Capítulo 4
— 7:45 PM
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l hombre había llamado a sus otros
dos cómplices para que entraran en el sótano y desamarraran a yunho,
controlándo además de que no hiciera ningún movimiento sospechoso antes de que
comenzara la pelea. El hombre no era tonto, no se dejaría engañar.
El orgullo de jaejoong estaba por
los suelos. Sabía que no era exactamente el hombre más varonil del planeta, ni
siquiera estaba interesado en las chicas, pero ahora, el tener a dos hombres
peleándose por él, le resultaba algo humillante y ofensivo a su virilidad como
varón. Aunque… la idea de tener a un yunho fuerte y sudoroso luchando por él,
lo emocionaba y hacia que su corazón se agitara tontamente. Que contradictorio
se sentía en ese momento.
Uno de los sujetos se dirigió hasta
la cama y cogió a jaejoong por la espalda, sujetándole los dos brazos para que
no intentara escapar o hacer algo en contra del acosador a favor de su amigo.
Yunho finalmente fue liberado.
Incorporándose de la silla de la que había estado preso, alistándose para
entrar en la contienda, relajando sus músculos y moviendo la cabeza en forma de
desafío. Se sentía confiado, tal vez demasiado confiado. Tenía experiencia en
las luchas, de niño siempre las había practicado, además al ser bailarín, su
estado físico, su fuerza y su agilidad era increíble. Estaba seguro que no
perdería. Incluso ya le había ganado antes a ese sujeto en el enfrentamiento
que tuvieron en la habitación de arriba hace unas horas. No se dejaría vencer y
perder a jaejoong. Eso sí que no.
Pese a que el hombre se veía fuerte,
robusto y rudo, Yunho sabía que no tenía la misma destreza a la hora de pelear
que el tenia.
—El primero que logre derrumbar a su
rival en el suelo, ganara- dijo yunho con la mirada fija en los ojos del otro
hombre. Una mirada retadora.
—Está bien, acepto tus condiciones-
respondió el hombre con una sonrisa en sus labios, frotando sus manos.
—Y no se podrá utilizar ningún otro
implemento además de nuestros cuerpos- menciono yunho exigiéndole al hombre de
no utilizar su cuchillo o su arma.
—Está bien…está bien…dejare mi arma
por acá- dijo el hombre colocando el cuchillo en una mesa cercana, levantando
las manos en señal de obediencia- pero
debes cumplir lo que prometiste, si yo gano, tendré a jaejoong y no podrás
interferir en nada, incluso podre sacarte de aquí si quiero.
Jaejoong estaba jodidamente
asustado. Yunho no podría fallarle, simplemente no podía, si eso sucedía,
significaba que él tendría que entregarse a aquel asqueroso hombre. Ojala el
plan de yunho tuviera éxito, o si no lo mataría. Iría hasta el fin del mundo a
matar a Jung yunho si perdía, incluso si lo amaba.
El otro cómplice, el que no tenia
sujeto a jaejoong, dio inicio a la pelea.
Respiraciones profundas, ninguno comenzaba
a atacar, tan solo se quedaban dando vueltas con amagos de empezar. El primer
movimiento vino del hombre, un golpe que iba directo a la cara de yunho. Fallo.
Yunho sonrió para sus adentros. Jaejoong solo observaba temeroso con un nudo
formándose en su garganta. Lo siguiente fue un acto confuso, que termino en
otro golpe, esta vez certero en el estomago de yunho. Yunho retrocedió
agachado, cubriéndose el abdomen con ambos brazos, eso había dolido. Vio como
el sujeto se le acercaba para darle otro golpe, pero yunho fue más veloz y
logro detener su mano, dándole una hábil patada que hizo que el otro hombre
volteara todo su cuerpo haciéndolo trastabillar, sin embargo no logro que se
derrumbara.Mierda.
Yunho sintió el distintivo sabor de
sangre en su boca gracias al fuerte puño que el tipo le había propinado
segundos atrás, diablos, no podía subestimarlo.
El hombre volteo de nuevo hacia
yunho lanzando otro golpe sin una ubicación o técnica especifica. Logro pegarle
a yunho, si, pero no alcanzo a herirlo. Yunho aprovecho la pequeña distracción
de su oponente, para agarrarlo de la camisa y propinarle un duro puño en la
mejilla.
El hombre de nuevo trastabillo hacia
atrás, con una mano sobre su mejilla. Su mirada era peligrosa. Yunho pudo notar
que con el golpe le había hecho un morado a su mejilla. Sonrió triunfante hacia
el otro hombre, con una pose firme, sus brazos levantados levemente en sus
costados y con su poderoso pecho subiendo agitadamente arriba y abajo.
Luego, el otro hombre perdió la
cordura. Dio un fuerte grito desgarrador y se abalanzo contra yunho, pegándolo
contra la pared. Sus manos estaban sobre el cuello de yunho, ahogándolo, la
presión que ejercía era demasiada, poniendo todas las fuerzas de su cuerpo en
esa acción. Yunho intentaba apartar las manos del otro hombre de su cuello,
pero era casi inútil, sentía que moría. El hombre casi que levantaba a yunho
sobre el piso, su mirada destellaba furia, apretaba sus dientes fuertemente,
sentía un gran deseo de acabar con yunho allí mismo. Yunho no podía pensar claramente,
el aire no le llegaba a sus pulmones, su cara se estaba poniendo roja, miro
hacia jaejoong.
El rostro de jaejoong mostraba una
total preocupación y miedo. Ahora no le importaba si yunho perdía, solo quería
que no saliera herido…o muerto. Dios.
Dios. Dios.
—¡Déjelo ya!- grito tratando de
escapar del hombre que lo retenía e ir a
salvar a yunho. Estaba desesperado.
De la boca de yunho salían ahogados
gruñidos, ese hombre acabaría con su vida ahí mismo.
Jaejoong sentía su
corazón desfallecer.
..
—¿Lo conseguiste?
—No - respondió el bailarín de
apoyo- a mi primo no le quisieron dar el número de Kim jaejoong, pero si logro
conseguir el de Kim junsu, el debe saber algo.
Changmin había hablado en secreto
con uno de los bailarines de apoyo de tvxq. Sabía que el chico tenía familia
trabajando para la cjes y aunque antes no le hubiera interesado volver a
ponerse en contacto con sus hyungs (no sabía si era por miedo u orgullo), esta
vez sí necesitaba obtener algún número de ellos. El contacto le había sido
útil.
—Toma- dijo el bailarín marcando el
numero que le habían dado y ofreciéndole a changmin el teléfono- habla.
Changmin dudo. Se sentía demasiado
nervioso el volver a hablar con algunos de sus ¿ex? Amigos. Tenía
miedo, lo sabía. Changmin no había hablado con junsu en más de dos años y se
sentía totalmente aterrado de volver a dirigirle la palabra. Temeroso puso el
auricular en su oído, oyendo el timbre de llamada, poniéndolo aun más
intranquilo.
—¿Hola?- era la voz de junsu.
—¿Junsu?-
pregunto Changmin después de un rato al no saber qué decir.
—Si habla con él, ¿Quién es?-
pregunto junsu.
—Soy Changmin-
dijo, esperando cual sería la reacción de junsu.
Hubo un
corto momento de silencio. Changmin se pregunto si junsu le colgaría pero no
fue así.
—Hola Changmin ¿Qué quieres?- pregunto
junsu en un tono cansado, como si la llamada de pronto lo estuviera
incomodando.
—¿Jaejoong
está contigo?- pregunto.
—¿Jaejoong? ¿Porque lo preguntas?- interrogo
junsu intrigado- no, no está conmigo.
—¿Me
puedes dar un número para contactarlo? Es urgente- dijo changmin.
—¿Para qué lo necesitas ahora?-
pregunto junsu en un tono de voz ligeramente molesto.
—Para
algo, es urgente - insistió changmin.
La conversación lo estaba empezando a irritar, justo como creyó que pasaría.
—No te daré su número, si no me dices para que es, o ¿acaso tu jefe te
lo está pidiendo?- junsu sabía que estaba siendo cruel, no le
gustaba comportarse así, pero la relación entre los dos había cambiado tanto
que ya no sabía cómo comportarse.
— Junsu,
por favor…..- changmin miro a su alrededor viendo como el bailarín miraba
atentamente la conversación que estaba teniendo, percatándose que nadie además
de éste, lo estuviera observando - es Yunho….de repente desapareció y creo que está
con él.
— ¡Ah! ¡Ahora todo lo malo que les pasa tiene que ver con nosotros!-
junsu exploto, sonaba irritado y molesto.
— Déjate
de hacerte la victima junsu y a tratarme mal por algo que también ustedes
tienen la culpa- dijo de pronto changmin cansado de toda la situación- si me
vas a hacer el favor, dímelo, si no puedes colgarme ya.
Se oyó
un suspiro resignado al otro lado de la línea y luego un “está bien”
proveniente de esta. Junsu le dio uno de los tantos números que jaejoong tenía,
diciéndole que ese era el que más usaba.
—Gracias-
agradeció Changmin.
Cuando
creyó que no había nada más por decir y que era mejor colgar antes de que la
conversación se tornara más conflictiva, oyó la voz del otro susurrarle por el
auricular.
— Changmin....- tomo una pausa- por favor infórmame si aparece Yunho, ahora
estoy yendo a mi departamento y pasare por la casa de jae para verificar-
dijo junsu con un tono de voz más suave como usualmente era él, ya se parecía
más al junsu que había conocido- por
favor avísame lo que pase.
—….está
bien…te mantendré al tanto, te llamare luego- el bailarín de repente alzo la
mirada sorprendido por las palabras del joven-adiós.
Changmin
termino la llamada, teniendo un mar de confusiones en su cabeza. Había sido tan
agradable hablar de nuevo con junsu, pero al mismo tiempo no lo era. Era
confuso. De un momento a otro, un sentimiento de nostalgia por los viejos
tiempos lo embargo.
— ¿Y bien?
– pregunto el bailarín, alzando las cejas y arrugando la frente, en un gesto de
curiosidad.
—Me dio
el teléfono de jaejoong-respondió changmin.
—Bien,
llámalo- dijo de nuevo el bailarín. Changmin digito el numero que junsu le
había dado, colocando el auricular en sus odios, volviendo a tener la misma
sensación de miedo y nerviosismo que había sentido unos minutos atrás.
Sin
embargo cuando sintió que el corazón se le saldría por la boca, se oyó la
contestadora del celular, aliviándolo un poco pero dejándolo en la misma
incertidumbre que había estado unos momentos antes.
Nadie
respondía.
..
Junsu
llego a su condominio minutos después de haber tenido su conversación con
changmin. Se sentía bastante raro volver a escuchar la voz de su amigo, después
de tanto tiempo sin haber tenido algún tipo de interacción, siendo que antes,
los cinco eran las personas más cercanas que hubieran podido existir. “Como cambian las cosas” pensó. Su cara
reflejo una amarga tristeza ante el pensamiento.
Llego
al departamento de jaejoong.
—¡Hey
hyung! ¡Soy yo, abre la puerta!- grito junsu, golpeando con su mano la puerta
del departamento de jaejoong sin obtener respuesta alguna.
De
repente la puerta se abrió por si sola- que extraño- susurro junsu adentrándose
al apartamento, usualmente jaejoong era cuidadoso de dejar su apartamento bien
asegurado.
Entro a
la sala y vio como algunas cosas estaban regadas por el piso, en este yacía una
botella de soju rota con todo su contenido desperdigado en el suelo del lugar.
Pareciera como si alguien hubiera entrado a la fuerza y hubiera provocado todo
ese desorden.
— Oh
dios- dijo de pronto junsu, cayendo en cuenta lo que estaba pasando- ¡Hyung!-
corrió buscando en todas las habitaciones. Nada. Jiji estaba escondido detrás
de un armario, como si estuviera atemorizado por algo. Junsu de pronto tuvo un
horrible presentimiento.
— Esto
no puede ser bueno- dijo saliendo del departamento, al tiempo que marcaba el
número desde el cual Changmin lo había llamado.
..
Yunho continuaba tratando de luchar
por su vida. El hombre lo seguía apretando del cuello fuertemente y sentía como
aterradoramente su garganta se aplastaba por la presión.
De pronto, aprovecho un descuido de
su atacante, para levantar su pierna derecha y con su rodilla pegarle un fuerte
golpe en el estomago, debilitándolo y haciendo que quitara las manos de su
cuello.
Yunho toco su garganta aliviado y
luego con todas las fuerzas de su corazón, levanto su puño y lo estrello justo
en la nariz del otro hombre. Está furioso, muy furioso. El hombre fue a dar a
una pared cercana, colocando ambas manos sobre esta para poder apoyarse,
totalmente atolondrado y débil, yunho se acerco, lo jalo bruscamente de los
cabellos y estampo su cara contra la mesa de madera que se encontraba pegada
contra la pared.
El otro cómplice que estaba de pie
en una esquina observando atentamente la disputa, al ver al sujeto casi
derrotado, se abalanzó contra yunho agarrándolo de los brazos por detrás,
inmovilizándolo, pero yunho reacciono
rápido y con su pie derecho piso el otro pie del hombre que estaba detrás de él
y con su mano derecha, tomo el brazo derecho del hombre, lo doblo sacándolo por
encima de su cabeza y lanzándolo al piso boca abajo. El segundo sujeto se
levanto dispuesto a contraatacar a yunho, pero el secuestrador lo empujo lejos
haciéndolo caer de nuevo al piso.
—¡No te metas!- grito el hombre
hacia el segundo sujeto, con los puños cerrados y su cara enrojecida, hasta se
le marcaban las venas en el cuello- ¡Esta es una pelea entre él y yo! ¡Así que
no te entrometas maldito!- sus ojos estaban desorbitados. Se notaba que la
frustración de no poder vencer a yunho estaba haciendo mella en el.
El otro hombre temeroso se arrastro
por el suelo hacia la pared, con una mano ayudándolo a desplazarse sobre el
piso y la otra protegiendo su rostro para no ser golpeado.
El obsesivo fan volteo de nuevo
hacia yunho, dándole un duro golpe con su antebrazo en la cabeza y luego hizo
lo mismo con su otro brazo, descolocando a yunho por un momento. Yunho vio como
el otro hombre iba directo hacia él con los brazos extendidos dispuesto a
tumbarlo de una buena vez. Harto ya de luchar y queriendo terminar con esto,
yunho cogió el brazo del hombre y girando su cuerpo, extendiendo su pierna
derecha, jalo al hombre hacia delante haciendo que cayera al desequilibrarse
con su pierna, volteándolo, quedando el hombre boca arriba. Yunho de inmediato
se sentó sobre el propinándole algunas golpes en su rostro para debilitarlo.
El hombre se dio por vencido y yunho
se incorporo alzando sus brazos en señal de victoria.
El ajuste del hombre que sostenía a
jaejoong disminuyo, haciendo que jaejoong se apartara de su agarre y corriera
emocionado a los brazos de yunho. Yunho recibió gustoso a jaejoong entre sus
brazos, alzándolo, haciendo que jaejoong rodeara su cuello con ambos brazos y
levantando sus piernas alrededor del cuerpo de yunho. El abrazo era fuerte e
intenso, ambos con sonrisas en la cara y llenos de alegría. La escena era algo
cursi, con un jaejoong casi como si fuera una adolescente emocionada por haber
sido rescatada por su príncipe, pero no podía evitarlo. No les importaba.
Yunho procedió a bajar a jaejoong,
mirándose ambos a los ojos, jaejoong orgulloso de lo que había logrado yunho y
yunho feliz por haber ganado a ese bastardo y haber podido salvar a jaejoong.
—Ahora déjenos ir- sentencio yunho
al hombre, todavía abrazando a jaejoong.
—¿Creen que los dejare ir?- se rio
el hombre limpiándose los rastros de sangre en su rostro provocados por la dura
pelea- Nunca acordamos eso.
—¡¿Romperá su trato ahora?!- exclamo
yunho frunciendo las cejas, soltando a jaejoong para hacerle frente al hombre.
—Para que veas que soy un hombre de
palabra, Jung yunho. No romperé mi trato…. Sin embargo tú nunca dijiste que si
ganabas los dejaría ir…tu dijiste que
obtendrías a jaejoong- dijo con una mirada divertida y perversa reflejada en
sus inquietantes ojos.
—¿Qué hay de diferencia e…?- yunho
callo. De pronto comprendiendo a lo que se refería el otro hombre.
¿Acaso ese hombre era tan pervertido
y morboso que se excitaría de tan solo verlos hacer el….? Ojala no fuera lo que
estuviera pensando.
Además ¿Por qué dejaría que ellos
tuvieran sexo, si era prácticamente su rival amoroso? Que confuso y extraño era
todo, por no mencionar completamente bizarro.
La idea de tener sexo con jaejoong
no sabía si debía agradarle o no. Jaejoong era su “amigo”, no lo había visto
por más de dos años, y cabe resaltar que también era un hombre. Aunque… un
hombre hermoso, hasta el hombre más heterosexual caería rendido a los pies de
jaejoong. Era como un don y una maldición al mismo tiempo, precisamente por eso
ahora estaba metidos en este embrollo.
Yunho nunca pudo comprender que
exactamente era lo que sentía por Kim jaejoong. Amistad, hermandad o… ¿amor? Su
corazón lo confundía cuando se refería a Kim jaejoong. En el pasado siempre
eran la tierna y unida parejita “yunjae”, que emocionaba a sus fans con una
miradita o un “inocente” roce, pero nunca negó que hubiera algo mas allí. A
jaejoong lo veía diferente de cómo veía a changmin, a junsu o yoochun, el
siempre fue más…cercano. Incluso, habían compartido muchos momentos íntimos en
el pasado, tales como besarse o llegar a tocarse, aunque nunca fueron más
lejos. Muchas veces creyó estar enamorado de él, pero siempre se excusaba
diciendo que solo creía eso porque lo quería mucho. Mentiras. No sabía si eso eran puras absurdas mentiras.
Inclusive, el beso que había
compartido con jaejoong hace unos momentos, había sido tan amoroso y profundo,
que se sentía como una acción de amor verdadero. Y esa chupada…dios…se había
sentido mejor que haber estado con cualquier otra mujer. Si así fue la
preparación, ¿Cómo sería estar con ese hombre? Dios, se debía de sentir
increíble.
Ahora sí que deseaba que pasara lo
que estuviera pensando. ¿O no? Rayos, una parte de él lo deseaba y la otra
parte, su parte correcta, lo frenaba. ¿Qué debía hacer?
—Espero que me den un buen show-
dijo el hombre, mientras que se sentaba en un sofá viejo y maltrecho.
Jaejoong frunció las cejas. ¿Qué?
—Yunho te lo ganaste, puedes
disfrutarlo...por ahora– menciono el hombre.
Jaejoong entonces comprendió. ¿El
hombre estaba dejando que ellos tuvieran sexo ahí mismo? ¿Por qué? ¿Qué acaso
no odiaba a yunho y lo quería para el solo? Si no era así, entonces ¿Ese
infeliz se iba a masturbar viéndolos? ¿Viéndolo hacer el amor? Ese tipo
definitivamente era un enfermo.
Luego pensó en el hecho de estar de
esa manera con yunho, sus mejillas se ruborizaron al instante, todo su cuerpo
empezó a temblar de nerviosismo.
—¿Y qué pasa si no queremos?- dijo
de repente yunho sacando a jaejoong de sus cavilaciones.
—¿Romperás tu trato ahora, yunho?-
dijo el hombre mientras arrugaba la frente- en ese caso, me veré obligado a
romper el mío también y tener a jaejoong para mi solo…Mmm creo que eso me gusta
más…
—Jamás- proclamo Yunho firmemente
volviendo a abrazar a jaejoong fuertemente- yo lo hare.
El hombre sonrió.
Yunho acuno la cara de jaejoong
entre sus manos obligándolo a mirarlo a los ojos.
—Jaejoong si tú no quieres, no te
obligare a nad…- su oración fue interrumpida por un dulce beso.
—Yunho, yo…- no sabía que palabras
exactamente utilizar-terminemos con esto de una vez…hagámoslo- dijo antes de
enroscar sus manos por detrás del cuello de yunho, besándolo totalmente entregado
al deseo y la pasión.
El hombre pasó sus dos brazos por
detrás de su cabeza, preparándose para el entretenimiento.
—Te lo dejare por este rato y espero
que lo disfrutes Yunho- dijo - porque no volverás a disfrutarlo nunca más.
Ni yunho ni jaejoong escucharon.
..
Mugre viejo no cumplió lo pactado, pero Yunho y Jae se verán sacrificados a realizar su amor enfrente de ese maniático. Bueno por lo menos que lo disfruten ya que será su primera vez entre ellos. Gracias
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