ellos. Jaejoong debe estar preguntándose donde carajos estoy,
pero gracias a su “mal” comportamiento hace unos momentos atrás, voy a dejarlo
esperando. Aun así, ese no es su castigo, su castigo será más… mm ¿Cómo
decirlo? Intimo.
—Yunho
el director te llama a su oficina. —Llega uno de los empleados del lugar y me
pregunto para que diablos el director me necesita. ¿Se habrá dado cuenta de lo
de Jaejoong y yo? Si es así, estoy
perdido.
Me
excuso con los chicos y voy camino a la oficina del director. Golpeo y oigo un
fuerte “siga” dándome paso para entrar. El director se encuentra sentado detrás
de su escritorio, observando unos papeles.
—Siéntate.
—Me dice y yo obedezco.
Dejando
a un lado los papeles, sacude la cabeza y se inclina apoyando ambas manos en el
escritorio. —Tu madre salió de la cárcel. —Menciona, sin darle tantas vueltas
al asunto. Solo lo dice.
Me
quedo mirándolo no procesando lo que me acaba de decir. Con todo esto de mi
repentino enamoramiento, ya no tenía tan presente a mi madre y sus problemas.
—Al
parecer, hicieron todas las investigaciones correspondientes y concluyeron que
nada tiene que ver con los negocios ilícitos de los que se le acusaban. Además,
volvió a tener la custodia de ti y de tu hermana. Felicidades, puedes irte de acá.
Bueno
algo de lo que estoy seguro es que mama es muy hábil y que iba a arreglárselas
para salir de ese embrollo… espera ¿Salir? ¿Me puedo ir? ¿Que pasara con Jaejoong?
Todas esas preguntas abordan mi mente en este preciso momento.
—Podrás
irte en una semana, ya he arreglado todo con el departamento de infancia de la
ciudad, así que ve alistando tus cosas. —Me dice y yo aun no puedo creer lo que
oigo.
—¿Me
puedo ir? —Pregunto sin poder entender.
—
Si. —Se demora un poco en responder al ver lo “lento” que soy en procesar la
información. Hasta puedo sentir que me cree estúpido o algo. Pero no es así,
solo que no sé como carajos asimilarlo. —Ya te puedes ir. —Me dice con un tono
casi de molestia en su voz y yo regreso a la realidad.
—
Gracias. —Le agradezco haciendo una pequeña reverencia y salgo de la oficina
sin mencionar ni una palabra más. Parece que estuviera en modo automático.
Vuelvo
con los chicos a la sala, pero ya no me puedo concentrar en lo que están
hablando. Me había acostumbrado tanto a este estilo de vida….a estar con Jaejoong,
con los chicos… a tener siempre una comida sobre la mesa. No es que sea la
mejor manera de vivir, pero es de cierta manera, más tranquila y segura que la
vida que llevaba antes. Ahora me niego a dejarla ir, me niego a dejarlo pero no
tengo otra opción, tengo que irme y eso es una realidad que no puedo ignorar.
—¿Yunho
te sientes bien? —Me pregunta Jeon guk, colocando una mano sobre mi hombre,
luciendo algo preocupado.
—¿Qué
te dijeron? ¿Te regañaron? ¿Iras a detención? —Preguntas chismosas empiezan a
bombardear mis oídos pero ni siquiera les hago caso. En vez de eso, y sin
responder nada, me levanto queriendo estar a solas.
Caminando
a mi habitación, me encuentro con un algo enérgico /enfadado Jaejoong,
bloqueándome el paso.
—
Creí que vendrías, ¿Por qué me hiciste esperar? —Dice haciendo un puchero
colgándose a mis hombros.
—Estuve
con los chicos… y el director también.
Su
cara que se estaba acercando a la mía, para en seco ante la mención del
susodicho. —¿El director? —Pregunta con las cejas fruncidas.
—Sí.
—¿Por
qué?
—Él….
—No sé como soltar esto. —Quería hablarme de algo.
—¿De
qué? ¿Algo bueno o algo malo? Si es malo me preocupare por ti.
¿Cómo
darle malas noticias a esa hermosa cara? si le digo lo que es seguro lo
entristeceré, será mejor guardar el secreto hasta que sea el momento apropiado.
—No,
Nada en realidad, no hablamos de nada. —Mi voz sale algo temblorosa, como si me
estuviera delatando que estoy mintiendo.
—Mmmm.
—Parece dudarlo un poco. —Bien. —Me da un beso.
—Bien.
—Repito algo nervioso.
Nos
quedamos en silencio un momento, el parece notar algo extraño en mi, ya que
solo me le quedo mirando. —Yunho… dijiste que me castigarías, no lo has hecho.
—Dice casi como suplicándome.
—¿Eh?
—¡Yunho!
¡No te hagas!
¡¿Por
qué me siento tan terriblemente atolondrado y desubicado?! Si sigo actuando
así, el sospechara. Me tengo que calmar.
—~
Yunho vamos a la cama ~ —¿Quién se puede resistir a esto?
Con
un Jaejoong casi ofreciéndoseme (lo cual es poco común, ya que soy siempre yo
el que me lanzo a su cama), lo agarro de las manos, y corro a su habitación, a
disfrutar de la dicha de estar entre sus piernas.
..
Desgraciadamente
la dicha no me dura mucho ya que Jae se entera (no sé cómo) de que me iré muy
pronto de este lugar. Estuve retrasando tanto decirle, duro todo un día sin
querer hablarme, hasta que finalmente hoy decide darme la cara, aunque su
semblante enojado no pasa.
En
mi habitación alistando mi maleta, junto a mí se encuentra un muy furibundo Jae,
con los brazos cruzados, sentado sobre mi cama mirando con rabia hacia la
ventana.
Siento
que es mejor callar y dejar que las cosas se calmen un poco.
—¿Supongo
que estarás muy feliz, no? —Me pregunta en tono de reproche.
—Jae,
yo no decidí esto. —Le digo tratando de calmarlo.
—Bueno,
como siempre habías deseado irte. —Me dice sarcásticamente. —Ahora puedes
largarte y dejarme aquí solo.
Suspiro
levemente. No quiero pelear con él.
—Jae
yo no te dejare, te vendré a visitar.
—No,
me olvidaras, yo lo sé. —Su voz se quiebra y debido a eso lo volteo a mirar.
Está de pie en el suelo, con una posición rígida, brotando lágrimas por los
ojos. Me duele verlo así.
—
Jae… —Trato de acercármele pero él se aleja y me grita. —¡No te me acerques!
Me
detengo al oír el grito desgarrador que sale por la boca de Jae. Nunca lo había
visto gritar así. —Jae cálmate. —Le digo suavemente. No sé porque siento que
esto no va muy bien.
—Eres
un mentiroso Yunho, dijiste que no me abandonarías ¡Me lo prometiste!
Esta
histérico.
—Yo
no te prometí eso, te prometí que sería tu amigo.
—Y
lo hiciste por lastima ¿verdad? Ahora me quieres abandonar así como así ¡eres
un insensible!
De
un momento a otro, Jae va hacia mi maleta sacando todo lo que he puesto en ella
y botándola al piso. Trato de detenerlo, pero él está loco. Jamás lo había
visto así. —¡Mentiroso! ¡Mentiroso! ¡Mentiroso! —Grita mientras saca todas las
cosas de mi maleta.
—¡Jae
basta! —Yo grito también. —¡No quiero tus berrinches!
Deja
de hacer eso y de repente se arrodilla en el suelo, sujetando fuerte mis
piernas. —No, no, no. —Repite en tono débil como si estuviera arrepintiéndose
de su comportamiento anterior.
Jae
pasa de iracundo a triste en un milisegundo. Me está comenzando a asustar.
—Jae
levántate.
—Prométeme
que no me dejaras.
—Eso
no está en mis manos.
—¡Prométeme!
—Me grita y se levanta. —¿Por qué quieres dejarme aquí solo?
—¡Yo
no quiero! —Grito frustrado al ver que no comprende. —No me iré de tu vida si
es así lo que crees además puedes quedarte aquí con los chicos, Jae, no es tan
malo.
—¡No
me importan ellos! Son malos, sabes que no puedo interactuar con ellos, no me
dejan.
Su
cara esta roja, siento que va a explotar.
—¡Tú
eres el que no los deja! ¡Tu eres el que te encierras en tu propio mundo y no
dejas que los demás entren en el!
Necesito
sacar esto. Él se queda callado, sus lágrimas embarran toda su cara. —Sabes
que… he tratado. —Trata de decir con voz temblorosa.
—Lo
sé, pero no es suficiente. Tienes que tratar mas y lo harás, cuando yo me vaya
tu podrás…
—¡No!
¡No lo hare porque no te irás! ¡Yo solo quiero estar contigo, y tu solo debes
estar conmigo! Si no lo haces yo…
—¿Qué?
¡No puedes amenazarme para que este contigo! Te amo, lo sabes, te amo y mucho,
pero tu actitud de amarrarme me está cansando. Yo no puedo ser el pilar de tu
vida Jae, no es sano para ti ni para mí.
—¿Estas
terminando conmigo? —Me pregunta Jae totalmente ofendido. ¿Argg, Jae porque no lo entiendes?
—¿Qué?
Yo nunca dije eso. Yo solo te digo que...
Jaejoong
me interrumpe volviéndose a aferrarse a mí, como si así impidiera que yo me
fuera de este orfanato. —No me dejes, te lo suplico, no me dejes, siempre
tienes que estar conmigo, a mi lado, siempre.
—No
Jae. —Lo aparto suavemente. —Entiéndelo, no toda mi vida tiene que estar
enfocada a ti, tú no eres el centro de mi vida y si no lo puedes aceptar así
yo. —En realidad no quiero decir esto pero...
Y
como si Jae hubiera completado la última frase de mi oración, tan solo me mira
sin decir nada y sale de la habitación. Yo suspiro levemente tratando de
ordenar mis ideas. Sé que no fue la mejor manera de hablar con Jae sobre ese
asunto, pero su actitud fue tan agresiva, tan desequilibrada, que tuve que
ponerme duro con él para que lo entendiera.
Sin
más que hacer, levanto toda la ropa que Jae desperdigo sobre el suelo de mi
habitación, volviéndola a poner en la maleta.
..
En
la víspera a la noche anterior a mi salida (ya que salgo por la mañana
temprano), me propongo a buscar a Jae para arreglar las cosas. Aun estoy un
poco enfadado por su actitud, pero no quiero irme sin antes hablar bien con él.
Debo hacerlo.
Cuando
llego a su habitación, veo un montón de gente, chicos y encargados,
chismoseando dentro del dormitorio de Jaejoong. Aparte de mí, nadie entra a esa
habitación ¿Qué rayos está sucediendo?
—¿Qué
pasa aquí? —Pregunto al que está a mi lado cuando no consigo acercarme debido a
la cantidad de gente.
Jin
voltea (al cual le pregunte, para mi desgracia) me mira antipáticamente y
responde – parece que tu retoñito ha escapado. —Murmura y camina fuera del
lugar, como si no le importara nada.
¿Mi retoñito? ¿Jaejoong?
¿Jaejoong ha escapado?
..
O.O que paso???? Q me perdi?? Si todo estaba tan bien T0T nooo porque. ... yunho fue um poco cruel con jae y pss jae esta desesperado y ahora escapo nooo
ResponderBorraru.u me voy al siguiente capii
no espere eso....escapar adonde?
ResponderBorrarMe intriga mucho leereel otro ahora
Gracias^^
La decepción de Jae al saber de que Yunho se va lo hace escapar, el problema es que a donde, además el no sabe nada del mundo exterior por lo tanto lleno de peligros para el. Ojalá lo encuentren pronto. Gracias
ResponderBorrar