jueves, 3 de abril de 2014

Salidas nocturnas - One shot



Salidas nocturnas



H
eechul siempre se había caracterizado por tener la voz más escandalosa que hubieras podido escuchar en tu vida, pero a pesar de aquello, no lograba sobresalir sobre la fuerte música del bar—discoteca, haciendo que no pudiera escuchar casi nada. Hablaba de su pronta salida del ejército… o al menos eso era lo que entendía Yunho. 

Este era uno de los pocos días de descanso de Yunho, después de semanas agotadoras de ir y venir de Japón, entre conciertos, giras, presentaciones, entrevistas, eventos. etc. Changmin había optado por salir con sus amigos a una cena tranquila, pero Yunho quiso ir a tomar algo, para olvidarse de todas sus obligaciones y deberes, que honestamente ya le tenían hasta la coronilla. No es que los odiara, pero se habían vuelto tan agotadores, que rogaba que al fin llegara un momento como este. Y llegó.

Había contactado a Heechul a su llegada a Corea, ya que debido a las ocupaciones de ambos, ninguno de los dos se había podido reunir en un gran periodo de tiempo. Heechul gustoso aceptó. Ver y oír a Heechul siempre era una delicia para Yunho. Sus disparates y sus divertidos comentarios siempre hacían que Yunho se entretuviera, y se olvidara de sus problemas por lo menos unas cuantas horas.

Sentados en la segunda planta de aquella discoteca, la cual estaba en forma de balcón, Yunho y Heechul compartían anécdotas, comentarios e historias que habían ocurrido en el tiempo en que no se habían visto.

—Creo que cuando regrese, me gustaría volver a hacer un drama. —Mencionó Heechul mientras servía más ron en su copa.

—Lo primero que deberías hacer es llegar a Súper junior y poner las cosas en su lugar de nuevo. —Bromeó Yunho imitando el acto de Heechul.
—¿Poner las cosas en su lugar? —Preguntó Heechul con ambas cejas levantadas. —¡Pero si yo soy el que las vuelve patas arriba! —Rió Heechul y Yunho estuvo de acuerdo.

—Las cosas en la SM no son tan divertidas sin ti. —Admitió Yunho después de un tiempo en que ambos se mantuvieron en silencio.

—Sí, eso lo sé. —Dijo Heechul con aires de suficiencia.

—Me haces mucha falta. No sabes lo duro que ha sido todas estas semanas.

—¿Así que me has extrañado? —Preguntó Heechul, no abandonando ni por un segundo esa actitud engreída.

—Por mucho que me cueste admitirlo, si.

—¡Ja! —Se rió Heechul. —Changmin me debe 50.000 won. —Continuó recostándose en su asiento.

—¿Eh? —Preguntó Yunho no teniendo ni idea a lo que se refería Heechul.

—Aposté que ustedes me extrañarían.

—Estoy hablando por mí, no por Changmin. Él parece estar más tranquilo y feliz sin tener que soportarte a ti, revoleteando por aquí y por allá. —Yunho le siguió la corriente a Heechul, queriendo molestarlo un poco.

—Yo no tengo la culpa de que sea tan aburrido para no querer divertirse conmigo. —Respondió Heechul, no dejando que la evidente broma pesada de Yunho lo afectara en lo más mínimo. —Aunque Sabes estar en el ejercito me cambió, aunque no lo creas ya no soy tan inmaduro como antes.

—Oww. —Yunho hizo un puchero.

—Supéralo.

—¿Entonces ya te vas a comportar como el adulto que se supone que eres?

—Yo no dije eso.

—¿Entonces en qué exactamente cambi…? —Preguntó Yunho pero se detuvo cuando se dio cuenta de que Heechul ya no le estaba prestando atención, y en su lugar miraba fijamente hacia la primera planta. Estaba tan concentrado que ni siquiera bajo la copa que tenía en la mano.

—¿Heechul? —Yunho preguntó mientras movía una mano frente a los ojos de Heechul, intentando en vano conseguir su atención. Sin embargo, Heechul ni se inmutó y continuó mirando como si de una estatua se tratara. 

Yunho volteó hacia la dirección en que los ojos de Heechul estaban puestos, tratando de buscar que era lo que mantenía tan entretenido a Heechul.

—Ahí llego tu adorado tormento. —Dijo Heechul despreocupadamente luego de salir de su letargo, dándole un sorbo a la copa que había estado en su mano.

—¿Qué? —Yunho volteó hacia Heechul haciendo una mueca.

Heechul agitó su cabeza hacia un lado en forma de señalamiento, y Yunho volvió a dirigir la mirada hacia abajo, buscando que era a lo que Heechul se refería. 

En efecto, había algo. Más bien alguien.

Alguien con quien honestamente no quería encontrarse en ese momento.

—Deberías ir a saludarlo. —Bromeó Heechul con una sonrisita, molestando a Yunho.

Yunho volteó a mirar a Heechul con una mirada de pocos amigos. Eso solo incrementó la sonrisa de Heechul.

El recién llegado se encontraba rodeado de un montón de amigos, mas de los que Yunho pudiera soportar. Un mesero les buscaba amablemente una mesa grande en la planta baja, mientras él colocaba amistosamente una mano detrás de la espalda de uno de sus amigos, invitándolo a pasar al lugar. Yunho desvió la mirada.

—O tal vez yo debería ir a saludarlo. —Continuó Heechul con su broma, mirando a todo menos a Yunho.

—¿Por qué no me dijiste que iba a estar aquí? —Susurró Yunho peligrosamente, mientras se acercaba amenazadoramente a Heechul inclinándose sobre la mesa. Estaba molesto.

—¿Y yo que iba a saber? —Respondió Heechul inocentemente, sin inmutarse ni siquiera un poco de la aparente agresividad de Yunho. Sabía que lo podía manejar.

—¿No son los mejores amigos ahora? —Siguió Yunho con su interrogatorio.

—No nos hemos visto en semanas. Eres demasiado exagerado. Y apártate de mí, si sigues haciendo esa cara te vas a arrugar.

Yunho volvió a su lugar.

Heechul se levanto del suyo. —Espérame aquí, iré a saludarlo.

Pero antes de que Heechul se pudiera ir, Yunho lo apretó fuertemente del brazo. —Si lo traes acá, te matare. Lo juro.

—¡Auu me lastimas! —Heechul zafó su brazo del agarre de Yunho, quejándose por su comportamiento. —No lo traeré… o tal vez sí. —Heechul volvió a mostrarle esa sonrisita a Yunho, esa sonrisita que le estaba sacando de nervios.

—Es enserio Heechul. —Yunho volvió a amenazar.

—Es enserio Yunho. —Heechul lo imitó.

Yunho, frustrado, se recostó hacia atrás en su silla, cruzando los brazos molesto. —Arggg, y yo que solo me quería relajar. —Dijo mientras miraba hacia la mesa en donde se había ubicado el susodicho.

—Ni que fuera el mismísimo diablo. —Mencionó Heechul dándole poca importancia al asunto.

—Lo que menos quiero hacer hoy es pelear.

—Tranquilo. —Heechul dijo en tono amoroso, mientras se inclinaba hacia Yunho pinchándole la mejilla, haciendo que Yunho abofeteara su mano lejos. —Lo que menos harás hoy es pelear, te lo prometo. —Terminó, abandonando la mesa con un molesto Yunho sentado en ella.



..




Se había acercado a la barra para pedir algunos tragos, cuando de repente, sin ningún aviso, unas manos rodearon su cintura, abrazándolo por detrás, colocando la cabeza en su hombro. Se quedo helado por un momento.

—Me olvidaste. —Una voz susurro en su oído en forma de puchero, y Jaejoong se volteó rápidamente atemorizado de quien pudiera ser.

Se trataba de Heechul. Una parte de su alma regresó a su cuerpo.

¡Heechul, me asustaste! —Exclamó Jaejoong mientras veía como el mencionado se doblaba de la risa. —Pensé que era un psicópata.

Heechul se alejó. —Tú siempre pensando que te acosan. No eres tan bonito como crees. —Respondió sarcásticamente.

—¿Qué haces aquí? —Preguntó Jaejoong mientras daba un giro de medio lado, continuando con su labor de ordenar los tragos.

—Haciendo lo que tú nunca haces conmigo —Acusó Heechul.

—¿Eh? —Preguntó Jaejoong alternando su vista y su atención, entre Heechul y el barman.

—No me has llamado como en 4 meses. Empiezo a creer que otra vez te olvidaste de mí.

—¡Tú eres el que me tienes que llamar! No sé cuál es tu horario en el ejército, nunca me lo dijiste.

—Y ahora vienes con tus queridos amigos, a los que si amas. —Continuó Heechul con su melodrama, ignorando totalmente las explicaciones de Jaejoong.

Jaejoong recibió el pedido y se alejó de la barra con un indignado (más bien dramático) Heechul a su lado. —Está bien, Te lo compensare. Te invito a un trago, ven a sentarte con nosotros. —Jaejoong sabía que no había manera de ganar contra Heechul, así que dejó de luchar y aceptó toda la culpa.

—No puedo, vengo con un amigo. Un graaan amigo. —Dijo Heechul enfatizando las últimas palabras. —Debería presentártelo, es muy guapo. —Dijo Heechul con una sonrisita que Jaejoong paso desapercibida.

—Entonces vengan los dos, los invito a los dos.

—Se lo propondré. Nos vemos más tarde ~ —Dijo en tono cantando mientras se iba, no sin antes alborotar el pelo de Jaejoong, haciendo que este se quejara con un gruñido.



..



Yunho estaba hecho un manojo de nervios. No había visto a Jaejoong durante mucho tiempo, y considerando lo mal que las cosas habían quedado entre los dos, prefería que ese tiempo se quedara así. Sabía que si se encontraba con Jaejoong, las cosas no saldrían bien y ambos terminarían peleando como siempre.

Jugando con la copa entre sus manos, esperaba a Heechul, rogando para que este no hubiera jugado sucio, y no hubiera desobedecido a lo que le había pedido. Afortunadamente, Heechul llegó solo y Yunho sintió un gran alivio en su interior.

Heechul llegó a su sitio, se sentó en su silla y siguió tomando su bebida, sin soltar una palabra como Yunho pensó que lo haría.

Yunho esperó, esperó y esperó por alguna palabra de Heechul, la cual nunca salió de sus labios, así que él mismo tuvo que forzar las cosas, justo como no quería hacerlo.

—¿Y bien? —Yunho Preguntó levantando las cejas, tratando de conseguir alguna respuesta del inusualmente callado de Heechul.

—¿Y bien qué? —Heechul respondió haciéndose el tonto y Yunho supo en ese momento que Heechul lo estaba molestando.

—¿Qué paso? —La curiosidad lo estaba matando.

—Vamos. —Heechul se levantó sutilmente. —Él nos invitó a un trago.

—¡¿Qué?! —Un grito desesperado salió de la boca de Yunho. —¡¿Acaso le contaste que estaba aquí contigo?!

Heechul rió, divertido por la expresión dramática de Yunho. —Le dije que estaba con mi nuevo amante. —Mintió, queriendo molestar aun más a Yunho.

—Heechul no juegues conmigo, y menos con esto.

—Por Dios Yunho, ¿Enserio le tienes tanto miedo?

—No le tengo miedo, pero es que… ¡Arg! —Yunho bufó, no encontrando las palabras ni las razones para explicarse.

—Yunho, es en serio, el nos está esperando. —Heechul dijo después de un rato en un tono más normal.

—¡¿Entonces si le dijiste que se trataba de mi?! —Yunho volvió a tensarse. Estas bromitas de Heechul no le gustaban para nada.

—Ya Yunho. —Heechul volvió a tomar asiento. —No le dije, así que puedes calmarte. Pero si es cierto que nos quiere invitar un trago.

—Pues dile que no lo acepto.

—¿Por qué no?

—¿Por qué crees? —Contestó Yunho bruscamente, achicando sus ojos hacia Heechul.

—Pues yo si lo voy a aceptar. —Heechul volvió a levantarse. —Espérame aquí.

—¡Claro! —Yunho también se levantó, poniéndose a la defensiva. —¡Vete con él, y con sus amigotes, así puedes volverte un miembro de su club de fans!

Heechul, quien ya se había dado la vuelta para marcharse, se volteó de inmediato y le preguntó a Yunho: —¿Estas celoso?

—No. —Yunho negó en voz baja, sentándose en su silla.

—Yo sé que si, a mi no me puedes engañar.

—Piensa lo que quieras.

—Eso es lo que estoy haciendo, dah.

—Heechul ah, no sabes lo difícil que han sido estas semanas para mí. Quería verte hoy para hablar y relajarme, pero lo estas volviendo todo más complicado. —Yunho dijo en voz lastimera, y Heechul sintió tanta lastima, que decidió dejar de atormentarlo y sentarse con él.

—Está bien, lo siento, me quedare aquí. Pero no me culpes si Jaejoong viene a buscarme y me descubre aquí contigo. —Advirtió.

Yunho hizo una mueca más sin embargo no dijo nada más. No se amargaría la noche por hablar de Jaejoong. De ninguna manera.

—Bien ¿De que estábamos hablando?...ah sí… —Heechul intentó continuar la conversación, pero mientras más hablaba, más notaba la incomodidad de Yunho, quien miraba a ratos a la planta baja, pendiente de lo que hacía o de lo que no hacia Jaejoong.

—¿Esta lindo hoy, no? —Heechul preguntó desviándose de la charla, poniendo a prueba la concentración de Yunho.

—Sí. —Yunho susurró sin pensarlo.

—Apuesto que te lo quieres… —Heechul continúo divertido, pero en ese instante, Yunho volteó dándose cuenta de lo que había acabado de responder.
Heechul soltó una carcajada.

—Vámonos de acá. —Yunho mencionó molesto consigo mismo por haberle dado esa respuesta a Heechul. —No me puedo concentrar, no me siento bien aquí.

—¿Dejaras que te amargue la noche?

—Me sentiría más cómodo en cualquier otro lugar.

—Bien, lo que el líder diga. —Mencionó Heechul mientras se levantaba por enésima vez. —Pero recuerda que aun tengo que ir a aceptar su invitación, así que paga y espérame en el sótano.

Yunho quiso protestar pero antes de que pudiera hacerlo, Heechul ya se encontraba bajando las escaleras en dirección a la mesa de Jaejoong, así que a Yunho no le quedo más remedio que seguir sus órdenes.

Bajando cautelosamente las escaleras, se escabulló entre la gente bailando y pagó la cuenta en la barra, repitiendo el mismo proceso para ir al parqueadero, sin que Jaejoong ni nadie lo reconociera. Lográndolo con éxito, se metió dentro de su auto y esperó por Heechul.

Pasaron 5 minutos, luego 10, luego 15 y luego 20, y no aparecía ningún rastro de Heechul.

—¿Qué tanto hace allí? —Se preguntó Yunho molesto, mientras pensaba en las maneras más dolorosas de matar a Heechul.

Marcando con su celular al celular de Heechul, intentó localizar al mayor, pero resulto en vano ya que ni siquiera lo tenía prendido. Yunho se preguntó si eso era una estrategia de Heechul para hacerlo enfadar, pero sabía que sería muy cruel incluso para Heechul.

Decidió esperar por otros 10 minutos, y al ver que nadie aparecía, se propuso dejar a un lado sus miedos e ir en busca de Heechul por su cuenta. Se las pagaría.

Entrando de nuevo en la ruidosa y acalorada discoteca, Yunho navegó entre la multitud, estirando su cuello para tener una mejor visibilidad. Ni siquiera supo porque hacia eso, si ya conocía el lugar en donde se encontraba Heechul: En la mesa de Jaejoong. Pero… ¿No podía ir allí y simplemente llevarse a Heechul? ¿O sí? Harto ya de la situación, decidió ser valiente y no pensar en las consecuencias.

Así estaba de molesto.

Justo cuando ya había tomado una decisión, una cosa desvió su atención. Entre la gente, reconoció a Jaejoong recostado sobre una pared, sonriendo tontamente mientras hablaba con un individuo que Yunho no pudo identificar. Por la apariencia de Jaejoong se notaba que estaba un poco bebido, solo un poco.

Dejando de lado a Heechul y su demora, Yunho se acercó un poco al lugar, con ganas de ver más, aunque sabía que no debía hacerlo y que ni siquiera debía importarle.

Por como Jaejoong le hablaba a ese sujeto, y los gestos y los movimientos que hacía, parecía que estaba coqueteándole, algo que a Yunho sin ninguna duda le molesto. No sabía cuánto había cambiado Jaejoong en este tiempo en que no habían estado juntos, pero él lo conocía, y sabía que él no coqueteaba con el primero que se le apareciera por el frente, por lo que presintió que ese sujeto tal vez le interesaba a Jaejoong, al menos un poco.

Sus suposiciones pasaron a segundo plano, cuando observó como el sujeto retiró un mechón de la cara de Jaejoong, acercándose más al rostro de ese, pero para su fortuna Jaejoong desvió la cara divertido como si estuviera jugando con él.

Yunho no podía creer que Jaejoong, siendo una figura pública, se exhibiera así, coqueteando con un hombre a la vista de todos en una discoteca. No pudo evitar que su sentido de liderazgo y responsabilidad saliera de él. Si alguien los descubría, sería un gran problema para Jaejoong.

“No te debería ni de importar eso” Su voz interior habló, haciendo que se diera cuenta que tenia verdad. Él ya no era responsable de la imagen de Jaejoong frente al mundo, sin embargo no podía evitar importarle. Aparte de eso, algo más le inquietaba, pero no estaba dispuesto a admitirlo.

Callando a su voz interior, Yunho continuó observando la escena.

No podía negar que Jaejoong se veía apuesto y un tanto inofensivo, pero al ver como ese hombre se aprovechaba de eso, hacia qué la sangre de Yunho hirviera, sin saber por qué.

Luego, la mano del hombre tomó la de Jaejoong, guiándolo hacia la multitud que bailaba. A pesar de que su voz interna gritó “¡No lo hagas!”, Yunho la ignoró, caminando hacia Jaejoong y tomándolo de su brazo libre, arrastrándolo hacia la dirección contraria. Pronto Jaejoong perdió la mano del otro hombre entre la gente y fue arrastrado por Yunho hacia el baño.

—¡¿Qué crees que haces?! —Susurró Yunho amenazadoramente una vez que entraron al baño de hombres, importándole muy poco su anterior miedo de no querer verse con Jaejoong.

Jaejoong, quien todavía se encontrada descolocado por lo que había sucedido, levantó la mirada, enfocándola para reconocer al hombre furioso que le estaba hablando. Sus ojos se abrieron en demasía cuando identifico de quien se trataba. —¿Yunho? —Preguntó aun sin salir de su asombro.

—Respóndeme.

—¿Yunho? —Jaejoong repitió, pero esta vez cayendo en cuenta lo que estaba pasando.

—Dímelo.

—¡¿Qué te pasa?! —Exclamó bruscamente Jaejoong, aterrizando en sus 5 sentidos, zafándose del agarre de Yunho —¡¿Qué haces aquí?!

—Respóndeme tu primero.

—¿Qué? —Jaejoong aun se encontraba confundido. Ni siquiera había escuchado la pregunta que le había hecho Yunho.

—¿Qué hacías ahí coqueteando con un hombre? —Yunho repitió, abriendo los ojos, acercando su cara peligrosamente a la de Jaejoong.

—¿De qué carajo hablas? Yo no estaba… ¡Y a ti que te importa! —Gritó Jaejoong mientras esquivaba a Yunho, tratando de salir del baño. Sin embargo, Yunho dio un paso a un lado, bloqueándole la salida.

—¡Quítate! —Replicó Jaejoong pero Yunho no se movió.

—¿No sabes acaso lo peligroso que fue eso? ¿Y que si alguien los veía? ¡¿Te imaginas el riesgo para ti y tu carrera?!

Jaejoong frunció el ceño. —¿Por qué vienes a decirme estas cosas?

—Porque eres un idiota y nunca tomas en consideración eso.

—Aja, sí, yo soy el idiota siempre, y tu eres el correcto y bueno Yunho. —Jaejoong se cruzó de brazos, escupiendo las palabras violentamente.

—No se trata de eso.

—¿Entonces para que me vienes a decir esto? Ya no es como hace algunos años, en donde me decías todo lo que debía hacer. Yo ya no estoy bajo tus órdenes, líder shii. ¡Ahora sigue con tu vida como lo has estado haciendo y déjame a mí en paz! —Jaejoong gritó molesto, dejándole en claro a Yunho toda su frustración.

Y al contrario de lo que Jaejoong hubiera esperado, Yunho se mantuvo en silencio, soltando un gran suspiro contenido, incapaz de contrarrestar las palabras de Jaejoong.

—Me largo. —Jaejoong dijo ante la ausencia de palabras de Yunho.

Derrotado, Yunho ni siquiera impidió que Jaejoong saliera del baño, pero cuando oyó que alguien entraba al baño llamando por Jaejoong, lo único que se le ocurrió fue agarrar de nuevo a Jaejoong y arrastrarlo hacia uno de los cubículos, cerrando la puerta tras ellos.

—¿Qué hac...? —La protesta de Jaejoong fue callada por la mano de Yunho, evitándole que hablara.

—¿Jaejoong? ¿Estás aquí? —La voz del hombre preguntó mientras rastreaba los baños en busca del mencionado.

Jaejoong movió su cabeza enérgicamente lado a lado, buscando que la mano de Yunho abandonara su cara. Lo logró, pero en vez de anunciar que se encontraba allí, se quedo callado, con los ojos puestos en Yunho como si lo quisiera asesinar ahí mismo.

—¿Jaejoong? —La voz siguió llamándolo, revisando cubículo por cubículo.

—Si no me dejas ir, gritare. —Jaejoong amenazó.

—Shh calla. —Yunho susurró mientras prestaba más atención al tipo allá afuera, que a la temible expresión de Jaejoong.

Cuando Yunho se dio cuenta que el hombre estaba revisando por el espacio de debajo de los cubículos, lo único que se le ocurrió fue levantar a Jaejoong por las piernas, haciendo que este las enroscara en su cuerpo, para que así el sujeto no se diera cuenta que había dos personas en un mismo cubículo.
Jaejoong se sorprendió de sobremanera ante la repentina acción de Yunho, sujetándose de los hombros de este para evitar caer, pero volviéndose a recostar sobre la pared del cubículo, como si de esa manera estuviera rechazando lo que Yunho estaba haciendo.

—¿Qué carajos haces? —Jaejoong susurró en voz baja pero Yunho ni le prestó atención —¡Bájame en este instante! —Ordenó.

Ante la falta de respuesta de Yunho, Jaejoong comenzó a moverse efusivamente lado a lado, pataleando con los ojos cerrados. Luego sintió como Yunho lo abrazaba fuertemente contra su cuerpo, impidiéndole que se moviera.

— Quédate quieto. —Yunho susurró contra su oído.

Jaejoong intentó moverse de nuevo, pero le fue imposible. Yunho lo tenía tan apretado contra su cuerpo que apenas si podía respirar.

Luego de unos segundos el hombre (para fortuna de Yunho) por fin se marchó y él dejo caer las piernas de Jaejoong, aunque su cuerpo no lo dejo ir. Aun lo retenía fuertemente entre sus brazos.

—¡Suéltame! —Jaejoong luchó pero Yunho no le obedeció. Ni siquiera entendía porque estaba haciendo eso.

—¡Déjame! —Jaejoong reunió todas sus fuerzas y por fin logró liberarse del agarre de Yunho, abriendo la puerta del cubículo a continuación, para poder escapar de ahí.

—¡Bien! —Yunho gritó siguiéndolo. —¡Ve allá y sigue mostrando el espectáculo que estabas haciendo!

Ante esto Jaejoong se giró. —¿Cuál espectáculo? ¿Por qué eres tan inmaduro, ah? —Jaejoong inquirió, visiblemente cansado de toda esa ridícula discusión.

—¿Inmaduro yo? —Yunho rió con una sonrisa sórdida. —Inmaduro tu, que aun no sabe cómo comportarse en público, que sigue ofreciéndose a cualquier estúpido con tal de abrirle las piernas. —Yunho escupió, sin espacios, sin gentileza, sin vergüenza.

Jaejoong abrió los ojos, no podía dar crédito a lo que había acabado de escuchar. Levantando su puño, decidido a estrellarlo en la cara de Yunho, Jaejoong trató de defenderse de sus atrevidas palabras, fallando en el intento cuando Yunho retuvo su mano ágilmente, lanzándola bruscamente hacia un lado.

—¡Me largo de toda esta porquería!

Yunho finalizó la conversación, saliendo del baño, dejando a solas a Jaejoong.

Esquivando a toda la gente en la pista de baile, un muy enojado Yunho se dirigía hacia su auto, tratando de escapar de todo lo que había acabado de acontecer hace tan solo un momento. Ya ni siquiera le importaba donde diablos estaba metido Heechul, le enviaría un mensaje más tarde, mandándolo a la mierda por haberlo dejado esperando y por hacer que todo esto pasara, aunque Yunho sabia, muy en el fondo, que Heechul no tenía la culpa. Era la culpa de él, y nada más de él. Por no saber controlarse y no saber manejar sus… celos. Si eran celos, aunque le doliera admitirlo era eso lo que sentía. No podía negarlo.

Abriendo la puerta de su camioneta, Yunho sintió como alguien lo llamaba desde atrás. Era Jaejoong, caminando furiosamente hacia donde se encontraba.

—¡¿Crees que voy a dejar que me hables de esa manera y que luego te escabullas como un cobarde?! —Jaejoong llegó gritando con todo su corazón.

Yunho solo rodó los ojos. —Mira Jaejoong —Habló en el tono más calmado que pudo. —No estoy de ánimos para tus berrinches, así que déjame en paz ¿Sí?

—¿Berrinches? ¿Tú eres el que viniste buscándome pelea y ahora no quieres continuar con lo que dejaste? ¡No voy a permitirte que me trates así, como si yo fuera un...! —Jaejoong se detuvo.

—¿Y qué harás ah? —Yunho lo retó acercándose amenazadoramente hacia Jaejoong.

Jaejoong abrió la boca para decir algo, pero nada se escuchó de sus labios cuando el sujeto quien lo había estado buscando, apareció caminando hacia ellos, con una expresión de alivio en el rostro. Yunho por fin pudo observar su cara detalladamente, más sin embargo no pudo identificar quien era, debido a la inmensa cantidad de amigos que Jaejoong parecía tener ahora.

—¡Jaejoong, ahí estas! Te estuve buscando por todos lados. —Exclamó el sujeto, trotando hacia Jaejoong, colocando una mano en su espalda en cuanto estuvo a su lado.

Luego volteó a mirar al hombre que estaba frente a ellos.

—¿Dónde habías estado? —Preguntó su amigo desviando su atención de Yunho y volviéndola a posar sobre Jaejoong.

—Yo…—Jaejoong dudó antes de responder, mirando con el rabillo del ojo a Yunho y luego volviendo a su amigo. —Había estado por ahí, perdóname por irme. —Jaejoong se lanzó a sus brazos, abrazando a su amigo, como si buscara protección. Tenía la intención de comprobar algo, aunque no estaba muy seguro si realmente funcionaria.

Yunho desvío la mirada de la escena. Le estaban dando ganas de vomitar.

—Ven, vamos de vuelta. —Dijo el hombre mientras guiaba a Jaejoong de nuevo a la discoteca, ignorando completamente  la presencia de Yunho.

—No hemos terminado de hablar. —Yunho se apresuró antes que Jaejoong pudiera girarse, sosteniéndole el brazo con fuerza.

—¿No que no querías hablar Yunho? —Acusó Jaejoong.

—Ahora si quiero hablar.
—Ya es tarde. —Jaejoong trató de voltearse pero Yunho no le dejo, ajustando más firmemente su agarre en su brazo. —Yunho, suelta. —Jaejoong se quejó.

—¡Oye, suéltalo! —Intervino el sujeto, colocando su mano donde Yunho tenía sostenido a Jaejoong.

—No te entrometas —Yunho sabía que estaba siendo grosero, que incluso estaba haciendo una escena, pero algo dentro de él no le permitía soltar a Jaejoong y que se fuera con ese hombre.

—No le hables así. —Jaejoong lo defendió, haciendo que la furia creciendo en Yunho se elevara.

—Yo le hablo como se me dé la gana. —Yunho le vocalizó a Jaejoong muy cerca de su rostro, mirándolo a los ojos fijamente.

—Oye, oye, oye. —El hombre colocó la palma de su mano libre en el pecho de Yunho, empujándolo para que se alejara de Jaejoong. —Cálmate amigo, estas siendo demasiado grosero, a mí nadie me dice que hacer y no voy a permitir que tu vengas a hablarme así.

Yunho soltó a Jaejoong para hacerle frente al hombre que se atrevía a desafiarlo. Si quería pelea, entonces eso le daría. —La verdad no tengo ni idea de quién eres tú, pero sé que si no te largas y me dejas hablar tranquilamente con Jaejoong, los dos vamos a tener un problema.

—¿Ah sí? —Respondió el sujeto soltando también a Jaejoong. —pues entonces creo que tendremos un problema, porque no pienso irme de aquí. —Dijo con el mismo tono de voz que Yunho había utilizado.

—Basta ya los dos. —Jaejoong se interpuso entre ambos cuerpos para detener toda esa absurda discusión. —Yunho deja esta estupidez. Solo empeoras las cosas.

—Jaejoong sube al auto. —Yunho ordenó decidido.

—¿Eh? —Jaejoong hizo una mueca.

—Sube al auto.

—¿Qué te hace pens…?

—¡Sube al auto, Dije! — Yunho gritó interrumpiendo a Jaejoong.

—¿Qué rayos te sucede? —El amigo volvió a meterse empujando a Jaejoong hacia un lado. —¿Quién te crees para hablarle así?

—Te aseguro que tengo más poder sobre él, que el que tú tienes. — Dijo Yunho confiado. —Sube al auto. —Le repitió a Jaejoong.

—No.

—Jaejoong, no discutas conmigo, sube al maldito auto ahora mismo.

—¡Déjalo en paz! ¡Que no vez que no se quiere ir contigo!

—¡Maldita sea! —Enfurecido, Yunho empujó al hombre lejos y agarró a Jaejoong, arrastrándolo hacia la puerta del copiloto, abriéndola, empujándolo dentro y volviéndola a cerrar, regresando al puesto del piloto en un abrir y cerrar de ojos.

Viendo como el hombre se regresaba para golpear la ventana de su puerta, Yunho arrancó haciendo caso omiso a los gritos y maldiciones de Jaejoong. Casi a toda velocidad, salió del estacionamiento, conduciendo sin rumbo por las calles de la ciudad.

—¡¿Qué te pasa idiota?! ¡¿Cómo te atreves a secuestrarme así?! ¡¿Cómo te atreves a hablarle a uno de mis amigos así?! ¡Eres un maldito estúpido! ¡Te odio, ¿Me oíste? Te odio! —Desde el asiento del copiloto, Jaejoong le gritaba como si no hubiera un mañana. Yunho tan solo se mantenía concentrado en su labor de conducir, sin prestarle mayor importancia a los alaridos de Jaejoong.

—¡¿A dónde me piensas llevar, ah?! ¡Detén el auto en este instante, te lo ordeno!

—¡Cierra la boca de una buena vez! —Yunho gritó haciendo que Jaejoong se detuviera y cruzara los brazos molesto.

—Yunho, baja la velocidad. —Jaejoong dijo después de un rato al ver la gran velocidad a la que iban.

Yunho no lo escuchó.

—Yunho baja la velocidad.

Yunho volvió a ignorarlo.

—Yunho baja la velocidad, por favor —Jaejoong rogó y Yunho por fin le obedeció, ante tal suplica lastimera. A pesar de todo, había una parte de Yunho que no podía resistirse a las peticiones de Jaejoong.

Complacido, Jaejoong se atrevió a pedirle otra cosa a Yunho: —Detente.

Yunho se detuvo, harto de esta pelea sin fin.

—¿Ahora qué harás dime? ¿Para qué me sacaste de allí? A ver, explícamelo. — Inquirió Jaejoong, tentando a la furia de Yunho.

Yunho no dijo ni una sola palabra.

—¿No dirás nada? ¿Es enserio Yunho? ¿Tan celoso estabas?

—¿Celoso? ¿Celoso de qué? Por favor, Jaejoong. —Yunho al fin habló, haciendo una mueca de fastidio ante la mención de esa palabra.

—No sé, dímelo tú.

—Bájate del auto. —Dijo Yunho de repente, con ambas manos clavadas fuertemente en el volante.

—¿Me sacaste de allá y ahora me vas a dejar abandonado en una calle vacía? —Jaejoong no podía creer lo que estaba oyendo. —Bien, hasta nunca imbécil. —Abrió la puerta del auto y la cerró con un fuerte portazo, situándose frente a la camioneta en busca de un taxi. Yunho tan solo se mantuvo en su posición, observando lo que Jaejoong haría.

Jaejoong le hacía señas a los pocos carros que cruzaban aquella calle, pero ninguno se detuvo. Luego de unos cuantos minutos, por fin un carro paró y Jaejoong no dudo en abrir la puerta para meterse ahí dentro.

Yunho de inmediato salió. —¡¿Qué crees que haces?! —Jaló a Jaejoong haciéndolo trastabillar un poco hacia atrás. —¿En realidad piensas que te dejaría botado y te permitiría irte en el auto de un desconocido? —Lo sujetó por los antebrazos, inmovilizándolo.

El auto siguió su camino.

—No lo sé, te has comportado como un total imbécil toda la noche, no dudaría que hicieras eso. —Jaejoong le respondió, desafiándolo totalmente con la mirada.

—No me retes, Jaejoong. —Advirtió Yunho.

Jaejoong se rió. —¿Y si te reto que harás?

—No sabes de lo que soy capaz. —Yunho juntó su frente contra la de Jaejoong, susurrándole.

—En realidad, no te entiendo Yunho. Nosotros ya no somos nada, tu actitud es tan estúpida.

—Cállate.

—No lo hare.

—Cállate, o te callare aquí mismo.

—Cállame entonces.

Tan rápido como lo prometió, Yunho aprisionó a Jaejoong contra su cuerpo y junto sus bocas antes de que el mencionado pudiera hacer algo. Las débiles protestas de Jaejoong apenas si podían salir de su boca, Yunho succionaba tan fuerte sus labios, haciéndole perder todo el aliento.

Por fin lo dejó ir, produciendo un fuerte chasquido  de sus bocas separándose.

—Escúchame Jaejoong. —Yunho susurró violentamente sobre la boca de Jaejoong. —Estoy a punto de perder el control, meterte en el auto y hacerte el amor tan duro que no te puedas levantar en una semana. —Amenazó y Jaejoong se quedó sin habla.

—Me tienes hasta la coronilla. Me tienes a un paso de odiarte y hacerte sufrir. Hacerte gritar.

Jaejoong paso saliva, nunca había visto a este tipo de Yunho jamás.

Sin esperar respuesta, Yunho arrastró a Jaejoong hacia la parte trasera de la camioneta, abriendo la puerta y empujando a Jaejoong dentro, cerrando la puerta después de entrar. Jaejoong se irguió en el asiento, temeroso por el repentino cambio de Yunho.

Yunho se desabrochó el cinturón, dejando caer sus pantalones hasta la mitad de sus rodillas. Jaejoong pudo ver que Yunho ya estaba duro. —¿Me vas a violar aquí? —Finalmente preguntó, cuestionando a Yunho del porque de sus actos.

Yunho no respondió, y en su lugar se desabrochó uno por uno los botones de su camisa blanca para luego lanzarse sobre Jaejoong, besándolo con pasión. Jaejoong trató de decir algo pero Yunho se lo impidió cuando su lengua se abrió paso por la tentativa boca de Jaejoong.

Dejando de lado sus labios, Yunho comenzó a lamer la barbilla, el cuello y la mandíbula de Jaejoong, mientras este trataba de detenerlo, en un intento perezoso y sin esfuerzo. Era obvio que también lo quería.

Las manos impacientes de Yunho empezaron a recorrer la longitud del cuerpo de Jaejoong, acariciándolo por los lados, sintiendo ese cuerpo que no había saboreado… hace mucho tiempo. Se alejó por un momento para poder quitar bruscamente la chaqueta de cuero negro a Jaejoong, desabrochándole los pantalones a continuación. Parecía un animal hambriento en busca de carne fresca.
Bajo los bóxers de Jaejoong, comenzando a lamer sus muslos blancos, chupándolos, mordiéndolos; mientras escuchaba los primeros gemidos provenientes de Jaejoong. Luego, siguió con el pene del mayor, dando un par de cortas pero fuertes succiones a esa carne que ya se había comenzado a tornar roja y dura debido a la excitación.

Jaejoong mordía sus labios mientras observaba como Yunho lo devoraba. Sus manos aprisionadas contra su propio pecho, retorciéndose, como si tuvieran miedo de tocar a Yunho.

Después de terminar con su pene, Yunho trazo un camino de besos por el abdomen bajo de Jaejoong, levantando un poco la camiseta blanca que tenia puesta, jugando con el ombligo de este.
Luego subió hasta su cara, volviendo a besar ahora esos hinchados labios, mientras su cuerpo se movía rápidamente contra Jaejoong, como si lo estuviera embistiendo. Jaejoong esta vez coopero con el beso, haciendo que fuera delicioso para ambos, disfrutando de las calientes y entrecortadas respiraciones que chocaban en la cara del otro.

Sin más preámbulos, Yunho se bajó rápidamente los bóxers, haciendo que su doliente erección, saliera disparada. Se sentó en el asiento y de la manera menos delicada que encontró, tomó a Jaejoong por la nuca e hizo que este se tragara su pene de una sola vez. Jaejoong apenas tuvo tiempo de cerrar los ojos y abrir la boca. Yunho dirigía el ritmo de sus chupadas de una manera loca y sin espacios, haciendo que Jaejoong casi se atragantara con semejante extensión en su boca.

Gruñó Jaejoong mientras intentaba apartarse del pene de Yunho, pero este lo sujetaba tan fuertemente, que todo intento resulto en vano.

Luego de unas cuantas estocadas más, Yunho por fin lo dejo ir, haciendo que Jaejoong levantara su cabeza en busca de aire, con un montón de saliva escurriendo fuera de su boca.

Sin siquiera haberse recuperado lo suficiente, Jaejoong sintió como Yunho lo cogía violentamente de la mandíbula y le susurraba al oído: —¿Quieres que cuando te la meta te duela menos? Entonces síguemela chupando. —Amenazó mientras volvía a dirigir a Jaejoong hacia su erección.

—Mmmmm… si así… —Gemía Yunho con una mano guiando la cabeza de Jaejoong y la otra acariciando descaradamente el trasero de este.

—Yunho… —Susurró Jaejoong cuando logro zafarse del agarre, sus ojos entrecerrados y sus labios húmedos, cubiertos por el pre semen, en una imagen simplemente tentadora.

—Recuéstate. —Yunho ordenó y Jaejoong obedeció al instante, abriendo las piernas como si estuviera totalmente adiestrado.

Yunho se acomodó entre las piernas de Jaejoong, elevándolas un poco y sin previo aviso, se enterró velozmente en el agujero de Jaejoong.

—¡Ahhhh…maldita sea Yunho! —Jaejoong gritó mientras se agarraba de todo lo que estuviera a su alcance, tratando de controlar su dolor.

—Porque te quejas si te encanta que te la metan así. —Yunho dijo sin remordimientos, sin culpa. —Duro. —Enfatizó mientras volvía a embestir a Jaejoong, provocando que este volviera a gritar.

—¡Ahhhh Yunho te odio! ¡Te odio! —Exclamó Jaejoong con los ojos fuertemente cerrados.

—¿Ah sí? —Se acercó Yunho. —Pues yo te odio más.

Sin importarle ni un poco que Jaejoong estuviese preparado o no, Yunho comenzó a moverse rápido y violentamente, luchando contra la estrechez de Jaejoong quien amenazaba por sacarlo.

—¡Ahhh! ¡Ahhhh! —Jaejoong se quejaba entre cada embestida. Sus ojos manteniéndose cerrados, sus manos recorriendo el pecho desnudo de Yunho sin ningún patrón fijo. 

Yunho gemía como una bestia, como nunca antes lo había hecho. — Así es tan bueno… Yo tan grande y tú tan pequeño. —Yunho se aproximó susurrando seductoramente en el oído de Jaejoong. —O más bien, yo tan grueso y tu tan estrecho, encajamos perfectamente. —Continuó, adorando la mirada acusadora de Jaejoong.

Yunho iba tan rápido, que Jaejoong sentía como todo el auto se movía a la par con ellos. Sabía que si alguien pasaba por el lugar, se daría cuenta de inmediato lo que estaba sucediendo allí dentro. Y es que la vista de ellos dos, a medio vestir, teniendo sexo en el asiento trasero del auto de Yunho, era una vista muy sexy.

Jaejoong trasladó una de sus manos a su erección, moviéndola al ritmo de las embestidas de Yunho. Yunho la apartó de inmediato, agarrando las dos manos de Jaejoong, estampándolas contra la puerta del asiento.

— Ow Yunho por favor, déjame tocarme. —Replicó Jaejoong, con casi lágrimas saliendo de sus ojos.

—Te has portado como una mierda conmigo toda la noche.

—Tú eres el que ha estado como un loco, violador, celoso… secuestrador… grosero. —Jaejoong se detuvo entre palabras, ya que las embestidas de Yunho se habían aminorado y habían seguido el ritmo de su habla.  

—¿Qué más? —Yunho sonrió, haciendo que sus lentas embestidas se volvieran cada vez más profundas e intensas, evitando así que Jaejoong pudiera hablar seguidamente.

—… Estúpido… violento… —La voz de Jaejoong iba disminuyendo conforme pasaban las palabras. —Atrevido… insensible… molesto…

Jaejoong fue cerrando lentamente los ojos por el ritmo lento y delicioso que había tomado Yunho.

—Tú eres un ofrecido… —Interrumpió Yunho susurrándole en los labios.

—Mentiroso… egoísta… psicópata. —Jaejoong abrió los ojos de nuevo.

—Tentador… todo tu ser me decía que tenía que follarte esta noche.
                                                                       
—Uhm…Yunho así….despacio… que rico me lo haces… así… lento… uhm. — Susurró Jaejoong olvidándose completamente de la anterior conversación.

—Busca problemas… eres un total busca problemas. —Yunho hizo el trabajo de continuarla. —Siempre complicas las cosas… rebelde. —El placer lo estaba desorientando.

—Yunho yah, eres un… idiota… déjame tocarme. —Jaejoong lo intentó de nuevo, pero Yunho no lo dejo… de nuevo.

Jaejoong entonces, buscó con sus manos los pezones de Yunho, apretándolos fuertemente, en un claro acto de venganza por no dejar que se diera placer. Pero al contrario de lo que hubiera esperado, Yunho solo se acerco a él, con una sonrisa maliciosa en la cara, susurrándole: — Uhm si, así es como me gusta.

Jaejoong frunció el ceño pero no tuvo tiempo para decir algo, ya que Yunho salió fuera de él, volteándolo boca abajo y adentrándose nuevamente al instante. —¡Yun…! —Jaejoong dejo escapar un suspiro ahogado ante la falta de delicadeza de Yunho.

Yunho otra vez retomó su ritmo, veloz y salvaje, amando el sonido que producía su pelvis contra las nalgas de Jaejoong cada vez que chocaban.  Jaejoong volvió a gemir fuerte y Yunho también lo hizo, tomando la mano de Jaejoong entre la suya.

—Ahh… Yunho nos van a… descubrir. —Jaejoong dijo con medio rostro aplastado contra el asiento de cuero.

—A ti es el que te encanta mostrarte en público ¿No? —Contraatacó Yunho, silenciando a Jaejoong.

Jaejoong jadeó ante las penetraciones de Yunho, fuertes y duras, fuertes y duras, y cada vez más fuertes y más duras.

Yunho continuó así durante un buen tiempo hasta que decidió levantar a Jaejoong consigo, volviéndose a sentar en el asiento, con Jaejoong encima de su erección, dándole la espalda. Su ritmo no decayó ni un segundo. Uhm Jae… como me encantas… como me encantas. —Mencionó entre dientes, echando la cabeza hacia atrás mientras Jae se inclinaba hacia adelante, rodeando con ambos brazos la parte posterior del asiento del copiloto que se encontraba ahí, recostándose sobre él. Esa postura dio la oportunidad a Yunho de ver más detalladamente como su pene embestía el agujero de Jaejoong, colocando sus palmas firmemente en los glúteos de Jaejoong, permitiendo que sus penetraciones fueran más precisas.

En un momento dado, durante la frenética faena, Yunho atrajo a Jaejoong de nuevo a su cuerpo, abrazándolo por el pecho, lamiendo su oreja. —Te imaginas si uno de tus admiradores nos viera en este momento… viendo que yo soy el único que te puede dar así de duro.

— No… no sabes ni lo que dices.

— Te extraño, mucho.

El clímax de Yunho estaba por atacar su cuerpo. Lo supo cuando sintió corrientes eléctricas provenir desde su miembro correr por todo su cuerpo. Acomodó a Jaejoong más plácidamente y siguió embistiendo, tan fuerte como podía, con ganas de venirse de una buena vez. Enloquecido, tomó la erección de Jaejoong entre su mano, batiéndola con fuerza, como si se tratara de la suya. Jaejoong jadeó en respuesta.

Luego se vino, su semen llenando exageradamente todo el huequito de Jaejoong, y Jaejoong lo hizo justo después, empapando la mano de Yunho.
Yunho volteó a Jaejoong como pudo y lo beso apasionadamente, tomándose el tiempo para degustar todos los sabores que contenía aquella boca.

—Yunho-yah, —Suspiró Jaejoong. —¿Quedaste satisfecho?

—Quiero hacértelo toda la noche.

Jaejoong se rió.

—Vamos a mi apartamento. —Dijo Yunho, dejando a Jaejoong en el asiento trasero y trepando por sobre los demás asientos, para finalmente llegar al del piloto. Encendió el auto, poniéndolo a toda marcha.
Jaejoong tan solo se limitó a recostarse en el asiento, dejando escapar una encantadora carcajada, al caer en cuenta de lo que había sucedido.



..



El resto de la noche fue más pasional y romántica, que lo que había sido cuando salieron de la discoteca. En cuanto llegaron al apartamento de Yunho, corrieron a la habitación y se entregaron el uno al otro sin tapujos. Con los cuerpos totalmente desnudos, su sexo fue más lento pero no por eso menos intenso. Sus labios nunca se separaron de sus bocas, acariciándose mutuamente entre sí, abrazándose como si quisieran ser uno.

De la cama al piso, del piso a la pared, de la pared al sofá, del sofá a la mesa y de la mesa de nuevo a la cama. Lo hicieron en todos los lugares en donde fuera posible.

La pasión acontecía como si la barrera llena de dificultades que lo separaba, jamás hubiera existido, como si nunca hubiera pasado un problema entre ellos, haciendo que se distanciaran más, más y cada vez más. Por solo una noche, pudieron olvidar todo el dolor y el rencor que habían sentido, por solo una noche.

En la mañana, el sonido del timbre del celular despertó a Yunho, maldiciéndose a sí mismo por poner un timbre tan escandaloso y menos amable con sus oídos. Recorriendo la habitación con sus ojos, Yunho recordó lo que había pasado la noche anterior. Sexo, sudor y… semen. Volteó a su lado para ver a Jae, quien dormía profundamente con casi todo el cuerpo recostado en el lado izquierdo de su cuerpo, con la respiración rozando el cuello de Yunho, soltando a ratos leves ronquidos que escapaban de sus labios entreabiertos.

Yunho desvió su atención de Jaejoong, para ver el resto de la habitación. Era un desastre. Cojines, ropa y sabanas se encontraban desperdigados por todo el suelo. La ventana abierta dejaba entrar una ráfaga de aire, haciendo que las cortinas bailaran y la habitación se refrescara. Miró a sus cuerpos y vio como una delgada sábana blanca, apenas si les cubría su desnudez, tapando por lo menos, sus partes más íntimas. Yunho se llevó una mano a su frente, recordando divertidamente lo loco y lo bueno que había sido.

El teléfono volvió a vibrar, haciendo que Yunho se diera cuenta de que lo había olvidado por completo. Agarrando el teléfono, Yunho deslizó su dedo por la pantalla. —¿Hola?

—Hola Romeo ¿Cómo fue tu noche? —Esa distintiva voz molesta, Yunho sabía que solo podía pertenecer a una persona.

—Heechul-ah…

—Deberías pasar más tiempo con los amigos de Jaejoong, son muy divertidos. —Heechul de repente dijo y Yunho solo frunció el ceño.

—Estúpido. —Escupió, escuchando como una carcajada salía de la otra línea.

—No enserio ¿Cómo fue?

—Ahora que lo recuerdo, ¡Me dejaste plantado anoche casi por una hora! — Yunho acusó haciendo caso omiso la pregunta de Heechul.

—Y tú me dejaste botado en esa discoteca, aunque no te lo voy a recriminar, tú querías divertirte y yo deje que lo hicieras, ¿Recuerdas que te dije que lo que menos harías era pelear?

—¿Lo que menos haría? Me la pase peleando toda la noche. —Yunho se quejó pero una risita se le escapo hacia el final de la frase, delatando que no se refería exactamente a esa clase de “pelea”.

Anoche había tomado otro significado.

—Con eso me dices todo.

Un embarazoso silencio se formo de repente.

— ¿Tu lo planeaste, cierto?

—No lo hice. —Heechul respondió honestamente. —Solo que soy tan genial que las cosas siempre me salen bien.

—Sabias que Jaejoong iría anoche. —Yunho Continuó, sin prestarle demasiada atención a los autoelogios de Heechul.

—No lo sabía, pero lo presentía, además Jaejoong siempre visita ese bar y tú me dijiste que era mi turno de elegir un lugar.

Una algo sorpresiva respuesta recibió los oídos de Heechul: —Gracias.

—De nada.

—Sin embargo, eso no te salva por haberme dejado esperando anoche, te busque por todas partes, me preocupe por ti. —Yunho mintió.

—Estoy seguro que lo que menos hiciste anoche fue pensar en mí. —Heechul soltó.

La risa culpable de Yunho se escuchó. —Estúpido, te llamare la siguiente vez cuando quiera salir.

—Seguro que lo harás.

Yunho se rió y terminó la llamada, colocando el celular de nuevo en la mesita de noche. Se sentía tan feliz que podía reír todo el día…

….aunque no sabía si esa felicidad le duraría mucho tiempo. Lo que había sucedido anoche, había sucedido, ya estaba en el pasado, lo que realmente le preocupaba era el futuro, ese futuro incierto, lo que pasaría una vez Jaejoong abriera los ojos.




..


11 comentarios:

  1. me encanto y si heechul es genial
    que bueno que eligió ese lugar y que yunho y jae hicieron las paces por lo menos esa noche
    y espero cuando jae despierte sigan asiendo las pases por mas tiempo
    o que sigan peleando sin limite de tiempo XD
    como dice el dicho que mejor
    hagan el amor y no la guerra eso les queda a la perfección a ese par :)

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  2. adoro a heechul cuando hace uso de sus locuras para juntar al yunjae

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  3. Es un lindo fic gracias por compartir <3
    soy nueva en tu blog ^^

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  4. ¡Dios!, me encanta como pelean estos dos....

    heechul es la onda, el sabe como manipular al YUNJAE...jajajajajja

    gracias por compartir tu bonita historia, me encanto...

    >o<

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  5. La Chula es una diosa del amor, siempre haciendo de cupido para eso dos, me gusta >////<

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  6. Heechul es genial al volver a reencontrar a Yunho y Jae.

    Esos dos se aman con locura pero como siempre la falta de comunicación los separa.

    Gracias por publicarla estuvo muy emocionante y hermosa.

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  7. Muy bueno....acabo de encontrar este Blog dedicado al Magnifico Yunjae y me lanze a leer un One Shot....son las tres de la madrugada pero queria leer al menos uno....me emociono tanto al encontrar Yunjae ..... mas si son hard como este...en seguida de que lei Lemon al ser el primero dije este....y si muy bueno...me Fascino....mas por que no es AU...y no es que no me guste el universo Alterno...pero cuando no lo son y se centran en su historia me da esperanzas...¬¬ Soy Shipper....aun tengo fe ^^

    Me gusto leer a Yunho y Jae de esta manera...mmm...salvaje? hace dos meses mas o menos lei un fic....inmenso....hermoso....pero en el el Yunjae peleaba mas o menos asi.....y me hizo recordarlo...no hay muchos Fics donde ellos se peleen o se agredan de esta manera...al menos no los que yo he leido...y han sido bastannntes....

    Gracias por el One shot...mañana me leere mas....muchos mas....me gusta como escribes....sigue con el lemon....hard¬¬ ....Oneguai^^

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  8. He leído mucho lemon Hard de YJ pero me sigue causando la misma sensación. No soy de leer one shots pero este estuvo muy bueno y muyyyyy hard. Gracias por tú trabajo :3

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  9. Woooo me encanto!!! *o* pero ese final te deja en la incertidumbre!! Tiene que despertar Jae y darle un beso y ser felices!!! :3 gracias por compartir! Lindo one shot :)

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  10. wow~ ¡Que noche! :Q___ ¡me hubiese gustado estar de acosadora afuera de ese auto! jajaja *¬* me encantó tu fic, es sexy~ *o* amo al Yunho celoso y posesivo con su Jaejoong. Te agradezco mucho que lo escribieras, es genial. Saludos! ^-^

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  11. Que intensos esos dos, Me gusto la lista de adjetivos de Jae para Yunhu, esa parte woooo genial en serio. En verdad esperaría que ese futuro no quede truncado por todos los malos momentos y puedan estar juntos ay amo a esta pareja. Pero cuando ponen a YunHo así de intenso realmente me dan nervios.

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